El joven mexicano marcó la diferencia en la primera semifinal del Bolsín Taurino de La Rioja
El mexicano de Aguascalientes Leo Valadez marcó la diferencia en la primera semifinal de XI Bolsín Taurino de La Rioja, celebrada ayer en la plaza de toros de Albelda en una tarde marcada por un frío polar y por una persistente llovizna que por momentos se convirtió en auténtica aguanieve. Frío de lo lindo y muchísima gente en los tendidos que acabó yéndose en la cuarta vaca cuando el agua y el viento helado convertía en una heroicidad permanecer en los tendidos de la desmontable albeldense. Y fue una pena porque el ambiente era excelente, con un montón de gente joven en el coso y con un conjunto de becerras de Carmen Segovia que en líneas generales dio opciones a los novilleros.
La mejor vaca fue la primera, que le correspondió a Juan Torres ‘Juanito’, último ganador del Zapato de Plata de Arnedo, y con la que no pasó de voluntarioso en una faena marcada por la mucha distancia que ofreció a la res pero en la que faltó el mando y la profundidad necesarias para que su labor llegara a los tendidos. Toreó bien con ambas manos pero los muletazos carecían de profundidad a pesar de su lo largo de su trazo y de la voluntad de un diestro empeñado en emular ese toreo que ahora está tan en boga: muleta-pantalla y pierna contraria siempre retrasada para ligar sin solución de continuidad. Le sobra oficio a ‘Juanito’ y tiene tiempo para rebuscar dentro de sí su verdadera forma de comprender y sentir el toreo.
Carlos Aranda tiró de repertorio con otra buena vaca, la segunda de la tarde, en una faena que logró los momentos de mayor entidad al final, con el pitón izquierdo. El manchego tiene porte, le gusta adornarse y por momentos se adivinan en él muy buenas condiciones. El francés Jean Batiste Molas no terminó de afianzarse con la res más deslucida del encierro y el joven diestro se vio como sin ánimo para sobreponerse. Lo intentó por ambos pitones pero sin mayores resultados. A Luis Pasero lo sustituyó Javier Casares, que también demostró que quiere ser torero. Estuvo por encima de otra res manejable que no terminaba de humillar. Me gustaron los dos últimos coletudos, el sevillano Carlos Corradini, un torero de acento clásico pero con aparente poco oficio pero que tiene compás con la mano izquierda y que dejó algún buen natural a pesar de que la vaca se metía siempre por dentro. Y sin duda, lo mejor llegó al final gracias a Valadez. Yo me apunto este nombre porque tal y como demostró ayer está muy por encima del resto de sus compañeros. Sobradísimo, rico en recursos, adornado por un valor que se observa en la forma en la que entierra sus pies en la arena para atornillarlos al torear con una suavidad y un sentido del temple portentoso. Estuvo sensacional con el capote y a pesar de que su vaca tuvo muy poquitas fuerzas, la seda de su temple sirvió para lograr algún muletazo al ralentí.
Valadez desprende aroma de figura, de sentido innato del toreo. Tiene valor pero no es lo que más se ve, sabe jugar con las alturas de la muleta, con los tiempos, con las distancias... y tiene esa don que le hace conectar con los tendidos de inmediato porque esa torería no se puede ensayar. Lo lógico será verlo en la final del Día de La Rioja
Esta semifinal contó con vacas de Carmen Segovia. Actuó como director de lidia Louis Husson y los novilleros que participaron fueron Juan Torres, 'Juanito' (Zaragoza), Carlos Aranda (Ciudad Real), Jean Bautiste Molas (Dax, Francia), Luis Pasero (Toledo), Carlos Corradini (Sevilla) y Leo Valadez (Escuela El Juli, Arganda del Rey, Madrid). / Esta crónica la he publicado en Diario La Rioja.
martes, 30 de abril de 2013
Manuela, es usted enorme
Manuela Carrasco y su compañía despidieron por todo lo alto la XVII edición de los Jueves Flamencos. Visto así es una pena que se hayan acabado ya, pero con el tiempo nos iremos dando cuenta de la suerte que tenemos los aficionados riojanos por contar con un evento tan sobresaliente como éste, en el que el respeto al flamenco y su amor hacia él es tan profundo que cada año uno se lleva al corazón un ramillete de sensaciones reconfortantes. Y ayer, los aficionados tuvimos el privilegio de paladear el arte de Manuela Carrasco, una bailaora sobresaliente que hace del clasicismo (que no del frío academicismo) y de la fuerza un cóctel sencillamente irresistible. Parece que haya hecho un pacto con el tiempo porque esa soleá de Alcalá, cantada con una fuerza brutal por Enrique el Extremeño, es uno de esos momentos que no se olvidan. Toda ella empapada de sí misma, toda ella convertida en un fulgor. Mirada azabache, tacones de estaño, y cada una de sus células resuelta a ese alboroto telúrico de ese genio flamenco que se enfrenta lo convencional en cada llanto, en cada lamento, en cada escorzo y en esos desplantes y silencios con los que es capaz de alejarse como pocas bailaoras de cualquier atisbo de tremendismo. Genial la señora, grande Manuela Carrasco, que dio una lección de empaque, de señorío, de belleza.
# Esta crónica la he publicado en Diario La Rioja o XVVII Jueves Flamencos del Teatro Bretón. Compañía de Manuela Carrasco. Jueves, 26 de abril de 2013
# Esta crónica la he publicado en Diario La Rioja o XVVII Jueves Flamencos del Teatro Bretón. Compañía de Manuela Carrasco. Jueves, 26 de abril de 2013
domingo, 28 de abril de 2013
Cocina y toros se dieron la mano con Francis Paniego y Diego Urdiales
El restaurante Tondeluna acogió el jueves un singular mano a mano gastronómico y taurino con un encuentro protagonizado por el chef Francis Paniego y el matador Diego Urdiales, que expusieron sus puntos de vista sobre la cocina y los toros y sobre la forma en la que ambos personajes viven su profesión. El evento, organizado por el Círculo Cultural Taurus, sirvió además para presentar en sociedad a esta nueva asociación, alentada por un grupo de jóvenes aficionados y presidido por Verónica Martínez Arana. Paniego explicó su respeto por el toreo y su admiración por lo que supone jugarse la vida: «No me puedo ni imaginar las sensaciones que tiene que vivir un ser humano cuando se pone delante y además es capaz de crear belleza. El año pasado estuve en una corrida en la que Diego cortó dos orejas en San Mateo y me impresionó su porte». Diego Urdiales, por su parte, se declaró amante de la cocina y de la gastronomía: «Me gusta la cocina, me gusta mucho el vino y la forma en la que los cocineros expresan su trabajo. El año pasado tuve la suerte de asistir a alguna de las ponencias de ‘Somos Capital’ y recuerdo la del asturiano Marcos Morán. Me impresionó tanto el mensaje que lanzó como la capacidad que tienen para trasladar emociones». Paniego también recordó que varios de los grandes cocineros que pasaron por las jornadas eran aficionados: «Andoni Luis Aduriz, Quique Dacosta, Dani García (que nos enseñó una foto toreando él mismo con el capote), Juan Mari Arzak, Marcos Morán y varios más». / Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja
El Bolsín Taurino comienza hoy en el coso de Albelda
El festejo comienza a las seis de la tarde, es gratis y participan seis novilleros ante vacas de la ganadería de Carmen Segovia
Comienza esta tarde a las 18 horas en el coso de Albelda el XI Bolsín Taurina de La Rioja, organizado por la Federación Taurina y apoyado por el Gobierno de La Rioja, con la primera de las semifinales. En el festejo de hoy se lidiarán vacas de Carmen Segovia, de procedencia Torrestrella, para los siguientes becerritas: Juan Torres 'Juanito' (de Zaragoza, último ganador del Zapato de Plata), Carlos Aranda (Ciudad Real), Jean Bautiste Molas, (Dax-Francia), Luis Pasero (Toledo), Carlos Corradini (Sevilla) y Leo Valadez (Colombia). El cartel es realmente interesante de cara a los aficionados porque en él se dan cita jóvenes promesas que ya han demostrado su calidad y su capacidad como novilleros. Por ejemplo, abrirá el festejo el ganador del último Zapato de Plata de Arnedo, 'Juanito', y lo cerrará el mexicano Leo Valadez, un jovencísimo torero que ya comienza a tener seguidores y vitola de que puede pasar algo grande con él, no en vano es el primer alumno seleccionado y becado por el Centro Internacional de Tauromaquia y Alto Rendimiento (CITAR), dirigido por el doctor en Psicología riojano Pedro Alonso. La siguiente semifinal está prevista que se lleve a cabo el sábado 18 de mayo en la plaza de toros de Villamedia de Iregua, y ante las reses de Monte la Ermita participarán Alexis Sendin (Salamanca), Alejandro Fermín Sánchez (Cáceres), Luis Manuel Terrón (Badajoz), Amor Rodríguez (Torrejón de Ardoz), Adrián Henche (Guadalajara) y Christian Canano (Salamanca). Estos dos festejos tienen carácter de tentadero; es decir sin muerte de las novillas. De ambas semifinales saldrán los novilleros que disputen la gran final, que se disputará el nueve de junio en el coso de Lardero ante novillos de Carlos Lumbreras. / Este artículo le he publicado en Diario La Riojajueves, 25 de abril de 2013
Llega a Logroño la ‘Diosa del baile’

Manuela Carrasco presenta esta noche en el Teatro Bretón (21 horas) su composición ‘Suspiros flamencos’ en una cita que marcará el final de este ciclo en un año marcado por los extraordinarias actuaciones de Arcángel y Curro Piñana. Para aquel que no lo sepa, conviene destacar que Manuela Carrasco, bailaora sevillana de raza y Premio Nacional de Danza de 2007, es una de las sublimes referencias de la danza flamenca contemporánea y una auténtica irredenta del quejío jondo más genuino. De hecho, ella aprendió a bailar por su cuenta y riesgo en ese hervidero flamenco que era Triana a mediados de los años sesenta. Su padre era bailaor y su madre, una gitana emparentada con la familia de Los Camborios, que es nada menos que una de las dinastías flamencas y gitanas que hunden su raíz en el impresionante Poema de la Guardia Civil del Romancero Gitano de Federico García Lorca. Por eso, al hablar del Manuela y de su flamenco conviene poner el acento en lo mayúsculo de su personalidad, de su acento de Diosa de la soleá, de gigante de la siguiriya, de la furia de unos pies de los que dijo Eva la Yerbabuena que fueron los que le convencieron realmente para convertirse en bailaora flamenca. Unos pies limpios, preciosos y que no descansan, tal y como acertó a describirlos el periodista Jorge Fernández Bustos. Manuela no tuvo profesores de baile y se formó de manera autodidacta. A pesar de la oposición inicial de sus padres, debutó a los once años en el ya desaparecido Tablao La Cochera de Sevilla, a los trece realizó una gira de dos años por toda Europa con el elenco del bailaor Curro Vélez. De ahí marchó a Madrid, donde comenzó a bailar como solista en el legendario tablao Los Canasteros. Causó sensación por su fuerza y su gran temperamento y por unas formas de interpretar la danza lejanas a cualquier academicismo y que recordaban a las primitivas pioneras del flamenco. José Luis Ortiz Nuevo describe así ese estilo: «Cuando Manuela comienza el rito de su baile, con su sola presencia, en el firme y estático cénit de sus ojos calientes, de su cuerpo arrogante; se presienten ya, se auguran furiosos e inmediatos los solemnes pasos y las manos sabias, que se airearán luego libres y exactas por los espacios del compás y la armonía. Y no sólo sus brazos, aislados de su cuerpo danzando, sino que es todo el conjunto maravilloso de su genio y su figura, lo que nos sobresalta de instante y por los caminos de una creación continuamente renovada, poderosa y cierta hasta en los más leves destellos de su baile». ‘Suspiros flamencos’, la obra de esta noche es, como explica Silvia Calado, una sencilla secuencia de bailes de la veterana bailaora y sus correspondientes entreactos del cuarteto de bailaores. Cuerpo de cante a un lado. Cuerpo de guitarra -más cajón- al otro. Y en el centro, para ella sola, el cante titánico de Enrique el Extremeño. Fiel a una fórmula infalible, que aplica a jaleos, alegrías y a su soleá, la sevillana comienza inquietando con la sola aparición de su estampa. Si no un mantón, un capote. Lo alza, lo revolea, lo arroja. Y allí queda ella, gigante y quieta, esperando. El eco de El Extremeño la envuelve y la empapa. Ella lo va absorbiendo, lo va interiorizando... Y, de súbito, estalla en baile. Pletórica de forma, la bailaora trabaja con furia sus pies y su alma". o Baile: Manuela Carrasco (solista). Rafael del Carmen, El Choro y Óscar de los Reyes (Cuerpo de baile). o Compañía. Enrique El Extremeño, Emilio Molina y Rubio de Pruna (cante); Joaquín Amador y Paco Iglesias (guitarra) y José Carrasco (Percusión) o Teatro Bretón. A las 21 horas./ Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.
miércoles, 24 de abril de 2013
NUEVA ENTREGA DE SOL Y SOMBRA DE TVR (19/04/2013)
Pablo García-Mancha, director de Sol y Sombra de TVR, analiza junto a Isabel Virumbrales, Alejandro Lerena e Isidro del Pino la Feria de Abril de Sevilla 2013
martes, 23 de abril de 2013
COCINA Y TOREO, DE PODER A PODER
Paniego y Urdiales se las verán ‘mano a mano’ el viernes en el restaurante Tondeluna
Con este acto comienza su andadura el ‘Círculo Cultural Taurus’, una nueva asociación taurina nacida del entusiasmo de un grupo de aficionados
El próximo viernes el cocinero Francis Paniego y el torero Diego Urdiales protagonizarán un curioso mano a mano dialéctico en el restaurante Tondeluna de la mano del Círculo Cultural Taurus, la nueva entidad taurina que acaba de nacer gracias a la ilusión por el toreo de un grupo de jóvenes entusiastas aficionados de Logroño. El evento se llamará de ‘Poder a Poder’ y será el primer acto de los que quieren organizar tanto de este estilo como de otros con el fin de revitalizar el ambiente taurino en la capital. Este encuentro entre la gastronomía y el arte de Cúchares se celebrará a partir de las 19,30 horas, con entrada gratuita, aunque después habrá una cena abierta a todos los espectadores que deseen compartir también mesa con ambos protagonistas. Como ellos mismos explican, la nueva entidad, presidida por Verónica Martínez, surge de las inquietudes de «un modesto grupo de aficionados de La Rioja que buscan en esta época un tanto gris, aportar sus ideas, su trabajo y, por qué no decirlo, parte de su tiempo libre, para difundir y hacer llegar al mayor público posible los valores de la tauromaquia». En los próximos días darán a conocer las fechas en las que celebraran un curso teórico-práctico con el que pretenden «no sólo aprender a ejecutar los lances básicos del toreo fundamental, sino principalmente formar aficionados. Para ello contaremos con la presencia de un matador de toros, un banderillero, un picador y un preparador físico de toreros». Verónica también explica que «queremos dedicar parte de nuestra actividad al público infantil, por eso el próximo mes de junio pondremos en liza el primer Concurso de Pintura Taurina Infantil ‘Círculo Cultural Taurus’. Unas semanas antes presentaremos las bases del mismo. Además, un concurso de fotografía taurina formará también parte de la oferta que tenemos prevista para una temporada complicada por la crisis pero en la que se debe reforzar la afición». # Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja
lunes, 22 de abril de 2013
JOSÉ MERCÉ DIO GATO POR LIEBRE
José Mercé volvió a hacer una faena de aliño en Logroño. Si el año pasado el lugar escogido había sido el Teatro Bretón, en esta ocasión el escenario fue Riojafórum. Fue un concierto breve y raro. Y explico lo segundo porque lo primero en el fondo lo acabé agradeciendo: empezó cantando una zambra, en concreto la mítica ‘Salvaora’ de Manolo Caracol, acompañado por un pianista (José Ramón Mestre, según el programa de mano) del que jamás se volvió a tener la más mínima noticia en el resto del concierto. Vino José Ramón y fuese ido a las entrañas de los camerinos como si estos se lo hubieran engullido para los restos (jamás he visto cosa igual). Acabó la brevísima zambra; se encendió la luz del auditorio y se reinició instantes después el concierto sin teclado pero con Diego del Morao al toque. Y menos mal que estuvo el hijo de Moraíto porque fue él, sin duda, la piedra angular de una actuación rácana del gran cantaor de Jerez, que se fue por malagueñas, por soleá y un suspirito breve de fandangos con la única compañía de la sonanta. A partir de ese momento, llegó el compás, la percusión (yo esperaba también al pianista, ésa es la verdad) y la noche entró en una dimensión ‘pop’ en la que se escuchaban muchos más los jaleos, los ayes y los oles que la voz del propio Mercé, que parecía como sumida allá en el fondo en un sonido laberíntico y desasistido de la más mínima emoción. Mercé es reincidente en estas cuestiones en Logroño y por eso no es justo que venga a nuestra ciudad en un plan tan cómodo. Por esta plaza, conviene que lo sepa José o que se lo hagan saber desde su eficiente gabinete de prensa, han pasado los más grandes del flamenco y se han dejado el alma. Es cierto que le aplaudieron, que le corearon, pero no hubo ni un bis ni apenas nadie que lo pidiera. Se encendió la luz y todo el mundo salió escopeteado hacia sus vidas porque sabían que en el fondo no había pasado nada. Qué lástima que un gran cantaor como él deje noches tan mediocres y aburridas como ésta.
o Mi única llave Cante: José Mercé. Toque: Diego del Morao. Formación: José Ramón Mestre (piano); Güito (percusión); Negro, Rafa y Marce (coros). Lugar: Riojafórum (Logroño, sábado 20 de abril de 2013). Esta crónica la he publicado en Diario La Rioja.
o Mi única llave Cante: José Mercé. Toque: Diego del Morao. Formación: José Ramón Mestre (piano); Güito (percusión); Negro, Rafa y Marce (coros). Lugar: Riojafórum (Logroño, sábado 20 de abril de 2013). Esta crónica la he publicado en Diario La Rioja.
¿TENGO PINTA DE CREPÚSCULO?

sábado, 20 de abril de 2013
José Mercé: «Que me nominen al Príncipe de Asturias engrandece al flamenco»
José Mercé actúa hoy en Logroño y presentará su último disco ‘Mi única llave’, de que dice que expresa «mi cante y todo lo que me concierne»
José Mercé actúa esta noche (20,30 horas; Riojafórum) y traerá hasta Logroño su último disco ‘Mi única llave’ con la presentación de su candidatura como premio Príncipe de Asturias de las Artes absolutamente caliente. La iniciativa ha partido del ayuntamiento de Jerez, su ciudad natal, cuna de extraordinarios artistas y solar de nacimiento de buena parte del arte flamenco: «Es un orgullo. Cuando me lo dijeron no me lo podía creer porque es una distinción de tanta importancia, de tanto calado, que me da casi hasta miedo pensarlo. Para mí estar entre los candidatos es un orgullo, y no sólo desde el punto de vista meramente personal, sino de lo que supone para el flamenco poderse ver representado en el abanico de un galardón de tanta importancia».
-¿Qué se le pasó por la cabeza cuando se enteró de la iniciativa?
-Muchas cosas. En primer lugar que siento un orgullo muy hondo, muy de verdad, de ser cantaor flamenco. De vivir con el alma lo que supone esta música. Llevo muchos años cantando, he tenido la suerte de compartir escenario con artistas impresionantes, de hacer mi carrera como he querido, de disfrutar cada minuto del cante, de sufrirlo también, de vivirlo con una intensidad impresionante. El flamenco me lo ha dado todo y de alguna manera siento un orgullo muy especial de haberlo podido llevar por todo el mundo y haber sido la puerta de entrada de mucha gente joven en el cante. Quizás ése sea el mejor de todos los premios, el reconocimiento y el cariño de todos los públicos.
-En su carrera ha transitado por muchos caminos y hay quien dice que ahora se ha apartado de la pureza inicial. ¿Qué tiene que decir?
-A estas alturas de mi vida casi nada. Me aburre esta cuestión de los flamencólicos. Afortunadamente tengo la libertad absoluta y total para hacer lo que me apetece. La intransigencia nunca debe confundirse con cantar puro. El flamenco siempre ha vivido con esa paradoja dentro porque su evolución es fruto de los artistas que han sido capaces de ir aportando cosas nuevas. He cantado flamenco toda mi vida y afortunadamente sigo y mientras pueda seguiré haciéndolo sin descanso. Es lo que más me gusta, lo que verdaderamente me hace feliz.
-¿Se acuerda de la primera vez que vino a Logroño?
-Uff, de eso hace mucho tiempo, pero lo recuerdo perfectamente. Lo hice con mi compadre Moraíto y fue en el Salón de Salón de Columnas. Lo tengo muy presente porque fue una velada preciosa, en la intimidad de esa sala tan pequeñita y coqueta, cantando muy feliz y con un tocaor inimitable. Y recuerdo el concierto del año pasado y cariño de una afición que me encanta y que se nota muy entendida.
-¿Echa de menos a Morao?
-Cada día, cada momento, cada segundo. Para mí ha sido el tocaor más grande que ha habido nunca para acompañar. Tenía un acento absolutamente inimitable, un sentido del compás y una afición absoluta. ¿Cómo no lo voy a echar de menos si era un tipo genial?
-Su hijo toca con usted... ¿Se parecen?
-Tienen cosas que delatan la misma raíz, pero tocan diferente. Es extraordinario también y muy joven.
-Siempre se rodea de gente joven en sus trabajos.
-Desde luego. Y eso es muy bueno porque te transmiten las cosas de los nuevos tiempos. La gente joven en el flamenco está muy atenta a todo lo que sucede alrededor y dentro del mismo cante y eso es esencial para los artistas. Además, hay un porvenir impresionante.
-¿Cante gitano; cante flamenco?
- Ése es un debate que viene de lejos. Hay cantaores flamencos que no son gitanos extraordinarios. Los hay, los ha habido y los habrá. Pero tengo que decir una cosa, el acento gitano es diferente. Caracol lo expresó de manera magistral: «El pellizco gitano te pega en otro lado». Pero el flamenco no pertenece a nadie; es un patrimonio del todo aquel que se quiera emocionar con él.
-Hizo el himno del Real Madrid. ¿Cómo surgió?
-Es que soy madridista hasta la médula. Salió el tema y decidí grabarlo. Como todo el mundo se puede imaginar estoy muy orgulloso.
-¿La décima?
-Este año. Que nadie tenga la más mínima duda.
-También le tira Morante...
-Hombre. El toreo es algo grandioso. Es la vida misma. Se canta despacio como se torea despacio, como la media verónica de Morante del lunes en Sevilla. Todavía no se ha terminado.
-En este disco ha contado con la producción de Javier Limón. ¿Qué le ofrece?
-Tiene una sensibilidad muy grande y sabe conectar perfectamente con lo que yo siento por dentro. Posee una facilidad innata para dar en la tecla justa en cada uno de los temas.
-¿Cómo definiría el nuevo disco?
- Es mi retrato. En él se refleja todo lo que soy: mi cante, mi alma, mi garganta, mi sensibilidad, mi vida y todo lo que me concierne. / Esta entrevista la he publicado en Diario La Rioja.

-¿Qué se le pasó por la cabeza cuando se enteró de la iniciativa?
-Muchas cosas. En primer lugar que siento un orgullo muy hondo, muy de verdad, de ser cantaor flamenco. De vivir con el alma lo que supone esta música. Llevo muchos años cantando, he tenido la suerte de compartir escenario con artistas impresionantes, de hacer mi carrera como he querido, de disfrutar cada minuto del cante, de sufrirlo también, de vivirlo con una intensidad impresionante. El flamenco me lo ha dado todo y de alguna manera siento un orgullo muy especial de haberlo podido llevar por todo el mundo y haber sido la puerta de entrada de mucha gente joven en el cante. Quizás ése sea el mejor de todos los premios, el reconocimiento y el cariño de todos los públicos.
-En su carrera ha transitado por muchos caminos y hay quien dice que ahora se ha apartado de la pureza inicial. ¿Qué tiene que decir?
-A estas alturas de mi vida casi nada. Me aburre esta cuestión de los flamencólicos. Afortunadamente tengo la libertad absoluta y total para hacer lo que me apetece. La intransigencia nunca debe confundirse con cantar puro. El flamenco siempre ha vivido con esa paradoja dentro porque su evolución es fruto de los artistas que han sido capaces de ir aportando cosas nuevas. He cantado flamenco toda mi vida y afortunadamente sigo y mientras pueda seguiré haciéndolo sin descanso. Es lo que más me gusta, lo que verdaderamente me hace feliz.
-¿Se acuerda de la primera vez que vino a Logroño?
-Uff, de eso hace mucho tiempo, pero lo recuerdo perfectamente. Lo hice con mi compadre Moraíto y fue en el Salón de Salón de Columnas. Lo tengo muy presente porque fue una velada preciosa, en la intimidad de esa sala tan pequeñita y coqueta, cantando muy feliz y con un tocaor inimitable. Y recuerdo el concierto del año pasado y cariño de una afición que me encanta y que se nota muy entendida.
-¿Echa de menos a Morao?
-Cada día, cada momento, cada segundo. Para mí ha sido el tocaor más grande que ha habido nunca para acompañar. Tenía un acento absolutamente inimitable, un sentido del compás y una afición absoluta. ¿Cómo no lo voy a echar de menos si era un tipo genial?
-Su hijo toca con usted... ¿Se parecen?
-Tienen cosas que delatan la misma raíz, pero tocan diferente. Es extraordinario también y muy joven.
-Siempre se rodea de gente joven en sus trabajos.
-Desde luego. Y eso es muy bueno porque te transmiten las cosas de los nuevos tiempos. La gente joven en el flamenco está muy atenta a todo lo que sucede alrededor y dentro del mismo cante y eso es esencial para los artistas. Además, hay un porvenir impresionante.
-¿Cante gitano; cante flamenco?
- Ése es un debate que viene de lejos. Hay cantaores flamencos que no son gitanos extraordinarios. Los hay, los ha habido y los habrá. Pero tengo que decir una cosa, el acento gitano es diferente. Caracol lo expresó de manera magistral: «El pellizco gitano te pega en otro lado». Pero el flamenco no pertenece a nadie; es un patrimonio del todo aquel que se quiera emocionar con él.
-Hizo el himno del Real Madrid. ¿Cómo surgió?
-Es que soy madridista hasta la médula. Salió el tema y decidí grabarlo. Como todo el mundo se puede imaginar estoy muy orgulloso.
-¿La décima?
-Este año. Que nadie tenga la más mínima duda.
-También le tira Morante...
-Hombre. El toreo es algo grandioso. Es la vida misma. Se canta despacio como se torea despacio, como la media verónica de Morante del lunes en Sevilla. Todavía no se ha terminado.
-En este disco ha contado con la producción de Javier Limón. ¿Qué le ofrece?
-Tiene una sensibilidad muy grande y sabe conectar perfectamente con lo que yo siento por dentro. Posee una facilidad innata para dar en la tecla justa en cada uno de los temas.
-¿Cómo definiría el nuevo disco?
- Es mi retrato. En él se refleja todo lo que soy: mi cante, mi alma, mi garganta, mi sensibilidad, mi vida y todo lo que me concierne. / Esta entrevista la he publicado en Diario La Rioja.
martes, 16 de abril de 2013
Morante o la extravagancia de torear despacio
domingo, 14 de abril de 2013
lunes, 8 de abril de 2013
Un año esencial para Sergio Domínguez
El riojano ha sido invitado por Diego Ventura para ser ‘sobresaliente’ en su encerrona
El jinete comienza el próximo domingo su temporada en el coso de Sevilla y le espera la plaza de Zaragoza el día 28
Sergio Domínguez comenzará su temporada taurina el domingo que viene en La Maestranza de Sevilla y lo hará en calidad de ‘sobresaliente’ en la encerrona que va a protagonizar el Diego Ventura en el coso del Baratillo. Es decir, testigo de excepción en una tarde que significa la mayor apuesta que ha realizado un jinete a lo largo de la historia del coso sevillano: «Me llamó Diego y me ofreció la posibilidad de participar con él en la encerrona. El propio Diego sabe que he estado varios años a punto de entrar en Sevilla y me dijo que podía ser una buena forma de darme a conocer en esta plaza». Y así comenzó el jinete calagurritano a sopesar la idea de actuar como ‘sobresaliente’: «En el toreo a pie ir en estas condiciones parece algo así como ser un convidado de piedra. Pero en el rejoneo es distinto. El año pasado Ventura se encerró con seis toros en Huelva y estuvo a punto de no poder continuar en la plaza. En estos casos nunca se termina de saber lo que puede suceder». Diego Ventura la ha dicho a Sergio que posiblemente tendrá la oportunidad durante la corrida de torear en colleras con él: «Ésa es mi ilusión, poder demostrar a la afición de La Maestranza que puedo estar en Sevilla. Seguramente sacaré a ‘Gallito’ y nunca se sabe lo que puede pasar, porque si el caballo está como él sabe puede ser algo impresionante», explica. Sin embargo, Sergio Domínguez tiene muy claro que va a llevar a toda su cuadra: «Obviamente si voy lo tengo que hacer con todas las consecuencias. Iré de la misma manera que si fuera a actuar en una corrida normal, con todos mis efectivos». La temporada para Sergio Domínguez continuará el 28 de abril en el coso de Zaragoza en la Feria de San Jorge y después, el doce de mayo en el festival que se va a celebrar en Santo Domingo de la Calzada, con Diego Urdiales, Iván Fandiño y el novillero Raúl Rivera. El rejoneador calagurritano, que este año estrena a Jorge Luguillano como apoderado, sabe que estamos ante una temporada durísima: «La crisis nos está afectando mucho, pero yo tengo esperanzas en seguir toreando y, sobre todo, dar el salto de calidad para entrar en más ferias importantes».
Una cuadra perfecta para un año clave
Sergio Domínguez tiene una cuadra de primer nivel. Su estrella indiscutible continúa siendo ‘Gallito’, un caballo genial que hace disfrutar a los aficionados tanto por su bellísima anatomía como por la forma que tiene de batir al pitón contrario en sus espectaculares quiebros. Dos de los caballos que más esperanzas ofrecen a Domínguez son ‘Océano’, un caballo de unas facultades físicas tremendas gracias al predominio árabe en su sangre. Según Sergio, tiene fuerza, templanza, habilidad, pero sobre todo mucha naturalidad a la hora de interpretar el toreo. El otro caballo es ‘Quite’, hijo de ‘Curro’, de Pablo Hermoso de Mendoza: «Es un caballo con un físico privilegiado, tanto atleta como morfológicamente, el futuro crack de la cuadra, dominio de la suerte de batir, buen galope a dos pistas, y muy temperamental a la hora de citar al toro en tierra-tierra». Tampoco hay que olvidar a ‘Albero’, ‘Único’, ‘Natural’ o ‘Nerva’. / Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.
El jinete comienza el próximo domingo su temporada en el coso de Sevilla y le espera la plaza de Zaragoza el día 28
Sergio Domínguez comenzará su temporada taurina el domingo que viene en La Maestranza de Sevilla y lo hará en calidad de ‘sobresaliente’ en la encerrona que va a protagonizar el Diego Ventura en el coso del Baratillo. Es decir, testigo de excepción en una tarde que significa la mayor apuesta que ha realizado un jinete a lo largo de la historia del coso sevillano: «Me llamó Diego y me ofreció la posibilidad de participar con él en la encerrona. El propio Diego sabe que he estado varios años a punto de entrar en Sevilla y me dijo que podía ser una buena forma de darme a conocer en esta plaza». Y así comenzó el jinete calagurritano a sopesar la idea de actuar como ‘sobresaliente’: «En el toreo a pie ir en estas condiciones parece algo así como ser un convidado de piedra. Pero en el rejoneo es distinto. El año pasado Ventura se encerró con seis toros en Huelva y estuvo a punto de no poder continuar en la plaza. En estos casos nunca se termina de saber lo que puede suceder». Diego Ventura la ha dicho a Sergio que posiblemente tendrá la oportunidad durante la corrida de torear en colleras con él: «Ésa es mi ilusión, poder demostrar a la afición de La Maestranza que puedo estar en Sevilla. Seguramente sacaré a ‘Gallito’ y nunca se sabe lo que puede pasar, porque si el caballo está como él sabe puede ser algo impresionante», explica. Sin embargo, Sergio Domínguez tiene muy claro que va a llevar a toda su cuadra: «Obviamente si voy lo tengo que hacer con todas las consecuencias. Iré de la misma manera que si fuera a actuar en una corrida normal, con todos mis efectivos». La temporada para Sergio Domínguez continuará el 28 de abril en el coso de Zaragoza en la Feria de San Jorge y después, el doce de mayo en el festival que se va a celebrar en Santo Domingo de la Calzada, con Diego Urdiales, Iván Fandiño y el novillero Raúl Rivera. El rejoneador calagurritano, que este año estrena a Jorge Luguillano como apoderado, sabe que estamos ante una temporada durísima: «La crisis nos está afectando mucho, pero yo tengo esperanzas en seguir toreando y, sobre todo, dar el salto de calidad para entrar en más ferias importantes».
Una cuadra perfecta para un año clave
Sergio Domínguez tiene una cuadra de primer nivel. Su estrella indiscutible continúa siendo ‘Gallito’, un caballo genial que hace disfrutar a los aficionados tanto por su bellísima anatomía como por la forma que tiene de batir al pitón contrario en sus espectaculares quiebros. Dos de los caballos que más esperanzas ofrecen a Domínguez son ‘Océano’, un caballo de unas facultades físicas tremendas gracias al predominio árabe en su sangre. Según Sergio, tiene fuerza, templanza, habilidad, pero sobre todo mucha naturalidad a la hora de interpretar el toreo. El otro caballo es ‘Quite’, hijo de ‘Curro’, de Pablo Hermoso de Mendoza: «Es un caballo con un físico privilegiado, tanto atleta como morfológicamente, el futuro crack de la cuadra, dominio de la suerte de batir, buen galope a dos pistas, y muy temperamental a la hora de citar al toro en tierra-tierra». Tampoco hay que olvidar a ‘Albero’, ‘Único’, ‘Natural’ o ‘Nerva’. / Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.
martes, 2 de abril de 2013
Víctor Gómez Pin destaca el "ecologismo radical" del mundo de los toros
El filósofo responde en su discurso a quienes ven la Fiesta como "un ritual desfasado" y defiende a las ganaderías como un ejemplo del equilibrio entre el hombre y la naturaleza. / Vía: Diario de Sevilla
o Web de Víctor Gómez Pin
o Blog de Víctor Gómez Pin
La capacidad del filósofo Víctor Gómez Pin para adentrarse con inusual clarividencia en los enigmas de lo humano quedó de manifiesto hoy con el Pregón Taurino que pronunció en el Teatro Lope de Vega. Este catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, doctorado en La Sorbona con una tesis sobre el orden aristotélico y autor de una treintena de libros, que fue presentado por la defensora del pueblo y ex alcaldesa de Sevilla Soledad Becerril como "uno de los pensadores más relevantes de la España actual", se aproximó a la tauromaquia como un "problema con aristas filosóficas" que abordó "no en términos negativos, o sea, rebatiendo los anatemas del contrario, sino afirmativos, es decir, poniendo el listón del ideario ético y simbólico del ser humano muy alto y mostrando que la disposición subjetiva, consciente o inconsciente, que mueve a los aficionados responde a tal ideario".
El ensayista aseguró que su dedicación a la filosofía le había empujado a "reflexionar sobre las especies animales, los rasgos que permiten distinguir a unas de otras y, sobre todo, la abismal diferencia que, como resultado de la evolución, separa a esa especie animal a la que pertenecemos de todas las demás", una investigación en la que había acabado colisionando con "una posición filosófica radicalmente contraria" que "ha encontrado en la tauromaquia una concreción de lo que ella repudia, hasta el punto de convertirla en primer objetivo de una suerte de cruzada, exigiendo tanto su erradicación de las costumbres como su legal abolición". En su defensa de la liturgia taurina, Gómez Pin tuvo en el Parlament de Cataluña, al que acudió para reivindicar una Fiesta sobre la que se cernía entonces la amenaza más tarde consumada de la prohibición, "una de las plazas menos receptivas" a su discurso, pero el filósofo no quiso detenerse hoy demasiado en la trastienda de intereses políticos que implicaba la medida tomada en el seno de la Generalitat. "Hubo una propuesta, un debate, se votó y unos perdimos, eso es todo", declaró en el tono sereno que caracterizó su intervención. Lo que cuenta, sostiene el pensador, "no son los eventuales motivos ocultos de los que en el Parlament de Cataluña votaron su abolición, sino los argumentos explícitamente avanzados, y ello en razón de que son los mismos que se esgrimen en otros lugares donde la tauromaquia se ve amenazada, desde Quito al Mediodía francés o Bogotá", afirmó. En su opinión, "no es razonable concentrar las fuerzas en un frente hipotético, cuando hay un frente importantísimo claramente abierto y en el que en el adversario avanza a paso de carga". Porque, añade el catedrático, "los que piden la clausura de la Plaza Santamaría de la capital colombiana o los manifestantes que en el exterior de las Arènes de Nimes perturbaban con su griterío hace dos años el desarrollo de un festejo" actúan con semejante beligerancia movidos por una convicción: la de quienes perciben en la tauromaquia un festejo "en el que los animales son objeto de escarnio y maltrato" y que se celebra ante "espectadores que se complacen" ante esta situación, una teoría que resuena en foros "políticos, jurídicos, académicos y culturales, desde el Parlamento Europeo al Consejo de Estado de Francia, pasando por La Sorbona y organizaciones de defensa del medio ambiente".
Gómez Pin prosiguió su discurso apuntando que se sentía secundado por "personas de elevada talla intelectual", entre las que citó al también filósofo Francis Wolff, que han esgrimido "los argumentos legitimadores de la tauromaquia", pero añadió que "desgraciadamente" estas reflexiones no han calado en los detractores de la lidia. Al contrario: el intento de respaldar esta tradición se suele topar con la hostilidad de un debate en el que los ánimos están particularmente encendidos y los implicados parecen moverse más por "la defensa de los dogmas que por la confrontación de criterios". Lo sabe el pregonero, a quien "un admirable y admirado escritor español" puso "a caldo" tras haber expuesto su tesis en un diario. A veces, lamenta Gómez Pin, "el repudio llega hasta el insulto, la anatemización en terrenos profesionales, de entrada sin vínculos con el asunto", cuando no se llega a "sugerir que lo conveniente sería para uno enmendar, cambiar de bando, pasando así a ser reconocido por los que se complacen en sentirse del buen bando, dignos ciudadanos de una Europa considerada pulcra y trabajadora". Pero el ganador de premios como el Anagrama o el Espasa de ensayo no quiso quedarse en la "caricatura" y señaló que la controversia en torno a la tauromaquia es una cuestión de una profunda complejidad moral. Algunos de los adversarios "llegan a aceptar que el sufrimiento [del toro] es el precio a pagar por un ritual de alto contenido simbólico". Y es ahí donde Gómez Pin identifica el mayor problema, "en estos interlocutores abiertos de espíritu, que ven sinceramente a la tauromaquia como un ritual desfasado, incompatible con el progresivo sentimiento ecológico, cuyo cimiento reposaría en la conciencia agudizada de nuestra pertenencia a la animalidad, y la necesidad de extender la consideración de la que es merecedor el ser humano a otras especies animales". Pero ante estas acusaciones, el profesor alega que los taurinos son "radicalmente ecologistas", ya que responden "espontáneamente, sin necesidad de reflexión explícita, a una posición consistente, sensata y asumible por toda persona razonable en la que la animalidad es reconocida en el papel esencial que juega en la vida de los hombres". Según esta conciencia, los aficionados "somos el modelo de una disposición subjetiva ante el orden natural y las especies animales que repudia instintivamente toda perturbación arbitraria de ese orden", por lo que, recalca, cree "profundamente injusto" y "un sinsentido" que "se nos quiera abolir en nombre de la ecología".
Humanos y animales
En su pregón, Gómez Pin tomó a Noé y su experiencia con el arca como símbolos de la intercesión del hombre frente a los animales, como ejemplo de una armonía donde impere la razón de lo humano sin que las otras especies pierdan sus facultades naturales. "Noé instrumentaliza al cuervo para saber si las aguas han descendido –el retornar del ave una y otra vez es signo de que no encontró lugar dónde posarse– y lo mismo hace con la paloma. Mas, obviamente, si la paloma y el cuervo hubieran perdido en el arca la capacidad de volar no hubieran sido útiles a Noé para su objetivo", cavila el barcelonés, para quien el personaje de la Biblia aporta "una metáfora del delicadísimo equilibrio que ha de mantener el hombre en relación a las especies animales", un equilibrio "que conocen bien los ganaderos de reses de combate". Este punto de partida induce a Gómez Pin a defender que "amar de manera concreta la naturaleza" no conlleva "desear que permanezca en estado puro o salvaje", ya que, argumenta, habría que diferenciar entre una naturaleza pura y una naturaleza buena. En este marco la ética en el comportamiento con los animales "no pasa por tratar de homologarlos con la especie humana" y erigiéndolos en "paradójicos sujetos de derechos sin deberes", sino que se trataría más bien de hacer "una elucidación clara de la función de cada especie y una ponderación del grado en que ésta es beneficiosa para la salud del orden natural, que a su vez es condición necesaria de un sano recrearse de la especie humana en el ciclo de las generaciones". Según Gómez Pin, son precisamente los animales "que mayormente han sido homologados a los humanos" los que han acabado "desprovistos de función y casi desprovistos de las características de su especie". "Imaginemos por un momento", propone, "que uno de estos perros de hogar americano, que recibe regalos navideños y es llevado a la peluquería, fuera transportado a un medio rural y se intentara que llegara a realizar alguna de las tareas que habitualmente se encomienda a sus congéneres. Obviamente sería muy difícil que se aclimatara; cabría decir que ahora es un animal desarraigado. Desarraigado, curiosamente, cuando ha retornado al lugar donde cabría que se desplegaran las potencialidades de su especie", afirma. Frente a esta desnaturalización desproporcionada de las especies, el filósofo contrapone la plenitud de un toro en su fuerza y su agresividad. Gómez Pin contempla al animal como una pieza necesaria en la "radical confrontación" del torero "consigo mismo. Y para esa confrontación necesita un animal. Un animal que no está llamado a alimentar al hombre, aunque por añadidura también tenga ese destino; tampoco a servirle como instrumento para la subsistencia y menos aun a ser paliativo para la ausencia de compañía humana. ¿Llamado pues a qué?" se pregunta.
Un orden espiritual
"Llamado", responde, "a que el hombre pueda cumplir su función de mostrar en acto que la vida y la subsistencia no lo es todo, que lo importante es ser reconocido por los demás como plena y radicalmente humano". Por eso, mantiene, "la dehesa es un hábitat plenamente humanizado y por eso la vida de los hombres que circundan la dehesa es casi un paradigma del amor al orden natural". Porque en un desafío como el del toreo, "no hay espacio para la vacuidad", y el diálogo entre el diestro y el toro tiene un cariz espiritual en el que se entrecruzan la vida y la muerte, y también asoman otros conceptos de inusual trascendencia. "En esta fiesta que nos espera esta tarde", dijo, "celebraremos también, con nuestro propio rito, el hecho de que la finitud, que marca el destino de todo ser vivo, cuando se trata de los hombres no lo dice todo; celebraremos la emergencia de luz tras un momento de sombra; celebraremos que en suma que la lápida no clausura definitivamente el sepulcro, cuando el que allí reposa es un ser de palabra", concluye, ayudándose de una cita de En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust: "Pues todo ha de retornar, como está escrito en las bóvedas de San Marco y como lo proclaman, bebiendo en las urnas de mármol y de jaspe de los capiteles bizantinos, los pájaros que significan a la vez la muerte y la resurrección". / Autor del texto: Braulio Ortiz, Sevilla | Diario de Sevilla
lunes, 1 de abril de 2013
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