jueves, 31 de mayo de 2007

Curro Díaz estuvo pero no fue

Acabo de ver la corrida de Cuadri de ayer en Las Ventas y el último toro me ha dejado un cierto regusto amargo en el paladar. Un toro preocupante que acabó echándose mediada la faena de muleta. Se tiró como aburrido y pasota, como quien se echa a la bartola y masculla con pereza: "dejadme en paz, pesaos". Y cuando en una ganadería como la de Cuadri sale un toro así, malo. Hay que limpiar pronto esa manzana podrida para que no contamine el cesto, máxime cuando hablamos de una vacada tan corta y especial, tan distinguida que cuando uno mira a cada toro se puede detener en mil detalles: las tablas del cuello, el rabo –incluso en el rabón–, esos pitones abiertos, buidos, remataos en negro, los ojos, las pezuñas, la badana que bambolea, los prominentes morrillos.... No pude ver el primero y aunque no me entusiasmó ninguno de los cinco restantes, hay que decir que la corrida fue una tía de principio a fin gracias a su envergadura, a su remate y a su seriedad. Fue una corrida áspera, mansa en varas, pero que tuvo dos ejemplares de encastada nobleza y, curiosamente, fueron a parar al ausente, a Curro Díaz, que estuvo pero que no fue. Es un hecho incontestable que el de Linares hizo el paseíllo, saludó a la presidencia, fue entrevistado por los de la tele. Sí, pero no toreó. Hubo momentos en los que quizá... Sí, pero no se fió, ni se acopló, ni se ajustó, ni se enteró. Curro estuvo pero no fue; se fue, se marchó, se desdibujó con dos toros, cada uno a su estilo, que le regalaron la suficientes embestidas para abrir la puerta grande. Pero Curro no lo hizo. No sé si porque no supo o no quiso; no sé si porque no lo vio claro o porque le faltó espíritu, pero dio la sensación de torero superado. Hubo algún detalle bellísimo –sobre todo en su primero– y un esbozo al natural con el quinto cuando la faena se iba muriendo. No vale gran cosa el toro, decía el comentarista. No humillla, reprochaba el otro señor de la tele. Y el toro seguía embistiendo con fijeza y sobriedad, que es la palabra que mejor define a los cuadris: la sobriedad. Incluso cuando cogen: te pegan una cornada seca, como un estilete y no se andan después con barahúndas de sables astifinos. Y eso lo probó ayer Javier Valverde con el tercero, que lo mandó casi a la troposfera de un envite terrible. Por cierto, que el salmantino ha sido el mejor torero castellano de la feria de San Isidro y que por fallar con los aceros no se llevó una oreja ganada con entrega y valor. A Liria no le vi más que en uno: el cuarto, un toro incierto y codicioso que se acostaba y con el que no se quiso meter de verdad el diestro murciano. Una confesión: yo tampoco lo hubiera hecho.

o La foto es de Juan Pelegrín y resume con maestría la
frustración del toreo; la derrota, el saber que se te ha escapado algo importante y no ha sido capaz de estar a la altura. Pero hay torería también, belleza, emoción, rabia contenida. Es un torero, un buen torero.

miércoles, 30 de mayo de 2007

Rafaelazo

Rafaelillo es un torero chiquitín y rubio. Tiene el pelo rizado, el perfil recortado, es de Murcia y ayer en Las Ventas se jugó la vida. Se la jugó sin ambages; vino a torear y toreó. Lo anunciaron con una corrida descomunal de Dolores Aguirre y no se anduvo con chiquitas ni remilgos. De hecho, a su segundo toro le bajó la muleta y le endilgó varias series emocionantísimas, varias series que no las van a firmar nunca muchos de los que yo me sé porque ni en sueños se anunciarían con un hierro como éste. Y aunque no mató a la primera, Rafaelillo se tiró por derecho, dejó media espada arriba y estuvo a punto de cortar una de las orejas más merecidas de la feria. Y encima a un toro, a un torazo y por eso ayer, Rafaeillo no fue tal; fue Rafaelazo. La faena tuvo tintes épicos porque Botero II era en primer lugar un tío. A pesar de recibir dos puyazos tremendos, de los que se fue suelto, no paró ni un segundo en toda su lidia, ni de salida ni cuando llevaba media estocada en el morrillo persiguiendo sin remisión a la cuadrilla del torero murciano, que las pasó canutas pero que anduvo con una singular solvencia por el ruedo venteño. El toro-torazo lució dos virtudes: humillar y obedecer los engaños, aunque por el izquierdo radiografiaba a las moscas y daba la sensación de que era capaz, si se lo hubiera propuesto, de hacer encaje de bolillos con dicho pitón, de conectarse a internet; más que un cuerno parecía una antena, un perifollo buscando una red para destriparla, para violarla. Y de pronto, Raelillo, ademán decidido, porte farruco, empezó por bajo, gustándose el tío, estirándose, sometiendo. Y el animalico allá, embistiendo sin parar, sin dejar respirar a un torero que miraba a su cuadrilla a ver si alguien cortaba aquel torrente, porque encima era gazapón. Dos puyazos llevaba, mas hubiera aguantado cinco más. Y siguió por la derecha. Y rugía Madrid. En un detalle de honradez, el torero sacó la zurda y Botero casi lo degüella. No le importó porque segundos antes había escuchado cómo rugen Las Ventas; ése sonido lo quería de nuevo, anhelaba esa ración alucinante de gloria. Y lo consiguió. Y se tiró a morir antes de que Botero buscara la salida. Era manso, con casta y con nobleza. Pero manso al fin, pero toro, no semitoro, ni mediotoro, ni mulotoro. Era un toro manso, con dos pitones, con dos cojones, con casta, con mala leche. ¿Dónde están los toreros?, parecía decir ¡A mí la guardia! Y salió un torero: se anuncia Rafaleillo, pero desde ayer es Rafaelazo. Cuando Botero murió se había consumado el gesto. No hubo oreja pero sí una de esas vueltas al ruedo que demuestran que las estadísticas no tienen alma porque carecen de torería, como el orden del escalafón, como la técnica pegapasista, como tanta necedad que aturde esta fiesta. No. No me gustó la corrida de Doña Dolores. Demasiada mansedumbre; infinito genio. Pero era una corrida por todos los sitios. Y ayer en Las Ventas hubo tres valientes: El Califa, que tuvo el toro más manso que se ha visto en los últimos años; Gómez Escorial –que dio otra lección de pundonor– y Rafaelillo, que ayer fue Rafaelazo.

martes, 29 de mayo de 2007

Novillos chungos y Miguel Ángel Cañas, infinitamente más malo que Capea

José María Lázaro se salva de la quema por poco, pero se salva. Los dos que le precedieron... a galeras!!! Sobre todo ese Miguel Ángel Cañas que deambuló por el ruedo sin el más mínimo atisbo de torería. Veo cada año un gran número de novilladas, con y sin caballos, por la tele, de corto, de luces, económicas; las veo en directo, acreditado, pagando e invitado; las veo por internet y me las graban en la tele. Las veo y las veré de mil formas distintas. Pues bien: hacía décadas que no me había topado frente un torero tan malo. Miguel Ángel Cañas es peor que 'El Capea', mucho peor; es peor incluso que Padilla y más malo que 'El Litri'. Y lo más lamentable de todo es que parecía un marajá; ni se inmutaba cuando pinchaba o le tropezaban los trastos; sobre todo con su bendito segundo, que en sus manos a puntito estuvo de convertirse en una alimaña. Benjamín Gómez es sencillamente malo; malo sin perseverar, sin gustarse en ser malo y, además, sin malicia. El hombre lo intentó, puso voluntad, coraje aparente... y al lado de Miguel Ángel Cañas, la verdad es que su figura se engrandece casi hasta el infinito. Y el triunfador: José María Lázaro se encontró con dos buenos novillos e intentó torear: se ambarulla, descarga la suerte, no conoce el temple, torea para las afueras y cortó una oreja que pudieron ser dos... Los novillos de La Quinta: de dulce, empalagosos, flojos, descastados, nobles, sosos, tristes, abúlicos, borregos, insolventes, mansitos, agotados... Qué no me vengan con cuentos: una novillada lamentable y chunga. Eso sí: el peor de los novillos en lo suyo fue mucho mejor que Miguel Ángel Cañas como torero, que en toda la tarde no hizo nada que justificara su presencia en San Isidro ¿De quién seá amigo? ¿Quién lo habrá enchufado?
(PD. Acabo de pensar que Lázaro tampoco se salva).

o Foto de Juan Pelegrín en el que el tal Miguel Ángel Cañas ensaya una gurripina por alto. A lo largo de la corrida también le apuntamos los siguientes muletazos: la caranzoña, el tiripín, la acucharina, el rebujón y la manguzá de frente y por detrás.

lunes, 28 de mayo de 2007

El Cid se queda solo

El Cid es la única figura que está presente en la semana torista de San Isidro en la que se anuncian hierros como Victorino, Adolfo, Palha o Dolores Aguirre

La historia de Sevilla se repite en Madrid: las ganaderías predilectas de los aficionados –Victorino, Adolfo Martín, Palha, Cuadri o Dolores Aguirre– vuelven a ser esquivadas por todas las figuras (Ponce, El Juli o Castella...) excepto una: Manuel Jesús ‘El Cid’, que el sábado se las verá con su ganadería talismán, el hierro de Victorino Martín, con el que en la pasada Feria de Abril volvió a abrir la Puerta del Príncipe. El resto de los grandes mandones se apunta por sistema a hierros de marcado acento comercial. El chaparrón torista comenzará martes –sin contar con que hoy se juegan novillos de La Quinta–con reses de Dolores Aguirre, en ocasiones mansas, pero siempre con gran emoción. Los toreros serán ‘El Califa’ –que abrió la puerta grande con este hierro– Rafaelillo y Gómez Escorial. El martes será la de Cuadri, una vacada muy brava, aunque tarda, que tiene enamorados a muchos aficionados. El cartel mezcla a dos valientes –Pepín Liria y Valverde– con un artista: Curro Díaz. Los toros de Palha serán lidiados por Sánchez Vara, Javier Castaño (apoderado por el riojano Pedro Carra) y Luis Vilches. Las dos últimas corridas toristas son de procedencia Albaserrada: el día uno de junio toros de Adolfo Martín, que ha reseñado una corrida muy armónica, para ‘El Fundi’, Luis Miguel Encabo y López Chaves y la gran traca final con Victorinos, con un cartel al que se apunta ‘El Cid’, que competirá con Luis Francisco Esplá –clásico entre los clásicos– y Luis Bolívar, torero colombiano apoderado por el propio ganadero de Galapagar. Tres días después llegan la Beneficencia y el Aniversario, pero ésas serán otras historias.

o Artículo escrito para la página temática de toros de Diario La Rioja.
o Cartel de hoy: novillos de La Quinta para Benjamín Gómez, Miguel Ángel Cañas y José María Lázaro.

sábado, 26 de mayo de 2007

Hoy es sábado

La semana ha sido dura, tanto en el trabajo como en los toros: profusión de puertas grandes, de triunfos y fracasos, de tormentas e incluso de primeros ministros galos en los tendidos. Además, hoy es día de reflexión porque mañana hablamos los españoles en las urnas para definir a nuestros gobernantes más cercanos: es decir a los que ves tanto en los periódicos como en la calle. Los sms echan humo con las devoluciones de la renta; Diego Ventura toca el cielo y me gustaría verlo competir con Pablo cuando Hermoso se haya recuperado de su fractura. Hablan y no paran de la faena de Talavante en Nimes, de la ubicuidad de la gomina, del sustituto que se ha agenciado para firmar sus crónicas en mi portal preferido, pero yo esta tarde tengo la grata empresa de ir a comprar un jamón... Hablan y no paran del final de liga ¿A quién le interesa el fútbol?... Pero yo, esta noche, a pesar de que soy del Real Madrid, a eso de las diez y media –para no perder la costumbre– encederé la tele para ver la corrida de Madrid (en falso directo, como los mítines de la televisión).

o Cartel de hoy: Cuatro toros de El Torreón y dos de Torrestrella para Serafín Marín, Matías Tejela y Eduardo Gallo (foto de Cardito, el toro de Álvaro Domecq, ensabanado y mosqueado que saldrá en cuarto lugar)

viernes, 25 de mayo de 2007

Y me fui al jazz

No sólo de toros vive el hombre, me dije ayer por la tarde viendo que en el Bretón de Logroño actuaba Charmin Michelle, una mujer de Alabama que frasea en ese aire maravilloso de Billie Holliday y que posee una voz que traslada a garitos con olor a prohibiciones y whisky madurado con el polvo de sonngbooks y trapecistas. Hubo algo de frialdad en el escenario, pero me quedo con el Fine and Mellow del final. Creo que en Madrid las cosas fueron mal. Bueno, pues otro día irán mejor.

jueves, 24 de mayo de 2007

A pesar del periodismo mojigato de Mundotoro, la fiesta continúa

Tras lo de ayer continúa la fiesta. Y en ese 'lo' no se me puede pasar por alto el periodismo mojigato del portal mundotoro.com; bueno, más que periodismo, clientelismo, pelotería necia... (Gracias a David Plaza por denunciarlo con tanta claridad y gracia) Y sigue la fiesta con hermoso cartel en Las Ventas y con el regreso de Manuel Jesús 'El Cid', que desorejó en Sevilla guapamente a Borgoñés, aquel inolvidable toro de Victorino Martín. Es una pena que no nos pueda acompañar el maestro César Rincón, más maestro que nunca... Sin embargo, siempre es un aliciente ver a Ponce, que puede dar la sensación de que está fuera pero que tiene torería, si la quiere sacar, para abordar la empresa más complicada que quiera culminar. Y regresa a Madrid Matías Tejela. y se juega mucho. Los toros son de Alcurrucén y por lo visto hay varios de la familia de los músicos.

o Bellísima imagen de Bogoñés, desorejado en Sevilla por El Cid en la pasada feria de Sevilla. La foto preciosa foto es de nuestros amigos de Campos y Ruedos.

El Juli sintió el toreo

Julián López El Juli hizo ayer el toreo en Madrid. Se dice que lo hizo pero lo más acertado sería decir que lo sintió, que lo palpó, que lo tanteó con las manos primero para después exhalarlo con su alma completamente entregada. El Juli, que muchas veces ha pasado por las ferias con una facilidad tal que se ha restado importancia a cuanto hacía, ayer se olvidó por momentos de su acendrada técnica y de su canónica frialdad –ésa que tanto le cantan algunos partidarios obsesivos y pelmas– para romperse a torear, para espatarrarse en una impresionante faena en la que con la palma de la mano llevó una y otra vez al toro hasta más atrás de la cadera con un temple y con una cadencia tal que hasta este bloguero, que lo vio por la televisión, se sintió embargado por aquella belleza, por la entrega de un torero que demostró que tiene alma ¡coño! (porque soberbia y amor propio siempre hemos sabido que le sobraban) y que sacó ese duende gitano que parecía estar sólo en manos de los elegidos (Y es uno de ellos ¿O no?). El Juli templó tanto que la faena tuvo, incluso, tintes de delicadeza y el toro, que demostró una entrega supina, se rompió a embestir sin un solo titubeo. El animal fue bondadoso, tuvo tanto temple como escasas energías, pero conviene recordar que el torero lo vio desde el primer capotazo y que encomendó la lidia a José Antonio Carretero, que lo llevó siempre con mimo impecable. No le picaron por una razón: para que durara, ya que el primero de la tarde, que sangró demasiado, se acabó muy pronto en la fina muleta de Uceda Leal, quien por cierto también se apuntó cadenciosos lances al natural y dos estocadas superiores. Y al final de la faena, el torero despenó por arriba y la estocada quedo pelín trasera. Hubo una grandiosa petición y el presidente se hizo en longuis. Dirán lo que quieran –en muchos portales lo insultarán, se pitorrearán de él– pero la verdad es que no sacó por segunda vez el pañuelo porque era El Juli, sencillamente por eso. Escribía Joaquín Vidal en una de sus memorables crónicas que en el palco de la plaza de Valencia se sentaba Pompoff y Teddy; unos días Pompoff y otros Teddy, naturalmente. Pues en Madrid, igual: aunque también anotamos a Trini, Bonete y Churimán... Si llega a ser Castella le dan el toro entero... Pero es lo que tiene ser figura; es la dureza y la crueldad de llevar la púrpura y el cetro del toreo cosido en los alamares: le miden más que a nadie, a los toros los miran con lupa y sus cheques, como contrapartida, serán los más copiosos del escalafón. Y además, luego el presidente mofado y pitorreado le regaló la oreja del quinto. ¿Dónde metió más la pata?
Y para rematar salió el sexto de la tarde (vulgar para Molés, desclasado para Muñoz y sin gracia para Chenel) y que a mí me pareció muy encastado, con fijeza, con movilidad y humillación. Es más, diría que fue el mejor toro, a pesar de Molés, Muñoz y mi admirado Chenel, que como es Chenel se lo perdono. Y con este encastado ejemplar me encantó Manzanares por su valor rotundo (sin alaracas) y por su concepción del toreo, por su inicio de faena y por querer ser figura. Fue una gran tarde de toros en la que El Juli sintió el toreo, Uceda se gustó, Manzanares presentó su candidatura y Juan José Trujillo puso el par de la feria (sí hombre, al sexto). ¡Qué alegría!

miércoles, 23 de mayo de 2007

Llega El Juli a San Isidro

He de decir que a Julián López 'El Juli' le respeto profundamente por su torería. Hace unos días un buen aficionado de Zaragoza me dijo que se había hecho un hombre y que ahora le faltaba alegría. Puede ser, pero desde la primera vez que tuve la suerte de entrevistarle me dio la sensación de ser ya un hombre, a pesar de que apenas frisaba los 16 años. Recuerdo tardes antológicas suyas, tardes como su despedida de novillero en Las Ventas, tardes como aquella de Bilbao con los victorinos en la que Joaquín Vidal, el añorado maestro, titulaba si crónica 'Casta contra casta'. Creo que es un gran torero y cuando aparece su nombre en Las Ventas me afano al máximo por no perderme la corrida. Sin embargo, El Juli tiene un gran defecto: los julistas (periodistas, amigos y demás ralea) que jamás aceptan una crítica. Es cierto que es un tipo muy frío, a veces muy mal aconsejado, pero esta tarde saldrá arreado. Apenas ha puntuado en Sevilla y en Madrid pasó desapercibido el día que toreó Manzanares y triunfó Talavante. El año pasado toreó soberbiamente aquel sobrero de Ana María Bohórquez, pero es cierto que posee una escuálida hoja de servicios en Las Ventas... (En la foto, Derramado, (de Victoriano del Río) toro que hará quinto esta tarde en Las Ventas).

o He aquí el cartel: toros de Victoriano del Río (y uno de Toros de Cortés) para Uceda Leal, El Juli y José María Manzanares.

Con el anticiclón de las Azores otra cosa hubiera sido

Dicen que el toro pone a cada uno en su sitio. El problema es saber dónde está el toro y las razones por las que lleva tantos días ausente de la principal feria del mundo. Ayer, como tantas veces, no hubo toros y sí climatología; adversa, pero climatología al fin. Y los toreros, cada uno a su forma, le cortaron las orejas a la borrasca, a la nubada dura que se instaló en Las Ventas cuando mediaba la corrida y se amontonaban ya los sobreros: La Palmosilla, Martelilla y Juan Valenzuela, por más señas, que se sustituían entre sí o a los infumables astados de 'El Puerto de San Lorenzo', una ganadería donde la bravura está extinguida, podrida, tamizada y pisoteada. Sebastián Castella volvió a aburrir con su primero y no se salió ni un milímetro del guión pactado con su temible pase cambiado, ni un milímetro. No había toro y por lo tanto el toreo era una ensoñación, una entelequia, a pesar de los comentarios de los comentaristas y de lo bien que había estado, que mascullaban sus hombres de confianza. Y salió el quinto, un animal desconfiado y huidizo, revoltoso y que no tenía un pase... Y allá que se fue Castella, que estuvo hecho un jabato –qué alma la suya–, pero a su merced. Estuvo entegado pero sin recursos porque increíblemente en vez de lidiar se puso a dar naturales y derechazos sin tratar de enderezar aquellas embestidas. La voltereta fue sencillamente criminal y el tío se levantó sin apenas mirarse. Siguió a lo suyo y le dieron una oreja a la voluntad: seguro que con el anticiclón de las Azores otra cosa hubiera sido. Jalabert se las vio con sendos carretones desvaídos. Al segundo de su lote –el mejor toro con diferencia de la tarde– le enjaretó algún natural largo y suave, algún cambio de mano despacioso (de hecho, yo nunca le había visto nunca torear así de templadito). Hubo épica por aquello de la lluvia y la borrasca, pero la actuación también careció de toro. Hubo voluntad y ganas y locura desemedida de los isidros, que ayer reinaron en el coliseo. Ambel nada pudo hacer: me gustó con el primer sobrero y se justificó con el sexto. Allez la France!!!

Manitas de Plata atusa a Brigitte Bardot

Acabo de encontrar esta fabulosa pieza protagonizada por Manitas de Plata y Brigitte Bardot. Puro hardcore flamenco, increíble glam.

martes, 22 de mayo de 2007

Ahí donde la tenéis es torera (Maitesparza, en los carteles)

Ahí donde la tenéis es torera (nació en la muy taurina localidad de Estella/Lizarra), gozamos hace años en Navarra Hoy, aprehendimos el periodismo de la mano y ahora me la encuentro de esta guisa en la ETB. Te querré siempre, Esparza.

o Desde el pasado fin de semana presenta Vuelta de Tuerca, que se emite los sábados y domingos entre las 14:30 y las 15:00 horas en ETB-2. Como su propio nombre indica, nace con la intención de dar una vuelta de tuerca a la actualidad que se genera en Euskadi y el resto del mundo de los últimos siete días. Iñigo Agirre y Maite Esparza serán sus presentadores. Maite trabaja actualmente en "Pásalo" e Iñigo en "Kalaka", labores que seguirán compaginando con este nuevo proyecto. Este singular informativo surge con la idea de hacer un programa fresco, divertido, atractivo y con dosis de humor, pero sin olvidar en ningún momento la información y la actualidad.


Antoñete o la intuición del toreo

Antoñete abrumaba con su toreo porque no había espacio para la especulación, para las palabras huecas o para los ejercicios de estilo. Antoñete, el maestro, se precipitaba de sí mismo en cada faena porque tenía un conocimiento absoluto del toro: lo estudiaba sin aprendérselo de memoria y comprendía su lenguaje a través de una rara intuición que todavía demuestra como comentarista. Antoñete sabía las expectativas que podía ofrecerle cada toro y por eso consumaba el toreo, su esencia trágica, valentísima y honda. Conviene detenerse en este natural, en su enjundia y en los terrenos que pisa. El toro está embebido y él mismo se ofrece el ole rotundo porque se siente torero, cual emperador romano, que diría Rosa. Gracias Chapu por recordarnos esta belleza

Yesterday, un coñazo; hoy llega la de la Prensa con dos franceses ¿vendrá también Sarkozy?

No me gustaron los novillos de Ortega Cano ni los toreros. Me desesperó la falta de ambición de los chavales y sobre todo la impotencia de Fuentes. Pero las cosas son así. Por cierto, la novillada me pareció que estuvo mal presentada y resultó un coñazo, un saldito indigno de San Isidro y una despedida lamentable para Daniel Luque, que pone proa a la alternativa y que lo va a tener crudo en Madrid. Hoy, para alegría de todos los periodistas, llega la Corrida de la Prensa y todo el mundo sabe que se trata de una corrida de relumbrón, de un festejo grandioso, de una tarde brillante. Para el evento tenemos Toros de Puerto de San Lorenzo y la Ventana del Puerto para Juan Bautista (que sustituye a Miguel Ángel Perera), Sebastián Castella y Ambel Posada, que confirmará su alternativa. La última vez que vi una corrida de esta ganadería en directo fue en la plaza de Logroño. Luego, pasó lo que pasó, y llegó Madrid. ¿Repetirá Castella su salida a hombros? ¿Se tendrán en pie los bichos? ¿Será una corrida de toros? Hay dos franceses ¿estará también Sarkozy?

lunes, 21 de mayo de 2007

Hoy torea Daniel Luque

No soy amigo de crucificar a nadie y menos a un novillero. Sé que Daniel Luque, que torea hoy, levanta suspicacias desde lo que aconteció el año pasado en Tamames. En Arnedo, durante su simpática feria, ocupó un lugar de excepción con un montón de partidarios estratégicamente colocados en los tendidos. ¡¡¡Bieeen!!!, le decían apenas esbozado el lance. Cuando este acababa ya no se oía nada. Hubo problemas por la mañana porque no quería abrir la corrida y unos días antes Tomás Campuzano le dejó como apoderado. Lo vi en su labor en Haro y daba gusto cómo se entregaba con el chaval. Espero que todo esto sean anécdotas sin importancia y que esta tarde en Las Ventas nos tape a todos la boca. Lo espero de verdad.

o Cartel de esta tarde en Las Ventas: Novillos de Yerbabuena para Alberto Revesado, Daniel Luque y Salvador Fuentes.

domingo, 20 de mayo de 2007

Diego Urdiales, un torero postergado

Diego Urdiales se reivindicó en Alfaro, cortó dos orejas, bordó el toreo y asiste perplejo a su ausencia de los carteles

El sábado en Alfaro volvía a los ruedos tras un año en silencio: «Los toreros hablamos con el capote y la muleta», repite Diego Urdiales, un torero que continúa sintiendose torero a pesar de que nadie le contrate para torear. Su situación puede parecer dramática porque ni tiene apoderado ni un solo contrato en firme para el futuro, a pesar de que cuando torea da la cara o triunfa. Pero Urdiales no desfallece; en él no habita el desaliento: «Entreno todos los días, acudo a tentaderos e incluso, cuando tengo la oportunidad, mato algún toro a puerta cerrada», tal y como hizo los días previos a su triunfo en el festival benéfico de Alfaro, plaza en la que fue recibido con una unánime y emocionante ovación. «Fue algo precioso», dice.
La temporada 2006 la pasó en blanco –sólo toreó el festival alfareño– todavía con el regusto en los labios de su actuación el año anterior en Las Ventas, donde saludó una ovación tras pasaportar un lote imposible del Conde de la Maza y su faena malograda a un toro de Victorino en Logroño. Esta fue su última corrida: a partir de ese momento todo han sido sueños, promesas incumplidas e incomprensión: «Hay muchas personas que confían en mí, mi familia, mi peña, los amigos; fue precisamente en ellos en los que pensé en Alfaro, no les podía decepecionar bajo ningún concepto».
Pero ¿qué sucede? ¿por qué no le contratan a pesar de su demostrada solvencia profesional? Diego baraja varias respuestas: – ¿Se siente postergado? «Sí. Las razones las achaco a un cúmulo de circunstacias: intereses, favores, cuestiones económicas, no lo sé...». Y ahora, en pleno San Isidro, cuando se empiezan a rematar las ferias del verano, continúa pendiente del teléfono: «Estoy luchando por volver a Madrid; me ayuda Luis Miguel Villalpando y los empresarios me dijeron que contaban conmigo. Sé que ésa es mi tabla de salvación, aunque en Madrid me piden que toree en La Rioja... por eso es un poco la pescadilla que se muerde la cola. Allí no me ponen porque no lo hacen aquí y viceversa».
Sin embargo, Urdiales aprieta los dientes y sueña: «Sé que tengo la moneda y la quiero cambiar. Me gustaría estar anunciado en Logroño, Calahorra o Haro... pero para no desfallecer me digo que mi momento está por llegar y sueño con él, con el toreo». En Alfaro se vio una nueva dimensión: «Salí interiormente relajado, muy suelto y por eso creo que logré abandonarme en el ruedo. No puedo hacer más que torear y confiar en el futuro. Pero sí, de alguna manera me siento postergado y eso es muy duro».
o Artículo escrito para la página temática de toros de Diario La Rioja.
o Ayer en Madrid: salió por la Puerta Grande Diego Ventura. A todas luces fue un premio exagerado porque aunque sus formas son muy espectaculares, es excesivo la manera de llevar a cabo su repertorio, parece que va a salirse de sus casillas en cualquier momento y lo peor de todo: clava siempre a la grupa.
o Hoy en Las Ventas:
Toros de Guardiola Fantoni para Luis Francisco Esplá, Víctor Puerto y Álvaro Justo.
o ¡¡¡Última hora!!!: Torres Jerez sustituye a Víctor Puerto, tal y como informan los portales habituales.

sábado, 19 de mayo de 2007

Las Ventas y 'los muchachos' del PP

Siempre he sentido una natural desconfianza hacia los políticos (razones me han dado). Por un lado son personas y por otro afiliados y socios. En esta España de las autonomías se ha generado una hornada en cada región de auténticas guardias de korps. En unos casos llevan corbata y acuden a su despacho oficial y en otros trabajan desde las sedes o las asociaciones vecinales, visitan los barrios, montan en autobús, mandan sms, llaman a los periódicos y muchas cosas más: son las maquinarias de los partidos. La realidad, para ellos, siempre tiene una explicación ad hoc; es decir, la culpa siempre es de los del otro partido. He llegado a la conclusión de que yo un día fui marxista porque creía que el marxismo siempre me podía dar una explicación sobre cualquier cosa. Un buen marxista, pensaba, siempre puede ofrecer una teoría razonable sibre cualquier asunto y después, solucionarlo. Con los años fui cayendo del guindo. Pero esa es otra historia. Sin embargo, todos los partidos políticos que conozco –sean de izquierdas o de derechas, de un lado o de otro, periféricos e incluso antisistema– funcionan con esa lógica marxista de acomodar siempre la realidad a sus creencias y a sus intereses, que curiosamente siempre coinciden. Y estoy soltando este rollo político por lo que acabo de leer en el blog Taurofilia y por lo que le ha sucedido a José Carlos Fernández-Villaverde, presidente de la Asociación 'El Toro de Madrid'. Me tomo la libertad de reproducir lo que ha escrito Bastonito en su magnífica bitácora y después reflexionar.

¿Qué decían los muchachos del PP sobre la reciente adjudicación irregular de Las Ventas? ¿Qué decían sobre el estado lamentable de muchas de las escaleras, o sobre las caóticas colas que se forman a la entrada de los nuevos ascensores y que impiden que los espectadores deambulen libremente por los pasillos de la plaza? Nada. Ponen el autocar en la explanada de la plaza, suben a sus juventudes a un estradillo y les hacen soltar un repetitivo discurso, como un mantra, en el que se habla de todo menos de lo que en ese momento interesa al personal que pasa por allí: los toros. José Carlos Fernández-Villaverde, presidente de la Asociación El Toro de Madrid, ha estado exigiendo a los oradores que hablen de la gestión venteña y de las obras de la plaza de toros. Los pobres no saben qué decir, e incluso ha habido algún energúmeno ¿viandante? que ha intentado agredir al aficionado, por "reventador" Si a los representantes (aunque sean niñatos) de un partido que se pone a hacer propaganda electoral junto a una plaza de toros que sus dirigentes gestionan, no se les puede preguntar sobre esta cuestión, apaga y vámonos (de hecho se queda muy, muy poquita gente a escucharles, mayormente jubilados por si regalan una gorra o algo). Deberían llevar la lección un poquito más aprendida.

Castella triunfa y un océano de dudas

Sebastián Castella (a partir de ahora, el bicho) logró lo que tanto anhelaba. Porque el bicho es como un témpano de hielo que cada día torea mejor. Le sobra valor, no se agota de pasar miedo, de tragar saliva, de soportar por sus adentros procesiones interminables. Pero el bicho no tiene medida y es terco como una mula; inmutable, hierático y también asombroso. Me rindo al bicho y a su ansia, a su locura y a ese querer ser suyo tan formidable. Ayer tocó el cielo y me acordé de Christian Montcouquiol 'Nimeño II', de su torería y de todo lo que logró como auténtico pionero que fue. Sin embargo, y a pesar de tanto jolgorio, de la bellísima puerta granque que consiguió (y van tres en esta feria), lo cierto es que su actuación me dejó sumido en un océano de dudas. Primera duda: ¿Por qué a este torero siempre le vemos con toros tan febles? Menos mal el sexto, que gracias a su bondad y a que no se empleó en el caballo aguantó la faena. Por cierto, menos exigente que otras veces y con dos virtudes: la medida y la ligazón, pero con un gran defecto: la inusitada ausencia de toreo fundamental. Hubo despaciosad, pero falto rajo y hondura. Mató bien y la hermosíma claudicación final de 'Lironcito' hizo el resto. Segunda duda: ¿Qué hubiera pasado con un toro más bravo? A su primero también lo llevó bien, pero sin demasiada gracia y en el tercero, –he aquí mi tercera cuestión– en un ejercicio de absoluta falta de inteligencia, el bicho llegó a aburrir. No entendió que él, esperado como un héroe por la afición, no podía empeñar en sacar muletazos a un toro exangüe. Además, en esa faena me pareció un pegapases. Es tarde, pero tengo que decir que Abellán volvió a enfatizarse de nuevo y de tres toros, le salieron dos con posiblidades. No se enteró. ¿O sí y no quiso?. Yo lo que creo es que no pudo. Pena de torero. Y qué triste lo de Miguel Ángel Perera. Que se recupere pronto.
Última duda: ¿Aceptaría El Bicho sustituir a Rincón?

viernes, 18 de mayo de 2007

Pues ahora me callo

Juro que me ha costado rehacerme de la corrida de ayer. Por eso, visto lo visto, mantengo la esperanza –esa amiga inquebrantable siempre– y paso a callarme. Me callo y digo que me callo no sin olvidar lo que Taurovent nos ha preparado para esta tarde. Toros de Valdefresno para Miguel Abellán, Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera.

jueves, 17 de mayo de 2007

Un subidón de Matíastejelismo

Madrid es Madrid también cuando se pasa y se sobra con las orejas (y con otras cosas). Madrid es, suele ser, una plaza ciclotímica y apasionada, un coso muy impresionable que en San Isidro se llena de isidros y que durante la temporada deserta de los toros. Y ayer a Madrid le dio un subidón de los que le suelen pegar y se pasó tres pueblos con la oreja a Tejela en el sexto de la tarde, el único toro con pinta de toro y con alma de tal cosa. Lo cierto es que el torero había estado muy bien con el anterior, con alguna tanda excelente, con las manos muy bajas y desplazando la muleta al ralentí, sobre todo al natural. Cierto es que el toro era una monja, pero lo entendió muy bien y de ahí su mérito. Lo peor vino en el sexto: una faena muy mediocre ante un toro que era tal cosa y no era monja ni casto. Y ahí Teleja se vio desbordado, desarmado e inquietantemente superado. Y lo intentó todo y no pudo. En la tele no se aprecian los terrenos, pero creo que el animal demandaba más medios para estar a salvo de las querencias y para limar su tendencia a salirse suelto. Protestó el Siete: llevaba razón, aunque me imagino que los de siempre le darán fino y se olvidarán, cómo no, de censurar como es debido a una corrida de toros incapaces. Serafín Marín no tuvo material pero me encantó con el capote. Y César Jiménez..., en fin. Anda sobrado con el medio toro; se gusta y está en su salsa con él, como ayer en Las Ventas, donde jugó de nuevo su minitauromaquia habitual y se creció en ese juguillo caldoso de los pupilos de Don Salvador. Y hay que verlo: anda por la plaza con parsimonia, mide sus pasos, estudia sus gestos. En su glamour nada es baladí; bueno, nada excepto el toreo, que lo dicta superficial y sin compromiso, atemperado pero como sin franqueza. Le anda César Jiménez a los semitoros de maravilla, hasta que llega el momento de torear y se esconde bajo su muleta... Es su sino y aunque se pueda esperar mucho de él, lo cierto es que empieza a estar muy visto cuando no se le ha quitado todavía ni la carita de niño ni los coloretes.
o Bellísima foto de Juan Pelegrín en la que se aprecia la belleza del toreo de capote de Serafín Marín.

miércoles, 16 de mayo de 2007

La mosca cojonera auténtica (y de las Jons)

Dicen en Taurofilia que viene esta tarde la mosca cojonera; cuando estuvo en Logroño por última vez la lió gorda. No soy muy partidario de los líos, pero si hay que liarla, que se líe. Habrá que permanecer atento a la pantalla.

Más reses juampedrianas ¿y el toro?

Todavía no nos hemos recuperado de lo de ayer y ya está la mente dispuesta para el acontecer de esta tarde-noche. Cinco toros de Salvador Domecq y uno de Pereda para César Jiménez, Serafín Marín y Matías Tejela. Tres toreros jóvenes de los que se podría esperar lo mejor, pero me temo que las reses juampedrianas mandarán todo al garete. Espero equivocarme...

o Foto: las-ventas.com

Don Pepe y don José, una bitácora que promete

Internet es un espacio tan esquivo como inabarcable; Internet a veces nos da sorpresas reconfortantes; otras no tanto. Pero ahora hablo para bien; ahora hablo de una nueva bitácora que nace en Zaragoza (nos une el mismo río) y la misma afición: don Pepe y don José, un espacio dibujado en el aire por Mariano Ballesteros para charlar sobre los toros y sus circunstancias. ¡Bienvenido al barco amigo! (En la foto –extraída del propio blog– podermos ver a un aficionado zaragozano "arrobao" por la emoción del juego de los toros en el Coso de La Misericordia en una plácida tarde de mayo).

La gloria, Curro Díaz, un capote y el cuello capeísta

Se acabó el asunto y es tarde para meterse en quisicosas; se acabó el toreo porque los toros de Núñez del Cubillo han sido una colección de animales descastados y psicomotrizmente adocenados. Dirán, por decir, que se salvó el tercero y quizás el quinto. Que lo digan por decir si quieren, pero digo –y por decirlo– que un toro es cosa bien distinta: es sentirse, ser caprichosamente poderoso, ser astuto, quererse comer el mundo buscando a los toreros, desdibujarse sólo cuando el alma se escapa en el último instinto y no consentir que nadie se mofe a su refubo. Y los toros estos de ayer, con toda su fachada, parecían otra cosa, ocas acaso, mofetas quizás; pero toros no. Y en éstas vimos a Morante (amante de estos toros: diga Núñez del Cubillo y allí estarán Morante, José Tomás y muchos otros). Y digo que lo vimos con el capote; sobre todo en ese quite precioso por chicuelinas y el recorte final y poquito más: una verónica, un galleo, un alhelí. También estuvo Curro Díaz, que asistió impávido al asesinato en varas de su primero y que codilleó con su clase en el quinto: por la derecha lo bordó con un algún muletazo de pellizco pero por al natural ni lo vio claro ni perseveró en el empeño. Empaque hubo, disposición también, pero faltó empujar más en una tarde que podía haber sido crucial para su carrera. Lo de la espada –lamentable– lo achacó al desconcierto que le provocó el final de su faena con desarme incluido. No estuvo mal, pero dio la sensación de que podía haber estado mejor. Capea. Vaya tela... Confieso que en la tele daba pena, sinceramente, me provocaron ternura sus ojos perdidos en el infinito y su padre moviendo el cuello al ritmo de las embestidas del mejor gusarapo de la tarde. Niño de la Capea en el callejón a cuellazo limpio y El Capea en la candente como buscándose en el vacío interestelar. No entendía nada –¿por qué me pitan? ¿qué más quieren que haga? ¡no entiendo nada!–. Y así se fue pasando la tarde del 15 de mayo, la tarde que no vino Talavante y Morante sí, con el capote y sus no-toros acostumbrados y la tarde en la que Curro Díaz vio pasar a la gloria sin subirse en ella.
o Fantástica foto de Juan Pelegrín en la que se aprecia el desarme de Curro Díaz.

martes, 15 de mayo de 2007

Personal: de bitácoras y repeticiones

Mis corridas (sic) en San Isidro comienzan cuando han terminado. A la hora de los toros ando enfrascado en el fragor de las cenas, los baños y sumido en el jabón lagarto con el que froto la hierba de los parques que se llevan mis enanos puesta en sus pantalones –con esto de las lluvias no os podéis ni imaginar lo terca que se pone y cómo se impregna en la tela azul de los vaqueros–. A la hora de los toros, por San Isidro, me pongo el ipod y escucho, qué sé yo, al Niño Josele (ha grabado un album llamado Paz, que es una selección del repertorio del pianista Bill Evans, para morirse!!!) y me ausento del internet, de la radio y de todos los medios por todos los medios para asistir, a eso de las diez y treinta a la corrida revivida, tres horas y media después, pero la veo íntegra, con los niños en la cama (mi santa lee) y en falso directo, pero con la misma tensión que mis amigos de Toro, torero y afición; con la misma entrega de Bastonito; el cariño de Ghosty; la tensión de Israel, la gracia de Rosa, la distancia de Beti Alai, el corazón torero de Campos y Ruedos, las cornás de Andres Verdeguer Talens, o la sabiduría de Pan y Toros. Son las bitácoras taurinas (seguro que me dejo alguna –mil perdones–) que me mantienen despierto por San Isidro más allá de las tantas. Me dejaba, por ejemplo, la de La Tienta (de obligada lectura siempre).

¿Qué será lo que lleven dentro?

Acabo de ver en la web de Las Ventas los Núñez del Cubillo de esta tarde. En el anterior post decía que Dios nos pille confesados ante esta ganadería, pero visto lo visto, lo cierto es que a través de la red, la corrida tiene un aspecto imponente. ¿Qué será lo que lleven dentro?

Pepe Moral quiere ser alguien

Usted y yo somos alguien, a pesar de algunos somos alguien. Pero en los toros ser alguien es otra cosa, es que le llamen a uno los empresarios y no darle la gana a uno coger el teléfono, es poderse coger vacaciones en noviembre y dormir espatarrao hasta la hora de la siesta. Ser alguien en los toros es tener la agenda repleta, partidarios en las recepciones de los hoteles y muchos pesaos en el entorno. Hay novilleros y matadores (y algún que otro periodista) que creen ser alguien y andan más solos que la una; hay matadores que matarían por ser alguien pero que en el fondo carecen de valor para serlo y hay otros, como Pepe Moral, sin ir más lejos, que desean por encima de todo en la vida ser alguien en la tauromaquia, que le atosiguen los partidarios, tomarse vacaciones en invierno, no coger el teléfono a los empresarios y dormir a pierna suelta hasta la hora de la siesta. Que lo consiga es otra cosa, porque ya se sabe que en el toreo para lograr la ansiada meta del triunfo y reconocimiento han de concurrir un sinfín de circunstancias. Pepe Moral es un novillero sevillano, que se ha hecho en el norte y que tiene un apoderado de La Rioja (Pepe Amilburu) que salió ayer a Las Ventas con ansias de victoria, con afán de triunfo real y aunque su tauromaquia ha de ser pulida por el poso del tiempo, la verdad es que tiene la virtud de quedarse muy quieto y disfruta al máximo entrelazando los muletazos si reparar en contemplaciones. Se fue a porta gayola, dio sitio a los novillos, puso la muleta siempre por delante y aunque mata mal, ataca a los toros en rectitud. No sé las razones, pero me parece como un potro joven, como un diamante en bruto al que falta cincelarlo para obtener metas mayores. Me da igual si las orejas fueron generosas o no, la sensación que dejó en la plaza fue la de un novillero con ansias de ser alguien, y eso, en estos tiempos, es una bendición. Pero ojo, conviene detenerse en la forma en la que interpreta el toreo al natural y hasta el sitio que lleva a los astados. Por cierto, me encantó la novillada de Guadaira, que a pesar de su mansedumbre sacó casta –y digo casta, que no raza– y algunos mucha boyantía, además de pitones buidos y astifinos.
(Preciosa foto de Juan Pelegrín, de la web de Las Ventas)


o Corrida de hoy: Toros de Núñez del Cuvillo (que dios nos pille confesados) para Morante de la Puebla, Curro Díaz (que sustituye a Alejandro Talavante) y El Capea.

domingo, 13 de mayo de 2007

Regreso al toreo

Diego Urdiales relata desde dentro su faena: «Hubo momentos en los que me abandoné, en los que sólo soñaba cada lance»

Diego Urdiales regresó ayer al toreo y lo hizo en Alfaro, la última plaza en la que hace un año –exactamente un año– había ceñido un capote ante el público soberano. La tarde discurría anodina y reiterativa, con novillos insulsos y con toreros marcados por la vulgaridad o la estridencia, como Canales Rivera, que tras una tanda de redondos descompasados, se entretuvo en mordisquear y cabecear el lomo del toro para rematar sus inmensas gurripinas. Cosas de los monólogos, se llegó a escuchar en los tendidos.
Sin embargo, a la vez que el sol primaveral se afanaba en ofrecer su última sonrisa (el reloj se acercaba a las nueve de la noche) y el viento empezaba a aparecer racheado –en ráfagas que agitaban el albero–, compareció Urdiales casi escondido bajo su sombrero cordobés para torear con el capote: «Estaba obsesionado con la naturalidad. Luis Miguel Villalpando (su banderillero y hombre de confianza) me había dicho que tenía que sentirme suelto, que debía superar cualquier tensión y ser sencillamente yo mismo». Y Urdiales, con singular parsiomina, fue cocinando las embestidas de la res para estirarse con el capote y dar la media y la larga, que no llegó a ser cordobesa ni lagartijera pero que al torero le supo a gloria bendita. Y he aquí las razones: «Enseguida noté la calidad del pitón izquierdo, su manera de desplazarse...». Tras el caballo, tomó tocado, muleta y espada y brindó a Pepe Anoz. Y entonces, con única duda revoloteando en su cabeza –«cuánto tiempo me durará el novillo»–, empezó a brotar el toreo: «Sabía que el pitón izquierdo era el bueno, el fetén, y que no se me podía escapar el triunfo». La faena, de hecho, se basó toda en la mano zurda, en ésa con la que se suele platicar el toreo: «Hubo momentos en los que me abandoné, en los que disfruté como tantas veces lo había soñado y creo que caló pronto entre los aficionados». Y la faena, poco a poco fue tomando altura mientras a Diego le daba por pensar algunas cosas: «En mis amigos, en mi familia, en las personas que siguen confiando en mí, porque también estaban disfrutando con la actuación. Es curioso, pero delante del toro da tiempo a pensar en muchas cosas, incluso en revivir historias que estaban como aletargadas dentro de mí». Diego se fue al hotel por su pie, andando, en torero: «No sé si me va a servir, si me va a abrir alguna puerta, si me la va a cerrar... Ya no depende de mí porque en mis atribuciones está sólo torear...». El torero riojano, que fue recibido con una emotiva ovación antes de comenzar su actuación de ayer, sí que quiso recordar a las personas que le están ayudando: «Luis Miguel Villalpando o Matías Tejela, que incluso me han buscado un toro para matar a puerta cerrada». Así se escribe la historia de un torero que cuando actúa está casi siempre bien pero que cumplía un año sin una sola oportunidad...

o ¿Y Madrid?: una oreja cortó Javier Valverde; Talavante fue cogido en Valladolid y hoy se lidian albaserradas de José Escolar (más dos remiendos de Hernández Pla) para El Fundi, José Ignacio Ramos y Fernando Robleño.

o ¿Y en La Rioja?: Toros en Santo Domingo de la Calzada –donde cantó la gallina después de asada- y segunda semifinal del bolsín: La plaza de toros portátil de Santo Domingo de la Calzada acoge hoy a partir de las seis de la tarde una novillada que contará con la presencia de novilleros punteros del escalafón, tales como Manuel Jesús Pérez Mota o Pepe Moral, que mañana actuarán en Las Ventas en la feria de San Isidro. Además, no se puede obviar la actuación del francés Román Pérez, quien el pasado mes de marzo se proclamó en la plaza de Arnedo como ganador del Zapato de Plata. Los novillos pertenecen al hierro de Los Guateles de procedencia Juan Pedro Domecq– y de propiedad de Miguel Báez Litri. La segunda de las semifinales del V Bolsín Taurino de La Rioja se celebra hoy en Lardero también a las seis de la tarde. Actuarán Juan Carlos Rey (Colmenar), Alfonso Ruiz (Linares), García Simón (Tudela), Miguel Cuartero (El Carmen), Pablo Lechuga (Madrid) y Sergio Blasco, de Toledo.

La estocada

Urdiales por naturales

Una larga de Urdiales

Urdiales a la verónica


Ayer volvía Diego Urdiales a torear después de un año parado. Lo vi como nunca y algo parecido le pasó a Rafa Varea, autor de estas imágenes.

sábado, 12 de mayo de 2007

Israel Galván: como un pájaro

Israel Galván baila como un pájaro, como una grulla vaciada de sí que tiembla por las colinas, por los humedales y por las circunstancias. Israel Galván danza como un pájaro extraño que se desliza entre los arrecifes y que se queda siempre a un milímetro de los acantilados, a un paso del precipicio, a una respiración de la muerte. Porque en él todo es compás y ritmo –todo seducción– y su gigantesca y poderosa anatomía se crece todavía más en los fondos negros de los escenarios, donde todo parece ausentarse y su perfil adquiere dimensiones extraordinarias.
Pero volvamos a su baile, a su complejo repertorio de movimientos y sincronías, de guiños y escorzos imposibles, tamizados por un discurrir de brazos absolutamente inverosímil. Todo en él se mueve a ritmo y compás, a contratiempo si es menester y se acumula en tal cantidad de oscilaciones –algunas absolutamente inquietantes– que para el espectador seguirle, ser capaz de leer en la coreografía de su cuerpo, no es precisamente un ejercico sencillo, aunque sí reparador. Su baile arrebata, se mete dentro de uno y allí va dejando –entre las fisuras del alma– algo parecido a la conciencia. Por eso conviene interrogarse sobre si Galván es sólo un bailaor o una especie de ermitaño que entra en cada escena en una complejísma catarsis en la que cada uno de sus músculos y tendones participa de tan inabarcable reto. Porque todo en él baila: su respiración, sus dientes, hasta el mismísimo cielo de su paladar ¡Inaudito!
Lo cierto es que su actuación del jueves fue fascinante y vino acompañada por la voz telúrica de Fernando Terremoto, que se rompió tanto en una malagueña preciosísma como en la soleá. En éstas, Galván fue capaz de danzar con él a través de unos fandangos caracoleros en los que adquirió el papel de guitarra y de mujer. También emocionó el palpitante toque de Alfredo Lagos, aunque el recuerdo quedará con el primigenio encanto de Israel, con sus frenazos levemente dichos, con su discurrir por la danza flamenca con su aire sufí...

o XI Jueves Flamencos del Teatro Bretón: (Séptimo y último concierto) Baile: Israel Galván; cante: Fernando Terremoto y toque: Alfredo Lagos. Jueves 10 de mayo de 2007

Segunda corrrida: el toro, ¿qué es el toro?

La primera vez que vi un toro de Lagunajanda tuve un temblor. Bueno, en realidad vi seis, fue en Logroño y tenían cara de adoquín, estaban como vacíos de expresión, como enterrados en vida: sin espíritu, como seis botellas de gaseosa abiertas hace un mes. Nunca olvidaré su deambular por el ruedo de La Ribera, dando tumbos, encogidos, como suplicando perdón por ser toros sin convencimiento. Eran mulos y los toreros aquellos los recibían con alborozo. Es más, por no tener, no tenían ni pitones, más que nada para no molestar.

o Cartel de hoy: reses de Araúz de Robles para Juan Bautista, Javier Valverde e Iván García

La Rioja taurina se cita hoy con la solidaridad gracias al festival benéfico de Alfaro

La cita es esta tarde a las 18,30 horas en la plaza de toros de Alfaro: la segunda edición del festival benéfico organizado por un grupo de entusiastas de la tauromaquia que aspiran a disfrutar de un bonito espectáculo y a la vez «colocar un granito de arena solidario», tal y como sucedió el año pasado cuando el evento arrojó un saldo positivo de ocho mil euros. Ésa y no otra es la meta de esta edición, ayudar a la Asociación contra el Alzheimer de Alfaro y a Cáritas, dos entidades volcadas para y con los demás. Pero además de todo ello, el cartel tiene un enorme atractivo tanto para los aficionados como para los que decidan realizar una visita ocasional al coqueto coso alfareño. La corrida será abierta por Sergio Domínguez, el rejoneador riojano que cortó una oreja el pasado domingo en Puertollano (Ciudad Real) y que el próximo 25 de mayo afrontará en Cáceres uno de los primeros compromisos fuertes de la temporada en un festejo en el que está anunciado con Álvaro Montes y Sergio Galán. Esta tarde lidiará un toro salmantino de Ángel Sánchez, hierro murubeño procedente de ‘El Capea’. Manolo Sánchez y Vicente Barrera conocen a la perfección lo que significa triunfar en Alfaro y ambos matadores saben lo que es disfrutar en el escalafón de los espacios reservados a las figuras. Óscar Higares y José Antonio Canales Rivera son dos toreros mediáticos porque suelen aparecer con bastante frecuencia por diversas cadenas televisivas. El madrileño está acostumbrado a pechar con corridas muy duras y el gaditano, sobrino de Paquirri y primo de Rivera Ordóñez y Cayetano, es un diestro con recursos al que le ha faltado continuidad para establecerse con jerarquía en el escalafón. Cerrará la corrida el arnedano Diego Urdiales, que se ha tomado este festival como la única vía de reivindicar su toreo. De hecho, este fin de semana ha tenido diversos tentaderos, uno de ellos en la finca de ‘El Puerto de San Lorenzo’ y en otro, donde ha podido matar un toro a puerta cerrada junto a Matías Tejela y Luis Milguel Villalpando, amigos y compañeros de Urdiales, que aunque no torea demuestra poseer afición e ilusión. Los toros son de Carriquirri, una ganadería propiedad del riojano Antonio Briones.

viernes, 11 de mayo de 2007

Primera corrida: el toro ausente (pero nos queda 'la' Esperanza)

No la vi (qué alegría más triste); pero la he ido leyendo en mis bitácoras de referencia y en la crónica de Joaquín Monfil en Opinión y Toros. No hubo toros, como era de esperar, y se apoderó el bochorno. Me gusta la foto de Espe que ha colocado Bastonito en Taurofilia. Ahí la tienes, bailalá...

o Cartel de hoy: reses de Lagunajanda para Domingo López Chaves, Eduardo Gallo y 'El Capea'

jueves, 10 de mayo de 2007

Llega San Isidro ¿Llegará el toro también?

Llega San Isidro y me parece asombroso que vaya a ser capaz de ver las treintaytantas corridas por la tele y, encima, cuando las repiten por la noche. Llega San Isidro y parece que el toreo mismo se personalice en Las Ventas de Madrid, como si los toros fueran caldo exclusivo del foro y los foristas. Y veo tantos isidros y tanto clavel reventón... Llega San Isidro y seguro que se pasa como una exhalación, como un suspiro aunque en los lomos de las semanas se vaya depositando poco a poco un cierto barrillo de desconsuelo. Llega San Isidro y existe un cierto revuelo en los periódicos y en las ganaderías. Llega la fiesta que es simpar porque la protagoniza el toro. Llega San Isidro ¿Llegará el toro también? ¿Al turrón?
o Cartel de hoy: reses de
Martelilla para Luis Miguel Encabo, Antonio Ferrera y Fernando Cruz

Blog de toros en El País, por Rosa





Rosa Jiménez Cano comienza un nuevo paseíllo desde Las Ventas en San Isidro. Un buen sitio para charlar de toros, de toreros y estas cosas nuestras.

La siguriya revivía

Morente y Cañizares se dan la mano en unas siguiriya impresionate, una siguiriya que duele al verla. Un día me dijo Cañizares que habían previsto grabar una malagueña, pero que les salió esto (y yo alucino)...

El baile rompedor de Israel Galván cierra esta noche la XI edición de los Jueves Flamencos en Logroño

Protagonizará la ‘Edad de Oro’ con Fernando Terremoto y Alfredo Lagos

Tres hombres –bailaor, cantaor y guitarrista–, tres sueños y tres esperanzas componen el círculo de la Edad de Oro que traerá esta noche Israel Galván al Teatro Bretón para cerrar la XI edición de los Jueves Flamencos, como un broche que posee todos los aditamentos para sorprender a los espectadores. No se lo pierdan. El director artístico de la obra Pedro G. Romero aplica tres definiciones del concepto de la Edad de Oro: El guitarrista Alfredo Lagos está relacionado con la idea de un tiempo mitológico en el que la muerte se encontraba encerrada y se le negaba la posibilidad de hacer su trabajo. Fernando Terremoto, para el cante flamenco, se sitúa en los años cincuenta y sesenta y evoca a Tío Borrico, Juan Talega, Manuel Agujetas y claro, su propio padre.
También se corresponde esta Edad de Oro al tiempo de la película de Luis Buñuel: siempre parece que se le vaya a escapar un brazo de su ángulo y el difícil juego de equilibrios parece, a veces, un anhelo utópico. En este montaje se recuerda la escena en la que un niño no para de jugar por el campo hasta que su padre, el guarda de la finca, le encañona con su escopeta y le dispara. Recuerda la caída del niño herido de muerte en el inmenso prado.
Pero todo, absolutamente todo queda debajo del increíble maridaje del toque, del cante y del rompedor baile de Israel Galván, un creador inapelable.

o Baile: Israel Galván es, quizás, el bailaor más diferente porque ha sido capaz de desarrollar un nuevo lenguaje en el flamenco.
o Cante: Fernando Terremoto (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1969). De su padre, el mítico Terremoto, no sólo ha heredado el nombre, sino todo su poderío. Sonido puro de Jerez, compás y sentimiento.
o Toque: Alfredo Lagos (Jerez, 1971), ha trabajado en los discos de Estrella Morente y ha actuado con Joaquín Grilo, Carmen Cortés, Manuela Carrasco y Sara Baras
o Lugar de la actuación: Teatro Bretón, de Logroño.

lunes, 7 de mayo de 2007

Portugués y bueno

El segundo de la tarde se llamaba ‘Quintaluna’ y lucía esa belleza indómita de los toros que se suelen quedar fuera de las ferias, de los pavos bien armados que cortan la respiración y que en el cercado no consienten ni miradas a contrapelo del mayoral ni insinuaciones absurdas de los cabestros. Y desde la Heredade da Alcobaça –preciosa finca donde pastaba en las tierras portuguesas de Elvas– vino ‘Quintaluna’ a Logroño, a morir en La Ribera, una plaza tan alambicada y modernista que si se mira desde abajo parece la entraña de una nave espacial, con una cicatriz en lo alto de la cubierta por donde en primavera se cuela el perezoso sol del atardecer y alguna que otra brizna del aire que ventea desde la sierra de Cantabria. Pero imagino que ‘Quintaluna’ no se entretuvo en discernir la arquitectura del coso ni a calentar su pelo colorao con las brisa tibia de poniente. Vino a embestir, que era lo suyo, y lo hizo con toda su alma midiendo a un torero en sazón, a José María Manzanares, que estuvo firme y aguerrido con un animal que no se andaba con chiquitas, que no consentía la duda. Y de ahí la importancia de la actuación del hijo del fino toreo alicantino, que aunque no redondeó, que aunque no se fue por la senda que marca el triunfo inapelable, dejó una tarde muy maciza en nuestra ciudad. ‘Quintaluna’ fue violento y un punto obcecado, de acuerdo, pero el joven coletudo fue capaz de tirar de repertorio e imponer la mecánica de la lidia por encima del rutinario desdén de Gallo, que disfrutó de un sexto toro encomiable con el que dibujó una faena llena de altibajos y deslabazados lances. Todo lo contrario que Manzanares con ‘Quintaluna’, un bravo toro portugués que ayer dejó este mundo en La Ribera, esa plaza con alma de nave interestelar.

gracias por visitar toroprensa.com

Blog de ideas de Pablo G. Mancha. (Copyleft) –año 2005/06/07/08–

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