El programa Los Toros de la Cadena SER volvió a cargar ayer contra la figura de José Tomás en su tertulia de la segunda hora, la que va de las dos a las tres de la mañana. Nada inhabitual porque es la línea editorial que marca su director Manuel Molés (Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2007), Sin embargo, ayer se traspasaron varios límites estrictamente ligados con lo que es el periodismo y el rigor informativo. En concreto, Miguel Ángel Moncholi (doctor en Periodismo y periodista de Telemadrid, Cadena SER, Onda Madrid Radio, además de Director General de Burladero.com e hijo adoptivo de Cenicientos) tuvo la ocurrencia de decir en antena que "hay un rumor que yo no puedo demostrar y en consecuencia lo doy como rumor. Cuando se contrata a José Tomás, José Tomás impone, a través de su gente, equis número de entradas para sacarlas a la reventa. No lo puedo demostrar, por lo tanto no lo puedo afirmar, pero ése es un rumor que existe ahí".
Me parece, tanto como periodista y oyente del programa, una vergüenza acusar a alguien (en este caso a JT) en antena de cometer un delito (así está tipificada la reventa) y no sólo no presentar pruebas, decir que es "un rumor" y "que no lo puedo demostrar". Quedarse tan ancho después y rematar la 'faena' diciendo que "a mí lo que me han dicho es que es para poner en la reventa".
Espero que sea José Tomás el que interponga la denuncia correspondiente, que la propia Cadena SER tome medidas en el asunto, que Moncholi se disculpe o demuestre lo que dice y que el director del programa, Manuel Molés, explique las razones por las que en su espacio se da pie a este tipo de falsedades.
A mí, como periodista, me da asco; como oyente siento repelús y como aficionado a los toros, una pena enorme.
TRASNCRIPCIÓN DE LA COSA
Miguel Ángel Moncholi
-Hay un rumor que yo no puedo demostrar y en consecuencia lo doy como rumor. Cuando se contrata a José Tomás, José Tomás impone, a través de su gente, equis número de entradas para sacarlas a la reventa. No lo puedo demostrar, por lo tanto no lo puedo afirmar, pero ése es un rumor que existe ahí.
José Luis Benlloch
-Miguel, Miguel, lo que no se podrá demostrar es que son para llevarlos a reventa.
Manuel Molés
-Depende del número que sea.
Miguel Ángel Moncholi
-Compromiso de 500 entradas no es fácil.
Manuel Molés
-¿Cuántas?
Miguel Ángel Moncholi
-500 entradas no es fácil.
José Luis Benlloch
-Más
Manuel Molés
-¿Más?
Miguel Ángel Moncholi
-O sea, que tú también lo has escuchado.
Varias interjeciones de otros contertulios
Miguel Ángel Moncholi
-A mí lo que me han dicho es que es para poner en la reventa.
o En el Blog Los Toros en el Siglo XXI se puede escuchar íntegramente este vidrioso episodio.
o El último atecedente: MANUEL MOLÉS, SIN MÁS, SE VUELVE A DESNUDAR
o PD: Esta mañana he puesto un comentario en la columna de Miguel Ángel Moncholi en Burladero.com (con nombre, apellidos y mail) pidiendo explicaciones y todavía no ha aparecido.
lunes, 30 de mayo de 2011
sábado, 28 de mayo de 2011
LO PEOR HA SUCEDIDO
Escribía la semana pasada que habíamos perdido las elecciones y, visto lo que ha sucedido en los comicios en el País Vasco y Navarra, el panorama se pone mucho peor de lo que se podía esperar. Me gustaría explicar algunas cosas: no dudo de que en Bildu pueda haber gente bienintencionada y con un verdadero sentido democrático, personas que crean que ETA ha decidido parar y que con esta iniciativa se pueda conseguir su disolución. Sin embargo, e independientemente de que el Tribunal Supremo declarara probada la relación entre la banda terrorista y esta coalición, no hace falta ser muy perspicaz para comprobar la continuidad existente entre la vieja Batasuna y este nuevo conglomerado de la izquierda abertzale. En muchos casos son exactamente los mismos personajes que han amenazado, extorsionado y alentado los asesinatos los que están en las listas o urdiendo detrás de ellas las estrategias políticas para desestabilizar cualquier proceso verdadero de normalización política de las provincias vecinas. Sin ir más lejos, su candidato a Diputado General de Guipúzcoa, Martín Garitano, fue redactor jefe de ‘Egin’ desde 1984 a 1998. Aquel periódico, además de un libelo, era el portavoz de ETA y donde ponía el acento solía depositar después sus huevos la serpiente asesina. Garitano lo dijo claro hace unos días en una entrevista: «ETA es una organización que ha ejercido la violencia política y la ha padecido». Para este periodista reconvertido, los presos de la banda terrorista son «prisioneros políticos como en su momento fue Nelson Mandela, que empleó la violencia y acabó siendo premio Nobel de la Paz». Ellos mismos definen con sus declaraciones a quién representan y dónde se encuentran sus objetivos. A mí lo que me aterra es que controlen una Diputación y superen los mil concejales.
o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja en una serie que aparece los jueves y que se titula Mira por dónde.
o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja en una serie que aparece los jueves y que se titula Mira por dónde.
viernes, 27 de mayo de 2011
UN TRATADO SOBRE LA MALA SUERTE
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Miguel Pérez -Aradros |
Al toro bobo cuarto le robó algún natural excelente, pero no le hicieron el menor caso
A Diego Urdiales le ha mirado un tuerto; y además, detenidamente. Parece casi una broma de mal gusto tener tanta mala suerte en Las Ventas y precipitarse en el silencio de tal número de astados imposibles, de tantos toros febles, de semejante racimo de cornúpetas malhadados. A este cronista le resulta una tarea imposible enumerar a estas alturas los especímenes inútiles que ha tenido que sortear en Las Ventas en los últimos tres años: el que no se ha caído se ha parado, el que no se ha tumbado a mitad de la lidia ha frenado en seco sus embestidas hasta convertirse en mármol, y el que no se ha muerto en pie se ha convertido en un pastelito de mazapán incapaz de tirar una cornada al aire pegajoso de un Madrid primaveral y ventoso que elude en Las Ventas la crisis que nos mortifica. El país paralizado y la plaza a tope, como si dentro del fabuloso circo el tiempo se hubiera detenido en los años de bonanza, sin parados, sin recortes y sin descalabros electorales. En Las Ventas, para ser más exactos, ayer sólo se derrumbó el toreo. Y digo bien, porque Diego Urdiales, que es un especialista de la constancia, seguro que ya anda buscando repliegues en su alma para la corrida del siete de junio. Él es así, se lo aseguro, inasequible a los desconsuelos, toduzo como una mula y con un lado salvaje que en estos tiempos de medianías acudirá a rescatarle de la poca moral que le quedará a cualquiera de sus seguidores, de ese grupo de aficionados que sabe que en su muleta no brotan los lances como artefactos mecánicos. Y si tienen ustedes alguna duda, esperen –háganme caso- a que discurra el tiempo y se conjuren los astros para que pueda explicar su parsimonia como él sabe y como en varias ocasiones ha demostrado en Madrid. El primer toro de la corrida, pelín abierto de cuerna, hizo presagiar lo peor desde el principio. Se frenó en el capote y encima el dios Eolo se autoconvidó a la tarde. Se iba siempre suelto y tras una lamentable pelea en varas se vino abajo literalmente en la muleta. El toro parecía escachifollado sin haber sido picado. Apenas pudo estirarse el riojano que veía, con impotencias, cómo se le escapaba el primer cartucho de las manos. Pinchó dos veces antes de pasaportar al animalito con cara de pocos amigos; es más, desde el tendido se adivinaba en Diego ese rostro que lleva a medias la indignación y el desaliento, el desconsuelo y la arbitrariedad. El cuarto de la tarde, segundo del lote del riojano, era también colorao, acaramelado de cuerna, lavadito de cara y con poca presencia para Madrid. El tendido siete lo protestó con razón porque además de su escasa lámina andaba justo de casi todo: descastado, afligido, huidizo y finalmente, aquerenciado. La suerte de varas fue un mero trámite y aunque estuvo siempre en el peor filo de la navaja, Julio Martínez, el presidente, decidió mantenerlo en el ruedo a pesar de las protestas de la plaza. No se caía pero tampoco se sostenía en pie. Eso sí, el toro era noble, obedecía a los toques pero en Madrid, en una tarde así, iba a ser imposible cualquier lucimiento. Diego se lo sacó a los medios con la mano derecha y empezó a acariciarlo con el afán de sostenerlo, de equilibrar su informales andares. El riojano, ésa es la verdad, obtuvo algún muletazo suelto excelente. Sin embargo, la imposible ligazón de los lances hacía que la faena se fuera diluyendo entre los bostezos de un público que había desconectado de la corrida desde hacía mucho tiempo. Al final, en chiqueros, Urdiales obtuvo algún natural que parecía casi imposible por su delicadeza, muletazos por bajo de impecable factura y un estoconazo que mandó sin remedio a las mulillas al toro desalmado aquel. El mejor toro de la tarde fue el segundo, al que Morenito de Aranda le compuso una faena media con la mano izquierda. Quizás el burgalés estuvo demasiado rápido y se le fue la oreja tras una estocada atravesada y fallar con el descabello. Miguel Tendero tuvo el mejor lote pero no pudo con el ansia en la muleta del tercero ni aguantó con aplomo el sexto, un toro con el que había la opción de apostar, el astado más serio de la corrida que sin ser ninguna maravilla dio alguna opción al albaceteño.
o 17ª Feria de San Isidro. Toros de El Cortijillo (encaste Núñez), desiguales, sosos y mansos. Diego Urdiales: silencio en su lote (Aviso en el segundo). Morenito de Aranda: saludos con aviso y silencio. Miguel Tendero: pititos en ambos. Plaza de Toros de Las Ventas (lleno) en tarde cálida y ventosa. Esta crónica la he publicado hoy en Diario La Rioja; la foto es Miguel Pérez-Aradros.
jueves, 26 de mayo de 2011
DIEGO URDIALES BUSCA EL PARAÍSO EN MADRID
El espada arnedano debuta en San Isidro ante toros de ‘El Cortijillo’ con Morenito y Tendero
«Todo está más difícil que nunca, por eso un triunfo es vital para mi carrera y lo voy a buscar con todas mis fuerzas»
«Tengo unas ganas enormes de que comience la corrida; estoy en un momento buenísimo y albergo muy buenas sensaciones», así explica Diego Urdiales lo que siente en su interior ante su primera comparecencia en la Feria de San Isidro, frente a astados de El Cortijillo y con Morenito de Aranda y Miguel Tendero como compañeros de terna. El año taurino aparece durísimo en el horizonte y un triunfo en Las Ventas se antoja más necesario que nunca para superar el número de corridas de las últimas temporadas: «Todo está muy difícil, más complicado que nunca», subraya un torero que sigue fiel a sus principios: «No voy a cambiar, hago las cosas como las siento y no es por cuestión de cabezonería, es cuestión de principios. Yo creo que los toreros debemos serlo fuera y dentro del ruedo», sentencia. Y es que los datos de Diego Urdiales llaman poderosamente la atención: ha triunfado en Madrid, Bilbao, San Sebastián, Dax, Arles o Vitoria y tras dar una importantísima vuelta al ruedo en Sevilla, este año no ha pisado ninguna de las grandes ferias del inicio de la temporada. Es un hecho evidente que las empresas juegan entre ellas con un número de toreros que entran en ese de tipo intercambios a pesar de que muchos de ellos llevan varias temporadas sin triunfar en ninguna plaza de relevancia. Tanto es así que varias asociaciones de aficionados, como las de Sevilla o Castellón han reclamado en sendos comunicados la inclusión de Diego Urdiales en los abonos de sus respectivas ferias. Por todo esto, el único camino que le queda al torero riojano para romper con el cerco de las empresas es triunfar en Madrid: «Las Ventas es una plaza muy especial porque suele entender el toreo; pero es también muy complicada porque la exigencia del toro es grandísima, no sólo por su tamaño, sino también por lo que supone la lidia, el ruedo tan grande, el viento... Pero eso no me ha impedido en otras ocasiones triunfar», asegura. Para la corrida de hoy –vuelve el siete de junio– se ha preparado intensamente toreando un importante número de astados a puerta cerrada: «Confío mucho en mí, en la preparación que llevo y estoy convencido de que puede suceder algo realmente hermoso en Madrid». o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.
«Todo está más difícil que nunca, por eso un triunfo es vital para mi carrera y lo voy a buscar con todas mis fuerzas»
«Tengo unas ganas enormes de que comience la corrida; estoy en un momento buenísimo y albergo muy buenas sensaciones», así explica Diego Urdiales lo que siente en su interior ante su primera comparecencia en la Feria de San Isidro, frente a astados de El Cortijillo y con Morenito de Aranda y Miguel Tendero como compañeros de terna. El año taurino aparece durísimo en el horizonte y un triunfo en Las Ventas se antoja más necesario que nunca para superar el número de corridas de las últimas temporadas: «Todo está muy difícil, más complicado que nunca», subraya un torero que sigue fiel a sus principios: «No voy a cambiar, hago las cosas como las siento y no es por cuestión de cabezonería, es cuestión de principios. Yo creo que los toreros debemos serlo fuera y dentro del ruedo», sentencia. Y es que los datos de Diego Urdiales llaman poderosamente la atención: ha triunfado en Madrid, Bilbao, San Sebastián, Dax, Arles o Vitoria y tras dar una importantísima vuelta al ruedo en Sevilla, este año no ha pisado ninguna de las grandes ferias del inicio de la temporada. Es un hecho evidente que las empresas juegan entre ellas con un número de toreros que entran en ese de tipo intercambios a pesar de que muchos de ellos llevan varias temporadas sin triunfar en ninguna plaza de relevancia. Tanto es así que varias asociaciones de aficionados, como las de Sevilla o Castellón han reclamado en sendos comunicados la inclusión de Diego Urdiales en los abonos de sus respectivas ferias. Por todo esto, el único camino que le queda al torero riojano para romper con el cerco de las empresas es triunfar en Madrid: «Las Ventas es una plaza muy especial porque suele entender el toreo; pero es también muy complicada porque la exigencia del toro es grandísima, no sólo por su tamaño, sino también por lo que supone la lidia, el ruedo tan grande, el viento... Pero eso no me ha impedido en otras ocasiones triunfar», asegura. Para la corrida de hoy –vuelve el siete de junio– se ha preparado intensamente toreando un importante número de astados a puerta cerrada: «Confío mucho en mí, en la preparación que llevo y estoy convencido de que puede suceder algo realmente hermoso en Madrid». o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.
miércoles, 25 de mayo de 2011
CAYETUNING
Cayetano ha vuelto a pasar por Las Ventas ensombrecido, impotente, incapaz. El muchacho quiere y no puedo o no quiere y tampoco puede. Cayetano tiene aroma de figura en los carteles, nombre de figura, estirpe de figura... Mas no lo es. Evidencia cada tarde un mar de dudas sideralmente hermoso, un baúl de contrasentidos taurinos, de incosistencias. A veces, cierto es, le salva la rabia de sus orígenes, pero descopado el volcán, se sumerge de nuevo en las cavernas de su falta de arquitectura taurina.
Discurre cada temporada sobreprotegido por Curro Vázquez, su apoderado, que lo hace transitar por los ruedos con los pies descalzos ante tanto toro pelamingas que acostumbra a matar. Cayetano y Curro, mal caudal para un río tan seco.
Curro Vázquez, he aquí el creador de Cayetuning, la última versión de un torero modelado. (Foto: las-ventas.com)
Discurre cada temporada sobreprotegido por Curro Vázquez, su apoderado, que lo hace transitar por los ruedos con los pies descalzos ante tanto toro pelamingas que acostumbra a matar. Cayetano y Curro, mal caudal para un río tan seco.
Curro Vázquez, he aquí el creador de Cayetuning, la última versión de un torero modelado. (Foto: las-ventas.com)
El Ayuntamiento de Calahorra licita la plaza de toros por 59.000 euros
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Foto: Justo Rodríguez |
El Ayuntamiento de Calahorra ha dado luz verde al nuevo pliego de condiciones de explotación del coso de La Planilla para las próximas cuatro temporadas. Las principales novedades de las condiciones son la licitación, que asciende a 59.000 euros, y la apuesta por la máxima calidad, ya que se piden dos festejos: uno de los cuales podrá ser de rejones o de carácter mixto. Uno de estos eventos se celebrará el 31 de agosto y el segundo de ellos, en la fecha que determine el Ayuntamiento en el programa de fiestas. Los toreros de los que se habla expresamente en el contrato son 'El Juli', José María Manzanares, 'El Cid', Miguel Ángel Perera, Diego Urdiales, Sebastián Castella, Morante de la Puebla, Enrique Ponce, los hermanos Rivera Ordóñez, Pablo Hermoso de Mendoza, Sergio Domínguez y Diego Ventura. El contrato está abierto a todos los empresarios taurinos, independientemente de que hayan gestionado cosos de primera categoría, aunque se exige justificar su solvencia económica y financiera del empresario, así como una referencia de las plazas de toros que le hayan sido adjudicadas de similar o superior categoría a la de la ciudad de Calahorra durante los diez últimos años, con indicación de su ubicación, fecha y periodos de adjudicación. El plazo de vigencia del contrato será de cuatro temporadas (dará comienzo en agosto del 2011 y expirará en septiembre del 2014). Entre los criterios de la adjudicación destaca el programa taurino, que tendrá una validez de hasta 45 puntos y sólo se tendrán en cuenta aquellas propuestas de toreros que vengan acompañadas de un contrato rubricado. En ese mismo lugar se sitúan las ganaderías, con un valor máximo de 15 puntos. Entre los hierros que aparecen en el nuevo pliego destacan Juan Pedro Domecq, El Ventorrillo, Luis Algarra, Puerto de San Lorenzo, Victoriano del Río, Hermanos San Pedro, y otras divisas para rejones como Fermín Bohórquez, Benítez Cubero, Los Espartales y la portuguesa Rosa Rodrigues. También se explica que el empresario tendrá que poner a disposición de los mayores de 65 años un número no inferior de 250 entradas con una reducción del 25%. También habrá abonos especiales para jóvenes menores de 18 años, así como para las peñas, que tendrán un descuento del 20 al 25% dependiendo del número de entradas que adquieran. o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.
martes, 24 de mayo de 2011
HAY NOVILLEROS, Y ADEMÁS RUGEN
Lamentable el palco de Las Ventas: regala orejas a El Cid, Castella y alguna a José María Manzanares y se la quita a una joven promesa mexicana -Sergio Flores- que dio ayer una excelente tarde de toros
La mejor noticia de San Isidro es que hay novilleros, hay relevo, hay chavales que tienen ilusión y que nos reconfortan con su valor y su ciencia, mientras muchos toreros de primera división deambulan por el ruedo taciturnos porque saben que tienen un montón de contratos firmados a pesar de su incapacidad para emocionarse y emocionar.
domingo, 22 de mayo de 2011
Veinte años de las hazañas de César Rincón en Madrid
El colombiano conmocionó el toreo al lograr cuatro salidas consecutivas por la Puerta Grande
César Rincón, el gran maestro colombiano, pasó en un día de ser casi un desconocido a situarse en la cúspide del toreo tras lograr cuatro puertas grandes de Madrid consecutivas, hito que nadie había logrado antes y que se antoja casi imposible que se vuelva a repetir. El acontecimiento se produjo el 21 de mayo de 1991, en una corrida de San Isidro en la que cuajó de forma majestuosa un bravo toro de Baltasar Ibán. «César Rincón había iniciado su ascensión a los cielos -relataba Joaquín Vidal- cuando se echó la muleta a la izquierda y el toro, un serio, fiero, encastado toro, pretendió arrebatársela pegando una arrancada temible.
En aquel momento crucial se estaba dilucidando una cuestión de soberanía: o mandaba el torero, o mandaba el toro. Y el torero, en un instante de inspiración que quizá vaya a cambiar el rumbo de su vida, decidió tirar del toro hasta el centro del redondel, citarle allí de nuevo, y llevarle sometido en una tanda de naturales, que pusieron la plaza boca abajo y el toreo en la cumbre. Entonces se le entregó el toro y el triunfo ya fue suyo para siempre jamás».
Y resultó premonitoria aquella fantástica crónica del maestro Joaquín Vidal porque sus tres siguientes corridas en Las Ventas se saldaron con sendas puertas grandes. Lo nunca visto, la locura y el frenesí en un hombre, que sin nadie saberlo, luchaba contra una hepatitis que le estaba minando.
El diestro colombiano contrajo esta enfermedad tras recibir una transfusión contaminada después de recibir una gravísima cornada en Palmira: «En la plaza me exploraron, luego me llevaron a la clínica y me cortaron la arteria femoral; allí es donde realmente me salvaron la vida. Más tarde tuvieron que trasladarme a Cali porque sufrí una gran infección en la pierna que casi obliga a los médicos a amputármela. Al hacerme varias transfusiones, en una de ellas debieron de contagiarme». César Rincón conmocionó la tauromaquia desde sus propios cimientos: colocación, distancias, terrenos y quietud. Y el público de España y Francia se encendió con un estilo al que siempre ha sido absolutamente fiel.
La tercera puerta grande la logró César en la corrida de Beneficencia, en la que cortó tres orejas y triunfó con Ortega Cano tras desorejar astados de Samuel Flores. Se despidió de aquella temporada regresando a Las Ventas en la Feria de Otoño, cortó una oreja a un toro de Sepúlveda y otra a un sobrero de Moura dificultosísimo. La faena fue un pulso entre el diestro y el toro y la plaza se volvió a rendir ante la fuerza y el honor de un torero irrepetible.
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja; la foto es de EFE
César Rincón, el gran maestro colombiano, pasó en un día de ser casi un desconocido a situarse en la cúspide del toreo tras lograr cuatro puertas grandes de Madrid consecutivas, hito que nadie había logrado antes y que se antoja casi imposible que se vuelva a repetir. El acontecimiento se produjo el 21 de mayo de 1991, en una corrida de San Isidro en la que cuajó de forma majestuosa un bravo toro de Baltasar Ibán. «César Rincón había iniciado su ascensión a los cielos -relataba Joaquín Vidal- cuando se echó la muleta a la izquierda y el toro, un serio, fiero, encastado toro, pretendió arrebatársela pegando una arrancada temible.
En aquel momento crucial se estaba dilucidando una cuestión de soberanía: o mandaba el torero, o mandaba el toro. Y el torero, en un instante de inspiración que quizá vaya a cambiar el rumbo de su vida, decidió tirar del toro hasta el centro del redondel, citarle allí de nuevo, y llevarle sometido en una tanda de naturales, que pusieron la plaza boca abajo y el toreo en la cumbre. Entonces se le entregó el toro y el triunfo ya fue suyo para siempre jamás».
Y resultó premonitoria aquella fantástica crónica del maestro Joaquín Vidal porque sus tres siguientes corridas en Las Ventas se saldaron con sendas puertas grandes. Lo nunca visto, la locura y el frenesí en un hombre, que sin nadie saberlo, luchaba contra una hepatitis que le estaba minando.
El diestro colombiano contrajo esta enfermedad tras recibir una transfusión contaminada después de recibir una gravísima cornada en Palmira: «En la plaza me exploraron, luego me llevaron a la clínica y me cortaron la arteria femoral; allí es donde realmente me salvaron la vida. Más tarde tuvieron que trasladarme a Cali porque sufrí una gran infección en la pierna que casi obliga a los médicos a amputármela. Al hacerme varias transfusiones, en una de ellas debieron de contagiarme». César Rincón conmocionó la tauromaquia desde sus propios cimientos: colocación, distancias, terrenos y quietud. Y el público de España y Francia se encendió con un estilo al que siempre ha sido absolutamente fiel.
La tercera puerta grande la logró César en la corrida de Beneficencia, en la que cortó tres orejas y triunfó con Ortega Cano tras desorejar astados de Samuel Flores. Se despidió de aquella temporada regresando a Las Ventas en la Feria de Otoño, cortó una oreja a un toro de Sepúlveda y otra a un sobrero de Moura dificultosísimo. La faena fue un pulso entre el diestro y el toro y la plaza se volvió a rendir ante la fuerza y el honor de un torero irrepetible.
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja; la foto es de EFE
sábado, 21 de mayo de 2011
HEMOS PERDIDO LAS ELECCIONES
Las elecciones están perdidas desde hace tiempo. No sé exactamente cuánto, pero la cosa ha acabado en derrota nada más y nada menos que con una sentencia politizada, arbitraria e incomprensible del Tribunal Constitucional. ETA regresa a las instituciones y lo va a hacer bajo el palio que le ha puesto el órgano que ejerce la función de supremo intérprete de la Constitución. No me digan que no resulta paradójico. Sin embargo, el problema, que es de origen, reside en la incapacidad que han tenido históricamente el PP y el PSOE para desvincular el nombramiento de los magistrados del TC de sus mayorías en las Cámaras. Además, el Tribunal Supremo, que declaró con pruebas la relación existente e inequívoca entre ETA y Bildu, ha vuelto a ser ninguneado como sucedió en el escandaloso caso de los Albertos, pero en esta ocasión con un daño que va a sufrir la sociedad española en los próximos cuatro años y en concreto, los concejales de los partidos no nacionalistas en esos pueblos del País Vasco que todo el mundo sabe y en los que la transición ni ha empezado. Las encuestas auguran la victoria de Bildu (la tapadera en forma de coalición filoetarra) en decenas de municipios y en diputaciones como la de Guipúzcoa; es decir, ETA de nuevo financiada por el Estado al que pretende destruir. Lo peor de todo; sin embargo, es que se veía venir, que daba la sensación de que todo el proceso hasta llegar al TC cumplía milimétricamente una hoja de ruta diseñada entre La Moncloa y Sabin Etxea (sede del PNV) con la amenaza clara de Urkullu de romper el apoyo para lo que queda de legislatura y las agradables noticias que pronosticó Eduardo Madina. Lo alucinante es que se diga que se quiera callar a una parte de la sociedad vasca; mire no, aquí se puede ser que se quiera, pero sin los de la pistola.
o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja en una serie que aparece los jueves y que se titula Mira por dónde.
o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja en una serie que aparece los jueves y que se titula Mira por dónde.
viernes, 20 de mayo de 2011
POR LAS RUTAS DEL TORO
El fotógrafo logroñés Arsenio Ramírez, junto con el navarro Gorka Azpilicueta, realiza un viaje a la vida privada del toro bravo en el campo
Expone sus fotos taurinas en Madrid durante San Isidro en la sala 'Expometro' del Retiro
La sala de exposiciones 'ExpoMetro', de la Estación del Retiro de Madrid, acoge desde el miércoles y hasta el próximo 31 de mayo la exposición 'Por las rutas del toro', una impresionante colección de 43 fotografías impresas sobre madera obra del logroñés Arsenio Ramírez y del pamplonés Gorka Azpilicueta, amigos y compañeros desde hace más de un lustro en la aventura de visitar las principales dehesas de España y Portugal para obtener las instantáneas más desconocidas del mundo del toro, su vida privada en el campo, en la soledad de su hábitat salvaje y la «impresionante belleza» de su estampa. Relata Arsenio Ramírez que figuran casi veinte ganaderías distintas de variados encastes, pelajes y hechuras. La exposición la ha organizado Metro de Madrid en colaboración con el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad y estará en la sala 'ExpoMetro' coincidiendo con la feria taurina de San Isidro. Los autores quieren reivindicar la necesidad de preservar, según explican con estas fotografías, uno de los tesoros genéticos más importantes del mundo, mostrando ejemplares representativos de muchos de los encastes que componen la raza de lidia, con la morfología y los pelajes que los distinguen entre los demás. Las fotografías de Azpilicueta y Ramírez reflejan el toro de lidia como un animal único, con su amplio patrimonio genético, así como su papel en la preservación de los diversos entornos o ecosistemas en los que vive: «Nosotros llevamos mucho tiempo realizando diferentes viajes por las ganaderías. Al principio no nos conocían ni los ganaderos ni los mayorales, pero ahora mantenemos relaciones extraordinarias con muchos de ellos y tenemos el privilegio de que en muchas fincas nos dejan estar solos y buscarnos la vida en los cercados». Una de las cuestiones que más le llama la atención a Arsenio es el cromatismo del toro: «Los viajes los hacemos en primavera por cuestiones de trabajo y en esa época el campo está increíble; nos alucina el contraste que puede existir entre los pelajes de los toros con todo la explosión de colores del inicio de esta estación. Es increíble».
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.
Expone sus fotos taurinas en Madrid durante San Isidro en la sala 'Expometro' del Retiro
La sala de exposiciones 'ExpoMetro', de la Estación del Retiro de Madrid, acoge desde el miércoles y hasta el próximo 31 de mayo la exposición 'Por las rutas del toro', una impresionante colección de 43 fotografías impresas sobre madera obra del logroñés Arsenio Ramírez y del pamplonés Gorka Azpilicueta, amigos y compañeros desde hace más de un lustro en la aventura de visitar las principales dehesas de España y Portugal para obtener las instantáneas más desconocidas del mundo del toro, su vida privada en el campo, en la soledad de su hábitat salvaje y la «impresionante belleza» de su estampa. Relata Arsenio Ramírez que figuran casi veinte ganaderías distintas de variados encastes, pelajes y hechuras. La exposición la ha organizado Metro de Madrid en colaboración con el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad y estará en la sala 'ExpoMetro' coincidiendo con la feria taurina de San Isidro. Los autores quieren reivindicar la necesidad de preservar, según explican con estas fotografías, uno de los tesoros genéticos más importantes del mundo, mostrando ejemplares representativos de muchos de los encastes que componen la raza de lidia, con la morfología y los pelajes que los distinguen entre los demás. Las fotografías de Azpilicueta y Ramírez reflejan el toro de lidia como un animal único, con su amplio patrimonio genético, así como su papel en la preservación de los diversos entornos o ecosistemas en los que vive: «Nosotros llevamos mucho tiempo realizando diferentes viajes por las ganaderías. Al principio no nos conocían ni los ganaderos ni los mayorales, pero ahora mantenemos relaciones extraordinarias con muchos de ellos y tenemos el privilegio de que en muchas fincas nos dejan estar solos y buscarnos la vida en los cercados». Una de las cuestiones que más le llama la atención a Arsenio es el cromatismo del toro: «Los viajes los hacemos en primavera por cuestiones de trabajo y en esa época el campo está increíble; nos alucina el contraste que puede existir entre los pelajes de los toros con todo la explosión de colores del inicio de esta estación. Es increíble».
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.
jueves, 19 de mayo de 2011
MADRID HA ENLOQUECIDO
Cuando José María Manzanares enterró la espada en el morrillo del último de los cuatro núñezdelcuvillo lidiados ayer se desató la locura. Madrid enloqueció, Madrid, Las Ventas, (Manuel Caballero, que estuvo toda la tarde gritando como un poseso), y el presidente de la corrida, don Julio Martínez, el mismo que le negó en 2007 la segunda oreja a El Juli tras la faena de Cantapájaros, se derrumbó ante Manzanares y afloró el segundo pañuelico como si la misma vida le fuera en ello.
José María Manzanares, que había estado un pelín destemplado en el primero de su lote -quien sabe si por el viento- y que anduvo un tanto rococó en sus formas y menos seguro en el fondo de su toreo, se templó al máximo con el sexto, básicamente en una faena salpimentada de algún derechazo largo y profundo pero a la que le faltó continuidad y ritmo: hubo estética, ese compás que tiene el alicantino y belleza, aunque la hondura de Sevilla, digámoslo claro, fue un espejismo en el que se diluyeron la mente de los que pedían con locura la segunda oreja y el equilibrio del que ha presumido Martínez, Don Julio, como máxima autoridad de la principal plaza del muno.
Ni el torero se lo creía que le habían dado la segunda oreja, ni El Juli, que me imagino que tendrá su mente turbada por la irregularidad del ussía de ayer y de Cantapájaros. Bueno, tampoco hay que olvidar que la oreja de El Juli se le concedió después de una estocada caída precedida, eso sí, de una faena increíblemente técnica y honda, una faena de figura del toreo con la que disfruté un mundo.
Dos Puertas Grandes seguidas; sí. Pero la de José María Manzanares palidece frente a los naturales hondos de Alejandro Talavante.
P.D. No es momento ahora, pero produce vergüenza ajena todo lo que ha pasado en los corrales, la presentación de algunos morlacos lidiados esta tarde y la selección de las ganaderías que aparecen como remiendos o sobremos. Uno de los toros de Ortigao de ayer estaba de sobrero en la corrida del miércoles. (La foto es del Blog Larga Cambiada)
José María Manzanares, que había estado un pelín destemplado en el primero de su lote -quien sabe si por el viento- y que anduvo un tanto rococó en sus formas y menos seguro en el fondo de su toreo, se templó al máximo con el sexto, básicamente en una faena salpimentada de algún derechazo largo y profundo pero a la que le faltó continuidad y ritmo: hubo estética, ese compás que tiene el alicantino y belleza, aunque la hondura de Sevilla, digámoslo claro, fue un espejismo en el que se diluyeron la mente de los que pedían con locura la segunda oreja y el equilibrio del que ha presumido Martínez, Don Julio, como máxima autoridad de la principal plaza del muno.
Ni el torero se lo creía que le habían dado la segunda oreja, ni El Juli, que me imagino que tendrá su mente turbada por la irregularidad del ussía de ayer y de Cantapájaros. Bueno, tampoco hay que olvidar que la oreja de El Juli se le concedió después de una estocada caída precedida, eso sí, de una faena increíblemente técnica y honda, una faena de figura del toreo con la que disfruté un mundo.
Dos Puertas Grandes seguidas; sí. Pero la de José María Manzanares palidece frente a los naturales hondos de Alejandro Talavante.
P.D. No es momento ahora, pero produce vergüenza ajena todo lo que ha pasado en los corrales, la presentación de algunos morlacos lidiados esta tarde y la selección de las ganaderías que aparecen como remiendos o sobremos. Uno de los toros de Ortigao de ayer estaba de sobrero en la corrida del miércoles. (La foto es del Blog Larga Cambiada)
miércoles, 18 de mayo de 2011
MANUEL MOLÉS, SIN MÁS, SE VUELVE A DESNUDAR
El jueves pasado saltó la noticia más esperada de la temporada: el anuncio de que José Tomás se había recuperado, que se sentía en condiciones de volver a los ruedos y que había puesto fecha a su reaparición. Todos los medios -taurinos y generalistas- se hicieron eco del acontecimiento porque todo lo que le sucede a JT y a su alrededor tiene la enorme virtud de desgajar por muchas de sus costuras el terrible cerco mediático en el que acostumbra a vivir el toreo.
El domingo por la noche, el programa de Manuel Molés, en la Cadena SER, se hizo eco de la comparecencia de Salvador Boix y Simón Casas en la que se anunció la reaparición del maestro, aunque no sabía ni la hora en la que había sido la rueda de prensa. Lógico, era la gran noticia de la semana y de muchas semanas. Sin embargo, el director de dicho espacio radiofónico, secundado por Miguel Ángel Moncholi (subdirector o algo así, a pesar de las constantes humillaciones que le propina cada semana) y los diferentes contertulios, tales como José Luis Benlloch (director de Aplausos), Ángel Calamardo o José María Vallejo, se dedicaron a:
1) Cuestionar el hecho de que José Tomás reaparezca en Valencia y que sus elevados honorarios (se dijo que 90.000 euros) suponen un agravio para con otros toreros que cobran mucho menos y que, sin embargo, llevan en sus espaldas el peso de la temporada. 2) Que las corridas de José Tomás y su precio pueden repercutir en el coste del resto de las entradas y los honorarios del otros toreros. 3) Que el día de la reaparición se deberían poner precios más altos en Valencia porque los que quieran ver a José Tomás lo pagarán.
Así, infinitas divagaciones absurdas con el único fin de desprestigiar una vez más a José Tomás por ser uno de los pocos toreros, digámoslo claro, que pasa de dorarle la píldora al director del programa o de tragar con su imperio televisivo. Molés (Móles que dice Andrés Calamaro en el canal 69) emplea la táctica de no hacer caso de cuanto sucede con José Tomás no porque no le guste su toreo (eso le da exactamente lo mismo) sino porque al de Galapagar no lo puede ni rozar. Es uno de los máximos fenómenos mediáticos de la historia de la tauromaquia, y él, con todo su poder, con sus televisiones, radios y revistas se queda mirándole desde lejos con esa apatía con la que trata las cosas que le producen desdén. O pasas por el aro de Molés o te mandan a la sima de los silencios: "José Tomás va bien para ferias cortas, en Madrid es otra cosa", "el aficionado normal, el que no quiera ver fundamentalmente a José Tomás, tendrá que pagar…", llegó a decir…
Algunos de los contertulios fueron más allá en su desmanes, como Calamardo (no el de Bob Esponja, no; el de la SER) que volvió a la cantinela de la competencia con las demás figuras: "¿Qué tiene más importancia ir a Sevilla, Madrid o Bilbao o el que va a Valencia y después poco más?". Como la transcripción del programa está en la bitácora 'De Toros Blog' no me voy a extender más en las estupideces vertidas en el espacio taurino más escuchado de la radio taurina española.
Pero da que pensar que en vez de analizar lo que supone para el toreo el regreso de José Tomás, de la importancia que va a tener para la más que decrépita Feria de Julio y la expectación que va a rodear toda su temporada, el director del programa se lance, con la compañía de su fiel infantería, a ningunear sin ton ni son al torero, a su equipo de marketing (esto también se dijo) y a los miles de aficionados que le siguen por el mundo.
Un apunte talavantino
Es muy tarde, pero antes de irme a la cama quiero decir que ayer Talavante tuvo la suerte maravillosa de encontrarse con el toro 'Cervato', de 'El Ventorrillo', un animal extraordinario que embistió en la muleta con una entrega sin límites. Y 'Cervato', a su vez, también tuvo la fortuna de vérselas ante Alejandro Talavante, que lo bordó al natural en varias series magníficas, con algún muletazo cumbre. La faena tuvo altibajos, desigualdades propias de la personalidad de Alejandro Talvante, pero gozó de algo fundamental: intensidad, encuentro y choque de dos intensidades. Magnífico espectáculo el de Talavante y 'Cervato'. No me gustó en líneas generales la corrida de 'El Ventorrillo' porque fue mansa y porque le faltó fondo. Miguel Ángel Perera tuvo pocas opciones, aunque se puso demasiado pesado con su primero, y Manuel Jesús 'El Cid' (el torero más protegido por Molés de cuantos recuerdo) fue incapaz de quedarse quieto e imponerse al caudal de embestidas que le regaló el primero de la tarde. Por cierto, Manuel Molés le dio al novillero Larios el lunes hasta en el Carnet de Identidad, pero con El Cid contuvo su crítica, razonó su evidente incapacidad, estuvo grave… Esos cojones en Sierra Morena, pensé yo.
El domingo por la noche, el programa de Manuel Molés, en la Cadena SER, se hizo eco de la comparecencia de Salvador Boix y Simón Casas en la que se anunció la reaparición del maestro, aunque no sabía ni la hora en la que había sido la rueda de prensa. Lógico, era la gran noticia de la semana y de muchas semanas. Sin embargo, el director de dicho espacio radiofónico, secundado por Miguel Ángel Moncholi (subdirector o algo así, a pesar de las constantes humillaciones que le propina cada semana) y los diferentes contertulios, tales como José Luis Benlloch (director de Aplausos), Ángel Calamardo o José María Vallejo, se dedicaron a:
1) Cuestionar el hecho de que José Tomás reaparezca en Valencia y que sus elevados honorarios (se dijo que 90.000 euros) suponen un agravio para con otros toreros que cobran mucho menos y que, sin embargo, llevan en sus espaldas el peso de la temporada. 2) Que las corridas de José Tomás y su precio pueden repercutir en el coste del resto de las entradas y los honorarios del otros toreros. 3) Que el día de la reaparición se deberían poner precios más altos en Valencia porque los que quieran ver a José Tomás lo pagarán.
Así, infinitas divagaciones absurdas con el único fin de desprestigiar una vez más a José Tomás por ser uno de los pocos toreros, digámoslo claro, que pasa de dorarle la píldora al director del programa o de tragar con su imperio televisivo. Molés (Móles que dice Andrés Calamaro en el canal 69) emplea la táctica de no hacer caso de cuanto sucede con José Tomás no porque no le guste su toreo (eso le da exactamente lo mismo) sino porque al de Galapagar no lo puede ni rozar. Es uno de los máximos fenómenos mediáticos de la historia de la tauromaquia, y él, con todo su poder, con sus televisiones, radios y revistas se queda mirándole desde lejos con esa apatía con la que trata las cosas que le producen desdén. O pasas por el aro de Molés o te mandan a la sima de los silencios: "José Tomás va bien para ferias cortas, en Madrid es otra cosa", "el aficionado normal, el que no quiera ver fundamentalmente a José Tomás, tendrá que pagar…", llegó a decir…
Algunos de los contertulios fueron más allá en su desmanes, como Calamardo (no el de Bob Esponja, no; el de la SER) que volvió a la cantinela de la competencia con las demás figuras: "¿Qué tiene más importancia ir a Sevilla, Madrid o Bilbao o el que va a Valencia y después poco más?". Como la transcripción del programa está en la bitácora 'De Toros Blog' no me voy a extender más en las estupideces vertidas en el espacio taurino más escuchado de la radio taurina española.
Pero da que pensar que en vez de analizar lo que supone para el toreo el regreso de José Tomás, de la importancia que va a tener para la más que decrépita Feria de Julio y la expectación que va a rodear toda su temporada, el director del programa se lance, con la compañía de su fiel infantería, a ningunear sin ton ni son al torero, a su equipo de marketing (esto también se dijo) y a los miles de aficionados que le siguen por el mundo.

Es muy tarde, pero antes de irme a la cama quiero decir que ayer Talavante tuvo la suerte maravillosa de encontrarse con el toro 'Cervato', de 'El Ventorrillo', un animal extraordinario que embistió en la muleta con una entrega sin límites. Y 'Cervato', a su vez, también tuvo la fortuna de vérselas ante Alejandro Talavante, que lo bordó al natural en varias series magníficas, con algún muletazo cumbre. La faena tuvo altibajos, desigualdades propias de la personalidad de Alejandro Talvante, pero gozó de algo fundamental: intensidad, encuentro y choque de dos intensidades. Magnífico espectáculo el de Talavante y 'Cervato'. No me gustó en líneas generales la corrida de 'El Ventorrillo' porque fue mansa y porque le faltó fondo. Miguel Ángel Perera tuvo pocas opciones, aunque se puso demasiado pesado con su primero, y Manuel Jesús 'El Cid' (el torero más protegido por Molés de cuantos recuerdo) fue incapaz de quedarse quieto e imponerse al caudal de embestidas que le regaló el primero de la tarde. Por cierto, Manuel Molés le dio al novillero Larios el lunes hasta en el Carnet de Identidad, pero con El Cid contuvo su crítica, razonó su evidente incapacidad, estuvo grave… Esos cojones en Sierra Morena, pensé yo.
martes, 17 de mayo de 2011
JIMÉNEZ FORTES, TORERAZO (II)
Todavía estoy impresionado por la belleza de las verónicas de Saúl Jiménez Fortes, por la dulzura de la forma que tiene de mecer el capote y por lo bajitas que pone las manos para acompasar el viaje del toro a sus vuelos y todo ello con el encaje de su cintura, rota sin estridencias, como adivinando una milésima de segundo antes donde depositaría el peso de su cuerpo instantes después. Me ha encantado el torero malagueño como me pasó el año pasado en su actuación en Arnedo en el Zapato de Oro. Jiménez Fortes, torerazo, titulé aquella crónica y hoy me reafirmo en lo visto ayer y en lo que sentí en Arnedo cuando le vi con una encastada novillada de Baltasar Ibán.
Me impresionó después con el derroche de valor de su faena de muleta, con esa colocación -tozuda, en ocasiones- tan salvaje con la que quiso hacer bueno a un novillo que desparramaba la vista con un objetivo claro: la taleguilla de torero. Sufrió dos volteretas, una cornada y mil coladas. El tipo ni se miró, ni un gesto de dolor. Jiménez Fortes se tragó su propia sangre y yo, que lo estaba viendo por la tele, me puse a llorar: ¡Así se viene a Madrid!, pensé; ¡Eso es torería!, proclamo ahora. Lástima que no pudiéra salir a vérselas con su segundo novillo. Madrid le espera; la afición, también.
Víctor Barrio también se la jugó de veras. Tenía hierba en la boca y se plantó en el ruedo como un auténtico novillero, con ganas, con ansia, con cojones, con ambición. Toreó bien y dejó su sello en la plaza.
A Larios le pudo la responsabilidad y le vino muy grande todo aquello. Y es que todo aquello era grande de verdad: dos tíos en el ruedo y una señá novillada de Flor de Jara, que aunque desarrolló sentido en muchas más ocasiones que lo esperable, dejó el aroma de su casta santacolomeña: novillos de verdad, serios, hondos incluso, pero que transmitieron una emoción que es la esencia de esta fiesta -(me gustó mucho el sexto en la muleta y la pelea del tercero en varas) y que nos hizo olvidar el mal trago de los Núñez del Cuvillo y de los líos de Curro Vázquez y su gente en los corrales.
o JIMÉNEZ FORTES, TORERAZO
Me impresionó después con el derroche de valor de su faena de muleta, con esa colocación -tozuda, en ocasiones- tan salvaje con la que quiso hacer bueno a un novillo que desparramaba la vista con un objetivo claro: la taleguilla de torero. Sufrió dos volteretas, una cornada y mil coladas. El tipo ni se miró, ni un gesto de dolor. Jiménez Fortes se tragó su propia sangre y yo, que lo estaba viendo por la tele, me puse a llorar: ¡Así se viene a Madrid!, pensé; ¡Eso es torería!, proclamo ahora. Lástima que no pudiéra salir a vérselas con su segundo novillo. Madrid le espera; la afición, también.
Víctor Barrio también se la jugó de veras. Tenía hierba en la boca y se plantó en el ruedo como un auténtico novillero, con ganas, con ansia, con cojones, con ambición. Toreó bien y dejó su sello en la plaza.
A Larios le pudo la responsabilidad y le vino muy grande todo aquello. Y es que todo aquello era grande de verdad: dos tíos en el ruedo y una señá novillada de Flor de Jara, que aunque desarrolló sentido en muchas más ocasiones que lo esperable, dejó el aroma de su casta santacolomeña: novillos de verdad, serios, hondos incluso, pero que transmitieron una emoción que es la esencia de esta fiesta -(me gustó mucho el sexto en la muleta y la pelea del tercero en varas) y que nos hizo olvidar el mal trago de los Núñez del Cuvillo y de los líos de Curro Vázquez y su gente en los corrales.
o JIMÉNEZ FORTES, TORERAZO
lunes, 16 de mayo de 2011
LAS RAZONES DE LA DESAFECCIÓN
Una impresentable corrida de Núñez del Cuvillo desbarata la primera corrida de Morante en Madrid
Sorprende el valor y la seriedad del mexicano Arturo Saldivar y Talavante pasa en silencio absoluto
Cuando el toreo más necesita que lo arropen y que le den la seriedad que merece una corrida de máxima expectación en Las Ventas, en pleno San Isidro y con las figuras en el cartel en esa magnífica cúspide de la curva de la admiración, llegan Curro Vázquez (apoderado de Morante) y Manuel Martínez Erice (coadjutor de Talavante y para más inri empresario del coso) y le asestan una cuchillada en la mismísima entraña; una cuchillada en forma de una corrida de ‘choticabras’ e impresentable aspecto de Núñez del Cuvillo, que ha tirado por los suelos el que se presumía como uno de los acontecimientos de la temporada. Algo parecido hizo Curro Vázquez el año pasado en Sevilla, por San Miguel, con aquella corrida de Zalduendo que nunca existió, y que ahora ha traspasado a Madrid con la misma cara de póker que suele poner para lo bueno y para lo malo, para la salud y para la enfermedad. El propio ganadero ha dicho que tuvo que completar su última corrida de Sevilla –la del indulto– con algún toro reseñado para ayer y que ha sido un error venir así a esta plaza. A la fiesta no sólo se la mata con prohibiciones en Cataluña, se la hiere de muerte traicionándola en fechas como las de ayer con pizpiretas e incomprensibles explicaciones. Si no hay toros, no se trae la corrida y mucho menos se completa a la baja con animalillos como el segundo de la tarde, que no era toro, que era cabra y que encabronó a los 24.000 espectadores de qué manera porque encima le hubo tocado a Morante, que a su proverbial mala suerte en los sorteos tiene que unir la desfachatez de su cuidadoso mentor, que de tanto llevarlo entre algodones le va a causar más de una rozadura en su crédito de máxima figura.
Y es que Morante causa fascinación en Las Ventas –que es su plaza– y ayer ofreció una impresión más bien flebe, con un conformismo impropio de un torero de su magnitud. Con la cabrilla tonta primera hizo bien en abreviar, pero en el cuarto se vio a un Morante poco flexible porque fue capaz de intercalar algún derechazo con ese impresionante empaque que imprime cuando se siente feliz en la cara del toro con varios trallazos impropios de la suavidad de su muleta. Se le vio agarrotado y escondiéndose muy pronto en el callejón si querer participar ni en un solo quite.
El mejor parado de la corrida fue el mexicano Arturo Saldívar, un torero joven que venía a confirmar su alternativa y que puso con su decisión lo que les faltó a sus compañeros de terna. Expuso al máximo en sus dos faenas y en la primera dejó patente su gran concepto, su enorme valor y una cierta fragilidad en su hondura. Se queda quieto como un poste y se pasa las embestidas por la faja sin mirarse. Merece la pena seguir su camino porque se adivina mucha madera de buen toreo. Alejandro Talavante pasó desapercibido en el mejor toro de la corrida, la sardinilla tercera. Una faena menuda y sin compromiso en la que quiso tirar del toro pero que pronto se engulló la desafección de la plaza tras sentirse engañada por el sistema. En el bizco sexto se peleó a sabiendas de que el toro era un apagón en sí mismo. Talavante tampoco tuvo su día.
6º DE LA FERIA DE SAN ISIDRO
Toros de Núñez del Cuvillo: muy mal presentados en un encierro poco ofensivo de cara y muy desigual en fondo y forma, con varios astados muy por debajo de lo mínimo exigido en esta plaza y que cabrearon al máximo a los aficionados. El 1º y 4º fueron los únicos que se salvaron de la quema de la escasez de trapío. El 2º, feísimo, escurrido y muy pobre de cara; 3º, una sardinilla propia de una novillada, 5º, ofensivo pero muy bizco y 6º, normalito, pero por debajo del toro de Madrid. Dieron poco juego; los mejores el primero, tercero, y sexto, aunque éste se vino muy a menos.Morante de la Puebla (verde y oro): Pinchazo y descabello (silencio); cinco pinchazos y estocada. Aviso (silencio).Alejandro Talavante (de blanco y plata): Bajonazo chalequero y media estocada (silencio); estocada tendida que escupe y descabello (silencio). Arturo Saldívar (de nazareno y oro), que confirmaba su alternativa: casi entera tendida (ovación tras leve petición); dos pinchazos y estocada caída (saludos desde el tercio).Plaza de toros de Las Ventas. Lleno de no hay billetes. 15 de mayo de 2011. Esta crónica la he publicado hoy en Dario La Rioja; la foto es de EFE:
Sorprende el valor y la seriedad del mexicano Arturo Saldivar y Talavante pasa en silencio absoluto
Cuando el toreo más necesita que lo arropen y que le den la seriedad que merece una corrida de máxima expectación en Las Ventas, en pleno San Isidro y con las figuras en el cartel en esa magnífica cúspide de la curva de la admiración, llegan Curro Vázquez (apoderado de Morante) y Manuel Martínez Erice (coadjutor de Talavante y para más inri empresario del coso) y le asestan una cuchillada en la mismísima entraña; una cuchillada en forma de una corrida de ‘choticabras’ e impresentable aspecto de Núñez del Cuvillo, que ha tirado por los suelos el que se presumía como uno de los acontecimientos de la temporada. Algo parecido hizo Curro Vázquez el año pasado en Sevilla, por San Miguel, con aquella corrida de Zalduendo que nunca existió, y que ahora ha traspasado a Madrid con la misma cara de póker que suele poner para lo bueno y para lo malo, para la salud y para la enfermedad. El propio ganadero ha dicho que tuvo que completar su última corrida de Sevilla –la del indulto– con algún toro reseñado para ayer y que ha sido un error venir así a esta plaza. A la fiesta no sólo se la mata con prohibiciones en Cataluña, se la hiere de muerte traicionándola en fechas como las de ayer con pizpiretas e incomprensibles explicaciones. Si no hay toros, no se trae la corrida y mucho menos se completa a la baja con animalillos como el segundo de la tarde, que no era toro, que era cabra y que encabronó a los 24.000 espectadores de qué manera porque encima le hubo tocado a Morante, que a su proverbial mala suerte en los sorteos tiene que unir la desfachatez de su cuidadoso mentor, que de tanto llevarlo entre algodones le va a causar más de una rozadura en su crédito de máxima figura.
Y es que Morante causa fascinación en Las Ventas –que es su plaza– y ayer ofreció una impresión más bien flebe, con un conformismo impropio de un torero de su magnitud. Con la cabrilla tonta primera hizo bien en abreviar, pero en el cuarto se vio a un Morante poco flexible porque fue capaz de intercalar algún derechazo con ese impresionante empaque que imprime cuando se siente feliz en la cara del toro con varios trallazos impropios de la suavidad de su muleta. Se le vio agarrotado y escondiéndose muy pronto en el callejón si querer participar ni en un solo quite.
El mejor parado de la corrida fue el mexicano Arturo Saldívar, un torero joven que venía a confirmar su alternativa y que puso con su decisión lo que les faltó a sus compañeros de terna. Expuso al máximo en sus dos faenas y en la primera dejó patente su gran concepto, su enorme valor y una cierta fragilidad en su hondura. Se queda quieto como un poste y se pasa las embestidas por la faja sin mirarse. Merece la pena seguir su camino porque se adivina mucha madera de buen toreo. Alejandro Talavante pasó desapercibido en el mejor toro de la corrida, la sardinilla tercera. Una faena menuda y sin compromiso en la que quiso tirar del toro pero que pronto se engulló la desafección de la plaza tras sentirse engañada por el sistema. En el bizco sexto se peleó a sabiendas de que el toro era un apagón en sí mismo. Talavante tampoco tuvo su día.
6º DE LA FERIA DE SAN ISIDRO
Toros de Núñez del Cuvillo: muy mal presentados en un encierro poco ofensivo de cara y muy desigual en fondo y forma, con varios astados muy por debajo de lo mínimo exigido en esta plaza y que cabrearon al máximo a los aficionados. El 1º y 4º fueron los únicos que se salvaron de la quema de la escasez de trapío. El 2º, feísimo, escurrido y muy pobre de cara; 3º, una sardinilla propia de una novillada, 5º, ofensivo pero muy bizco y 6º, normalito, pero por debajo del toro de Madrid. Dieron poco juego; los mejores el primero, tercero, y sexto, aunque éste se vino muy a menos.Morante de la Puebla (verde y oro): Pinchazo y descabello (silencio); cinco pinchazos y estocada. Aviso (silencio).Alejandro Talavante (de blanco y plata): Bajonazo chalequero y media estocada (silencio); estocada tendida que escupe y descabello (silencio). Arturo Saldívar (de nazareno y oro), que confirmaba su alternativa: casi entera tendida (ovación tras leve petición); dos pinchazos y estocada caída (saludos desde el tercio).Plaza de toros de Las Ventas. Lleno de no hay billetes. 15 de mayo de 2011. Esta crónica la he publicado hoy en Dario La Rioja; la foto es de EFE:
domingo, 15 de mayo de 2011
Y LLEGÓ BONO, 'PEPE', NO EL DE U2
Muchos periodistas andan fascinados con la dialéctica que ha esgrimido José Bono en su reciente viaje a La Rioja para apoyar las candidaturas de Martínez Aldama y Tomás Santos. El presidente del Congreso de los Diputados es un tipo simpático, bregado en mil batallas (ojo, y creo que mucho más inteligente que Rubalcaba) que cuando lo cree apropiado enfatiza su peculiar acento de la estepa manchega para caer simpático a sus audiencias, amén de que no tiene el más mínimo reparo en blandir su condición de hijo de falangista y católico practicante (pero de izquierdas) para situarse por encima de las «señoras de comunión diaria» de las que habla en sus deliciosas anecdotillas con las que decora sus encuentros con los periodistas. Piensa Bono de sí mismo que es el católico -rojillo, sin exageraciones- que cae bien aunque no haga nada. Pero hace y mucho. Optó en su momento por la Secretaría General de su partido pero fue barrido por un Zapatero que lo colocó después como ministro de Defensa. Cuando se aburrió de la milicia (lógico, siendo un pacifista) se puso al frente del Congreso al mismo tiempo que 'Público' nos ilustraba con el sorprendente crecimiento de su patrimonio inmobiliario, valorado, como mínimo, en seis millones de euros. Ha tenido negocios al alimón con 'El Pocero' y con su mujer, representante de la firma de joyas Tous, fundó Hípica Almenara, una empresa patrocinada ni más ni menos que por Porcelanosa, Santander, Coca-Cola y Endesa y que, tal y como publicó El País, en los últimos cuatro años ha reportado a Bono y su familia unos beneficios de 1.258.000 euros. Bono es grandioso, divertido, hasta sentimental, pero es uno de esos políticos que no se han bajado del coche oficial en su vida y que a la vez se han hecho inmensamente ricos.
o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja en una serie que aparece los jueves y que se titula Mira por dónde.
o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja en una serie que aparece los jueves y que se titula Mira por dónde.
VUELVE LA ESENCIA DEL TOREO
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Paloma Aguilar |
Mario Juárez dio en su Twitter la noticia: «Os adelantamos la vuelta de José Tomás en primicia»
José Tomás realizó una última prueba frente a un toro de ‘El Pilar’ el mismo jueves por la mañana. Tras demostrarse a sí mismo que se sentía al cien por cien tomó la decisión de llamar a Salvador Boix, su apoderado, y poner en marcha la temporada de su regreso. Los acontecimientos se precipitaron y mediante ‘sms’ se convocó esa misma tarde a la prensa en un céntrico hotel madrileño para hacer pública la noticia.
Al minuto siguiente, las redacciones digitales de los periódicos y las de los medios taurinos se pusieron manos a la obra para dar la fecha, la plaza y los compañeros de terna: 23 de julio, Valencia (esto era fácil porque uno de los convocantes era Simón Casas, empresario del coso de la Calle Xátiva) y astados de Núñez del Cuvillo, con Vicente Barrera y Daniel Luque. Pero llegó el momento en el que habló Boix y no se confirmó más que el lugar y la fecha, ni tan siquiera la ganadería predilecta de José Tomás.
Los autores de la primicia
Sin embaro Mario Juárez, exdirector de ‘Burladero.com’ y actualmente periodista de Tribuna de Salamanca, dio en su Twiter (junto al de Alfredo Casas, Carlos Crespo y Daniel Harnández) a las 14,09 horas la anhelada noticia: «Os adelantamos en primicia la vuelta de José Tomas, que anunciarán esta tarde». Después ofrecieron el cartel que recogieron otros medios –muchos de ellos sin citar la fuente– y remataron su gran obra periodística con varias de las corridas que ha apalabrado el torero de Galapagar: Santander (29 de julio), El Puerto (31), Huelva, Málaga, Almería, Linares y Palencia, en agosto, y para septiembre: Bilbao (3), Valladolid (8 ó 9), Salmanca, posiblemente Albacete, Nimes y Barcelona, donde actuaría el domingo 25 de septiembre. Pero mucho más allá de este esbozo de programación, la mejor noticia es que atrás habían quedado para José Tomás incontables horas de sufrimento en solitario para optimizar la pierna reventada por el toro ‘Navegante’ en su Aguascalientes del alma. Los primeros análisis fueron encaminados hacia la importancia que tiene el regreso y el balón de oxígeno con el que contarán las empresas que tengan la suerte de contratarlo para reactivar sus abonos. Pero más allá de todo eso, los aficionados y los amiradores de José Tomás se sienten dichosos porque el torero vuelva a los ruedos. En primer lugar por él, porque como dijo « vivir sin torear no es vivir», y vuelve a cumplir un sueño después de una durísima rehabilitación tras haber estado a las puertas de la muerte. Además, es bueno por el propio toreo, porque de una manera u otra, gran parte de la afición se ha sentido huérfana con su ausencia porque marca las diferencias de una manera realmente sideral y porque su mensaje de ética y entrega volverá intacto. José Tomás regresa a los ruedos y eso es una grandiosa noticia para toda la afición porque vuelve ni más ni menos que la propia esencia de toreo.
o Este artículo lo phe publicado hoy en Diario La Rioja; la foto es de Paloma Aguilar
viernes, 13 de mayo de 2011
YA EMPIEZAN
Ya empezamos. Ha escrito esta lamentable pieza José Ramón Márquez en el Blog Salmonetes ya no nos quedan, del brillante periodista Ignacio Ruiz Quintano, sobre el anuncio de reaparición de José Tomás:
"José Tomás llega a tiempo de las Generales de Bilbao, donde podría presentarse con Miura, Leyenda por hacer contra leyenda hecha. José Tomás reaparece en Valencia para le feria de Julio. Es una gran noticia saber que podremos tener al pasmo de Galapagar en activo, con el beneplácito del Doctor Rogelio y que pueda verse anunciado en las Corridas Generales de Bilbao y en la Feria de Otoño de Madrid, ciudad en la que tantos partidarios tiene. No sé porqué, pero me parece que, precisamente, esas dos citas no están en la mente del pétreo y que su media temporada se dedicará a los feraces labrantíos de Málaga, Almería o Santander, además de a la histórica, única e irrepetible corrida del Fin de los Tiempos en Barcelona. Si para julio Manzanares ha sido capaz de mantener su proyección, será digna de ver la confrontación del viejo maestro cosido a cornadas con el joven que crece. No creo que Tomás se ponga a montar corridas con dos teloneros, Fundi por delante y otro por detrás, y deseo que se decida a medirse con quien en esas fechas reine sobre el toreo de esta temporada".
Sencillamente, me da asco la displicencia con la que se trata el regreso de un torero a los ruedos cuando, además, se da la circunstancia de que lo hace de la propia muerte. Me parece absolutamente intolerable que se desprecie así el trabajo de su médico y además, se le ridiculice. Me parece una falta de respeto -y no es la primera vez que lo hace, ni será la última-, que desprecie el calvario que ha vivido José Tomás hasta reestablecerse.
Creo, sinceramente, que los ismos como el Poncismo que rezuman en dicho blog les hace perder el sentido de la realidad hasta límites realmente insospechados.
Por cierto, dejo aquí dos vídeos de sendas actuaciones del maestro Fundi (al que parece que quieren patrimonializar) y de José Tomás hace dos años en una corrida de El Pilar que mataron junto a Sebastián Castella en la plaza de toros de Bayona. En ellos sobran las palabras, aunque dudo mucho que entiendan algo.
(*) Por problemas técnicos que desconozco esta entrada (y sus comentarios) que publiqué el jueves había desaparecido. La recupero ahora
"José Tomás llega a tiempo de las Generales de Bilbao, donde podría presentarse con Miura, Leyenda por hacer contra leyenda hecha. José Tomás reaparece en Valencia para le feria de Julio. Es una gran noticia saber que podremos tener al pasmo de Galapagar en activo, con el beneplácito del Doctor Rogelio y que pueda verse anunciado en las Corridas Generales de Bilbao y en la Feria de Otoño de Madrid, ciudad en la que tantos partidarios tiene. No sé porqué, pero me parece que, precisamente, esas dos citas no están en la mente del pétreo y que su media temporada se dedicará a los feraces labrantíos de Málaga, Almería o Santander, además de a la histórica, única e irrepetible corrida del Fin de los Tiempos en Barcelona. Si para julio Manzanares ha sido capaz de mantener su proyección, será digna de ver la confrontación del viejo maestro cosido a cornadas con el joven que crece. No creo que Tomás se ponga a montar corridas con dos teloneros, Fundi por delante y otro por detrás, y deseo que se decida a medirse con quien en esas fechas reine sobre el toreo de esta temporada".
Sencillamente, me da asco la displicencia con la que se trata el regreso de un torero a los ruedos cuando, además, se da la circunstancia de que lo hace de la propia muerte. Me parece absolutamente intolerable que se desprecie así el trabajo de su médico y además, se le ridiculice. Me parece una falta de respeto -y no es la primera vez que lo hace, ni será la última-, que desprecie el calvario que ha vivido José Tomás hasta reestablecerse.
Creo, sinceramente, que los ismos como el Poncismo que rezuman en dicho blog les hace perder el sentido de la realidad hasta límites realmente insospechados.
Por cierto, dejo aquí dos vídeos de sendas actuaciones del maestro Fundi (al que parece que quieren patrimonializar) y de José Tomás hace dos años en una corrida de El Pilar que mataron junto a Sebastián Castella en la plaza de toros de Bayona. En ellos sobran las palabras, aunque dudo mucho que entiendan algo.
EL FUNDI EN BAYONA (2009)
JOSÉ TOMÁS EN BAYONA (2009)
(*) Por problemas técnicos que desconozco esta entrada (y sus comentarios) que publiqué el jueves había desaparecido. La recupero ahora
miércoles, 11 de mayo de 2011
POCO TOREO, DEMASIADOS CROMOS
Es muy tarde y estoy muy cansado; acabo de ver la repetición de Plus del primer festejo de San Isidro, con una manejable corrida de Valdefresno que ha aportado dos toros de triunfo: el primero y especialmente el quinto, un animal bellísimo, serio, arremangadito de pitones y con el que Matías Tejela ha dibujado una faena destemplada y sin estructura en la que ha dejado a las claras el horrible momento que atraviesa. Matías torea en todas las ferias; nunca pasa nada con él, pero se anuncia en todos los seriales en esa suerte de carteles medios en el que se intercambian los apoderados y los empresarios los nombres de los toreros como si fueran cromos. De ahí, quizás su indolencia, su falta de compromiso para plantarse con el buen astado de Valdefresno y jugar sus muñecas con temple. Un naufragio en toda regla el de Matías, un diestro escurrido de valor en el que se amontonan las corridas como los muletazos, sin ton ni son. El otro buen toro de la corrida salió en primer lugar y Juan Bautista Jalabert, un torero cada vez más mediocre, se perdió en un sinfín de probaturas para desperdigar un trasteo abúlico y descompasado en el que no fue capaz de entender el buen son de Rayito, que así se llamaban el manejable Valdefresno. Daniel Luque dispuso del lote peor, pero toreó muy bien a la verónica en el sexto. El primero se le rajó demasiado pronto y el último de la tarde no tuvo fondo para aguantar el toreo. No fue una tarde aburrida, pero sí demasiado previsible porque de Matías Tejela y de Juan Bautista Jalabert sólo un milagro los puede poner en Madrid a torear.
martes, 10 de mayo de 2011
EMPIEZA SAN ISIDRO, COMIENZA LA HORA DE LA VERDAD
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Rayito, de Valdefresno (520 kilos). Primer toro de San Isidro. |
Decía que no me gusta el sistema taurino, pero tampoco me ilusiona demasiado el comportamiento de muchos toreros para con su profesión, para lo que significa dignificar cada día ese vestido de seda y oro que es capaz de transmutar a los hombres de carne y hueso en verdaderos héroes. Veo a muchos toreros grandes empequeñecerse con lo que sucede a su alrededor, cerrando filas entre ellos para poner a salvo una especie de chiringuito donde el acceso está vedado a casi todos los demás.
Escribe Antonio Lorca en El País que "la feria es muy larga, y la cantidad de festejos repercute en su calidad. No hay toros ni toreros para un ciclo interesante". Y se equivoca porque una de las esencias de Madrid es dar paso en los carteles a toreros que no pueden ir a otras ferias donde se prima esa calidad a la que se refiere el crítico sevillano y que si no fuera por Las Ventas apenas podrían torear: ¿De dónde salieron acaso toreros como César Rincón, El Cid, Curro Díaz, Rafaelillo, Diego Urdiales o Morenito de Aranda? Precisamente brotaron de este tipo de carteles a los que se refiere, carteles que desgraciadamente sólo se dan en Madrid y en San Isidro.
En una media verónica, Lorca asegura que "no les falta razón a quienes abogan por un ciclo más corto con el protagonismo de las figuras, pero, con toda seguridad, esta propuesta carecería de interés económico para las empresas taurinas". Claro, digo yo!!!
Una de las últimas aportaciones de Lorca es que "la Feria de Madrid adolece, como casi todas, de imaginación empresarial. No se anuncia una gesta o una novedad que destaque sobre los carteles habituales y arrastre el interés de los aficionados". Yo le contesto ahora que el toro de Madrid supone un gesto por sí mismo. La presentación, la seriedad, la dureza de lo que significa vestirse de torero para ir a Las Ventas es algo sustancialmente intrínseco a hacer un gesto: llegar a ese patio de caballos con una tía en los chiqueros en la que para muchos es la primera corrida de la temporada es algo así como subir al Everest por la cara norte en pleno invierno.
Madrid comienza y seguro que habrá sorpresas, desengaños, tardes plúmbeas y de hastío, toreo del bueno, toros insufribles, moles, astados de lujo, bravos cornúpetas que entregarán cara su piel, público aburrido y enfervorizado. Es decir, la sal de la fiesta en la plaza más importante del mundo.
Presentación Libro 'Por qué Morante', de Paco Aguado
Texto y fotos: Manuel Durán Blázquez (Vía: Larga Cambiada)
Maniacos de la cadencia, sultanes del temple, jugaban a la ruleta rusa del más despacio todavía.... (Paco Aguado en... Por qué Morante) Ahí refleja el autor o hace nacer el cada vez más trianero capote de Morante...
Ayer se presentó en Fortuna, 34, el primer libro de una nueva Editorial 1 MAS UNO. Y nos gusta que sea un libro sobre la ciencia del toreo, que no otra cosa es el arte de Morante, magistralmente escrito y documentado por Paco Aguado y un elenco sensacional de fotógrafos. Desde José Ramón Lozano, con su fotografía de portada, hasta las hermosas y entrañables fotografías de Luis Vega, de un Morante desconocido y especial, pasando por Carlos Núñez o Juan Moreno. Como presentador del libro, Agustín Díaz Yanes no hizo más que alabar un trabajo, el del autor y la persona, que motivó este trabajo: Morante de la Puebla… Enhorabuena al autor, Paco Aguado y al editor, Andrés Sánchez Magro, por este tipo de apuestas.
Maniacos de la cadencia, sultanes del temple, jugaban a la ruleta rusa del más despacio todavía.... (Paco Aguado en... Por qué Morante) Ahí refleja el autor o hace nacer el cada vez más trianero capote de Morante...
Ayer se presentó en Fortuna, 34, el primer libro de una nueva Editorial 1 MAS UNO. Y nos gusta que sea un libro sobre la ciencia del toreo, que no otra cosa es el arte de Morante, magistralmente escrito y documentado por Paco Aguado y un elenco sensacional de fotógrafos. Desde José Ramón Lozano, con su fotografía de portada, hasta las hermosas y entrañables fotografías de Luis Vega, de un Morante desconocido y especial, pasando por Carlos Núñez o Juan Moreno. Como presentador del libro, Agustín Díaz Yanes no hizo más que alabar un trabajo, el del autor y la persona, que motivó este trabajo: Morante de la Puebla… Enhorabuena al autor, Paco Aguado y al editor, Andrés Sánchez Magro, por este tipo de apuestas.
domingo, 8 de mayo de 2011
REFLEXIONES SOBRE LA EMOCIÓN
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Iván Fandiño, con el sexto Carriquiri. Foto: André Viard |
Iván Fandiño se situó en el precipicio de su vida. Se lo jugó todo por el todo en una faena heroica
Y José María Manzanares hizo del toreo una pura caricia: compás, delicadeza y sentimiento
El toro ‘Arrojado’, de la ganadería de Núñez del Cuvillo, desarrolló una bravura supina en la muleta de José María Manzanares en Sevilla. El torero alicantino toreó con una sutileza casi incorpórea dibujando muletazos con tal lentitud que su faena, larga y honda, se puede calificar de histórica. ‘Arrojado’ y Manzanares poco a poco se fueron yendo a las tablas. El diestro decidió pedir el indulto y se fue al platillo de La Maestranza; el toro a tablas. Volvió a sacar la muleta y ‘Arrojado’ acudió a contraquerencia al engaño de Manzanares con una alegría que a la postre le sirvió para salvar su vida y marcharse después a la finca ‘El Grullo’ para ejercer de semental. Manzanares lloraba –no se lo podía creer– y el ganadero Álvaro Núñez Benjumea dio la vuelta al ruedo del Baratillo inundado en lágrimas. Lo mismo se podía decir de los miles de aficionados que abarrotaban la plaza de Sevilla. El toreo como catalizador de sensaciones indescriptibles. Fue la locura. Una salida a hombros por la Puerta del Príncipe como si el matador triunfante fuera un paso más de la Semana Santa.
Dos días después, en Las Ventas, se celebraba la Goyesca del Dos de Mayo. Toros de Carriquiri –volvían a Madrid después de cuatro años de ausencia– y una terna de toreros valientes que buscan un lugar al sol de los carteles. El envío de Antonio Briones estuvo impecablemente presentado, y el sexto de la tarde, un torazo de cuerpo ampuloso, gigante y armado con dos auténticas leznas en su poderosa testuz, asombró a los espectadores de Las Ventas por su impresionante estampa. Aquello era trapío. Frente a él un torero de Bilbao con apellido gallego. «Un tal Iván Fandiño», que se escuchó en los tendidos. Yel diestro, que sabía que en este mundo de los toros la oportunidades por minúsculas que sean no se pueden desaprovechar, se ofreció a él con tanta verdad que no resulta para nada aventurado asegurar que en ese mismo momento puso su vida –el bien más preciado– en las manos de ‘Delicioso’, su destino y el frágil vuelo de su muleta.
Resultaba realmente impresionante ver a este torero de hierro colocarse en la rectitud de la embestida de un toro engallado que le ponía los pitones en la frente antes de arrancarse como un felino cuando le lanzaba la muleta a los belfos. Siempre quedaba la duda si el toro le iba a obedecer. La muleta abajo siempre, la planta firme, seca, reseca la garganta: «¡Así se viene a Madrid!», gritaba una voz ronca desde el tendido ante la colocación de un torero ante un astado incierto, gatuno al revolverse sobre sus cuartos delanteros, y gigantesco aunque pasara como un verdadero Fórmula Uno a milímetros de los tobillos del valentísimo matador vasco.
Dos emociones distintas las de la faena de José María Manzanares en una Sevilla de almíbar en plena feria; y la de la pelea al filo del precipicio de Iván Fandiño en una corrida goyesca en una primavera fresca de Madrid antes del maratón de San Isidro. ¿Es la misma fiesta?, cabe preguntarse. ¿Podemos los aficionados sentir sensaciones similares en ambas faenas? Andrè Viard, torero, escritor y presidente del Observatorio de las Culturas Taurinas que ha conseguido que Francia declare al toreo Bien Cultural Inmaterial, aboga por «la búsqueda del término medio. Toros completos en los primeros tercios, exigentes pero también toreables».
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja; la foto es de André Viard.
sábado, 7 de mayo de 2011
UNA MIRADA FEMENINA DEL TOREO
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, inauguró la exposición "Una mirada femenina del toreo", que estará expuesta en la Real Casa de Correos hasta el próximo 20 de mayo. Aguirre ha definido la exposición como «singular, especial y justificada», dirigida a rendir tributo «a cuantas mujeres a lo largo de la historia han querido expresar su sentimiento taurino delante de un toro, bien sea a caballo o a pie, a través de una pluma o una cámara, o de la crianza del toro de lidia». También ha realizado un breve repaso a la presencia a lo largo de los tres últimos siglos de unas mujeres que han debido librar una «larga batalla para superar gobiernos y regímenes de distinta adscripción política», que atribuía al sexo masculino la exclusividad del toreo. Es por ello que en la muestra se aprecia la vocación taurina de tantas «heroínas», reflejadas en grabados de artistas como Goya, Zuloaga, Benlliure o Picasso, fotografías y carteles taurinos, además de otros objetos como trajes de torear, capotes de paseo y otros amuletos, informa Efe. Mujeres que cuando se les dio la opción asombraron por su decisión y arte, como consiguió La Pajuelera, «que llegó a cautivar al mismo Goya al picar un toro en la plaza de Zaragoza», en el último tercio del siglo XVIII o La Reverte en el primer tercio del XX. Y posteriormente Juanita Cruz y la rejoneadora Conchita Cintrón, alentada esta última por toreros como Juan Belmonte o Marcial Lalanda a torear pie en los años cuarenta.
Ángela Hernández, una luchadora
Durante tres décadas del siglo pasado el toreo a pie de una mujer estuvo prohibido y no fue hasta 1974 cuando Ángela Hernández, «una mujer tan valiente en el ruedo como en los despachos», consiguió derrocar aquella abolición, produciéndose a partir de la transición el denominado boom de las toreras. Maribel Atiénzar, Cristina Sánchez o Mari Paz Vega fueron las más importantes, y con ellas las novilleras que hoy en día siguen toreando como Sandra Moscoso, Conchi Ríos o Vanesa Montoya y, a caballo, Noelia Mota, o las francesas María Sara y Julia Calviere. La exposición es también un homenaje a las mujeres que «han lidiado y lidian sus toros a su nombre como Dolores Aguirre, Silvia Camacho, Rocío de la Cámara o Clotilde Calvo, ganaderas de renombre, así como a las muchas periodistas, fotógrafas, escritoras, modistas o veterinarias que aman el toro en tantas versiones profesionales», dijo finalmente Aguirre. El comisario de la exposición y director del Centro de Asuntos Taurinos de la CAM, Carlos Abella, encargado de prologar el acto, elogió también a las mujeres en el toreo, asegurando que ellas son «historia importantísima en la evolución de este arte en todos los campos». En representación de las toreras, Ángela Hernández, se sintió «orgullosa de haber conseguido que las mujeres que querían torear lo hicieran», y expresó también la «soledad» que vivió cuando «todo el mundo se reía de mi al tratar de defender mis derechos». En el acto, que tuvo lugar en la Real Casa de Correos, actual sede de la Comunidad de Madrid, acudieron las toreras Cristina Sánchez, Sandra Moscoso, Noelia Mota y Beatriz Tablado, además de ganaderas como Clotilde Calvo, Dolores Aguirre, Rocío de la Cámara, Silvia Camacho y Carolina Fraile, la modista de toreros Nati, además de numerosas periodistas, fotógrafas y escritoras taurinas. La muestra estará abierta al público hasta el próximo 20 de mayo. Vía: ABC.es
Ángela Hernández, una luchadora
Durante tres décadas del siglo pasado el toreo a pie de una mujer estuvo prohibido y no fue hasta 1974 cuando Ángela Hernández, «una mujer tan valiente en el ruedo como en los despachos», consiguió derrocar aquella abolición, produciéndose a partir de la transición el denominado boom de las toreras. Maribel Atiénzar, Cristina Sánchez o Mari Paz Vega fueron las más importantes, y con ellas las novilleras que hoy en día siguen toreando como Sandra Moscoso, Conchi Ríos o Vanesa Montoya y, a caballo, Noelia Mota, o las francesas María Sara y Julia Calviere. La exposición es también un homenaje a las mujeres que «han lidiado y lidian sus toros a su nombre como Dolores Aguirre, Silvia Camacho, Rocío de la Cámara o Clotilde Calvo, ganaderas de renombre, así como a las muchas periodistas, fotógrafas, escritoras, modistas o veterinarias que aman el toro en tantas versiones profesionales», dijo finalmente Aguirre. El comisario de la exposición y director del Centro de Asuntos Taurinos de la CAM, Carlos Abella, encargado de prologar el acto, elogió también a las mujeres en el toreo, asegurando que ellas son «historia importantísima en la evolución de este arte en todos los campos». En representación de las toreras, Ángela Hernández, se sintió «orgullosa de haber conseguido que las mujeres que querían torear lo hicieran», y expresó también la «soledad» que vivió cuando «todo el mundo se reía de mi al tratar de defender mis derechos». En el acto, que tuvo lugar en la Real Casa de Correos, actual sede de la Comunidad de Madrid, acudieron las toreras Cristina Sánchez, Sandra Moscoso, Noelia Mota y Beatriz Tablado, además de ganaderas como Clotilde Calvo, Dolores Aguirre, Rocío de la Cámara, Silvia Camacho y Carolina Fraile, la modista de toreros Nati, además de numerosas periodistas, fotógrafas y escritoras taurinas. La muestra estará abierta al público hasta el próximo 20 de mayo. Vía: ABC.es
viernes, 6 de mayo de 2011
CAMARÓN, EL FLAMENCO DEL ALMA
Navegando por las entrañas de los archivos de RTVE he dado con esta joya, de la serie 'Años de flamenco'. Camarón de la Isla con diversos tocaores (Paco de Lucía, Paco Cepero, Isidro Sanlúcar) y hasta algunos cantes de su mare Juana. ¡Se me ponen los pelos como escarpias recondando a José!
jueves, 5 de mayo de 2011
LA SINRAZÓN DE LA INJUSTICIA
La tortura ha sido uno de los caminos que ha utilizado la CIA para llegar a la guarida de Bin Laden, pillarlo por sorpresa y descerrajarle un cargador en el cráneo para volarle la tapa de los sesos. Es decir, una despiadada caza de un asesino en masa para vengar las miles de muertes que ha ocasionado desde su guarida de Al-Qaeda. La venganza se ha ido rumiando a lo largo de diez años en los que la muerte se ha acumulado sin ningún rubor en esta guerra brutal que ha declarado la Yihad a la razón. Bin Laden está muerto y enterrado en el mar, muchos norteamericanos han celebrado su caza como una necesidad vital y hasta José Luis Rodríguez Zapatero ha asegurado que es fácil de entender que EEUU matara al bicho, pero que hubiera preferido verlo ante la Justicia, aunque eso sí, la muerte del fanático saudí, según nuestro presidente, favorecerá la lucha contra el terrorismo. ¡Albricias!, Zapatero habla de la Justicia con mayúsculas, entiende a su vez la contundente acción de los Seals y asegura, ni más ni menos, que el asesinato (aunque él lo ha tildado como «desaparición») es el mejor camino para lograr la paz. En España, en los años ochenta, Felipe González pensó exactamente igual que el Premio Nobel de la Paz ha hecho ahora y organizó el GAL para cazar etarras en Francia y provocar la ayuda del amigo/enemigo galo. Siempre que se sortea la ley para llegar a un fin que se entiende como bien superior la estrategia nace viciada desde su concepción. El lobo es un lobo para el hombre, y la ausencia de la Ley nos introduce de lleno en el estado de naturaleza, de Hobbes, es decir, en la selva. Y este mundo es exactamente eso: la ley del más fuerte, la turbulencia de las armas y la sinrazón de la muerte más precisa.
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja en una sección que se titula Mira por dónde y que aparece todos los jueves
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja en una sección que se titula Mira por dónde y que aparece todos los jueves
martes, 3 de mayo de 2011
Impresionante corrida de Carriquiri en Madrid
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2º.- Nº 5, Corchito, negro chorreado, 543, 11/05 |
El sexto de la tarde se llamaba ‘Delicioso’; era largo como un tren, cinqueño, esbelto, espigado, de proa a popa parecía no acabarse nunca y, además, lucía dos puñales tan infinitos que cuando se encampanó de salida en el anillo mismo de Las Ventas, la plaza toda lo recibió con un verdadero clamor de admiración ante su imponente belleza, ante su prestancia, ante un trapío que recordaba aquellas viejas estampas de La Lidia que colecciona sin rubor su ganadero, el riojano Antonio Briones, que volvía a Las Ventas en una corrida de máxima expectación.
¡Dónde están los toreros! ¡A mí los toreros! Parecía decir el impresionante morlaco venteando el aire de Madrid a sabiendas de que en su testuz se cobijaban todos los miedos, todos los malos sueños que puede concebir un torero. Y le tocó a Iván Fandiño, un diestro de Bilbao, un matador de acero puro que ni dudó ni un segundo en jugarse la vida ante él como si no le aguardara más porvenir que este toro, que esta corrida. ‘Delicioso’, sin embargo, no fue bravo, ni mucho menos, pero vendió cara su piel desde el primer encuentro con el caballo hasta que dobló a los pies de Iván después de una de esas faenas en las que o tragas saliva, o mueres. No había otra porque el diestro vizcaíno había llegado a Madrid con la hierba en la boca, con el deseo infinito de hacerse un hueco en este proceloso mar de toros y toreros donde las injusticias claman cuando se ve tanto figurín en lugares mucho más cómodos en los carteles.
Hubo un momento crucial en la lidia. A la salida del primer puyazo, ‘Delicioso’ enterró sus pitones en la arena y se pegó una costalada brutal. Ahí cambió el toro y lo pudo comprobar ‘El Fundi’ en un intento de quite en el que no fue capaz de endilgar ni un solo lance. Pero salió Fandiño al ruedo, se lo sacó al terció y se echó la muletita a la mano izquierda para ensayar el natural. El morlaco de Carriquiri apenas le regaló una embestida: todo en él era brusquedad, desafío, huida hacia delante. Pero Fandiño se puso con él como si fuera un Juan Pedro y a base de una colocación heroica y un valor a prueba de cualquier tarascada, fue capaz de labrar una faena en el mismo filo de la navaja. La plaza dio importancia a su disposición por la impresionante fachada del toro, por su catadura reservona y porque en Madrid, cuando un torero sale así al ruedo las cosas se entienden a la primera, sin nadie que te explique el valor que hay que echar para ponerse como se puso ante un astado de tal envergadura. Se tiró a matar por derecho, logró una gran estocada y la oreja le tuvo que saber a gloria.
Corchito, un gran toro
Sin embargo, el mejo toro de la variada corrida de Carriquiri fue el segundo, que le correspondió en suerte a Fernando Robleño. Era chorreao, muy bien puesto de pitones y con ese punto de arremangado en la arboladura que tanta seriedad imprime en su estampa. ‘Corchero’ era hijo de una vaca de origen ‘Alcurrucén’, y probablemente familia de un toro de esta divisa con el que José Tomás logró en 1997 una de sus legendarias faenas en este coso. Y como a la genética no le dio por fallar, el toro de Briones fue a más en una lidia un tanto aguerrida derrochando un importante fajo de embestidas –sobre todo por el pitón derecho- que Fernando Robleño no fue capaz de entender. El toro repetía cuando no le dudaban y el torero de Madrid, valiente y aguerrido, no fue capaz de aguantar en el segundo muletazo de cada serie para lograr conjugar la ligazón necesaria para que la faena tomara vuelo. ‘Corchero’ fue, de largo, el toro más completo del envío de Antonio Briones, un toro que en otras manos hubiera sido de oreja definitivamente. El primero de la tarde, de nombre ‘Letrado’, fue una verdadera belleza: hondo, un punto suelto de carnes, estrecho de sienes y bellísimamente berrendo en negro. Su lámina también recordaba a los libros de la biblioteca de Carriquiri. Sin embargo, y aunque acudía pronto a los cites –su mejor virtud- le faltó entrega tanto en el caballo como cuando el maestro ‘Fundi’, horriblemente vestido, por cierto, le ponía la muleta en los belfos. El toro peor de la corrida fue el tercero. Su encornadura abierta y su altiricón porte no podía presagiar nada bueno. Se rebotó de caballo en caballo en la suerte de varas y sólo la estocada a ley de Iván Fandiño merece la pena resaltar de su triste paso por Las Ventas.
Hubo dos toros que tampoco valieron gran cosa: el segundo de Robleño, un animal sardo y bello pero manso y descastado. El toro no tenía malas intenciones y aunque no humillaba seguía la muleta como un borrego, sin peligro pero sin apenas emoción. El cuarto, además de lucir una cuerna bizca, se comportó como un mentirosillo: parecía seguir la muleta pero no se entregó nunca en los chismes de ‘El Fundi’, que se lo sacó a los medios para porfiar con él con la muleta en la mano izquierda. Hubo un sector de la plaza que pudo entender que el toro era mejor de lo que parecía, pero la realidad es que dentro de él no habitaba más que mansedumbre y falta de celo.
o Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Corrida Goyesca del Dos de Mayo. Tres cuartos de entrada. Toros de Carriquiri, con cuajo, variedad de pelaje y desigual comportamiento 1º, pronto y reservón. 2º, encastado y con nobleza. 3º, mansito y a menos. 4º con poco fondo, aunque con motor. 5º soso. 6º, bronco y muy dificultoso. Esta crónica la he publicado hoy en Diario La Rioja
lunes, 2 de mayo de 2011
domingo, 1 de mayo de 2011
Cumbre de José María Manzanares y Núñez del Cuvillo en Sevilla
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Foto: Arjona |
Desde 1965 no se lograba algo así en Sevilla. Ayer, el alicantino obró el prodigio al torear con inusitada lentitud
Resulta complicado explicar el aluvión de sensaciones que se vivieron ayer en Sevilla, en una Maestranza abarrotada en la que José María Manzanares toreó con una exquisitez y una lentitud tal al tercero de la tarde, que la faena fue creciendo en intensidad hasta llegar a ese clímax del indulto. Quizás el toro no fuera tan bravo en los primeros tercios –quizás–, pero desarrolló en la muleta del alicantino una calidad y una embestida tan sedosa, que a José María Manzanares le dio por detener el tiempo en un aluvión de series dibujadas a un compás tan lento, tan quedo, que parecía un espejismo que estuviese toreando con tan asombrosa lentitud. Los embroques fueron un prodigio de belleza y luego, aunque algún muletazo por la izquierda acabara enganchado, la parsimonia del trazo y la largura de la faena fueron definitivos para que el público, con la decisión evidente del torero de no matar al Cuvillo, clamara enfervorizado por la vida de ‘Arrojado’, un astado que pasará a los anales de Sevilla porque desde 1965 ninguna res había gozado de tal privilegio en este auténtico templo del toreo. Muchos dirán que ayer se desbordaron las pasiones como un tsunami, pero la fiesta de los toros es especialmente apasionada y la emoción que embargó a los espectadores fue tan arrebatadora que los debates sobre los merecimientos del indulto parecen amortizados al sentir en la piel la suavidad de los muletazos de Manzanares, o la exquisitez de una faena mecida con el aroma del toreo más hermoso, a veces hasta lánguido por la dulzura de una expresión al lancear en redondo que sólo está al alcance de unos pocos elegidos.
Ot

La corrida contó, además, con otros dos toros sensacionales: un primero –un dije de pelo castaño– que derrochó nobleza y profundidad y con el que nunca se quiso meter en serio Julio Aparicio; y el sexto, que aunque no tuvo tanta duración como el indultado, no le anduvo a la zaga en cuanto a la profundidad ni a la clase de sus embestidas. De hecho, la segunda faena de José María Manzanares tuvo más hondura que la que obtuvo con ‘Arrojado’, ya que este último núñezdelcuvillo iba hasta el final entregado al máximo y de principio a fin en cada lance. Manzanares, en este toro, sin embargo toreó con poco ajuste al natural; temple hubo mucho, pero la colocación del torero a veces no fue la mejor virtud de su encomiable faena. Morante de la Puebla estuvo espeso en la lidia de su primer toro, con el que no acabó de confiarse en el capote. Antes, en el dije que le correspondió a Julio Aparicio, había lanceado a la verónica con esa naturalidad que él solo es capaz de plasmar en el toreo. Sin embargo, su geniudo primer enemigo no le dejó confiarse del todo en una faena desigual pero en la que hubo esa gracia y ese empaque morantiano tan difícil de describir. Al quinto lo masacró en el caballo y llegó tan desfondado a la faena que se trastabilló antes de entrar a matar. Morante pasó a un segundo plano porque la tarde tenía un solo dueño: José María Manzanares.
Aparicio, paupérrimo
Aparicio ofreció una imagen paupérrima; sólo se salva algún capotazo al primero de la tarde en un quite donde el que marcó distancias había sido el de la Puebla. Julito desaprovechó a un toro de bandera en una faena marcada por la impotencia. No está para estas empresas y no es justo que ande quitando puestos a otros por una virtud que sólo hay que buscarla en su antigüedad en los carteles. Al fin, cuando caía la noche en Sevilla, José María Manzanares salía por la Puerta del Príncipe tras una actuación inolvidable.
o Toros de Núñez del Cuvillo, bien presentados, y de buen juego en conjunto. 1º, de muchísima clase; 2º, con un punto de genio y con transmisión. 3º, ‘Arrojado’, nº 217, negro mulato de 500 kilos, premiado con el indulto. 4º, más parado. 5º, agotado por un puyazo muy duro y 6º, de enorme clase y con mucha profunidad en la embestida. Toreros. Julio Aparicio (pitos en ambos); Morante de la Puebla (ovación y silencio) y José María Manzanares (dos orejas simbólicas y dos orejas). Esta crónica la he publicado hoy en Diario La Rioja.
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