domingo, 31 de marzo de 2013

Tres conceptos se citan en Sevilla

Foto: Justo Rodríguez
Los tres diestros se las verán ante toros de Garcigrande en una tarde marcada por el faenón de Morante en las Fallas de Valencia 

Morante, 'El Juli' y Manzanares inauguran hoy la temporada en La Maestranza 

Morante de la Puebla destapó el tarro de todas las esencias hace unas semanas en Valencia, donde toreó con tal lentitud, con tal parsimonia, que en sus manos el toreo parece una disciplia onírica, inalcanzable, sutil y por qué no decirlo, trascendente. Es complicado describir la forma en la que se puede llevar una embestida ramplona cosida a la muleta con el tacto de las yemas de los dedos, deshacerse ante un toro y crear tanta belleza. No hubo orejas, pero nadie hablaba de otra cosa que esa manera de torear, lo nunca visto, algo así como una revelación ante el destajismo imperante. Hoy vuelve a Sevilla, una plaza en la que ha dejado faenas memorables pero en la que paradójicamente se le ha medido con una dureza incomprensible. Morante es Sevilla, quizás, pero el torero que más gloria ha bebido en La Maestranza en los últimos años ha sido José María Manzanares, un estilista que se consagró con la faena al toro 'Arrojado', aquel excepcional ejemplar de Núñez del Cuvilo que indultó en una tarde histórica. Manzanares cierra el cartel de una tarde en la que vuelve 'El Juli', que tras la ausencia del abono del año pasado, vuelve a ser una de las referencias de un ciclo en el que consumará su 'gesta' de vérselas en la feria con los toros de Miura, algo que no hacía en Sevilla una figura desde los tiempos de 'maricastaña'. Y para los tres, toros de 'Garcigrande', una ganadería que vive un momento excepcional, con un número realmente increíble de astados que embisten, a pesar de que un sector de la afición los desprecie y los llame 'garcichicos'. Morante estrenará un vestido de torear cuyos bordados están basados en la túnica de Nuestro Padre Jesús Nazareno y en la saya de María Santísima de la Concepción, titulares de la Hermandad del Silencio, y aunque no se ha desvelado el color del vestido, todo apunta a que podría tratarse de un nazareno o un carmesí. Manzanares no querrá perder el trato de favor que goza en El Baratillo, y 'El Juli', que cuenta sus corridas por puertas grandes, querrá imponer en el ruedo el poder de su muleta y la contundencia de su espada. El ganadero Justo Hernández ha avisado que si los toros embisten la corrida parecerá más grande de lo que es y que si no lo hacen sucederá lo contrario. ¿Qué querrá decir? Sevilla arranca la temporada más difícil en un año en el que la crisis económica ha hecho que no se televise ningún festejo y con la esperanza en que un triunfo sonado en esta corrida sirva de acicate para que los aficionados renueven sus esperanzas./ Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja

viernes, 29 de marzo de 2013

LOS ANIMALISTAS FILOETARRAS

A Inés del Río, una de las asesinas más sanguinarias y furibundas de la odiosa historia de la ETA, la defiende en un tribunal de Estrasburgo para abolir la doctrina ‘Parot’ un prestigioso bufete de abogados escocés financiado por Sortu, que como Bildu o Amaiur no es otra cosa que la ETA disfrazada, amparada por el Tribunal Constitucional y sañudamente camuflada bajo un barniz democrático y respetable que sin embargo no empaña ni su alma totalitaria, ni su aroma a muerte, ni su deseo último de amordazar el derecho que tenemos el resto de los que no somos como ellos a pensar lo que nos dé la real o republicana gana. El martes, la cosa ésta de ETA depuso un comunicado amenazador e insostenible, y ayer, el alcalde de San Sebastián, Juan Carlos Izagirre, dio paso a su última cacicada municipal prohibiendo expresamente la celebración de corridas de toros en Illumbe durante dos años. Es decir, que esa altísima sensibilidad para con la sangre de los animales de Izagirre y su coalición (que apenas representa el 24,29% de los votos de la ciudad), se desploma como un castillo de falsedades cuando se trata de la sangre de los 17 guardias civiles que la asesina Inés del Río ejecutó vilmente en los brutales atentados de la plaza de la República Dominicana y de la calle Juan Bravo en los que participó. Me parece recalcitrante esta doble moral, ese rasero filoanimalista antitaurino que, sin embargo, mira hacia otro lado ante el dolor y la muerte de seres humanos. Es incomprensible cómo el resto de partidos de San Sebastián son capaces de mantener al frente de sus instituciones a los esbirros del totalitarismo más asesino de la vieja Europa que quieren lavar su cara prohibiendo los toros de su Semana Grande, nacida precisamente al calor de su feria taurina cuando San Sebastián era una ciudad cosmopolita y no un gulag de semejante grey. # Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.

martes, 26 de marzo de 2013

NUEVA ENTREGA DEL SOL Y SOMBRA DE TVR

URDIALES COQUETEA CON LO IMPOSIBLE


Miguel Pérez-Aradros

Diego Urdiales vuelve a estrellarse en Madrid ante dos toros que no le dieron las más mínimas opciones de triunfo


Ni el jabonero ni el galafate; ni el primero ni el cuarto, ni el de Torrestrella ni el de Torrealta, ni al que protestaron de salida por su poca presencia, ni con el que gritaron ¡ohhh! por su imponente anatomía de cinqueño revirado con dos velas y 650 kilos de envergadura. Dos toros más inservibles para Diego Urdiales en Madrid y a este cronista ya se le ha olvidado el número de animales imposibles con los que ha pechado en Las Ventas sin la más mínima oportunidad de triunfo. Es desesperante; sí, pero de este color viste la cruda realidad de su paso por Madrid en las últimas temporadas, sabor de hierba seca en la garganta, de copazo de coñac de madrugada, de saeta final de Semana Santa. Era Domingo de Ramos, la primera corrida de la temporada en el foro, aquello de que cuando casi nadie lo espera va la liebre y salta. Pero no. Ésta es la historia de una desesperación, de un desencuentro entre un torero y su porvenir, entre los sueños nocturnos de naturales infinitos y la crudelísima realidad de lo imposible. Un aserto a la incontinencia, un canto final a la nocturnidad y alevosía. Debe de haber toros que embistan, seguro. Pero a Diego Urdiales parece que se la prohibido catarlos. Ni por asomo le mete la cara uno media docena de veces para demostrar que es torero y que se viste para triunfar. La corrida nació destrozada casi desde por la mañana, cuando se confirmó que no iba a lidiarse completa y que algunos de los toros titulares se habían salvado por la campana de los veterinarios. Se remendó con dos ejemplares de Torrealta, el cuarto, lidiado por el riojano; y el que hizo sexto, una prenda que le correspondió a Antonio Nazaré, quien con el primero de su lote había dibujado una interesantísima faena -a todas luces de oreja- que el presidente le arrebató de una manera injustificable. El primer astado del riojano, el jabonero de Torrestrella, se vio que no tenía faena casi desde que pisó el ruedo. Se salvó por su pelaje de las airadas protestas del ‘7’, se le cuidó en varas con mimo y, sencillamente, se negó a embestir. Cuando perseguía el engaño de Diego lo hacía a tarascadas, metiéndose por dentro y cabeceando con un incómodo calamocheo. Urdiales lo intentó por ambas manos, dejó un trincherazo de bella factura, se colocó entre los pitones y acabó pasando sin pena ni gloria ante la infumable condición del bichejo. Dos pinchazos, una media y varios descabellos rubricaron su actuación.
El cuarto causó admiración porque parecía un transatlántico: de la proa a la popa era un señor toro, gigante, enorme, hondo como un pantano y con alergia a la bravura. Se fue al caballo como un cohete, derribó en la puerta y salió de najas al sentir el hierro. En el segundo puyazo apretó mentiroso, se fue y Diego lo intentó en un quite por chicuelinas en el que se vio que se movía sin entrega. El riojano hizo una faena larga, generosa en entrega para buscar la única tecla del toro. Y acertó al natural en algún muletazo de trazo muy largo y mandón, pero el astado careció de ese fondo necesario para repetir y entregarse. La porfía tuvo mérito por el valor y por no venirse abajo el torero a pesar de que el toro podía acabar engañando a los tendidos. Los aficionados de la cátedra venteña espetaron a un Urdiales que se volvió a mostrar inseguro con la espada pero que se quedó muy quieto para ligar los muletazos a pesar de que sabía que el toro a partir del segundo lance pasaba por los tobillos arrollando sin entrega. Otra vez será. Lo mejor de la tarde llegó de manos de Antonio Nazaré con el tercero, una faena basada en la mano izquierda que en San Isidro le habría valido una oreja segura. Pero la frialdad del ambiente y la lluvia hizo que el público se resguardara del aguacero antes que ver torear al valiente sevillano. Lo mató de un estoconazo y el señor presidente se hizo el sueco, aunque por el aspecto parecía de Chamberí. Eduardo Gallo estuvo muy firme toda la tarde, especialmente con su primero, un animal que se movió sin humillar y con el que se quedó muy quieto. Falló a espadas y perdió la oreja. En el cuarto se fajó con entrega, pero el toro se acabó demasiado pronto y echó la persiana cuando lo quiso someter.

PLAZA DE LAS VENTAS / Toros de Torrestrella (1º, 2º, 3º y 5º) de presencia y juego desigual; el mejor fue el tercero, cariavacado pero de buenas embestidas, y de Torrealta (4º y 6º), más hondos. El de Urdiales, noble, pero sin fondo; y el que cerró la corrida, muy deslucido y peligroso. Diego Urdiales: silencio tras aviso y silencio tras dos avisos. Eduardo Gallo: ovación tras aviso y ovación. Antonio Nazaré: vuelta al ruedo y silencio. Plaza de toros de Las Ventas. Primera corrida de la temporada. Un cuarto de entrada en una tarde fría, lluviosa y en la que el viento volvió a molestar. El presidente negó una merecida oreja a Antonio Nazaré en el tercero. / Esta crónica la publiqué el lunes en Diario La Rioja; la foto es de Miguel Pérez Aradros.

lunes, 25 de marzo de 2013

TALAVANTE CON VICTORINAS

¡GRACIAS CURRO!

Es hermoso para un cronista tratar de describir un concierto como el que protagonizó el jueves el cantaor murciano Curro Piñana en el Salón de Columnas. Y digo que resulta fascinante porque la función fue tan profunda como reconciliadora con el cante flamenco, con su enorme biodiversidad y por esa manera que tiene este artista de contar y cantar el cante, de explicar la urdimbre metafísica de cada una de las composiciones y los retratos de aquellas vidas que jamás se harán humo mientras queden maestros como él. Hubo espacio para la emoción, para el desamparo, para la rotunda expresión de una voz cristalina y honda, comprensible, radical en términos de matices expresivos, y didáctica como pocas para relatar esa cartografía infinita del flamenco, la voz y las andanzas de tantos hombres casi desconocidos, de tantas esencias jamás perdidas: Curro Escacena, ‘El Pajarito’, Cayetano Muriel, Rojo el Alpargatero, el cojo de Málaga, Pedro el Morato, y tantos otros cantaores que se dieron cita en una garganta privilegiada, dotada, por si fuera poco, de una sutileza de porcelana, de granito herido, de sangre que grita, del dolor de aquellas madrugadas vendiendo verdulería donde nacen los tempranos al amanecer del día. Curro comenzó en tono de carcelera y acabó por una saeta en aire de siguriya. Y por medio, de todo. Cada cante fue prologado de una explicación, sobre todo en las referencias a su especialidad del frondoso manantial surgido de la minas: la taranta, la minera, la cartagenera, la murciana, la malagueña rematada por un racimo de fandangos excepcional, la bella soleá y el homenaje del alma que dedicó a Chano Lobato (con quien tanto hemos querido) por cantiñas y por una guajira que fue una delicia escuchar por esa forma suya de interpretar el cante, de arrastrar las sílabas como tanto le gustaba al tío Juan. Hubo un momento brutal: los tientos del Rayo Oriental de su disco de Ibn Arabí, cantando con una fuerza expresiva en la que con su garganta dibujó tal suerte de arabescos en el aire que casi resultaba imposible seguirle. Un conciertazo, una verdadera demostración de que con cantaores como él esto no se acabará nunca. 

o XVII JUEVES FLAMENCOS DEL TEATRO BRETÓN DE LOGROÑO. Cante: Curro Piñana. Toque: Paco Tornero. Lugar: Salón de Columnas del Teatro Bretón (lleno). Jueves 21 de marzo de 2013 (Último concierto del ciclo en la sala pequeña) / Esta crónica la he publicado en Diario La Rioja

domingo, 24 de marzo de 2013

Madrid espera hoy el toreo de Diego Urdiales

El arnedano comparte cartel con Eduardo Gallo y Antonio Nazaré ante astados de Torrestrella

La corrida, la primera de la temporada 2013 en Las Ventas, comienza a las seis de la tarde, y será emitida por Canal Plus

 Diego Urdiales tiene ante sí una dura papeleta esta tarde de Domingo de Ramos en Las Ventas. Inaugura la temporada madrileña de la misma forma que el próxmo jueves nueve de mayo será el encargado de abrir la Feria de San Isidro y de cerrarla casi un mes después (sábado ocho de junio), en las postrimerías de la Feria del Aniversario. Es decir, que el riojano tiene tres cartuchos en Madrid para reivindicar de una vez por todas su concepto del toreo en la principal y más decisiva plaza de toros de España. Urdiales sabe que necesita como pocos ese triunfo para que se cristalice lo que lleva tantos años apuntando en un coso en el que ha cortado tres orejas como matador pero en el que lleva ya varias temporadas sin tener apenas opciones de triunfo. «Sé perfectamente lo que me juego en estas tres corridas en Madrid y la verdad es que llego en perfectas condiciones tanto en el sentido taurino como anímicamente; no me pesa no haber triunfado como quería en estas tres primeras corridas de la temporada porque interiormente sé que he estado por encima de todos los toros que me han tocado en suerte; eso sí, soy consciente de que he fallado con la espada y eso no me lo puedo permitir», explica el riojano, que tras la corrida de Arnedo ha toreado varios astados en el campo para ponerse a punto de cara al festejo de esta tarde. Los toros anunciados pertenecen a la ganadería de Torrestrella, sin embargo, parece que sólo cuatro ejemplares han pasado el reconocimiento veterinario por problemas de peso y el sexteto será finalmente remendado por otros dos astados  de la divisa salmantina de Sánchez Herrero, de procedencia Aldeanueva. Todos estos extremos no se confirmarán hasta la mañana de hoy porque también se cuenta con diversos pupilos de la ganadería de Torrealta para completar la corrida.
 
Gran cartel
Diego Urdiales abrirá un cartel en el que también aparecen otros dos toreros muy esperados por la afición venteña: el salmantino Eduardo Gallo, al que ahora coapodera José Luis Blanco, miembro de la empresa de Madrid y uno de los fundadores de la logroñesa ‘Peña 21’, y Antonio Nazaré, un diestro sevillano de muy buen concepto que el año pasado destacó en Sevilla y en Pamplona toreando muy bien al natural.
El torero arnedano no pone reparos a lo que le ha sucedido en Castellón, Valencia y en el mano a mano con Julián López ‘El Juli’: «Se me han escapado las orejas por la espada; eso es así de claro. Pude cortar dos en la primera, otra en Valencia y en Arnedo tuve opciones con el primero, al que lo toreé bien, pero el medio espadazo me privó del segundo trofeo. Esto es así, es cuestión mía y yo lo he de resolver. Pero por la parte del toreo, la verdad es que me encuentro mejor que nunca, haciendo las cosas muy despacio y sin traicionar ni un ápice el concepto que tengo. Estoy ahondando en mis formas más que nunca, en hacer lo que siento y estoy convencido de que llegará el triunfo». El riojano no quiere ni oír hablar de mala suerte: «Las cosas son como son y no conviene darle vueltas a ese tipo de cosas; primero porque no creo en ellas y segundo porque no sirve para nada; la clave reside en aprovechar todas las opciones». El diestro riojano está desde ayer en Madrid a la espera de realizar su primer paseíllo en Las Ventas en un año que quiere que sea definitivo en su despegue. / Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.

sábado, 23 de marzo de 2013

Joselito: «Quizás a España le falte un poco de torería para encarar los problemas»

El inolvidable diestro de Madrid ofreció ayer una conferencia en los salones del viejo Ayuntamiento de Alfaro, organizada por El Toril (Esta entrevista la he publicado en Diario La Rioja)

José Miguel Arroyo ‘Joselito’ vuelve esta noche a La Rioja. La cita es en el viejo Ayuntamiento de Alfaro, donde el singular torero va a dictar a las 21 horas una conferencia en la que abordará su vida como matador y su riquísima esfera personal al calor de su impactante libro de memorias. La charla la ha organizado el club ‘El Toril’ y su presidente ha luchado durante diez años para convencer al diestro para una cita en la que se espera un llenazo impresionante.
- ¿Qué le sugiere que una persona lleve una década tras usted para que ofrezca una conferencia?
- Eso dice mucho de él... El que la sigue al final lo consigue. Para mí es una gozada volver a La Rioja porque es una tierra que me trae muy buenos recuerdos desde que debuté antes de un San Isidro en Santo Domingo de la Calzada cuando era prácticamente un torero desconocido.
- ¿Cómo surgió la idea de escribir un libro sobre su vida?
- Fue algo que nació en la propia editorial. Lo pensé, al principio no me hacía mucha gracia y les dije que yo no estaba preparado para poner negro sobre blanco mis vivencias. Después surgió la oportunidad de que me ayudara Paco Aguado para transcribir toda mi vida y así surgió el libro.
- ¿Se siente satisfecho con el resultado?
- Ha sido una terapia de choque brutal, lo reconozco.
- ¿Le costó mucho desnudarse, contar su yo más íntimo?
- Fue un proceso, eso está claro. La verdad es que si me decidía a hacer algo así no me podía quedar a medias tintas; eso está claro.
- ¿Pensaba en algún momento de su vida que iba a lograr todo lo que consiguió?
- Era un niño inconsciente que miraba la vida de frente. Un niño con un entorno familiar muy complicado que encontró en el toreo una vía de salvación ante un futuro absolutamente negro. El toreo me abrió todas las puertas porque en caso contrario no sé lo que hubiera sido de mí.
- ¿Cree que fue muy osado en algún momento?
- Sin duda, no me arrepiento, pero la verdad es que la vida fue muy generosa conmigo.
- ¿Qué le movía? ¿El dinero? ¿Ser figura? ¿Trascender?
- Un poco todo. Cuando eres tan joven en ocasiones no te das cuenta de las cosas como ahora, un momento en el que los años te dan un poso y un equilibrio del que antes carecía. Y eso que no se me ha ido la chaladura.
- Siempre dice que está un poco loco...
- Y es verdad; forma parte de mi manera de andar en la vida. Estoy un poco majareta, eso es indudable.
- ¿Qué cree que le dirán sus hijos cuando lean el libro?
- Que tienen un padre cojonudo...
- ¿Sigue toreando en el campo?
- Muy poco. Desde el festival de Adrián Gómez no me había puesto delante hasta hace unos días que lo hice ante tres becerras cagonas.
- ¿Qué ha sentido?
- Una satisfacción brutal, enorme. He vuelto a disfrutar como hacía mucho tiempo logrando cosas sensacionales.
- ¿Qué es para usted el toreo?
- Sigue siendo lo máximo; no soy capaz de explicarlo, es algo que interiormente me hace sentir cosas muy intensas.
- Ahora es ganadero. ¿Duro?
- Durísimo. La situación es muy mala. Pero es parte de mi locura; ver al toro en el campo, con su majestad, con su arrogancia, no se puede comparar con nada.
- ¿Dónde va a lidiar?
- Tengo cinco corridas y tres, de momento, van a ir a Francia.
- ¿Cómo ve a España?
- La veo mal. Yo tengo confianza, no puede ser que todo sea tan malo como nos lo cuentan. A veces pienso que a nuestro país le falta ese punto de torería para encarar los problemas con más audacia.
- ¿Y el toreo?
- Hay una baraja de diestros sensacionales, pero si la gente no ni dinero para pagar la luz es casi utópico que llene las plazas.

jueves, 21 de marzo de 2013

Curro Piñana, la esencia de los cantes mineros

El cantaor de Murcia, que regresa 14 años después de su debut, cierra los conciertos del Salón de Columnas

Curro Piñana pone esta noche (22 horas) el punto final a los conciertos del Salón de Columnas de esta edición de los Jueves Flamencos. Este cantaor de Murcia es uno de los artistas más personales y genuinos del flamenco, un infatigable estudioso dotado, además, de una sensibilidad sorprendente a la hora de interpretar los cantes con una cadencia espiritual que marca de una forma esencial los acentos de su acusadísima personalidad. Estuvo en Logroño, con su hermano Carlos a la guitarra, en 1999, en una de las primeras ediciones de un ciclo al que vino con una obra esencial en su carrera, 'De lo humano a lo divino', un arriesgadísimo trabajo en el que Curro Piñana indagó en la obra del místico hispano musulmán Ibn Arabi, probablemente la figura más influyente en la historia del misticismo islámico. Y si en aquella ocasión vino con una obra extraordinaria, algo parecido se puede decir de ésta, ya que acaba de publicar un maravilloso doble CD, 'Antología del Cante Minero', en el que ha recogido 28 cantes de este caudal del flamenco en el que se agrupan una serie de estilos que reúnen unas características comunes en cuanto a origen, contenido, musicalidad y expresión. En esta familia están la taranta, la cartagenera, la minera y, como sostienen estudiosos como José Blas Vega, otros cantes como las granaínas, las medias granaínas, la malagueña, la javera o los verdiales. Como cuenta la periodista Ángeles Castellano, el disco es un tratado sobre el cante minero, traído a la forma de cantar actual, un trabajo para coleccionistas, con un formato cuidadísimo, publicado por Maison des Cultures du Monde y Karonte Records, una de las pocas discográficas que sigue apostando por el flamenco. Blas Vega explica que «la cultura cantaora de Curro Piñana es enorme. En esta ocasión, nos ofrece un gran muestrario antológico, no solo de los cante básicos y variantes locales y personales de mayor interés, sino sacando a la luz estilos hoy en desuso, como son algunos cantes de gran arraigo folklórico que pertenecen a la cultura más tradicional del campo de Cartagena». Curro Piñana es nieto de uno de los pilares fundamentales de los cantes mineros: Antonio Piñana, primer ganador de la Lámpara Minera del Festival de las Minas de La Unión en 1961: «Cuando murió mi abuelo yo tenía 14 años, y ya le había dado tiempo a enseñarme prácticamente todo el repertorio que se puede escuchar en este disco. Yo quería recuperar ahora todo aquello que mi abuelo me enseñó, y por lo que él tanto luchó». / Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja

martes, 19 de marzo de 2013

«El toreo representa los valores más profundos que encierra el ser humano»

Foto: Fernando Ortega Medrano

El Juli: «Los toreros somos los personajes que debemos liderar el gran cambio de este espectáculo para adaptarnos a la realidad de la sociedad actual» / Entrevista con Julián López 'El Juli'. La públiqué el sábado 16 de marzo en Diario La Rioja.

«Me llamaron para torear en Arnedo pero la verdad es que tenía la idea en mi cabeza desde hace tiempo porque me gusta mucho el modelo que representa. Está en una línea que los toreros debemos apoyar. El año pasado, al quedarse Diego Urdiales fuera de la feria, pensé que para éste podía ser precioso torear un mano a mano con él. Después me llamaron y acepté encantado». Así explica ‘El Juli’ los pormenores de su contratación para la corrida de hoy en el Arnedo Arena. El diestro se encuentra en un momento profesional casi perfecto. El inicio del año no ha sido muy fácil para él como consecuencia de un accidente de tráfico en el que iba con su familia y en el que el vehículo quedó completamente destrozado. Afortunadamente, todo quedó en un susto y en una lesión en el brazo de la que ya se ha recuperado.
- Usted es líder en el ruedo, pero  está trasladando todo ese peso comprometiéndose con la dignificación del toreo fuera. ¿Por qué lo hace?
- Con el G-10 expuse una idea en la que creía profundamente y en la que pensaba que debíamos estar todos los toreros unidos. Se truncó y he decidido realizar mi camino haciendo las cosas que siento. Creo que el toreo posee infinidad de valores que pueden ser muy positivos para los jóvenes y que no hemos sido capaces de trasladarlos a la sociedad. Tengo la sensación de que nos hemos mantenido bastante al margen de esas inquietudes y que ha llegado el momento de dar la vuelta a las cosas. En estos momentos tan difíciles es necesario apoyar todo ese tipo de proyectos, desde la financiación de las entradas para la gente joven a las clases prácticas o todas las actividades que lleva a cabo mi fundación. Los toreros somos los personajes que debemos liderar el gran cambio de este espectáculo para adaptarnos a la realidad de la sociedad actual. Somos el referente de cara al gran público y todo lo que el toro nos ha dado debemos devolverlo de cara al futuro de la fiesta. En ese aspecto voy a dar todo lo que pueda.
-¿Existe una respuesta desde el toreo y sus valores a todos los problemas que vive la sociedad y especialmente sus capas más jóvenes?
-El toreo representa los valores más profundos que encierra el ser humano: lealtad, sacrificio, entrega y superación, entre otros muchos. Desde luego que existe una respuesta contemporánea de nuestra profesión como ejemplo de una escala de valores y como representación de todo el esfuerzo que supone ponerse delante de un toro con honestidad absoluta. Sinceramente, creo que hemos llevado un camino cómodo y ahora es cuando hay que machacarse la cabeza para que todo lo que decimos tenga un reflejo claro y evidente en la sociedad.
-¿Es el torero una figura de referencia en el siglo XXI?
-Creo que bien explicado tiene más sentido ahora que nunca. En una sociedad en la que todo el mundo va a su interés, nosotros representamos la figura de un artista absoluto, de un creador que se juega su vida para alcanzar el triunfo o no. De alguna forma, se da muchas veces todo a cambio de un sueño, de una idea o de una aspiración que en ocasiones no se termina de materializar.
-¿Le ha afectado el accidente de tráfico que sufrió con su familia?
- Fue lo más duro que me ha pasado en mi vida por la sensación que se me quedó de responsabilidad al ir  yo al volante. Cuando te coge un toro puedes perder la vida pero uno es el responsable directo porque asume el riesgo, pero en este caso había otras personas implicadas y además eran mi familia.
-¿Le ha influido en la forma de ver la vida?
-Todas las cosas, aunque sean malas, en el fondo pueden tener su lado positivo, y en este caso, ahora aprecio más si cabe todo lo bueno que tengo alrededor.
-¿Le motiva torear con Diego Urdiales?
-Mucho. Admiro a Diego por su forma de interpretar el toreo. No ocupa el sitio que merece y alternar con él para en este mano para  que ocupe ese espacio me hacía especial ilusión. Diego es un referente por su clasicismo y hace ese toreo que nos gusta a los profesionales.

UNA VOZ ANTIGUA

Luis Perdiguero vino casi de improviso a Logroño (sustituyó a última hora al jerezano Antonio Reyes, enfermo de faringitis) y dejó un buen concierto en el que tanto su cante como la guitarra de Antonio Higuero hicieron disfrutar a un público que comentaba todavía antes de comenzar la actuación el memorable recuerdo del paso de Arcángel por nuestra ciudad. Es decir, el listón estaba muy alto, por las cercanías del cielo, y el compromiso de Perdiguero era mayor todavía por debutar en el norte y por el pasmoso recuerdo de la inolvidable cita flamenca antes mentada. Y no desmereció el joven cantaor de Antequera, que dibujo una noche comprometiéndose con el cante y paseándose prácticamente por la totalidad de los palos flamencos en un concierto intenso, cabal y muy ortodoxo. Luis Perdiguero tiene una voz que suena antigua, una voz como reticente a la claridad que no se disipa pero que alcanza sus mejores matices y el metal más llamativo cuando canta los palos por compás. Por ejemplo, en la malagueña con la que empezó, que es algo así como irse a porta-gayola sin capote ni nada, había momentos en los que era capaz de salirse de un tono monocorde para hacernos disfrutar en algún melisma rancio y gitano que ensayó después en una siguiriya bien plantada, con desigualdades, pero resuelta con un pulmón poderoso en extremo. Perdiguero lo dio todo y fue por bulería por soleá, tientos, mineras, soleá, siguiriyas, fandangos y un final por bulerías haciendo cosas de la Paquera de Jerez que fueron una maravilla. La gente quería más y le pidieron repetir, cuestión que accedió con brevedad y gracia. Y no sería justo olvidar el toque de Higuero porque llevamos un ciclo cuajado de tocaores de gran altura.

o XVII Jueves Flamencos / Cante: Luis Perdiguero (sustituyó a Antonio Reyes) Toque: Antonio Higuero / Salón de Columnas del Teatro Bretón de Logroño (Lleno). Como detalle y al ser sustituido el cantaor anunciado, el Teatro distribuyó a los asistentes una hoja informativa con la biografía de Luis Perdiguero. / Esta crónica la he publicado en Diario La Rioja.

domingo, 17 de marzo de 2013

NO ME PREOCUPA URDIALES, ME INQUIETA SU ESPADA

Fotos: Carmelo Bayo
Cualquier corrida de Garcigrande suele ser garantía de embestidas nobles, entregadas y pastueñas. Y en el festejo de ayer en Arnedo hubo cuatro buenos toros de seis: tres se los llevó El Juli, que estuvo cumbre, variado, profundo, inteligente y torero hasta decir basta, y uno fue para Diego Urdiales, el primero de su lote, con el que cuajó una templada faena que a la postre le valió la única oreja que cortó. Los otros dos astados fueron malos sin paliativos, especialmente el sexto, que resumió con sus nulas y sañudas embestidas ese sino desesperante que acompaña al riojano en los sorteos. Pero más allá de este torvo acontecer con la para él esquiva diosa fortuna, a Diego se le vio superado por las adversas circunstancias en este último ejemplar. El de Arnedo insistió e insistió en sacar agua de un manantial sin fondo y lo más inteligente hubiera sido cortar la faena, despenar al toro cuanto antes y a otra cosa. Sin embargo, el torero alargó el trasteo inútilmente y pasó un quinario para cuadrar al cornúpeta y pasaportarlo al infierno de la mansedumbre, ese lugar del que nunca debería haber salido. Con este tipo de astados no hay faena posible y en el fondo, desnudan a los toreros porque el lucimiento es utópico. Le pudo el ansia, sin duda, pero cuando no es posible atravesar una pared que no tiene puertas, lo mejor es saltársela o rodearla. Sin embargo, yo, que conozco, respeto y admiro a Diego, me atrevo a decir que no lo vi tan fino y tan despejado como en otras ocasiones. ¿Le pesó su público? ¿fueron las circunstancias? Algo le sucede con la espada, eso es evidente. No lo ve claro porque en los siete toros que lleva en esta temporada no ha sido capaz de refrendar ninguna faena con una sola estocada de las que él acostumbra a ejecutar. Y eso, de vedad, me preocupa. Como les decía, la tarde fue de El Juli: un tipo que manejó los tres toros a su antojo y con el que aluciné con su faena científica al tercero de la tarde. Fue una demostración total y absoluta de la capacidad que tiene para imponerse a un animal al que fue convenciendo jugando con las alturas del engaño, las distancias y los terrenos hasta hacerle pasar exactamente por dónde él se había propuesto; el toro sacó un fondo impresionante y embistió por abajo persiguiendo los vuelos de la muleta con gran emoción. Pero también hubo cosas que no me gustaron. La primera, la espada: las tres estocadas traserísimas como consecuencia de su forma de entrar a matar con ese salto tan ventajista y antiestético; la segunda, que abuse tanto de la genuflexión para buscar la profundidad en los muletazos. Admiro a El Juli cuando logra esa hondura toreando más vertical (es decir, el toreo). El resto, genial. Es la máxima figura, el torero completo, el líder del escalafón y el que soporta sobre sus hombros el peso de una fiesta que cada día le necesita más. En cuanto al palco, es de sonrojo regalar orejas tras varios descabellos en este festejo de marzo cuando en la Feria del Zapato de Oro la exigencia es mucho mayor. No puede ser que se dé todo al hombre rico y que abunde la racanería con los que empiezan. O todos o ninguno. Por cierto, no me parece de recibo esa hostilidad de algún sector de la plaza con su torero. No lo entiendo. Es posible que haya nacido en Arnedo el diestro más puro del actual escalafón y que sea la suya la plaza más fría y exigente con él de cuantas transita. ¿Por qué somos así los humanos? Ahí lo dejo. / Esta crónica la he publicado en Diario La Rioja; las fotos son de Carmelo Bayo





viernes, 15 de marzo de 2013

La perfección tiene un precio

Tiene que ser muy duro ser como es Diego Urdiales. Es más, me imagino que debe de habitarle por sus adentros una moral de granito puro, de mármol berroqueño o de acero forjado porque en caso contrario se antoja imposible aguantar lo que soporta y no venirse abajo desesperado. Barrunto que tiene que ser como comerse un sapo llegar a Valencia, anunciarse con una de las divisas señeras del campo bravo, y encontrarse delante apenas algo así como la mitad de medio cuarto de toro para expresar lo que lleva todo el largo invierno ensayando en la soledad de su casa, por los pinares de Vico o en esos cercados de media España, que lleva pisados desde que acabó San Mateo con la mente puesta en este marzo gélido y ventoso. Y digo que tuvo la mitad de medio cuarto de toro y exagero. Y a esa mitad de medio cuarto de toro, que salió en primer lugar, fue Diego Urdiales y lo toreó. Pero cuando se dice torear no me refiero a ponerse por allí y dejar pasar al bicho como hace la mayoría. No. Digo torear; es decir, colocarse, echar los vuelos de la muleta al hocico y arrastrar el engaño acompañado el viaje con la cadera y rematando el lance detrás para quedarse colocado; y sin toques ni ventajas, ligar con el siguiente natural. Así toreó Diego Urdiales ayer en Valencia a esa mitad de medio cuarto de toro para asombro de los pocos espectadores que había en la plaza y los muchos que lo vieron a través de la pequeña pantalla. Urdiales toreó al ralentí, con singular cadencia, encajado, sutil, roto pero sin apenas afectación. Estuvo tan por encima de las circunstancias porque se encuentra en un momento profesional jubiloso. Cuidado con él. Yo aviso. Y es que a poco que le ayude uno en cualquier plaza (el sábado actúa en Arnedo mano a mano con El Juli y el día 24 de este mes lo hace en Las Ventas) puede formar un lío con el que no me atrevo a soñar para no gafarlo.
Twitter ardía ayer con la ya legendaria mala suerte en los lotes del riojano, pero personalmente prefiero no tener opciones con un toro que salir escaldado con uno que embista; y ayer en Valencia, un Alcurrucén le dio por embestir: es cierto que no andaba sobrado de fuerzas, pero derrochó una clase y una calidad que me hacen guardar a buen recaudo todas mis esperanzas. Fue el segundo, le correspondió a David Mora y lo toreó como hace la mayoría; eso sí, le sobró el ánimo, la entrega, pero abusó del cite ventajista, del 'fueracahismo' y de torear mucho más para el público que para el toreo. Me volvió a gustar Jiménez Fortes con el alocado tercero, un toro raro, saltarín, manso pero con cierto genio que embestía muy recto y con el que cualquiera hubiera pasado un quinario. Estuvo valentísimo el joven torero malagueño, que se pegó un arrimón final importante, de esos que secan el gaznate como si te metes una copa de Ojén de un viaje. Al segundo de Diego le faltaría si le llamo toro. Eso sí, lo parecía; era un bellezón, acaramelado de cuerna, bien puesto de pitones, amplio y largo de viga. Pero no tenía dentro nada. Es decir, menos que nada. Era como un programa electoral. Todo por fuera y mentira por dentro. Diego lo intentó, pero aquel empeño era más utópico que un Urdangarín arrepentido devolviendo la pasta gansa que flirteó a esta España de nuestras conciencias. Media estocada y a otra cosa. La corrida había entrado en barrena y ya no había ninot que la levantara. No ha habido 'mascletá' en Valencia, pero el ánimo queda por todo lo alto. Yo aviso, les aviso, les pongo en antecedentes de lo que nos espera.

o Feria de Fallas de Valencia: Toros de Alcurrucén, desiguales de presencia, aunque serios y astifinos. Una corrida vacía e infumable, mansa, descastada y sin fondo (mejores los tres primeros). Destacó el segundo, con mucha clase aunque sin estar sobrado de fuerzas. El lote de Urdiales: noble pero muy soso el primero y reservón y mortecino el muy hermoso cuarto. Diego Urdiales: silencio tras aviso y silencio. David Mora: ovación tras aviso y ovación. Saúl Jiménez Fortes: ovación tras aviso y silencio. / Esta crónica la he publicado hoy en Diario La Rioja.

jueves, 14 de marzo de 2013

Luis Perdiguero y Antonio Higuero protagonizan hoy los Jueves Flamencos

Tras caerse Antonio Reyes del cartel por una faringitis, se vuelve apostar por una voz nueva que puede sorprender por su conocimiento de los cantes 

Luis Perdiguero (Málaga, 1979) es el cantaor que esta noche actuará en los Jueves Flamencos del Salón de Columnas tras la baja por enfermedad del artista anunciado inicialmente, Antonio Reyes, aquejado de faringitis. Pero Luis Perdiguero no es ningún desconocido en el mundo del cante y aunque nació en Málaga, sus raíces flamencas provienen de Jerez, ya que es de la familia de los 'Paulera', no en vano es bisnieto de Tía Anica 'La Piriñaca', uno de las mujeres más emblemáticas de la historia del flamenco. Luis Perdiguero comenzó a cantar flamenco en público a los cinco años en un festival celebrado en Ronda, homenaje a Juan Orillo, hermano de Alonso Núñez 'Rancapino', y en el que se dieron cita nombres de la importancia de Camarón de la Isla, Chano Lobato, Juanito Villar, Juana la del Revuelo y Fernanda y Bernarda de Utrera. En aquel festival y ya de madrugada, le hicieron subir a cantar un poquito por bulerías con la guitarra de Manolo Domínguez. 'Luisito de Antequera', que era como se anunciaba, puso al público en pie y a partir de ahí comenzó a participar en fiestas y reuniones flamencas dando sus primeros balbuceos profesionales. Tras su etapa de formación y cantes por las peñas, Luis Perdiguero se presentó a diferentes concursos anotándose premios como los de la Bulería de la Peña 'Fernanda y Bernarda' de Ronda (Málaga), el de Peña Rivera de Gillena (Sevilla) o el del Centro Cultural la Mina de Barcelona. En el 2007 editó su primer disco, 'Vente tú conmigo', en el que contó con la colaboración de Moraíto Chico y Luis El Zambo, dos de los principales nombres del flamenco de Jerez. Ha actuado fuera de España en escenarios de Bélgica, Francia, Argentina y Venezuela. La crítica destaca su forma de interpretar los cantes más asolerados con arreglo a los cánones de la tradición, su voz muy flamenca y su capacidad para desenvolverse con especial soltura en las interpretaciones de compás. El que se mantiene del cartel inicial es el tocaor Antonio Higuero, acompañante habitual de cantaores como La Macanita (con la que ya ha actuado en Logroño), 'El Torta', 'El Nano de Jerez' o el prematuramente desaparecido Fernando Terremoto. La intensidad de su carrera como guitarrista de acompañamiento lo sitúan como uno de los principales especialistas en esta modalidad del toque, en el que su singular personalidad deja entrever pinceladas de sus más importantes referencias: Parrilla de Jerez, Vicente Amigo o Gerardo Núñez, entre otros. Durante estos últimos años ha recorrido todos los escenarios flamencos del mundo y a sido acreedor de varios premios, aunque del que más orgulloso se siente es el de la 'Copa de Jerez', otorgado por la Cátedra de Flamencología. / Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja

Diego Urdiales actúa hoy en las Fallas de Valencia ante toros de Alcurrucén

Paloma Aguilar
Diego Urdiales actúa esta tarde en la Feria de Fallas de Valencia ante astados de la ganadería de Alcurrucén y con David Mora y Saúl Jiménez Fortes como compañeros de terna. 

El torero riojano sabe lo importante que es la cita de esta tarde: «El pasado sábado tuve unas sensaciones excelentes en Castellón a pesar de que la espada me privó de un triunfo que tenía en la mano; haré todo lo posible porque en Valencia no se repita», explicó ayer a Diario LA RIOJA antes de partir hacia la capital del Turia. «No me quiero obsesionar, pero sé que esta corrida es muy importante por la trascendencia que tiene la Feria de Fallas y además porque el festejo es televisado. Interiormente me encuentro muy satisfecho porque sé el nivel que ofrecí el sábado en Castellón y me siento preparado para cualquier cosa». Diego continúa apostando por el toreo más puro posible: «En Castellón logré ese tipo de cosas que voy buscando en varias series por el pitón izquierdo sobre todo con el segundo toro de mi lote. Llevo unas muletas nuevas, muy suaves, con menos peso, que me están permitiendo hacer el toreo con los vuelos del engaño exactamente como a mí me gusta. Asumo muchos más riesgos, pero el resultado es completamente diferente». Diego Urdiales tiene confianza en los toros de Alcurrucén, que ayer fueron aprobados en su totalidad por los veterinarios del coso de la calle Xátiva: «Este encaste es uno de los que más me gustan. El toro de Núñez tiene una personalidad muy acusada y exigente, pero el bueno te lo da todo. Espero que salga en la línea de mi primer toro de San Mateo». Los portales de información taurina destacaban ayer que los toros de Alcurrucén para hoy configuran «una buena corrida, muy en el tipo de su origen Núñez, destaca por sus finas hechuras, su variedad de pelos y seriedad». / Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.

o Toros: Ganadería de Alcurrucén (encaste Núñez), propiedad de los hermanos Lozano. Con un toro de esta divisa el torero riojano logró la faena que le valió la consecución del Capote de Paseo de la pasada temporada en la segunda corrida de la Feria de San Mateo.
o Toreros: Al riojano, que abre la terna, le acompañarán David Mora y Saúl Jiménez Fortes.
o ¿Cómo ver el festejo?: La corrida comienza a las cinco de la tarde y será emitida por Canal Plus.

lunes, 11 de marzo de 2013

Urdiales, torerazo sin espada

Foto: Carmelo Bayo
El torero de Arnedo  echa por tierra una soberbia tarde ante dos ‘victorinos’ en una tarde en la que triunfó Javier Castaño

Diego Urdiales comenzó ayer su temporada en Castellón rozando el triunfo pero echándolo por tierra por su desacierto con los aceros en ambos toros. A los dos los toreó por derecho, con ambos estuvo por encima de las posibilidades (sobre todo en el cuarto de la tarde) y con los dos victorinos se dejó ir todos los méritos contraídos por no lanzarse tras la tizona con la fe de otras ocasiones. Y estas cosas se pagan duramente en los toros yéndose al hotel a pie y no a hombros de los capitalistas como a buen seguro esperaba el diestro arnedano. Y es curioso, la tarde se la llevó de calle Javier Castaño tras dos faenas marcadas por un aroma a demagogia embutido en dos tercios de banderillas soberbios de David Adalid y otras tantas faenas ligadas pero vacías de toreo: muletazos al aire y al trascuerno de los miuras refrendadas, eso sí, por dos buenas estocadas de rápidos efectos letales. Javier Castaño cortó tres orejas de mérito, de acuerdo; pero el toreo, lo que de dice torear, ayer en Castellón el que lo hizo fue el menudo torero riojano, a pesar de sus fallos con la espada.  La corrida la comenzó Diego ante un toro de Victorino Martín, hondo y descolgado, con un recibimiento superior con el capote: empezó flexionando la pierna contraria y ganando terreno hasta sacárselo a los medios toreando al ralentí en dos delantales y una media en los que encontró la medida exacta de lo que le convenía al toro. El toro carecía del resuello suficiente para digerir un tercio de varas de verdad y el diestro de Arnedo lo cuidó en el caballo con un picotazo sin apenas entrega.
La faena, medida en todo momento, se adivinaba de triunfo desde el principio y fue ganando entidad a medida de que avanzaba en su composición. Urdiales pisó esos terrenos en los que parece disfrutar a pesar de que se sitúa siempre en ese abismo donde los errores se pagan caros. Logró entender al toro en redondo y sobre todo al natural, donde logró muletazos de gran enjundia a pesar de la poca rasmia que desarrolló un astado noblón pero demasiado soso. La espada no le funcionó y la oreja se fue por el sumidero de la decepción. El segundo toro del lote de Diego fue un astado feo y escurrido, cabezón y muy armado. Un toro casi cornipaso con dos velas impresionantes que apuntaban al cielo entreabierto de un coso de Castellón que registraba casi tres cuartos de entrada en una corrida en las que las denominadas figuras no aparecían en el cartel. Diego Urdiales ofreció una enorme dimensión de sí mismo porque el toro, muy justo de fuerzas pero tremendamente ofensivo por delante, necesitaba que lo trataran con mimo para no descomponer sus ya de por sí medidas embestidas. Y Diego lo cuajó de principio a fin a pesar de que eran muy pocos en la plaza -acaso un puñadito de espectadores- los que podían confiar en que la faena pudiera culminar en algo tan importante como lo que segundos después iba a suceder en el ruedo. ‘El Víctor’, que reaparecía tras la cornada de San Mateo (iba con el mismo vestido y lo hizo con la misma ganadería), lo entendió con el capote y abrió esa senda por la que después continuó Urdiales en una faena de máxima entrega y total calidad. Diego aguantó lo indecible y recetó varias series al natural que a la postre fueron de largo las más enjundiosas de la tarde. Hubo muletazos extraordinariamente lentos y la faena tuvo la virtud de ir creciendo en su desarrollo hasta ponerse de nuevo a un paso del triunfo. Sin embargo, la espada volvió a arrebatarle la gloria. Y eso, queridos amigos, no tiene perdón. Diego Urdiales no debe desperdiciar faenas tan serias.
Javier Castaño logró sus mejores momentos con la mano derecha de su segundo miura, un toro que se movió mucho y al que lo ligó –ésa fue su mejor virtud– en una faena basada en la mano derecha y que remató con la espada con una contundente estocada. Eduardo Gallo fue la gran decepción de la corrida, básicamente porque apenas dijo nada en el ruedo y porque se le escapó el mejor astado de este desafío ganadero, el segundo Cuadri, un toro de auténtica bandera, bravo, exigente y de una desmesurada bravura. Al torero de Salamanca se le apagaron las luces cuando más claridad se pedía.


o Feria de La Magdalena (Castellón) / Toros (Victorino Martín (1º y 4º, noble y soso el primero y manso y sin codicia el muy armado cuarto); Miura (2º y 5º, muy poco ofensivos, se movieron sin malicia) y Cuadri (3º y 6º, paradote el tercero y muy bueno el sexto, el mejor toro de la corrida). Diego Urdiales: Saludos tras aviso y vuelta al ruedo tras aviso. Javier Castaño: oreja y dos orejas (salió por la puerta grande). Eduardo Gallo: silencio y pitos. Plaza de toros de Castellón, menos tres cuartos de entrada. La cuadrilla de Javier Castaño se desmonteró en los dos toros y la banda de música sonó tras los pares de banderillas de David Adalid, que banderilleó a los dos astados de su matador. (Esta crónica la he publicado en Diario La Rioja / La foto es de Carmelo Bayo).

sábado, 9 de marzo de 2013

Diego Urdiales arranca la temporada hoy ante Victorinos en Castellón

El diestro riojano, que comparte cartel con Javier Castaño y Eduardo Gallo, actuará dos tardes más en Madrid tras la corrida del Domingo de Ramos 

 Diego Urdiales comienza esta tarde en la feria de la Magdalena de Castellón una semana de verdadero compromiso. El torero riojano actúa hoy en Castellón junto a Javier Castaño y Eduardo Gallo en la primera de las dos corridas del desafío torista: mientras Urdiales se las verá frente a sendos astados de Victorino Martín, sus compañeros de terna lo harán ante reses de Miura y Fernando Cuadri, respectivamente. El diestro de Arnedo vuelve a esta feria tras dar una buena impresión el año pasado ante los toros de Fuente Ymbro en una tarde en la que la espada le privó de un triunfo que había merecido con la muleta. Este año Diego Urdiales llega cargado de moral y muy responsabilizado ante un mes de marzo repleto de compromisos: «Estoy muy mentalizado y quiero mantener el nivel y el ritmo del final de temporada. Acabo de matar dos toros de Martelilla a puerta cerrada en el campo y la verdad es que las sensaciones que tengo son muy buenas». Diego actúa hoy en Castellón y el jueves de la semana próxima en Valencia en una corrida televisada por el Canal Plus de la Feria de Fallas: «Son dos tardes de enorme responsabilidad», explica un torero que ya sabe que estará presente al menos tres tardes esta temporada en Las Ventas. La primera de ellas será el Domingo de Ramos (24 de marzo) y después dos corridas en San Isidro y en la feria del Aniversario. Se sabe, hasta el momento, que los dos hierros serán los de Montealto (encaste Juan Pedro Domecq) y Baltasar Ibán (Contreras), aunque faltan por definir tanto los compañeros de terna como las fechas. Pero antes de Madrid y Valencia le espera otro compromiso de máxima importancia: el mano a mano que tiene con Julián López ‘El Juli’ en el Arnedo Arena del sábado 16 de marzo: «La verdad es que el inicio de temporada es muy potente», sonríe. Para la corrida de esta tarde, Victorino Martín ha explicado en Aplausos que ha reseñado «dos cinqueños y dos cuatreños, uno de cada para cada día. Son toros que están muy en el tipo de la casa y con el trapío que merece Castellón, más o menos del nivel de los últimos años». Los cinqueños son el nº 116 ‘Herrador’ y el nº 129 ‘Pastelero’; y los cuatreños, el nº 101 ‘Paquetillo y elnº22 ‘Vengativo’. De estos cuatro ejemplares saldrán los dos que le corresponderán al riojano. Además, esta tarde reaparecerá en los ruedos ‘El Víctor’, que fue corneado por un toro de Victorino en la feria de Logroño. / Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.

viernes, 8 de marzo de 2013

BROMAS Y ACEITUNAS, POCAS O NINGUNA

Esta semana he comenzado una nueva aventura periodística. TVR, la tele en la que hago el programa Sol y Sombra y que os aviso que comenzará el próximo viernes 15 de marzo la nueva temporada, me ha encargado realizar cada semana para el programa Degusta La Rioja un espacio de unos ocho o nueve minutos sobre lo que me apetezca del mundo gastronómico riojano. Pues bien, esta semana me fui a la Escuela de Hostelería de Santo Domingo de la Calzada y conocí a tres alumnos que han quedado seleccionados para el premio Cordon Bleu. Así que hablé con ellos y coincidí con Sergio Henando, campeón de La Rioja de cocina, que les estaba contando cómo vivió su etapa de estager durante ocho meses y medio junto Andoni Luis Aduriz en el restaurante Mugaritz. Espero que os guste. Por cierto, las imágenes son de Justo Rodríguez y la edición de Ángel Andrés, estupendos compañeros.

jueves, 7 de marzo de 2013

JT (II)

JT

domingo, 3 de marzo de 2013

ARCÁNGEL SOBREVUELA EL INFINITO

Arcángel y Miguel Ángel Cortés protagonizaron un impresionante concierto en el ecuador de la XVII edición de los Jueves Flamencos del Teatro Bretón.

Se puede asegurar sin temor a equivocarse y sin pensar por un sólo instante que el cronista cae en la más mínima exageración que el concierto protagonizado por Arcángel en un abarrotado Teatro Bretón ha sido uno de los mejores de cuantos se han vivido en los Jueves Flamencos desde que José Mercé los inaugurara hace diecisiete años. El nombre de Arcángel se instala en nuestro pequeño Olimpo riojano junto a los de Enrique Morente, Chano Lobato, Carmen Linares, Rafael Riqueni o Pepe Habichuela con absoluta justicia porque el artista onubense rayó la perfección en un concierto absolutamente portentoso en algo tan complejo como es crear espacios infinitos para la creatividad sin desmayar ni un ápice su profundo e insoslayable acento clásico. No sé, pero a mí Arcángel, su voz como una daga, su absoluto conocimiento de los tiempos flamencos, de los silencios, de las complejas estructuras de los cantes, me recordó en sus ecos el espíritu creador de Enrique Morente: similar pureza en los conceptos y ese ansia por abrir nuevos caminos en los cantes, como en esa increíble siguiriya acompasada por un Miguel Ángel Cortés que estuvo sencillamente arrebatador. Hubo espacio para acoplar una suerte de disonancias, de descubrimientos sonoros que llegaron al culmen con unas alegrías tan sorprendentes en fondo y forma, con un cambio central en el ecuador del tema que nos dejó a todos sin aliento, literalmente boquiabiertos. Arcángel hace sencillo lo más complejo del cante, lo lleva a su terreno, le da forma, lo acompasa y lo acaricia en con una voz esencial y melismática que sobrevuela el infinito. El concierto fue todo uno, desde los cantes por Málaga del inicio pasando por la hermosa caña, los tientos y ese final alosnero del fandango en el que Arcángel volvió a demostrar la vibrante belleza de los cantes tradicionales, respetados en su esencia, para reencontrarlos con la actualidad a base de una relectura básicamente dictada por la inteligencia y el buen gusto. Se nota en su cante el paseo que ha realizado por otras músicas, desde la ‘Oscura Llama’ con Mauricio Sotelo, una obra arriesgadísima pero absolutamente marcada por la vanguardia (me imagino que esas disonancias antes mencionadas tienen aquí su primer asiento) hasta el último hallazgo, ‘Las Idas y las Vueltas’, un emocionante encuentro del cante flamenco con la música barroca que acaba de estrenar con el maestro Fahmi Alqhai, director de la ‘Accademia del Piacere’. Por cierto, alguien debería programarlo pronto por aquí porque además del tirón garantizado y demostrado del joven cantaor, la sorpresa se iba a instalar en más de uno tras conocerlo. / Esta crítica la he publicado en Diario La Rioja.

viernes, 1 de marzo de 2013

RAFAEL DE UTRERA CANTA A GARCÍA LORCA

Diego Urdiales actuará en Madrid en la corrida del Domingo de Ramos

El torero de Arnedo hará el paseíllo en Las Ventas el 24 de marzo con Eduardo Gallo y Antonio Nazaré ante toros de Torrestrella

Diego Urdiales ya conoce la primera de su comparecencias de este año en Las Ventas: la cita será el 24 de marzo (domingo de Ramos) en la primera corrida de la temporada de Madrid y ante toros de Torrestrella (Álvaro Domecq) y con Eduardo Gallo y Antonio Nazaré como compañeros de terna. En estos momentos, el apoderado del diestro riojano, Santiago López, se encuentra negociando con la empresa Taurodelta sus próximos compromisos en Madrid: uno ya es seguro para la Feria de San Isidro y se valora muy seriamente la posibilidad de un tercer paseíllo en la Feria del Aniversario de la capital de España. La actuación de Urdiales en Madrid será, además, el festejo inaugural de la temporada en Las Ventas y la primera vez que el riojano participe en un compromiso tan tempranero en Madrid en toda su carrera: «Nos ofrecieron la posibilidad de entrar y la verdad es que nos pareció muy bien tanto por la fecha como por la ganadería elegida, la de Torrestrella, una divisa con la que he triunfado en varias ocasiones y con la que me siento muy identificado. Además, he tenido la posibilidad de ver la corrida en el campo y la verdad es que sus hechuras me han encantado». Urdiales se muestra contento con participar en esta corrida tan tempranera: «El año pasado tuve que esperar mucho para mis actuaciones en Madrid y si sucede algo es mejor cuanto antes de cara a futuras contrataciones», asegura el matador de Arnedo, que se encuentra preparándose a fondo de cara a los cuatro compromisos que tiene este mes de marzo: el sábado nueve en Castellón con toros de Victorino Martín; el jueves catorce en Valencia (Feria de Fallas) ante astados de Alcurrucén; el sábado 16 de marzo en Arnedo, en el mano a mano con 'El Juli' ante reses de Garcigrande, y la cita de Madrid del día 24. Diego Urdiales va a realizar uno de los inicios de temporada más potentes de sus últimos años: «Sé que es un comienzo realmente llamativo, con presencia en dos ferias muy importantes de la apertura del año con dos corridas muy diferentes, la de Victorino Martín en Castellón y la de Alcurrucén en Valencia, ambas divisas me han dado buenas opciones en plazas como Madrid y Logroño; la verdad es que estoy muy esperanzado». Con respecto al mano a mano con 'El Juli' en el Arnedo Arena, el diestro riojano explica que es un orgullo torear al lado de una figura tan importante: «Lo respeto y admiro y sé que va a ser una tarde muy especial; estoy muy ilusionado por todo lo que significa esta corrida». Y para rematar el mes, a Diego le espera Las Ventas: «Tengo muchas ganas de torear en Madrid y espero que un toro me dé la posibilidad de demostrar el momento que atravieso». / Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.

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