El Juli está imparable; parece que para él todos los toros son propicios para el triunfo, pero la realidad es que se ha convertido en un lidiador de primera magnitud, Un torero técnicamente perfecto y sutil que es capaz de ofrecer a los morlacos todo lo que piden en cada uno de los momentos de la lidia. La verdad es que su superioridad es insultante. Como todo está lleno de alabanzas -a las que me sumo sin ninún problema- me gustaría que no se retorciera tanto toreando en redondo y que al natural torease un poquito menos en la línea. Ah, no me gusta nada su forma de entrar a matar, ni por el salto con el que ha cogido su peculiar tranquillo, ni por lo descarado de su forma de salirse de la suerte. El Juli con el capote está alcanzando una dimensión desconocida. La réplica a Cayetano fue brutal por barroca y rota
Con respecto a la corrida de Garcigrande he decir que no me gustó su nimiedad, su falta de remate y de cuajo, hubo animales que estaban muy por debajo de lo que se debe exigir en Sevilla, mucho culopollo y caritas demasiado inofensivas. La corrida, mansita, pero dejándose toda ella.
Ponce anda fuera de sí y me da la sensación de que se arrastra. El primero de su lote fue muy irregular, pero en el cuarto se borró de la plaza el de Chiva. Siempre he pensado que lo peor de Ponce es el poncismo. Muy mal Enrique y fatal los del Plus tapando el sol con un dedo.
Lo de Cayetano supera lo insuperable. Dos fracasos en dos toros por una clara incapacidad suya para torear. No sabe y tampoco tiene valor ni arrestos para fajarse. Técnicamente es una calamidad y cada día está más visto. Los del Plus también taparon lo suyo aunque Emilio Muñoz se cebó con su falta de ajuste y colocación.
En cuanto a la polémica de si la Puerta del Príncipe era merecida, en todo caso diré que para mí la segunda oreja del primer toro ha sido un punto exagerada, pero no me importa.La seriedad de la plaza está básicamente en el toro que se lidia, y lo de ayer fue bastante lamentable en este aspecto.
La corrida de Victorino Martín de ayer en Sevilla me decepcionó en la misma medida que me ofreció serias dudas de muchas de las cosas que acontencen alrededor del mundo del toro. Vayamos por partes.
1) Casi toda la prensa ha puesto a bajar de un burro a la corrida por su falta de casta y fondo. Sin embargo, yo pongo algún matiz a este respecto porque si varios de los toros hubieran caído en otras manos a lo mejor estábamos hablando de resultados mediáticos bien distintos. El lote de El Cid fue más que toreable. El primero suyo se metía por dentro, pero el de Salteras, inundado de dudas, no fue capaz nunca de plantearle batalla de verdad. Llevo varios años viéndole mal y creo que ahora está peor que nunca. El segundo de su lote fue una filfa, pero muy toreable. Manuel Jesús no fue capaz de decir nada con él; a veces daba la sensación de que andaba en otras guerras. Insisto, importante el primer toro.
2)Salvador Cortés dio algún natural bueno al sexto, que era una máquina de embestir, pero anduvo en líneas generales muy por debajo de la nobleza y máxima calidad de sus embestidas. Le costó centrarse una barbaridad, anda con dudas y precavido, pero la verdad es que con esfuerzo y más verdad, ambos toreros sevillanos tuvieron lotes de triunfo.
3)Padilla fue el peor parado de largo en el sorteo; sin embargo creo que anduvo muy por encima de la corrida y del nivel de sus compañeros.
4) El segundo de la tarde humilló una barbaridad y el sexto tuvo una forma de embestir de lujo. Sin embargo, a la corrida le faltó casta y le sobró sosería.
5) ¿Estará Victorino satisfecho con la gente que le mata sus corridas?
Esta tarde se anuncian el coso del Baratillo los toros de Victorino Martín. Los legendarios animales del hierro de Albaserrada serán estoqueados por Juan José Padilla, Manuel Jesús 'El Cid' y Salvador Cortés.
P.D. Me hubiera gustado que Diego Urdiales hubiera formado parte de la terna. No por nada, ya saben. Creo que se lo merecía, pero la Empresa Pagés ni le cogió el teléfono.
Confieso que me he divertido un mundo con el frugal desencuentro que han protagonizado Ana Pastor y María Dolores de Cospedal en Los Desayunos de Televisión Española. La bellísima presentadora no podía comprender que la secretaria general del PP le cuestionara la independencia del Ente y la emprendió contra la número dos popular preguntándole sobre el modelo de tele pública que propicia el PP. ¿Dónde tenemos que fijarnos? ¿En Telemadrid o en Canal 9?, le inquirió la periodista inteligentemente. Y María Dolores de Cospedal no supo por dónde salir porque como política que es, la tele pública, sea la que sea, es un medio de poder y control informativo de primera magnitud. Eso sí, yo le hubiera preguntado a Ana Pastor, tan estupenda ella defendiendo su dignidad profesional y la de sus compañeros, que explicara, por ejemplo, las razones por las que RTVE subcontrata hasta las paredes a la empresa que dirige su marido, Antonio García Ferreras, director de La Sexta, cadena de cabecera de José Luis Rodríguez Zapatero. Por cierto, Ana Pastor, curiosamente, también es hermana de Mercedes, la directora general de Comunicación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y principal asesora en materia de prensa del presidente Barreda. Y a nadie se le escapa que el principal enemigo político de su hermana es María Dolores de Cospedal, a la que no tuvo empacho en entrevistar con esa dureza granítica que empleó con Esperanza Aguirre o Ahmadinejad, pero que por ensalmo se convirtió en melosa dignidad cuando tuvo enfrente a Rodríguez Zapatero. Mira Ana, lo siento pero no te creo, no te puedo comprar esa independencia feraz de la que hablas porque no la empleas igual con los tuyos que cuando entrevistas a los que no lo son.
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja en una serie que aparece los jueves y que se titula Mira por dónde.
Después de las dos lamentables tardes vividas en el inicio de la Feria de Abril, no me queda más remedio que decir una cosa: contra el falso torismo, toreo. El año pasado se cantó la Corrida de Conde de la Maza en Sevilla de una forma desaforada. A mí me pareció áspera, geniuda y sin fondo. Hubo dos toros mejores, los enlotó Oliva Soto, que como todo el mundo sabe no un es un torero que exija ni que lleve excesivamente toreados a los bureles. El tercero de aquella corrida tuvo movilidad, casta, pero no sé qué hubiera pasado si le hubieran sometido por abajo de verdad. No lo sé, pero me lo temo. Se hubiera apagado mucho antes.
La corrida del Conde de la Maza del lunes fue un pestiño; la de Dolores Aguirre, de ayer, una porquería insostenible en una feria de la categoria que tiene Sevilla. Se seleccionan los toros por nombre no por juego de las ganaderías. Y así nos va. Iván Fandiño se fue sin poder hacer nada; Oliva en su conformismo habitual es un torero de dos suspiros, quizá uno. Vilches se estrelló con fragancia, pero ahí se queda. Barrera, valiente; Cortés, inédito ¿y Alberto Aguilar?. Una pregunta: ¿A qué apoderado se le puede ocurrir ponerle ante una de Miura en Arles un día antes de presentarse en Sevilla con una de Dolores Aguirre? Respuesta: Simón Casas.
En fin. Así está el toreo. Por eso, y ante esto, recupero el faenón de José Tomás en Aguascalientes en el primero toro de la aciaga tarde de su corrida. Yo, humildemente, a esto le llamo torear.
Tras la corrida del Domingo de Resurrección, en la que El Juli cortó dos orejas ante un buen ejemplar de Daniel Ruiz, comienza esta tarde la Feria de Abril de Sevilla con toros del Conde de la Maza para Luis Vilches, Iván Fandiño y Oliva Soto. Visto el vídeo primero que acompaña este post, la corrida promete porque el los corrales es una tía, aunque da la sensación de que está bien hecha. Me da pena no poderla ver en directo, así que supongo que la presenciaré en uno de esos pases de madrugada de Canal Toros.
El rejoneador calagurritano Sergio Domínguez comenzará su temporada taurina el sábado en la plaza de toros de Zaragoza, donde se las verá ante dos toros de Castillejo de Huebra con Álvaro Montes y Andy Cartagena como compañeros de terna. El torero calagurritano inicia su año taurino en una de las temporadas más complicadas de los últimos tiempos, dado el descenso de festejos y la dificultad que entraña entrar en las ferias al celebrarse sólo una corrida de rejones por ciclos. Para afrontar el reto en las mejores condiciones posibles, Sergio Domínguez ha decidido reforzar su equipo de apoderamiento con los taurinos Pepe Sánchez y Antonio Sáez. El primero de ellos se encargará de los festejos en la zona sur y el santanderino Sáez, que lleva varios años con Domínguez, seguirá con el riojano como mentor. El calagurritano ha dedicado el invierno a reforzar su cuadra con varias incorporaciones, entre ellas varios potros procedentes de las caballerizas de Pablo Hermoso de Mendoza. Uno de estos caballos se llama 'Quite', es castaño, hijo de 'Curro' y de una yegua hija de 'Silveti', que tiene unas maneras de andar por el ruedo excelentes, con un soberbio empaque. Hay más novedades como 'Capote', o algunos más que todavía no tienen nombre. Para la corrida de esta tarde llevará a 'Quilate' y 'Macarena', de salida; 'Gallito', 'Albero', 'Natural', 'Guadalquivir', 'Quite' y 'Oasis' para banderillas y 'Nerva' y 'Bambino' para el último tercio: «Espero empezar el año con buen pie, como hice el año pasado en esta misma plaza».
Ayer, Jueves Santo, estuve en San Vicente de la Sonsierra, un bellísimo pueblo de La Rioja Alta al que suelo ir a trasegar vino o a comer en Casa Toni, un restaurante excepcional en el que Chuchi Sáez Monge deleita el paladar de una forma sencillamente inconmensurable. A decir verdad, no recuerdo otras circunstancias que me hayan hecho parar por este lugar, el mismo sitio, por cierto, donde vi por primera vez el sombrero de hollejos de la fermentación en la Cooperativa de la Sonsierra, en lo alto de un gigantesco depósito de acero inoxidable de casi tres pisos de altura. San Vicente huele a vino. En su calles se amontonan varias de las mejores bodegas del universo, a la sombra protectora de la Sierra Cantabria. Se diría que el mismo pueblo parece encaramarse sobrevolando el Ebro en una colina desde la que se divisa a lo lejos el Castillo de Davalillo, y más cerca, otra hermosura de piedra: Briones, ciudad mística donde a decir de mi buen amigo Miguel Ángel de Gregorio, un bodeguero excepcional, confluyen esas fuerzas telúricas que hacen de la naturaleza el más increíble de los sinsentidos.
Decía que era Jueves Santo en San Vicente, y un gentío aparcaba sus coches para llegar a la primera procesión de los 'picaos', de los disciplinantes de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, una hermandad de la Edad Media que todavía pervive entre los muros de piedra de arenisca de la Ermita de San Juan, pegada en lo alto del pueblo a la Fortaleza-Iglesia de Santa María. Allí arriba, con un viento imponente, y con un sol que parecía no existir a pesar de la luz indecorosa de la primavera, comenzaba el rito a eso de las siete y media de la tarde. Mujeres de negro descalzas, Marías, las llaman; miembros de la cofradía, niños con andas, un cura con estola púrpura, la virgen, la Guardia Civil, la última cena y al fondo, los disciplinantes: doce hombres a los que nadie conoce, encapuchados de blanco, con dos agujeros para ver sin que les vean, con una túnica hasta las rodillas, los pies desnudos, algunos con cadenas, y una toga parduzca y vasta decorada con una ascética cruz blanca en la espalda.
Su imagen me impresionó como no podía ni imaginar que me iba a suceder; los había visto de niño por la calle Zumalacárregui (me acuerdo del nombre por el cartel, aunque en aquellos tiempos no tenía ni idea de quién era el tipo) en una Semana Santa casi a oscuras merced a un calendario litúrgico mucho más tempranero que el de este año. Pero mi recuerdo era vago, con flashes de mis padres, de mis hermanos y de mis primos revoloteando en unas escalinatas.
Pero sin darme apenas cuenta, me vi en mitad de la procesión y a mi lado estaba uno de los que se iban a flagelar, acompañado por un joven mayordomo de larga cabellera y buen porte que le mimaba con sus manos y con una mirada que no se despegaba del encapuchado apenas un segundo. Le noté el miedo que tenía; mejor dicho, se lo pude oler al comprobar cómo le temblaban el pecho, la cabeza y los brazos. A mi lado caminaba un ser humano que sabía que le esperaba un dolor impresionante en unos segundos, un dolor brutal, seco y dramático, pero que él mismo se lo iba a causar. No lo entendía, pensé. Me cuesta comprender este ritual tan profundo y exigente. Pero aquel hombre al que nunca conoceré estaba a mi lado y yo, íntimamente, me quería unir a su dolor, a su frustración, a la amargura que le tenía que estar recorriendo el alma mientras los demás nos apostábamos lo más cerca posible para contemplar el suplicio, su castigo, su ruptura con la comodidad que define al hombre contemporáneo.
La procesión bajaba lentamente y con síncopes, con el ritmo entrecortado de la marcha de la Semana Santa musical. Los disciplinantes miraban hacia abajo suspirando en silencio, contando los minutos que quedaban para empezar a fustigarse las espaldas arrastrando sus pies desnudos por un suelo frío, reseco y pétreo. Yo iba detrás de unas andas de la Virgen, con un grupo de niñas debajo, protegiéndose de la marabunta de turistas que invadíamos cada rincón sagrado del alma de estas gentes.
De pronto, pareció que el tiempo se había detenido y uno de los encapuchados se postró de rodillas bajo la figura de la virgen. Una oración breve, un silencio que cortaba el aliento, un miedo insuperable. El mayordomo le ayudó segundos después a despojarse del manto de la cruz blanca y desnudó su espalda para dejar abierta una especie de ventana en la túnica. El látigo es una madeja de hilos gruesos de algodón cosidos uno a uno en la empuñadura para quedar sueltos como una crin en la parte que fustiga. El encapuchado se dio la vuelta y empezó su martirio pasándose de un lado a otro del cuello la madeja para descargarla con furia sobre sus espaldas. Los golpes resonaban secos, cortados, desnudos, sin apenas eco. Los golpes rítmicos se superponían unos con otros entre los doce hombres que empezaron a azotarse calle abajo. Desde donde yo estaba se veía un agitar de látigos increíble. Fotógrafos y curiosos asistíamos al evento y yo tenía la sensación de estar en la mismísima luna; no me gustaba pero tampoco podía apartar mi mirada de aquellos hombres torturándose a sí mismos en silencio, a pesar de la música, de los cánticos de la mujeres y del rumor de miradas y palabras de los cientos de personas que se agolpaban como un enjambre en el trazado medieval y tortuoso de las calles de este pueblo de La Rioja. Un señor calvo, con bigote, parecía dirigir todo el entramado. Silencio entre la marejada, compás rítmico de los azotes, las cadenas, el dolor, la sangre de los aguijonazos de la esponja con cristales que alivia los moratones de los más de mil flagelos que llegaron a propinarse cada uno de los doce encapuchados.
Al llegar la comitiva a la plaza mayor, decidí abandonar el río de la sagrada procesión, de aquella inexplicable tradición medieval que pervive en los tiempos de la generación ni-ni o los Iphones, con el turismo de fin de semana y los comentarios del último clásico futbolero. Me senté en una terraza y no pude hacer otra cosa que tomarme una cerveza mientras un señor leía el Marca, quizás abstrayéndose con los goles de Cristiano Ronaldo de aquel dolor que giraba en sí mismo para llegar, de nuevo, a la Ermita de San Juan, pegada en lo alto del pueblo a la Fortaleza-Iglesia de Santa María. o Las fotos y los vídeos los hice en la tarde de ayer en San Vicente de la Sonsierra.
Ha causado cierto asombro y no poco revuelo en Internet el libro de Eduardo Aznar sobre la presencia de la lengua vasca en La Rioja desde tiempo inmemorial. Cosa que a estas alturas de la película me sigue asombrando aunque no sorprendiendo. ¿Qué es lo vasco? Cabe preguntarse, después de tantas décadas en las que el nacionalismo ha ido persiguiendo el grial de la diferenciación por encima de la verdadera identidad. Euskadi, la palabra, se la inventó Sabino Arana hace algo más de un siglo y significa algo así como bosque de euskos; es decir, un asombroso juego retórico para crear su nuevo símbolo nacional. La lengua es el principal rehén de los que han buscado la confrontación, de los que sostienen que el País Vasco es algo ajeno a esa realidad que se llama España y que está muy por encima de cualquier ideología política. Yo, que me siento español sin tratar de imponer nada a nadie, creo y sostengo que el idioma vasco –lingua navarrorum, lo llamaron los romanos, incluso vizcaíno que aparece en El Quijote– es una de las lenguas de España, como el catalán o el gallego, porque en España se han desarrollado y a pesar de los avatares históricos, en España se siguen hablando en libertad y armonía, aunque muchos de los antes perseguidos proclamen y actúen como los viejos perseguidores. En las glosas de San Millán también hay palabras en éuscaro y muchas zonas de La Rioja poseen infinidad de topónimos vascongados. Maravillas de la civilización, de la sagrada impureza de la tierra riojana, donde habitan recuerdos y legados de culturas como la romana, la judía, la vasca, la de los berones y pelendones, la mora bereber, esa infinidad de reyes navarros enterrados en Nájera y hasta la puerta abierta al mundo que supuso el Camino de Santiago. Es decir, España.
La carretera siega la vida de uno de los ganaderos más decisivos y polémicos de los últimos años
Fue el creador del llamado ‘toro artista’, del ‘tauródromo’ y de un gran número de avances ganaderosEl ganadero Juan Pedro Domecq Solís, de 69 años de edad, falleció ayer tras sufrir un accidente de tráfico en el término municipal de Higuera de la Sierra (Huelva), cuando regresaba a su finca sevillana de ‘Lo Alvaro’ tras haber lidiado el domingo una corrida de su segundo hierro en Zaragoza. El criador sevillano estaba considerado como una de las principales figuras de su gremio desde que se hizo cargo a mediados de los años setenta de la divisa heredada de su padre, marcada con el mítico hierro de Veragua y que se convirtió en simiente de la mayoría de las divisas actuales. Juan Pedro Domecq fue un hombre controvertido pero esencial para entender el desarrollo del toro bravo en la actualidad, tanto para lo bueno como para lo malo, ya que en la multiplicación de sus astados hasta el infinito reside buena parte de la uniformidad ganadera que define un gran síntoma del descastamiento de la cabaña brava.
Encastes arcaicos como Coquilla, Galache, Graciliano, Molero y muchos más han pasado casi al olvido por la preponderancia de los «toros artistas», tal y como definió Juan Pedro Domecq a su pupilos. Una de sus aportaciones ganaderas más interesantes fue la informatización de la selección de vacas y sementales, definiendo y sistematizando miles de datos sobre el comportamiento del toro en el ruedo y se genotipo. Pero fue más allá, ya que puso de moda correr a los toros en las fincas de las ganaderías como si fueran atletas sometiéndolos a intensos entrenamientos. Además, realizó un estudio muy importante en lo referido a la alimentación de la raza de lidia del que se han servido muchos de sus colegas. Sin embargo, todos sus avances en la genética y la preparación de toro para la lidia se le fueron en las últimas temporadas de la mano lidiando corridas desastrosas en Sevilla o Madrid. Optó por endulcorar demasiado la bravura. y su estilo de toro, el preferido por las figuras por su enorme dulzura, le jugó severas pasadas en las últimas temporas debido a su escasez de fuerzas y nula acometividad. En Logroño lidió la última corrida a su nombre el 22 de septiembre de 2003, en un cartel con Ponce, Juli y César Jiménez. El año pasado Diego Urdiales se encontró sin opciones ante sus reses de Parladé en su primera tarde en San Isidro, aunque hace unos días estuvo tentando en su finca portuguesa. Sin embargo, varias de las mejores faenas de Morante en Sevilla y Madrid se hicieron frente astados de la divisa dirigida por el ganadero ayer fallecido. o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.
Javier Pagola, acalde de Calahorra, asegura que ya se ha puesto en marcha la licitación de La Planilla para asegurar la feria de agosto
La plaza de toros de Calahorra ha quedado libre de la amenaza de huelga que pesaba sobre ella por los impagos de su último empresario, Fermín Vioque, que dejó un descubierto de 42.449 euros -reclamado por la Unión de Toreros y la Comisión de Seguimiento del Convenio Taurino- en concepto de impagos a los matadores Antonio Ferrera, Rafaelillo y Paúl Abadía 'Serranito'. Pues bien, al Ayuntamiento de Calahorra ha llegado una nota remitida por la Unión de Toreros y firmada por el abogado Íñigo Fraile, en calidad de coordinador ejecutivo, en la que se asegura que el pasado 12 de abril se ha alcanzado un «acuerdo con Fermín Vioque, en representación de su empresa Taurosur S. L., en relación al pago de las deudas contraídas con diferentes toreros por razón de su actuación en la plaza de Calahorra en la temporada 2010. En consecuencia, quedan sin efecto las medidas adoptadas frente a la referida plaza de toros». Esto quiere decir que la amenaza de huelga para la próxima feria queda sin efecto y el Ayuntamiento puede poner en marcha el concurso de licitación del coso de La Planilla sin ningún problema. De hecho, lo que sucedió en marzo es que nadie se presentó porque el empresario que hubiera resultado ganador tendría que haber pagado la deuda de Vioque para poder dar la corrida, lo que imposibilitaba desde cualquier punto de vista que nadie accediera al concurso. A partir de aquí las cosas van a ser muy diferentes, asegura el alcalde Javier Pagola: «Vamos a ser muy realistas sobre cómo está la situación de la afición en Calahorra y vamos a buscar a un empresario que quiera hacer las cosas bien, poco a poco y con calidad. Le vamos a ofrecer facilidades para que el coso pueda remontar su actual situación de deterioro», señaló. A partir de ahora corren los plazos y el Ayuntamiento sacará en un breve periodo de tiempo el nuevo pliego.
El Ayuntamiento de Arnedo y el Club Taurino de la ciudad del calzado organizarán en septiembre un taller de iniciación a la cultura del toroá la posibilidad de profundizar en la gran pasión que supone el toreo.
Uno de los principales objetivos del curso es promocionar la afición y los valores éticos del toreo: esfuerzo, honor y compañerismo
El Ayuntamiento de Arnedo -con la colaboración del Club Taurino y Juan José Urdiales, como monitor- ha decidido emprender una aventura taurina novedosa: la puesta en marcha de un taller de iniciación a la cultura del toreo, que se desarrollará entre el próximo uno y 25 de septiembre, con clases de hora y media de duración, además de dos jornadas de sábado por determinar, para conocer la plaza de toros, las cuadrillas, los trastos de torear y, obviamente, el toro bravo.
Lo primero, el toro bravo
Lo primero que se conocerá en el curso es al toro bravo: se dividirán a los animales por edades, características morfológicas, además de explicar los distintos encastes y procedencias. Todo esto se realizará a través de audiovisuales, donde se explicará cómo vive el toro en el campo. Otro de los objetivos del curso será conocer la plaza de toros, sus partes e incluso lo que son los terrenos de la lidia. Para que no falte de nada, los niños tendrán su primer contacto con los trebejos de torea: capotes, muletas, espadas, vestidos... y se realizarán sesiones prácticas con ellos para apreciar la dificultad de su manejo y cómo se deben coger cada uno de ellos. También se realizará un repaso al desarrollo del festejo, desde el paseíllo con la colocación de cada uno de los actuantes, hasta el desarrollo de las diferentes suertes de la lidia: burladero de matadores, a quién corresponde cada quite... Una vez iniciado el festejo, se irán conociendo los diferentes lances y sus nomenclaturas, y las diferencias que existen en su manejo entre los matadores y los subalternos. Otras clases prácticas servirán para explicar en qué consisten los tercios de pica y banderillas y los estilos y formas de ejecutarlos. La muleta recibirá una atención específica para conocer la manera en la que se comportan los vuelos, la manera de citar al toro o cómo se monta.
Tal y como explican el presidente del Club Taurino y el monitor Juan José Urdiales, el objetivo fundamental del curso es que los niños y niñas que acudan se conviertan en aficionados, que conozcan en qué consiste una tarde de corrida y que vean reforzados valores esenciales de la tauromaquia, tales como el valor, el esfuerzo, el compañerismo y la sensibilidad de un aficionado que es capaz de empatizar con la persona que está en el ruedo, además de adquirir una serie de conocimientos que con el paso del tiempo les otorgar a posibilidad de profundizar en la gran pasión que supone el toreo.
En apenas unos días se cumplirá un año desde que el toro Navegante, de la ganadería De Santiago, propinara una brutal cornada a José Tomás en el coso de Aguascalientes. Todos los indicadores periodísticos y rumorológicos apuntan a que el maestro está a punto de anunciar su regreso a los ruedos tras una recuperación dura, durísima, en la que volvió a ser operado para liberar diferentes paquetes nerviosos de la pierna izquierda. No sé cómo explicarles el vacío que siento como ser humano y aficionado ante su ausencia. Es cierto que hay otros diestros, varios de ellos excelentes, pero el de Galapagar marca diferencias con todos y cada uno de los demás compañeros por el compromiso radical (en su sentido etimológico) que ha adquirido con la esencia de lo que significa ser torero, con la rebeldía intrínseca que supone ser dueño de su vida para ejercer la libertad como casi ningún otro hombre es capaz de hacerlo. José Tomás es un tipo misterioso, vive alejado de los focos, pero demuestra su compromiso social con el desarrollo de una fundación que lleva su nombre y que él financia, en la que a través de distintas iniciativas se compromete contra la violencia de género, apoya a estudiantes mexicanos con diferentes becas o se involucra en el estudio de lo que significó la Constitución de 1812. Pero no se me olvida ni por un segundo de cada día de mi vida que José Tomás adquiere en cada corrida un compromiso brutal, asume un destino implacable, vive el toreo en cada lance como si el tiempo mismo se fuera a detener. De ahí su grandeza mítica y legendaria, de ahí que muchos chalados –como el arribafirmante– contemos con ansia infinita los segundos que quedan hasta su regreso como si nos fuera la misma vida en ello.
Una historia:En una reunión de los principales toreros antes de formarse el G-10 se cuenta que José Tomás expuso a las figuras allá reunidas que él pensaba que los toreros de los puestos altos del escalafón no debían ir a los pueblos. Una máxima figura allá presente le espetó: "Es que a mí me dan 10 millones en los pueblos". A lo que JT le contestó: "Y a mí veinte y no voy". Todo esto viene a cuenta porque el domingo se celebró en Brihuega una corrida de toros mediática, clavelera y florera donde Morante, Manzanares y un desabrido Cayetano se las vieron ante una novillada escuchimizada, vergonzosa y superretocada de Jandilla. Lo habitual cuando las figuras se pasean por los pueblos a diez millones de pesetas (+o-) por barba -(10, 7 y 5, quizás)- y dejan tras de sí un delicadísimo paisaje de tierra quemada, de parajes desolados donde es imposible que en años pueda crecer la más mínima brizna de afición. A muy pocos kilómetros y supongo que a la misma hora, en Madrid, tres novilleros (Angelino de Arriaga, Francisco Pajares y Javier Jiménez) se las vieron con una novillada de impresionante seriedad (especialmente los tres últimos) de Sierra de Borja y Ana Muñoz. En los tendidos no había gente de clavel ni apenas primeros espadas de la crítica taurina, desplazados en masa a Brihuega a ver a Morante, Manzanares y un triste e incapaz Cayetano. El mundo del toro, una vez más, y para que nada cambie ahora que hemos pasado a cultura sigue al revés. Torazos impresionantes para los novilleros y basurilla impresentable para las máximas figuras. Ahítos de ilusiones los primeros y podridos de dinero los segundos.
Prefiero mil veces al Madrid del cemento en estas novilladas que las murallas atestadas de perfume, ajónjoli, hierbagüena y aftershave de un domingo de primavera en la Alcarria con toros de plastilina.
ANDRÉ VIARD, en mundotoro sobre el comunicado de las Peñas de Mont de Marsan (Francia). Diversas peñas taurinas de Mont de Marsan han protestado durante la presentación de los carteles de Mont de Marsan por la ausencia entre otros toreros de Padilla, Rafaelillo, Sergio Aguilar, Urdiales, Lescarret y Robleño. Este es el comuinicado que han enviado: "Estos toreros defienden a su manera el honor de un verdadero toro de lidia y saben, a veces a su pesar, no trasformar la corrida en pantomima. Esas ausencias, caso omiso de la presencia de Alberto Aguilar que apodera el propio Simon Casas, son la revelación indiscutible de lo que se quiere hacer en esta plaza: una pantomima".
Pablo García-Mancha conduce esta nueva entrega de Sol y Sombra de TVR, en la que junto al rejoneador retirado de Calahorra Domingo Domínguez y Salvador Arza, presidente de la Federación Taurina de La Rioja, analizan la actualidad taurina.
Avance del largometraje documental actualmente en producción y provisionalmente titulado "Bajo Tauro y Orión". Escrito y dirigido por Michael Meert, esta película aborda una la tauromaquia a partir del tiempo en que el toro y el torero se preparan hasta su dramático encuentro en la plaza. Estos 4 años son el viaje desde el parto de una vaca en el campo, en paralelo a la "creación" de un matador. Este es Alejandro Esplá, hijo de Luis Francisco, consolidado torero, de singular trayectoria y dotes excepcionales. El documental bucea en cómo los secretos de este arte, anacrónica en plena Europa en el siglo XXI, son transferidos de padre a hijo. Luis Francisco Esplá se retira oficialmente de los ruedos dando paso a Alejandro quien, tras cursar estudios en Nueva York, cambia el rumbo de su vida por una vocación tardía y toma la alternativa en 2010.
Nadie dice nada, pero parece que el diestro hará una campaña corta desde agosto a septiembre
Las principales ferias no rematan sus carteles hasta saber si podrán contar con él. ¿Vendrá a Logroño en el décimo aniversario de La Ribera?
El mundo del toro suspira por José Tomás; es decir, por su regreso a los ruedos, evento que cada vez está más cerca pero del que nadie de su entorno suelta la mínima pista: «Las cosas van bien, el torero cada día se encuentra mejor y los plazos se van cumpliendo», repite su apoderado como un mantra cada vez que un periodista le cuestiona por la reaparición. Las únicas noticias reales que aparecen sobre la puesta a punto del torero de Galapagar tienen origen en su médico, Rogelio Pérez, que además es presidente de su fundación y amigo del diestro: «Tal y como está ahora, creo que podrá volver esta temporada, lo que sólo falta por poner es en qué mes». En las últimas semanas se han desatado las especulaciones. Manuel Molés en su programa dominical dijo que «planea su reaparición para el 20 de agosto en Málaga». A lo que Boix aseveró en diversos medios malacitanos que se trataba sólo de «rumores». Sin embargo, muchos sostienen que la idea de José Tomás es reaparecer en Barcelona a finales de julio, plaza talismán del torero y donde reapareció en el 2007. En la Monumental, ahora abocada a su cierre, José Tomás ha logrado varios de los éxitos más importantes de su carrera. Mario Juárez, en Tribuna de Salamanca, aseguraba hace unos días que «su equipo ya ha reseñado varias corridas de toros de Núñez del Cuvillo, El Pilar, Garcigrande, El Tajo y La Reina y El Torreón y las fechas se van anotando en la agenda tanto de Salvador Boix como de los empresarios. Según este mismo periodista, en ese supuesto calendario de José Tomás aparecen cosos como «Málaga, San Sebastián, Almería, Linares -el 29 de agosto-, Bilbao -el domingo 4 de septiembre-, Valladolid en torno al 8 o 9 de ese mes, Salamanca la semana siguiente y varias fechas por encajar para una campaña que concluirá con su participación en el último festejo de la Feria de la Mercé de Barcelona». Es decir una temporada corta pero muy parecida a las que ha realizado desde que volvió a los ruedos. Con todo esto, los últimos movimientos en el empresariado taurino cada vez son más evidentes. Tal y como recogía el viernes el rotativo 'El Norte de Castilla', Ángel Gallego Rubio, representante de la empresa Vallisoletana de Tauromaquia (Valtauro), aseguró que «si José Tomás está plenamente recuperado y reaparece durante la presente temporada, también hará el paseíllo en Valladolid durante la feria taurina de septiembre, en honor a la Virgen de San Lorenzo. Y si va a Valladolid, Salamanca, San Sebastián, Almería y Bilbao (las tres últimas regentadas por la empresa 'Chopera'), por qué no puede venir al coso de La Ribera de Logroño precisamente el año en el que se conmemora el décimo aniversario de su inauguración. Hasta el momento ha sido el torero el que no lo ha visto oportuno. ¿Será esta temporada la del regreso de José Tomás a Logroño? El empresario de la plaza de Logroño dijo a Diario LA RIOJA que, si al final reaparece, su intención será muy clara: «Le ofreceremos venir a San Mateo como todos los años. Tal y como lo hemos hecho en todas nuestras plazas». o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja, de Logroño.
Rocío Molina estrenó en Logroño su coreografía 'Danzaora' en la gala de cierre de la última edición de los Jueves Flamencos y la velada fue un verdadero placer para los sentidos. La bailaora coqueteó delicadamente con la transgresión para generar en el espectador esa sensación de incertidumbre sobre lo que iba a suceder en el escenario a través de un singular juego de matices y contrapuntos que se iba produciendo entre el compás sonoro de su gente, -el cante matizado de Carmona, la melancólica guitarra de Eduardo Trasierra y la fuerza de Oruco- y su divina forma de bailar. Rocío es un animal escénico al que se le adivina todo el porvenir imaginable por delante, y da la sensación que puede estar llamada a marcar época. Ofrece la sensación de que danza sin esfuerzo, pero cada uno de sus movimientos está lleno de metáforas sobre el flamenco y la vida; metáforas que van desde la gaditana alegría cualificada en Madrid por el mirabrás, hasta una bellísima figura con los aromas mediterráneos de cualquier cuadro de Benlliure y su magnífica luz, para convertirse, acto seguido y al calor de la guitarra de Eduardo Trasierra, en una gitana húngara o egipciana merced a un número precioso al compás dulcificado y nuevo de una sencilla pandereta. Rocío baila a la vida con un fulgor de generaciones y desencuentros. En su mensaje se siente el legado de Carmen Amaya en sus pies y en sus manos, la elegancia de Antonio y el desgarro de Mario Maya, aunque hay en ella un sentido indefinible distinto a todos, aunque le unan matices más o menos invisibles con el singularismo e inimitable de aie Israel Galván. Rocío Molina ha emprendido una singladura apasionante con 'Danzaora'. Sinceramente, lo único que siento es no convertirme en uno más de su trouppe y disfrutar más tiempo del flamenco a su lado.
o JUEVES FLAMENCOS. Gala de cierre. Espectáculo 'Danzaora' Baile: Rocío Molina; toque: Eduardo Trasierra; cante: José Ángel Carmona; compás: Oruco. Lugar: Teatro Bretón. o Esta crónica la he publicado hoy en Diario La Rioja.
Zapatero ha dicho que no se va a presentar a las próximas elecciones generales y a Pepiño Blanco le ha subido la moral por las nubes. Nadie en el PSOE dudaba de que era insostenible un nuevo cartel electoral con ZP pero no se tiene noticia de ningún socialista con carné capaz de decírselo a la cara, ni al propio futuro expresidente (pato cojo desde hace demasiados meses) ni mucho menos a la cúpula ahora desintegrada. Todos menos Bono, que ya lo sabía porque era el único confidente del inquilino de la Moncloa en todo el partido que estaba en el secreto. Pero Bono calló porque él siempre galopa guardando la ropa. ZP, sin duda, era la única costura capaz de sujetar el desmoronamiento socialista que se avecina: ya ha empezado a resquebrajarse -y de qué manera- el imperio andaluz y algo parecido se intuye en otras taifas hegemónicas como Castilla-La Mancha o Extremadura. Rubalcaba sonríe porque se sabe necesario en este periodo de hundimiento y porque Prisa apuesta claramente por él y a la contra de Carme Chacón, la candidata de Público, un periódico sin audiencia que es el ariete de papel del grupo mediático por el que apostó ZP para vengarse de Felipe González. Carme, ha dicho El País, puede ser el futuro, pero el presente es Rubalcaba, que a mí, curiosamente, me recuerda demasiado al pasado más oscuro del felipismo. Me pregunto dónde se sitúa el PSR. ¿Serán rubalcábidos o chaconianos nuestros socialistas riojanos? El PSOE navega directamente hacia el abismo y Mariano Rajoy se mesa la barba con una estrategia sencilla: no propongo nada, no tengo opinión de casi nada para no molestar, espero que el enemigo explosione para recibir el tsunami de votos y luego ya se verá. Así está el patio.
La bailaora de Málaga, Premio Nacional de Danza 2010, estrena hoy en el Teatro Bretón, de Logroño, su sorprendente montaje 'Danzaora'
«En mi flamenco aparece la fuerza física del hombre y la sensualidad de la mujer»
Rocío Molina, Premio Nacional de Danza en el 2010, estrena esta noche en Logroño (Teatro Bretón, 21 horas) su nueva coreografía: 'Danzaora', un trabajo de indagación flamenca en el que la joven bailaora malagueña da un paso más en su impresionante y original carrera. Rocío es poco convencional en su estilo, en sus formas flamencas, y asegura que está pensando en hacer alguna coreografía basada en el vino. -¿Por qué ha elegido Logroño para estrenar 'Danzaora'? -Mis experiencias con el Norte siempre han sido fascinantes. Aquí hay una sensibilidad especial y muchas cosas buenísimas. Decidimos estrenar en Logroño un poco por mi relación de amistad con Antonio Benamargo, que fue la persona que me propuso hacerlo en el Bretón y como colofón al ciclo de los Jueves Flamencos. -¿En qué consiste 'Danzaora'? -Fue un sustantivo que me puso una periodista de Bilbao después de unas actuaciones. Me encantó porque era un paso más allá en el que uno toda la riqueza expresiva del flamenco con el resto de las danzas y el folklore de España. También introduzco en la obra mi formación clásica. No soy partidaria de tener una definición fija ni cerrada sobre mi trabajo, y el nombre me pareció muy atractivo. -En varias reflexiones que se han realizado sobre su obra se habla de su ímpetu creativo al poseer un espíritu iconoclasta y rompedor. De hecho, se llega a decir que con usted se inaugura una nueva gramática en el baile flamenco. ¿Le asustan tantos halagos? -Cuando los periodistas y los críticos describen lo que han visto tienen que buscar referencias. Por eso no me asusta. En realidad, yo sólo me dejo llevar por lo que mi cuerpo siente en cada momento, en cada una de mis etapas vitales. No me planteo lo que hago; sencillamente escucho mis propias necesidades, mis pulsos internos. -¿Existe una búsqueda vital en su relación con el flamenco o con otras músicas? -Todo parte desde mi interior, de mis reflexiones sobre mi vida, sobre las cosas que suceden a mi alrededor. Mi lenguaje es el flamenco, mi medio para poder comunicar y el camino a través del que lo hago mejor. También hay sitio para la reflexión porque necesito investigar. De hecho, ahora mismo me encuentro en un momento en el que estoy pensando mucho sobre el vino. Está en forma caótica, desordenada, pero estoy convencida de que pronto lo voy a incluir en mis historias. -El vino es una bebida de dioses... -Desde luego, y estoy muy intrigada con él, de verdad; además aparece en muchísimas obras literarias, y no sólo en el ámbito mitológico, sino en otras muchas culturas, incluso en poesías báquicas. El vino surge de la tierra, como el flamenco y es parte de la vida. -¿Le ha influido Vicente Escudero? -Con once o doce años me explicaba cosas de él mi abuelo y no entendía las historias que hacía y proponía. Ahora, con más perspectiva tanto vital como profesional lo he podido comprender más. Pero lo que realmente me ha marcado es la escuela de Antonio o Mario Maya, que fue un verdadero revolucionario, un gigante para su época. Fernanda Romero me gustaba mucho por tarantas. Y claro, está Carmen Amaya, que nos ha gustado a todos. -En su baile también desaparece el papel y la dicotomía entre el hombre y la mujer... -Me gusta romper y jugar con esa dualidad, que no es ambigüedad. Disfruto enfrentando cosas que pueden ser paradójicas. Los contrastes me encantan y en mi flamenco aparece la fuerza física del hombre, el músculo, pero también la sensualidad, la seducción o la dulzura y la fragilidad de una mujer. En la mezcla de todo eso es donde me recreo, pasando de un momento físico extremo a otro frágil casi sin solución de continuidad. -¿Existen palos donde goce más? -En mi caso suele deslizarse por épocas. El que más me atrapó desde el principio fue la soleá. A partir de ahí me fui poniendo retos. -¿Se puede bailar al silencio? -A mí esto me está costando la misma vida, llevo años intentado trabajar con el silencio y siempre me ha podido. Yo llego al silencio después de crear mucho ruido, después de una revolución aparece como una burbuja plácida, pero el verdadero silencio se escucha por los adentros. (Esta entrevista la he publicado hoy en Diario La Rioja).
Rafael Azcona, de muchacho, en el sorteo de un inmenso jamón en el ruedo de La Manzanera
Lacalzada, jefe de personal de la plaza, sostiene el jamón. A la derecha, y en medio de dos niños, Rafael Azcona
Cuando Rafael Azcona bajaba al ruedo del viejo coso de La Manzanera lo que quería era emular a su ídolo; es decir, pasarse las reses lo más cerca posible sin el más mínimo ademán de contrariedad o miedo. Como Manolete: «Este hombre me dejó un recuerdo imborrable. No sé si templaba más o cargaba menos, pero era increíble verlo torear», dijo el guionista logroñés en una entrevista que le hicieron para la revista oficial de la plaza de toros de Madrid. Sin embargo, en esta vieja fotografía de un momento indeterminado de los años cincuenta, se observa a Rafael rodeado de amigos en el ruedo de la plaza mientras el jefe de personal del inmueble sujeta con su mano derecha un inmenso jamón. «Había sorteos de viandas en aquellas novilladas de verano que organizaba el empresario Ortega en la plaza de Logroño», recuerda el cronista Eduardo Gómez. La chavalería vivía las corridas y los premios con la algarabía propia de los grandes acontecimientos, y un jamón en la España de la posguerra y la autarquía era todo un acontecimiento. Y más todavía si se trataba de una pieza tan monumental como la de esta historia. Azcona, sin duda, vivió en estas fuentes para escribir 'Plácido', quizás 'La gran comilona' o 'La Vaquilla', maravillosas películas-retrato de una España casi desahuciada donde el hambre y la miseria a veces se reunían en una efímera paradoja que sólo alguien del talento de Rafael Azcona era capaz de vislumbrar. Rafael Azcona amaba el toreo: «Cuando iba a torear se preocupaba mucho de su atuendo y de su gorrilla... Yo, que estaba muy fuerte en aquellos años, me encargaba de tirar la vaca al suelo, y entonces, bajaban Rafael y los otros amigos, que se resguardaban en la tapia, a dar unos lances», recordaba en un homenaje uno de sus compañeros de andanzas, Heliodoro Díaz.El propio guionista desveló a Pedro Mari Azofra que «nunca soñé con ser torero, aunque me hubiera gustado como a todo el mundo. No era un iluso y nunca me decidí. Entonces se daban en Logroño más de una docena de funciones de todo tipo. A todo se llamaba toros. Todo era 'toros'. Estaban personajes como Pepe Zamora, Migueliyo, Currillo, Barguilla...».
Pablo García-Mancha conduce esta nueva entrega de Sol y Sombra de TVR, en la que junto al poeta y escritor Antonio García Gómez y el escultor Gonzalo Ortigosa, se analiza la belleza del toreo con faenas de David Silveti,Rafael de Paula, Morante de la Puebla y José Tomás.
El martes se presentan las ferias de Madrid: 36 carteles para examinar al toreo en los que muchos diestros se juegan la temporada
Urdiales actuará dos tardes, el 26 de mayo ante toros del Cortijillo y el 7 de junio con Los Bayones
La feria es una de las más atractivas de los últimos años y sólo faltan Ponce, que no quiere ir, y José Tomás, convaleciente de la cornada de Aguascalientes
El próximo martes la empresa Taurodelta presentará los carteles que compondrán las Ferias de San Isidro y Aniversario, junto a los festejos que se programarán en torno al Día de la Comunidad de Madrid y tres corridas más fuera de abono. En total, los 36 carteles de la primavera madrileña que configuran el ciclo más decisivo de la temporada taurina. El arnedano Diego Urdiales, a falta de la confirmación oficial, participará en dos corridas de toros; la primera de ellas el jueves 26 de mayo ante reses del Cortijillo, una ganadería que atraviesa un gran momento y que es propiedad de los hermanos Lozano. En este primer festejo alternará con el burgalés Morenito de Aranda y el albaceteño Miguel Tendero. El segundo compromiso de Diego Urdiales en la capital de España será en el ciclo del Aniversario y se celebrará el siete de junio. En esta ocasión, el arnedano actuará con Rafael Rubio 'Rafaelillo' y Matías Tejela ante astados de la ganadería salmantina de Los Bayones, encaste Atanasio.
Están casi todos La feria es una de las más atractivas de los últimos años y sólo hay dos bajas de las principales figuras: José Tomás, que todavía no ha reaparecido tras su gravísima cornada de Aguascalientes, y Enrique Ponce, que un año más no ha querido comparecer en Las Ventas. El resto de las grandes figuras están todas: El Juli (dos tardes, una de ellas la de Beneficencia, con Juan Mora y Morante); el propio Morante, que además de en ese lujoso festejo, participará el día 15 en la confirmación del mexicano Saldívar ante reses de Cuvillo. Miguel Ángel Perera actuará tres tardes frente a reses del Ventorrillo, El Puerto de San Lorenzo y Alcurrucén; al igual que Sebastián Castella (Cuvillo, Garcigrande y Alcurrucén) y José María Manzanares (Cuvillo, Garcigrande y Román Sorando). Manuel Jesús 'El Cid', Alejandro Talavante y Daniel Luque también entran en el núcleo de toreros que comparecerán tres tardes en Las Ventas. Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura también han sido contratados para actuar dos tardes y el 21 de mayo se las verán frente a frente en el que promete ser uno de los espectáculos más prometedores del abono. Llama poderosamente la atención los cuatro mexicanos que entran en el abono: Ignacio Garibay, dos que confirmarán su alternativa (Joselito Adame, Arturo Saldívar) y el novillero Diego Silveti. Además, hay un colombiano, Luis Bolívar; tres franceses (Juan Bautista, Castella y Thomas Dufau) y dos portugueses, Moura Caetano y Diego Ventura, aunque este último reside en Sevilla. En cuanto a las ganaderías, no está Victorino ni Adolfo Martín, pero regresan las de José Escolar y la tan esperada de Partido de Resina (antes Pablo Romero). Núñez del Cuvillo estará dos tardes y las preferidas por las figuras como Victoriano del Río, Ventorrillo o El Puerto de San Lorenzo aparecen en días claves. En cuanto a los hierros más toristas vuelven Samuel Flores, Palha, Cuadri y debuta en una novillada Flor de Jara, una de los puntales de Santa Coloma.
oJueves 26 de mayo: Diego Urdiales, Morenito de Aranda y Miguel Tendero (Toros del Cortijillo). Martes 7, de junio: Rafaelillo, Diego Urdiales y Matías Tejela (toros de los Bayones) Datos. En la primera corrida Diego Urdiales participará en la Feria de San Isidro, en la del mes de junio, lo hará en la feria del aniversario. o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja. La foto es de Carmelo Bayo.
La asociación de toreros plantea una huelga para la feria y Javier Pagola busca «un empresario capaz de sacar esto adelante» El Ayuntamiento negocia con Taura un aplazamiento para el futuro empresario Fermín Vioque, el último empresario de la plaza de toros de Calahorra, ha dejado una deuda de 42.449 euros -reclamada por la asociación de toreros 'Taura' y la Comisión de Seguimiento del Convenio Taurino- en concepto de impagos a los matadores Antonio Ferrera, Rafaelillo y Paúl Abadía 'Serranito', que actuaron en la única corrida de a pie que se celebró en la pasada feria, y de daños y perjuicios a Daniel Luque, que no actuó por suspenderse por cuenta del empresario el festejo del día 31. Este impago ha llevado a la asociación de toreros 'Taura' a convocar una huelga para el próximo festejo que se celebre en La Planilla: «Es nuestra única forma de poder asegurar el cobro», afirma el abogado de 'Taura', Íñigo Fraile. «La deuda no es del Ayuntamiento, es de Fermín Vioque, sin duda, pero nosotros no podemos hacer otra cosa, ya que este empresario tiene una deuda con los profesionales superior a los 76.000 euros de otras plazas como Xátiva, Verja y Socuéllamos». El alcalde de Calahorra, Javier Pagola, mantuvo hace unos días en el Senado una reunión con el abogado de 'Taura' y miembros de la Comisión de Seguimiento y se mostraba muy satisfecho de lo conseguido: «En primer lugar quiero dejar claro que ese dinero que se debe es responsabilidad de Fermín Vioque, no del Ayuntamiento. En la reunión vamos a pactar un aplazamiento de ese pago por parte del nuevo empresario de la plaza. Para ello estamos diseñando un pliego a largo plazo para encontrar un promotor taurino coherente y que sea capaz de ofrecer espectáculos acorde a la calidad de nuestro coso, de revitalizar una plaza que ahora mismo está de capa caída. Va a haber pronto noticias de toda esta nueva licitación», aseguró. 'Taura' dice que puede haber una vía de solución, independientemente de que si Vioque paga antes los pagos se descuenten del futuro empresario del coso calagurritano. Se da la circunstancia de que Fermín Vioque acaba de presentar en Cabra (Córdoba), junto a su alcaldesa, una corrida de rejones que está programada para el próximo 23 de abril. (Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja y la foto es de Alfredo Iglesias) ANTECEDENTES o Fermín Vioque suspende por su cuenta la corrida de hoy en Calahorra. o EL CHANTAJE DE FERMÍN VIOQUE
David Lagos dibujó un excepcional concierto el jueves en la última cita de Salón de Columnas de esta temporada. El joven cantaor jerezano, secundando por la formidable guitarra de Manuel Valencia, lograron descifrar todos los estilos del cante para meterse al público en los bolsillos desde el martinete con el que se hizo presente en la oscuridad del coqueto recinto. Se notó el run-run de las grandes noches desde ese cante inicial. David Lagos asombró de primeras por su voz, de impresionante caudal y aterciopelado acento, y después, y a medida de que el concierto iba quemando las etapas de los cantes, por su variedad de registros y la máxima entrega con la que casi nos tuvo sentados hasta la hora que le dio por llegar al lechero, quien como todo el mundo sabe es un personaje especialmente irregular en sus apariciones. David partió el concierto en dos y cantó por soleá con especial cadencia, con ese compás armonioso y a veces sutil que hacen de este cante la maravilla de las maravillas, como la bellísima y sentida malagueña de Don Antonio Chacón, rematada después por cantes abandolaos de la serranía de Málaga, sentidos, preciosos. La parte inicial, sinceramente me conmovió, como la granaína del segundo arranque, limpia de cualquier impureza y especialmente bien acompasada por Manuel Valencia, que es un fenómeno del toque y que por siguiriyas, por ejemplo, lo bordó haciendo de cada trémolo una fascinante arquitectura musical, pero sin arabescos innecesarios. David Lagos cantó por todos los sitios, hasta por las bulerías de barra de Jerez, por cantiñas -rememorando a Chano, siempre Chano, inolvidable Chano-, se puso buleriero al final y se despidió por fandangos tras los que la concurrencia, puesta en pie, le despidió como a los grandes. Gran final de ciclo, aunque les recomiendo que no se pierdan el próximo jueves en la sala grande a Rocío Molina, que estrena mundialmente su obra 'Danzaora' en Logroño.
Blog de ideas dePablo G. Mancha. (Copyleft) –año 2005/06/07/08–
Queda permitida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta bitácora, en cualquier forma o modalidad (Siempre y cuando se cite al autor)
