lunes, 31 de octubre de 2016

José Tomás, el rey de la incógnita

SYLVAIN FRAYSSE
Con seis tardes ha marcado el año con su toreo y con la expectación que genera

Cuanto menos torea más expectación levanta, ya que ha vendido todos los abonos de las ferias completas en las plazas en las que se ha anunciado  

José Tomás le han bastado seis corridas (Jerez, Alicante, Huelva, San Sebastián y Valladolid, donde actuó dos tardes, ya que una de ellas fue el homenaje a Víctor Barrio) para volver a marcar diferencias abismales con el resto, tanto en el toreo como en su poder de convocatoria, ya que incluso a su núcleo más cercano le sorprendió el hecho de que los aficionados agotaran los abonos de las ferias de dichos cosos para asegurarse el boleto de la tarde del diestro de Galapagar. Da la sensación de que cuanto menos torea más interesa y más expectación levanta y más suerte tienen los empresarios que logran contratarle porque se aseguran el éxito económico de sus ferias, tal y como ha sucedido en todas las plazas de un año en el que sólo se le resistió la Puerta Grande de San Sebastián, tarde en la que estuvo sencillamente memorable con la mano izquierda y con el capote pero en la que se fue a hombros Julián López ‘El Juli’. Su promedio ha sido de 1,4 orejas cortadas por toro lidiado. Ha puntuado en 10 de los 11 toros estoqueados, con 7 orejas de los toros que lidió en primer lugar y 8 de los segundos de su lote, tal y como recoge ‘Datoros’ en un concienzudo informe estadístico sobre el torero de Galapagar. Pero la realidad es que el fenómeno de José Tomás va mucho más allá de los números y con su casi absoluto hermetismo ha roto barreras mediáticas y de todo tipo. Es la excelencia del toreo contemporáneo y apenas se sabe nada de él; no se deja entrevistar ni televisar a pesar de las suculentísimas ofertas que ha recibido en un año que comenzó llenando hasta los pasillos del coso más grande del mundo un 31 de enero en México DF.

Las críticas de los amables portales
Es más, los artículos más duros y sesgados que se escriben en los siempre ‘amables’ portales taurinos suelen tener en él a su principal destinatario: los ha habido de todo tipo, incluso poniendo en entredicho su capacidad profesional. Tiene seguidores insignes como Miquel Barceló o José Andrés -el chef de Obama-, incluso el Rey Emérito, al que no le ha brindado un toro en toda la temporada a pesar de las múltiples oportunidades que ha tenido para hacerlo. Pero José Tomás va a su aire y se sabe de donaciones que ha realizado para determinadas causas que casi siempre tienen que ver con niños... Y poco más.

La gran pregunta que tienen los aficionados qué va a hacer el año que viene, ¿volverá a Madrid, Sevilla o Bilbao? ¿O planteará otra temporada al margen del primer circuito y con un número muy medido de tardes? Este año ha roto con cosas que parecían harto complicadas: actuar con toros de Núñez del Cuvillo, contratarse con la empresa ‘Chopera’ y actuar por vez primera en una corrida con otros cinco matadores. Por lo tanto nada parece descartable ni imposible. El nuevo empresario de Las Ventas, el francés Simón Casas, lo llevó a Nimes a su tarde más gloriosa y este año lo contrató en Alicante. Lo intentará todo para Madrid con José Tomás, del que se supo que hace unos días estuvo en Ribadesella descasando y jugando al golf, tal y como publicó el diario ‘El Comercio’.A partir de ahí absoluto mutismo y todas las interrogantes del mundo para tratar de descifrar cualquier paso en la carrera del tipo en el que descansa buena parte del peso de la tauromaquia. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

lunes, 24 de octubre de 2016

SER TORO POR SU HERMANO

Juanjo Urdiales tomó al grupo de muchachos del Aula Taurina municipal y se los llevó a la azotea del Arnedo Arena. Que no se asusten los padres porque exactamente los encaramó al lado de donde se sienta la presidenta de la plaza, Noelia Moreno, y muy lejos del bullicio de los tendidos y de las peñas con el objetivo de que no se perdieran el más mínimo detalle de la novillada. Todos los niños en primera fila de su palco sin perder ripio de lo que sucedía en la arena con las doctas enseñanzas de Juanjo, que yo lo conozco, y sé perfectamente que desde su humildad es un catedrático del toreo porque entiende al toro como nadie y donde está el toro está la fiesta. Estoy convencido de que Juanjo les habló de lo que supone en el toreo la casta de santacoloma, lo difíciles y tobilleros que se ponen y cómo recortan si no se les lleva muy sometidos con la muleta: no galopan, caminan, giran sobre las patas y cuando se aburren sacan la cara suponiendo que sobre la cubierta existe un mar de nubes o de avecillas que refrescan sus picos en el Cidacos. Juanjo Urdiales lo sabe todo de un toro. Tanto lo sabe que cuando tuvo que convertirse en toro para embestir a su hermano no dudó un solo segundo en enfundarse en su piel para ayudar a Diego, para embestirle como un santacoloma, como un juampedro o como un victorino. Lo hizo desde siempre, pero en los años oscuros en los que no toreaba, Juanjo, todo generosidad y hombría, se convirtió en toro para su hermano. Pero no en un toro solo, lo hizo en toda la cabaña brava. Estudió infinidad de vídeos de corridas y fue interiorizando el galope de los Núñez, la diferencia que existe entre una arrancada de un Cebada Gago y la de un Zalduendo, el genio sostenido de uno de Dolores Aguirre y la nobleza mansita de un Atanasio. No debe de ser nada fácil transmutar la piel de uno por la de un toro. Pero lo hizo por su hermano, para que cuando no le llamaban para las plazas y se le hacía complicado hasta entrar en tentaderos, mantuviera un mínimo contacto con las embestidas. Pero Juanjo fue mucho más allá y se convirtió en tantos toros que le dio a Diego la oportunidad de torear infinidad de ganaderías sin pisar una dehesa. Es tal la compenetración que existe entre ambos que resulta impresionante verlos entrenar en un mano a mano fraternal entre el hermano torero y el hermano toro. Es enternecedor y hermoso hasta dónde llega su complicidad taurina. Un día para comprobarlo, me dejó Diego su muleta en la vieja plaza de Arnedo. Juanjo embistió al cronista con la delicadeza con la que lo hacían aquellos bombones de Galache a Curro Romero. Lo juro, me sentí hasta un poco torero por el compás que fue capaz de imprimir a mi muleta. Luego le reté: «¡Hazme uno de Cebada Gago!». Ni uno fui capaz de darle. Me hubiera gustado ser niño ayer, subirme con Juanjo al lado del palco donde se sienta Noelia Moreno, y disfrutar con sus enseñanzas de la corrida con todo su grupo de afortunados alumnos. Quizás se lo pida hoy. o Este artículo lo publiqué en Diario La RIOJA



Toreando en la vieja plaza de Arnedo
Amo el toreo, me encanta torear (de salón) y un día de otoño le dije a mi amigo (y mi torero) Diego Urdiales que si me dejaba enseñarle un poquito cómo sentía ese arte difuso de la tauromaquia. Estábamos haciendo un reportaje para el programa de TVR Sol y Sombra tras su actuación en Madrid en la pasada Feria de Otoño y faltaban dos días para su encerrona benéfica en el coqueto coso de su ciudad. Y mi buena amiga y compañera Estíbaliz Mazo, que estaba allí con su cámara, hizo esta pequeña maravilla, con la guitarra de Vicente Amigo, las maravillosas embestidas de Juanjo Urdiales y el torero más estrafalario del planeta; es decir: yo mismo.

La batalla de Barcelona

La iniciativa de abrir el coso está en el tejado de su propiedad, la empresa Balañá

La alcaldesa Ada Colau avisa que los servicios técnicos del consistorio ya trabajan para que no se den toros en la plaza de la Ciudad Condal 

Ada Colau, que se encuentra en el primer tercio de su mandato al frente del Ayuntamiento de Barcelona y que todavía no ha aprobado ni el presupuesto, ni el Plan Acción Municipal (PAM) ni el Plan de Distritos, ya ha establecido un protocolo para no permitir que vuelvan los toros a la Ciudad Condal a pesar de que la sentencia del Tribunal Constitucional se hizo pública el miércoles: «Haremos todo lo posible para dejar sin efectos prácticos la sentencia, ya que si no podemos permitir clavar una banderilla a un perro de la calle, no podemos dejar que se maltrate a un animal en un recinto cerrado», argumenta. La alcaldesa ya ha avisado que los servicios técnicos del consistorio están trabajando «desde el punto de vista jurídico» para no permitir más corridas en la Ciudad Condal. Pero el coso de Barcelona, la Monumental, es propiedad de la familia Balañá, que tiene en su zurrón cosos como el de Palma de Mallorca, Jerez o Linares, pero que desde hace tiempo decidió ceder la administración de su más emblemática plaza a la empresa salmantina ‘Casa Matilla’. Como explicaba el viernes el apoderado de José Tomás, el catalán Salvador Boix, «la iniciativa le corresponde ahora a la propiedad de la Monumental, concretamente al representante de la segunda generación Balañá al mando, don Pedro Balañá, el dueño. Es conocido el precario estado de salud del patriarca, como lo es su intención decidida a volver a dar toros en Barcelona, pese a las dudas de sus descendientes, al frente de un imperio en teatros, cines y propiedades varias». La gran pregunta que se hace la afición de Barcelona es si Pedro Balañá tomará la decisión de programar corridas y si logrará reabrir la plaza tras la nueva batalla jurídica que se avecina con el Ayuntamiento y la Generalitat. La Federación de Entidades Taurinas de Cataluña (FETC) ha emitido un comunicado tras la resolución del TC en el que explica que «se abre un nuevo escenario para el toreo en Cataluña en el que resultará imprescindible la implicación de todo el sector taurino (profesionales, aficionados, medios de comunicación) en el que el objetivo principal es abrir la Monumental al toreo. La clave reside en seguir en la lucha para que la sentencia del Tribunal Constitucional se aplique conforme a derecho y que las corridas de toros, desde la legalidad arrebatada que ahora se devuelve, se puedan organizar y celebrar con normalidad en Cataluña. Una lucha en la que sabemos no estamos solos», explican. Uno de los pocos toreros que se ha manifestado ha sido Enrique Ponce: «Hay que ponerse manos a la obra ya mismo. Si no, ¿de qué nos sirve el fallo del Constitucional? Esperemos que la empresa pronto se haga cargo de la plaza de nuevo. Yo espero y deseo poder hacer pronto el paseíllo allí. La empresa debe de plantearse cuanto antes una fecha de reapertura de la Monumental. Es el momento». Javier Araúz de Robles, el abogado que redactó y fundamentó el recurso de inconstitucionalidad avalado por medio centenar de senadores del Partido Popular, explicó el panorama que se abre desde este momento: «¿Y por qué no va a volver los toros a Barcelona?, si la ley lo ampara y lo permite. A esas voces que dicen que no volverán los toros a las plazas catalanas a pesar de esta sentencia les diría que eso está por ver. La plaza Monumental de Barcelona se encuentra en perfecto estado, el derecho lo permite y por tanto se dan las condiciones para regresar». Y pormenorizaba de la siguiente manera en una entrevista concedida a Íñigo Crespo: «El Alto Tribunal ha lanzado un mensaje muy claro en cuanto a que los toros son Bien de Interés Cultural y un Patrimonio Cultural de todos los españoles que nadie tiene potestad para prohibir». Muchos aficionados confían en el regreso de los toros a Barcelona, aunque en su fuero interno se especule con la teoría de que sólo un milagro lo posibilite. En la mente de muchos está la figura de José Tomás, que siempre ha llenado la plaza de Barcelona y que se decida en serio en regresar a su ruedo. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

BARCELONARENA, por Ander Duque

BARCELONARENA from Ander Duque on Vimeo.

Un documental de Ander Duque

domingo, 23 de octubre de 2016

La defensa del toreo en Portugal y Francia



Enrevista a Guillaume François (abogado y presidente de la Comisión Taurina de Mont de Marsan) y Helder Milheiro (representante de la Federación Taurina Portuguesa-Protoiro). Ambos aportaron un visión internacional de la tauromaquia. De igual forma explicaron el elevado grado de protección que goza la tauromaquia en sus países así como las diferentes acciones llevadas a cabo para fomentar el mundo del toro. Grabado en el Calado de San Gregorio (Bodega histórica situada en pleno casco antigüo de Logroño). (18-09-16) para el programa 'El Apartado de TVR'. El acto fue organizado por la Peña El Quite.

sábado, 22 de octubre de 2016

PALOMAS MUERTAS POR LAS RAMBLAS

A pesar de la sentencia de Tribunal Constitucional de ayer en la que se anuló la decisión del Parlament de prohibir los toros en Cataluña, las corridas de toros no volverán a la Monumental ni a ninguna de las plazas de toros que quedan todavía por allí. No hay nada que hacer. La señora Ada Colau, la misma que destina más de 400.000 euros para sacrificar a miles de inocentes palomas barcelonesas, ha dicho claramente que no va a permitir matanzas de toros porque la sociedad a la que ella representa es históricamente muy avanzada. Todo el mundo sabe que no es lo mismo un toro que una paloma, aunque sea de Picasso, que también pintaba toros y palomas, esas ratas del aire con alma de torcaces que tan poca compasión despiertan en la señora Colau, alcaldesa que ha escrito un tuit en el que asegura que no volverán los toros a su ciudad, «diga lo que diga el TC». El animalismo de Colau es comparable al de Rufián o al de Garzón o al del diputado del PSC Jordi Terrades, que ha declarado que «acompañarán al Govern» en la búsqueda de fórmulas jurídicas que «hagan imposible que vuelvan las corridas de toros a tierras catalanas». Y en ese imposible cabe todo lo imaginable para que el dueño del coso barcelonés ni se atreva a soñar con llamar a José Tomás (y dos más) -por ejemplo- para devolver los toros por derecho a una ciudad a la que se los extirpó no por cualquier cosa que mínimamente tuviese que ver con el respeto a los animales, sino por ser un símbolo de España, de esa misma España de la que abominan y sueñan con destruir. Cada día en Barcelona mueren miles de patos, palomas, cerdos y gallinas, pero no le importa absolutamente una higa a nadie, como los correbous, a los que no prohibieron porque no eran tan españoles como las corridas. No habrá toros, ni ley; pero habrá miles de palomas muertas por las ramblas a los pies de la señora Ada Colau. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

lunes, 17 de octubre de 2016

PENÚLTIMO SOL Y SOMBRA DE LA TEMPORADA

MIGUEL ÁNGEL SILVA, SOÑAR EL TOREO DESPIERTO

Equilibrios tectónicos del toreo

Simón Casas se convierte en el más poderoso en un invierno que será muy movido

Con la llegada del frío el toreo busca su refugio en los tentaderos, en la temporada americana (cada vez más cercana a los aficionados españoles por las emisiones televisivas e Internet) y este año, especialmente, en los despachos. El concurso de Las Ventas que ha colocado al francés Bernard Domb Cazes (Nimes, Francia, 1947), conocido como Simón Casas, al frente de la primera plaza del mundo con el apoyo inversor de una empresa del sector de viajes (Nautalia), sitúa al empresario galo no sólo con las llaves de Las Ventas sino con un poder acumulado en el toreo sólo comparable a los grandes años de Manolo ‘Chopera’, padre de los empresarios del coso de La Ribera. Simón Casas dirige Madrid, Zaragoza, Alicante y Valencia en España, ferias muy importantes de la temporada y dos de ellas con mucho peso en el desarrollo del año taurino. En Francia su gran obra es Nimes, plaza a la que ha moldeado y a la que ha colocado en la cúspide, además de Mont de Marsan, donde lleva la gestión junto a su primera mujer, Marie Leconte Bourseiller, ‘María Sara’ en los carteles cuando era rejoneadora. Es decir, quizás unos 150 festejos estarán bajo la responsabilidad de un tipo que quiso ser torero, que se lanzó como espontáneo a un toro de Antonio Ordóñez, que durmió en las calles de Madrid, que logró una oreja en Las Ventas de novillero y que se cortó la coleta al día siguiente de tomar la alternativa en Nimes en 1975. Comenzó en la organización de festejos al lado de Manolo Chopera en Bayona y su debut como empresario fue en Frejus, una de las plazas a las que más iba Pablo Picasso. Como apoderado ha dirigido a Curro Vázquez (su asesor artístico en Las Ventas), José María Manzanares (padre), Finito de Córdoba, Uceda Leal, Julio Aparicio (hijo), Sergio Aguilar, Javier Conde, Cristina Sánchez, Daniel Luque, David Mora y un largo etcétera de diestros con los que en algunos casos no ha terminado nada bien por las cuestiones económicas.

Los demás
El poder de Casas contrasta ahora con la destronada Taurodelta de Manuel Martínez Erice, que se ha quedado con el apoderamiento de Castella, Escribano y con participaciones en Valladolid y Castellón. Es decir, un botín muy escaso para una familia que siempre ha sido muy poderosa. Sus primos, los ‘Chopera’ de Logroño, Bilbao, San Sebastián, Salamanca y Palencia son el otro imperio taurino merced al desmembramiento de muchos de los poderes ancestrales en el toreo y a la crisis que ha acabado con las plazas de temporada y con la seguridad de los grandes abonos, plazas que eran un valor fijo ahora requieren soluciones más dinámicas que en la mayor parte de las ocasiones las empresas tradicionales han sido incapaces de ofrecer. Bilbao está en un momento durísimo con la credibilidad de la Junta Administrativa en sus niveles más bajos y Sevilla busca reencontrarse tras el primer año del regreso de las figuras. Va a haber muchos cambios, plazas (algunas como Málaga buscan dueño) y todo esto sin saber qué va a hacer la FIT y con la seguridad de que Toño Matilla sigue siendo el principal poder en la sombra de la tauromaquia. El empresario, ganadero y apoderado de Salamanca dirige las carreras de cuatro toreros que están siempre en lo alto del escalafón: Manzanares y Talavante (casi nada) y los líderes de los pueblos, Padilla y ‘El Fandi’. También empresario de Barcelona, está a la espera con lo que diga el TC y va a intentar abrir La Monumental, aunque ese empeño parece imposible aunque se lo propusiera el mismísimo José Tomás. Los aficionados catalanes, organizados como nunca a pesar de todos los impedimentos del gobierno de la Generalitat, sueñan con una primavera con toros en Barcelona como cuando reapareció  José Tomás en 2007. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

domingo, 16 de octubre de 2016

La cocina de Juan Carlos Ferrando en el Hotel Viura



La cocina del Hotel Viura de Villabuena (Rioja Alavesa) la define el espíritu del chef Juan Carlos Ferrando, un argentino formado en Casa Masip y Martín Berasategui que incorpora diversas culturas gastronómicas para crear su propia identidad. Más información: https://goo.gl/h47SS8

miércoles, 12 de octubre de 2016

EL TORTA Y RAFAEL DE PAULA



El flamenco expresa un dolor y el toreo profundo sale del alma, es imposible la verónica pulida de Rafael de Paula sin comprender ese dramatismo barroco e integral de su personalidad flamenca, de su rima acentuada con el diapasón de un compás gitano que tan claramente se adivinaba en sus rodillas al aposentar su cuerpo para torear con el capote, meciendo la tela como El Torta templa la garganta, como Manolo Caracol se iba por fandangos que se rebelaban contra sí mismos, o el llanto de Camarón al elevar su deliciosa voz evocando el arte y la majestad de Curro Romero. Se rompe Rafael, que ya no podía, con ese capote y sale derramando una lágrima en cada embroque. Paula es el toreo de la naturaleza y Juan Moneo de las borracheras del silencio, cante roto por viejo, por el acento desconsolado de la última pena.

¿Volverán los toros a Cataluña?

La portavoz de la Generalitat asegura que «sólo acatarán la decisión del Parlament» diga lo que diga el TC

Encarna Roca, ponente del texto del TC, posee la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña

El diario ‘La Vanguardia’ amaneció el miércoles con un bombazo informativo: el Tribunal Constitucional (TC) anulaba la prohibición de las corridas de toros en Cataluña decretada por el Parlament en julio del 2010. En la información se decía que incluso se había votado el martes por la tarde la anulación de la ley del Parlament. Un día antes el mismo rotativo ya anunciaba que existía un proyecto de sentencia que dictaminaba que el Parlament se extralimitó cuando prohibió las corridas porque al hacerlo ejerció unas competencias que no le correspondían. Además, se especificaba que la ponente que ha redactado la sentencia es la magistrada Encarna Roca, catedrática de Derecho Civil de la Universidad de Barcelona y poseedora de la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña.  Distintas fuentes también han informado que en el borrador de la sentencia del TC se tienen en cuenta otra serie de criterios jurídicos como la libertad de empresa, la tradición cultural de los toros y la protección constitucional a las llamadas ‘minorías culturales’, salvo cuando se trata de prácticas que atenten contra la ‘dignidad humana’. Otras consideraciones legales que aparecen son el ‘blindaje’ de los toros aprobado posteriormente por las Cortes en noviembre del 2013 que reconoce las corridas como un ‘patrimonio cultural’ de España. La impugnación a la votación del Parlament fue presentada por el Partido Popular en 2010 a través de un recurso que se fundamentaba básicamente en la extralimitación legislativa de la cámara catalana. Pues bien, sin que la sentencia se haya materializado, cuestión que parece que sucederá en las próximas semanas, diferentes miembros del gobierno de la Generalitat ya hicieron público que no piensan obedecer al TC si se retira la prohibición de las corridas de toros en Cataluña y que «sólo acatarán la decisión que en su día tomó Parlament», tal y como expresó Neus Munté, consejera de Presidencia y portavoz del ejecutivo de Carles Puigdemont. La plaza de toros de Barcelona es propiedad privada y pertenece a la familia Balañá y permanece prácticamente cerrada a cal y canto desde la última corrida que se celebró en Barcelona el 25 de septiembre de 2011, con Juan Mora, José Tomas y Serafín Marín con toros de El Pilar. La propiedad delega la organización de los festejos desde hace unos años en el empresario taurino Toño Matilla. ¿Tendrán ambos el coraje del abrir la plaza? Está claro que las trabas que tendrían que sortear parece que hará imposible que vuelvan los toros a Cataluña porque a pesar de que puedan contar con el respaldo del TC, los obstáculos jurídicas que les van a poner tanto desde el Govern como del Ayuntamiento de Ada Colau parece que serán insuperables. De hecho, el año pasado Colau prohibió colocar una foto gigante de Morante disfrazado de Dalí en pleno centro de la Ciudad Condal, aunque estuviera al corriente de los permisos legales y económicos.

Blindaje para el resto 
Para lo que sí servirá la sentencia del Tribunal Constitucional será para ‘blindar’ las corridas de toros en Comunidades Autónomas donde se quieren prohibir, tal y como sucede en Baleares o en Galicia, donde el PSOE-PSG incluyó en el programa electoral de los últimos comicios regionales la abolición de los toros. Aunque se materialice la sentencia del TC, parece imposible que Balañá pueda reabrir La Monumental. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

lunes, 10 de octubre de 2016

Enrique Morente: «No me tomo la creación como una inquietud constante; sería angustioso»

Esta entrevista con Enrique Morente se la hice al maestro de Granada en 2005 en Logroño una hora antes de subirse al escenario de Actual en el Palacio de Deportes de la Capital de La Rioja.

– ¿Qué ha cambiado en la propuesta musical de Morente desde aquel ‘Omega’ que estrenó en Logroño a ‘El Pequeño Reloj’?
– En ‘Omega’ había una mirada a Nueva York, a un mundo en el que te podías encontrar, como me pasó a mí, una avenida entera llena de gente alcohólica medio derrumbada. Había textos de Lorca, músicas de Leonard Cohen... Ahora me he fijado en el concepto del tiempo y he trazado una pequeña historia de la forma en la que la guitarra ha acompañado al cante flamenco, por eso aparecen los sonidos de tocaores como Ramón Montoya, Manolo de Huelva, Sabicas. Pero lo hermoso es que cuando estaba buscando textos para el tema, me encontré con un poema de León Felipe.
– ¿Sigue sintiendo inquietud antes de salir al escenario?
– Siempre hay una preocupación, una responsabilidad. Además, me gusta la filosofía de este festival, el afán que tiene de buscar siempre lo nuevo pero con calidad. Recuerdo con cariño el estreno de ‘Omega’ y la buena suerte que me dio después de haberlo presentado en público en este marco.
– El flamenco no suele frecuentar escenarios como un palacio de los deportes ¿Es diferente el planteamiento a cantar en un teatro?
– Es otra historia; en principio ni mejor ni peor. Quizás para una voz sola y una guitarra puede ser más adecuado un espacio más recogido. Pero si el sonido está bien logrado, el público está en predisposición de escuchar y el que canta sale a darlo todo, tiene que funcionar casi a la fuerza.
– ¿Se puede llegar a conmover?
– A lo mejor se conmueve con distinta emoción, pero puede ser igualmente atractivo.
– El próximo jueves actúa en Logroño Chano Lobato, que dijo que le admiraba a usted como uno de los principales creadores del flamenco.
Chano Lobato en grandísimo. Es más, yo diría que es el cantaor que más admiro de hoy en día. Es genial, es el decano y hace un flamenco inimitable; es la representación viva de las escuelas de los cantaores más importantes de la historia.
– Chano empezó de la mano de Pepe Blanco...
– Me hubiera gustado mucho conocerle porque todas las referencias que tengo sobre él me indican que era un cantante al que le gustaba mucho el flamenco. Es de esos artistas y personajes con los que alguna vez he soñado compartir una conversación.
– Desde el inicio de su carrera usted ha coqueteado con infinidad de estilos, desde el flamenco de Don Antonio Chacón a la música clásica de ‘Allegro Soleá’, sin olvidar el rock y el jazz. Da la sensación de una continúa búsqueda ¿Es posible vivir con esa inquietud?
– La verdad es que no me lo tomo así, porque sino sería realmente angustioso decidirse a dar un nuevo paso. Ahora tengo una serie de proyectos que quiero ir sacando poco a poco, pero sin prisas, de alguna manera, dejándome llevar. Y no por el afán de ser novedoso por obligación o por rutina, sino por ser capaz de hacer lo que a uno le interesa.
– ¿Cuáles son esos proyectos?
– Hice un disco de Picasso para el estreno del Museo de Málaga, pero no se ha editado. Es una especie de suite de unos quince minutos y una malagueña. Pero la idea continuaba con siete temas más. Tengo un proyecto que se está haciendo en la Alhambra, con Ute Lemper, Pat Metheny, Cheb Khaled, Pepe Habichuela o Tomatito y Cañizares. Pero además, está rondando por ahí un ‘Quijote’, pero me estoy intentando negar por lo del cuarto centenario y todo lo que eso lleva consigo. Además, no quiero que me tachen de oportunista.
– ¿Cómo le llegan a usted las letras?
– Me las tengo que encontrar. En caso contrario no soy capaz de cantarlas. Me mandan muchas, muy buenas, pero me han de sorprender.
– ¿De dónde parte la creación?
– Quizás de un chasquido interior, de algo que te duela por dentro. También puede surgir de la alegría, pero en mi caso no, que yo soy muy trágico... (sonrisas).
– Pues los más trágicos dicen que el flamenco se muere, que ya no se canta como hay que cantar...
– Nada de eso, el flamenco está muy vivo y hay buenísimos cantaores jóvenes. Lo que sucede es que no es un arte que se pueda dejar en un museo. En las cosas vivas lo que manda es la naturaleza y nadie sabe hacia dónde van a ir los tiros en los próximos años. Todo se verá.
– ¿Qué le parece el Príncipe de Asturias a Paco de Lucia? ¿Es bueno para el flamenco?
– Era su momento. No hay que estar siempre llorando sobre eso. Me alegro que se lo hayan dado porque es un músico genial e irrepetible.
– ¿Por qué no ha trabajado nunca con él?
– Lo admiro y lo quiero como amigo, pero tenemos dos sonidos diferentes e incomparables y el mío es otro estilo. En la diversidad de las expresiones está la grandeza de un arte como el flamenco. Pero yo siempre admiraré a Paco.

o Publicada en Diario La Rioja en enero de 2005

domingo, 9 de octubre de 2016

Entrevista al ganadero Victorino Martín



Esta entrevista a Victorino Martín García la realicé el pasado 17 de septiembre para el programa 'El Apartado', que se emite todos los días de San Mateo antes de la corrida de toros. En ella hablamos del momento de la ganadería, del toro indultado 'Cobradiezmos' y de las labores de selección de este histórico hierro, quizás el más decisivo de la tauromaquia contemporánea.

Y Alejandro Marcos sacó su muletita

El torero salmantino ofreció al público una faena repleta de muletazos dictados al ralentí

Alejandro Marcos es uno de esos novilleros que saben torear, pero torear... Y no me refiero a la técnica necesaria para hacer pasar los toros o las artimañas tan resueltas y habituales de la muleta convertida en una pantalla o la colocación detrás de la mata por sistema. Digo torear, aposentar las plantas, cargar el peso en los riñones para que el cuerpo caiga a plomo en los talones. Rectitud, verticalidad y naturalidad. Marcos toma la pañosa y lo hace de arriba a abajo, juega las muñecas y transmite la sensibilidad de sus yemas a la urdimbre de la franela. Me encanta su toreo, sus formas, su plasticidad y ayer en Arnedo pasó casi desapercibida para la mayoría del público. Éste es un fenómeno cada vez más habitual: le sucedió a José Tomás en San Sebastián con el primero de su lote; a Diego Urdiales en Logroño en la faena del coloradito 'Fuenteymbro' en San Mateo y ayer al novillero salmantino en Arnedo. Al público actual de toros le conmueve la velocidad en la embestida, la ligazón de los muletazos sin solución de continuidad, pero cuando aquello se para, parece imposible la conmoción excepto para el cada vez más reducido grupo de aficionados que disfrutan del toreo más profundo, bello y emotivo. Quizás el hecho de que el toro estuviera algo mermado de su mano derecha pudo hacer que la mayoría del público no se diera cuenta de cómo estaba toreando, pero la realidad es que la altura artística, su plasticidad y su reunión con el astado fueron de altísima nota. No sé, pero la velocidad en el toreo tiene un efecto parecido a bajar la temperatura en exceso a un vino: tapa cantidad de defectos y lo malo puede pasar por regular y, en demasiadas ocasiones, hasta por bueno. Y es una pena que no brotaran los olés que merecía la calidad de su toreo. Javier Marín lo intentó de veras con el primero, un novillo picajoso con el que ahondó por la senda que demostró en Pamplona. Mucho más allá del valor que demostró con los faroles de rodillas con los que recibió al primero de la tarde, me gustó que quisiera materializar ese toreo con la mano izquierda. Juan de Castilla se amontonó con sus dos toros. El colombiano tiró por la senda del toreo rápido, de la polvareda y eso sí, dejó la mejor estocada de la feria. o Este artículo apareció publicado en Diario La Rioja el sábado 1 de octubre de 2016. La foto es de Elena Díaz

martes, 4 de octubre de 2016

Hemingway y su séquito, en San Mateo

Se cumplen sesenta años de la visita del escritor a las corridas y bodegas logroñesas

El escritor de Oak Park se sentía viejo y cansado y había regresado a España a conocer a Pío Baroja

Lloviznaba levemente aquel 24 de septiembre de 1956 en Logroño. Tarde de toros, con Miguel Báez 'El Litri', Antonio Ordóñez y el venezolano César Girón ante una corrida de María Montalvo en los chiqueros de la Manzanera y con Ernest Hemingway en una barrera del ocho. El escritor de Oak Park se sentía viejo y cansado, había regresado a España a conocer a Pío Baroja y se las vio de nuevo en una plaza de toros con el hijo del 'Niño de la Palma': «Eres mejor que tu padre», le dijo a Antonio Ordóñez, aunque en realidad lo que sucedía es que comenzaba a reconocer la derrota que le estaba asestando la vida porque ya no era aquel reportero de la 'Generación Perdida' al que le embriagó la fiesta en los 'Sanfermines' de 1923 tras las dos heridas de su bautismo de fuego italiano en la Primera Guerra Mundial, las de la metralla del mortero que le alcanzó en Fossalta di Piave y su desengaño con la enfermera que le cuidó, la bellísima y rubia Agnes von Kurowsky. A esas alturas -como relataba el biógrafo de Ordóñez, Antonio Abad Ojuel-, entre el torero y el escritor ya se había establecido una «pintoresca sociedad repleta de connotaciones paterno-filiales. Antonio le llamaba papá Ernesto y pactó con él una fantástica asociación en la que uno se ocupaba de la literatura y el otro de los toros».

Hemingway nunca viajaba solo y el séquito que le acompañó en Logroño lo encabezaba un aviador británico de la RAF, míster Rupert Belleville, que decía que quería ser torero; Mary Welsh, cuarta esposa del autor de 'El viejo y el mar' y corresponsal en Europa de las revistas Time y Life durante la II Guerra Mundial, además del hotelero pamplonés Juanito Quintana, que fue el encargado de acercar al grupo desde la capital del Viejo Reyno y lograr alojamiento para todos en Logroño: «Es que habían almorzado en Pamplona con Quintana», relataba Esteban Chapresto, fotógrafo y autor de un profuso reportaje que apareció unos días después en la revista 'El Ruedo', en aquellos años suplemento taurino del 'Marca'. Quintana tuvo que tirar de oficio para alojar a la tropa de Hemingway en el Gran Hotel, de hecho iban tan justos de tiempo que llegaron por los pelos a la función taurina. El maestro Girón, que venía de triunfar en Sevilla, le brindó un toro al escritor y 'Migueliyo', crítico taurino de 'Nueva Rioja', se entretuvo más en el faenón de Ordóñez que en glosar la figura del autor del 'Adiós a las armas', que apenas dos años antes de su visita riojana había recibido el Premio Nobel de Literatura. A Mary Welsh le gustaban los toros desde que vio a Manolete en México, cuidaba de Ernest aunque supiera de sus continuas infidelidades, mecanografiaba sus manuscritos y le acompañaba a los 'safaris', como el del día siguiente, en el que pasearon por el Ebro y fueron a las Bodegas Franco-Españolas con Ordóñez y el doctor Tamames, médico personal del diestro de Ronda.

Ernest Hemingway cayó enfermo en aquel viaje, pero pudo regresar en noviembre a Francia donde guardaba unos baúles en el Ritz con manuscritos y anotaciones con los que comenzó a dar forma en Cuba a su obra 'París era una fiesta'. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

lunes, 3 de octubre de 2016

El mexicano Leo Valádez logra el Zapato de Oro de Arnedo

La ganadería escurialense de Baltasar Ibán vuelve a hacer historia en Arnedo con el premio a la mejor novillada y al mejor ejemplar del ciclo

El novillero mexicano de Aguascalientes, Leo Valádez, se llevó ayer casi por unanimidad de los miembros del jurado el trofeo 'Zapato de Oro' por la faena que realizó al cuarto novillo de la tarde en la última de las corridas de la feria de Arnedo. De hecho en este último festejo han surgido la mayor parte de los galardones de esta 43 edición del ciclo de novilladas más importante de cuantos se celebran en España. l diestro mexicano logró la única faena de dos orejas de un abono en el que tan sólo se había cortado otro trofeo más, el obtenido por Alejandro Gardel en la novillada de Fuente Ymbro. El otro gran nombre triunfador del abono arnedano ha sido la ganadería escurialense de Baltasar Ibán, que se ha anotado dos premios más: el del toro más bravo y el que distingue al mejor conjunto ganadero, trofeo que se apunta por sexta vez, un verdadero hito histórico en Arnedo. No hay duda de que el novillo 'Bastonito' ha sido el más completo de cuantos se han lidiado en el 'Arnedo Arena', tanto es así, que además del premio a su bravura, posibilitó el gran triunfo del diestro hidrocálido y dos premios más, el de los mejores naturales, que también fue a parar a Leo Valádez y el mejor puyazo, que recayó en el picador salmantino Óscar Bernal, que realizó maravillosamente la suerte de baras. El mejor par de banderillas fue para el banderillero navarro de la cuadrilla de Salenc, afincado en Calahorra, Manolo de los Reyes, en el mejor estilo de los banderilleros valencianos caminó dejándose ver hacia el morlaco y le sopló un excelente par, pinturero y de máximo riesgo. El premio a la estocada fue a parar al novillero colombiano Juan de Castilla, que disputó el premio hasta el último momento con el venezolano Manolo Vanegas. Juan de Castilla actuó en la novillada de Guadalmena, celebrada el 30 de septiembre. Daniel García, que también actuó en la novillada de Baltasar Ibán, logró el trofeo a la mejor faena de capote de la feria. La última novillada del gris abono de este año tuvo un efecto terapeútico y la calidad y casta del astado 'Bastonito' propició que las votaciones del jurado tuvieran un claro ganador desde casi antes de emitir los votos.

'Bastonito', el mejor de la feria, era hijo del indultado 'Santanero'
El dos de octubre de 2011 el novillero Fernando Adrián indultó en el Arnedo Arena al novillo 'Santanero', un astado que pasó a los anales de la feria de Arnedo por su calidad y encastada nobleza. Cinco años después, casi por un capricho del destino, uno de sus hijos, de nombre 'Bastonito' estuvo a punto de ser indultado ayer mismo por su bravura. Este gran ejemplar derrochó casta y motor y fue finalmente premiado por una vuelta al ruedo, aunque algunos aficionados pidieron su indulto. Propició una gran faena y el premio al mejor puyazo de la feria, que recayó en Óscar Bernal.

o Zapato de Oro: Leo Valádez
Mejor toreo de capote: Daniel García
Mejor tanda naturales: Leo Valadez
Novillo más bravo: Bastonito, nº 36, Baltasar Ibán
Mejor puyazo: Óscar Bernal
Mejor par de banderillas: Manuel de los Reyes
Mejor estocada: Juan de Castilla
Mejor novillada: Baltasar Ibán

Leo Valádez y Bastonito de Baltasar Ibán revientan la feria de Arnedo

Foto: Carmelo Bayo
El novillero mexicano corta dos orejas a un encastadísimo toro de la ganadería madrileña en la última corrida de la feria

Felicísimo enuentro el vivido entre 'Bastonito' de Baltasar Ibán en la última función del Zapato de Oro con el novillero hidrocálido Leo Valádez en una faena de emoción absoluta y que tiene todos los números para convertirse en la mejor de la feria. El novillo de Ibán era una preciosidad, bellísimo de lámina, serio y además hijo de 'Santanero', aquel bravo ejemplar indultado por Fernando Adrián hace unos años en esta misma plaza en una tarde para la memoria taurina de Arnedo. Y la faena tuvo emoción desde el primer momento porque el toro tenía una de esas embestidas encastadas, de las que pesan porque lo quería todo por abajo y cortaba la respiración encada arrancada. No era fácil someterlo y por eso mismo comenzó por abajo, sacándoselo del tercio hacia los medios con guapeza, con un muletazo rodilla en tierra que fue un auténtico cartel. Se detuvo el tiempo por unos instantes y se instaló en la plaza la sensación cierta de que lo que estaba por venir iba ser muy importante. La realidad es que todo se le hizo bien al novillo desde el principio, desde la brega de Pepín Monje al sensacional puyazo de Óscar Bernal, sin duda el varilarguero más afortunado de la corrida y del abono. El toro apretó de lo lindo, romaneando y con toda su alma, y el piquero salmantino aguantó con la puya en la base del morillo sin inmutarse, sin barrenar y sin ninguna ventaja. Lo que se dice un puyazo de arte.

Muchas intensidades
Y la faena fue el resumen de muchas de las intensidades que hacen grande el toreo, porque el novillero mexicano le dio una y otra vez todas las ventajas a un morlaco que sólo pedía una muleta exigente y capaz de domeñar aquella locomotora. Además, no consentía ni el más mínimo enganchón ni cualquier atisbo de duda. Valádez comenzó en redondo y creciendo después al natural llevando siempre con los vuelos el destino de un animal que no quiso bajar ni un segundo su magnífica intensidad. Sonó el pasodoble 'Diego Urdiales' y el público arnedano coreó al unísono la maciza faena del diestro, un novillero que siempre ha ido de la mano del profesor riojano Pedro Alonso, uno de esos locos maravillosos del toreo que siempre apoya a los chavales que dan sus primeros pasos en esta complicadísima profesión. La faena fue a más, el toro también y comenzó a pedirse el indulto desde algún sector del coso pero de forma minoritaria. Leo Valádez apuró la faena de rodillas y tras una estocada contraria y un descabello afloraron tres pañuelos en el palco: dos blancos para las dos orejas y el azul de la merecidísima vuelta al ruedo al bravísimo burel escurialense. El resto de la corrida estuvo marcada por la exigencia de una corrida muy seria y encastada de Ibán y ni Daniel García ni el francés Adrián Salenc pudieron refrendar su esfuerzo con el triunfo. o Esta crónica la he publicado en larioja.com

domingo, 2 de octubre de 2016

Arnedo y la Comisión tocan fondo

Foto: Elena Díaz
Los novilleros Alberto Escudero y Alejandro Fermín escucharon los tres avisos ante una novillada serísima, mansa y avisada de José Escolar que echa por tierra el prestigio de la feria

La penúltima novillada de la Feria del Zapato de Oro constituyó un espectáculo deplorable. Arnedo ha tocado fondo y se antoja imprescindible que la Comisión Organizadora y el alcalde de la ciudad tomen las medidas necesarias para que no se vuelva a repetir algo tan escandaloso como lo acontecido con los astados de José Escolar y tres inexpertos novilleros que no estaban preparados para hacer frente a un verdadero corridón, serio de cabo a rabo, manso de todas las solemnidades y avisado y geniudo que hubiera puesto en complicaciones a los diestros más avezados del escalafón superior. La novillada de José Escolar fue lo que se dice una 'tía', con toros como para plazas de primerísima categoría, mansos, con genio y que tenían la particularidad de ir desarrollando sentido a medida que avanzaba la lidia. Peor lo peor de todo es que los tres coletudos mostraban un raquítico palmarés a sus espaldas. Según el programa oficial: Alberto Escudero llevaba una novillada a sus espaldas y sus dos compañeros (Alejandro Fermín y Diego Carretero) seis por coleta. Así que en los dos primeros novillos se acumulaban seis avisos, o lo que es lo mismo, dos toros devueltos al corral. Algo realmente impropio de una plaza de la categoría de la arnedana y diametralmente opuesto al sentido que desde hace tantos años tiene esta feria: dar oportunidad a los jóvenes toreros de abrirse hueco en el proceloso mundo de los toros y no hundirse en su flamante ruedo. Los tres chavales pasaron las de caín, sufrieron lo indecible porque al peligro de los toros había que sumar el volumen desaforado de los mismos. Tan mal se puso la cosa, que el mismísimo Diego Urdiales, espectador en un tendido, bajó al callejón a apoyar y ayudar con sus consejos a los jóvenes coletudos, que además llevaban cuadrillas de oficio y valor limitado que complicaba mucho más las cosas porque no había nadie con la veteranía y la capacidad suficiente para tomar mando en plaza. Un desastre. A todo esto, también resultó más que sorprendente cómo se aplaudía a los novillos por parte de varios sectores del Arnedo Arena: aplaudir al 'morucho' define también la insensibilidad y el desconocimiento del toreo. Alberto Escudero se las vio con un primer novillo que definió el juego de todos sus hermanos excepto el quinto, que fue el único que humilló aunque con muy poco celo. Al joven novillero se le vieron las costuras desde el capote y la faena constituyó un trago enorme porque se veía con claridad que todo aquello se le estaba haciendo demasiado grande. El toro probaba, amagaba, se metía por dentro, hacía hilo.... Es decir, todo un catálogo de mansedumbre geniuda y avisada que iba crecieno a medida de que aumentaba el tiempo de la faena. Se puso muy complicado para matar y escuchó los tres recados presidenciales. El chaval se fue hacia las tablas derrotado, hundido y roto. El segundo fue peor todavía y Alejandro Fermín vivió un quinario, sobre todo porque no había manera de cuadrar al marrajo, que acabó yéndose vivo y coleando por su pie a los corrales. En un descuido, alcanzó al banderillero Luis Carlos Aranda por al abdomen, que tuvo que pasar a la enfermería y que posteriormente fue trasladado al Hospital San Pedro de Logroño. El tercero fue igual de peligroso, pero Diego Carretero estuvo hábil con la espada y se lo quitó como pudo de su porvenir. La novillada a esas alturas pesaba como una losa, con Diego Urdiales en el callejón ayudando a los espadas a salvar la tarde como fuera. El cuarto siguió en la misma línea y Escudero se fue sólo con dos avisos tras pasaportar a otro marrajo insufrible. El único que humilló un poco fue el quinto, con el que Alejandro Fermín firmó los mejores momentos de la tarde. El novillo derrochó sosería pero dejó estar, un verdadero milagro en esta inefable tarde que terminó con otro torvo y gigantesco toro con el que Diego Carretero poco pudo hacer tras recibir una voltereta de la que milagrosamente salió indemne. Un horror gigantesco e impropio de la que dice ser la mejor feria de las novilladas del mundo.

4ª novillada de la Feria del Zapato de Oro 
Novillos de José Escolar. Una corrida de toros en presentación. Mansos, peligrosos, descastados y con sentido artero. El único que humilló fue el quinto. Alberto Escudero: pitos tras tres avisos y silencio tras dos avisos. Alejandro Fermín: pitos tras tres aviso y silencio tras aviso. Diego Carretero: silencio tras aviso y silencio tras dos avisos. Parte médico de Luis Carlos Aranda, banderillero de la cuadrilla de Alberto Escudero: Traumatismo abdominal cerrado en fosa iliaca derecha y cresta iliaca derecha con erosión ascendente. Traumatismo en extremidad inferior izquierda. Varetazo en cara anterior de muslo, doloroso a la palpación y movilidad. Varetazo en tercio superior de muslo izquierdo en el que se palpa hundimiento de unos 4 cms. de diámetro. Posible rotura de fascia y músculo por pitonazo sin romper la piel. Pronóstico: menos grave salvo complicaciones. Trasladado al Centro Hospitalario San Pedro de Logroño. Firmado: Dr. Antonio Domínguez Fernández. o Esta crónica la he publicado en larioja.com

sábado, 1 de octubre de 2016

Alejandro Marcos, o la teoría perfecta del muletazo

Foto: Elena Díaz
Desigual novillada de Guadalmena, tarde gris de Juan de Castilla y sin demasiadas opciones para Javier Marín

Alejandro Marcos se entretuvo en el cuarto en torear con una pasmosa lentitud, soltando las muñecas, los vuelos; la teoría perfecta del muletazo cadencioso por ambas manos, especialmente en redondo apurando la embestida del novillo hasta las últimas gotas. Cargó la suerte, jugó con la cintura acompañando el viaje y no brotó ni un mísero ole de los tendidos, sólo los 'bieeeen' acompasados que surgían de los burladeros de los profesionales para acompañar la buena gramática taurina de un diestro que tuvo en la espada su peor aliada en su regreso a Arnedo tras lograr el año pasado el Zapato de Oro.
Pero analizando con frialdad su actuación en esta feria da la sensación de que cometió dos errores claros en el planteamiento de sus faenas. No picó a su primero, que tuvo mucho genio, y le dio un segundo puyazo innecesario al quinto, que además terminó lesionado de la mano izquierda. Este quinto, de nombre 'Rescoldito', fue el de más clase de la complicada corrida de Guadalmena, con demasiados toros picajosos e informales que desarrollaron un genio que no puede confundirse con la casta y menos todavía con la bravura. El caso es que 'Rescoldito' sí sacó nobleza, humillación y calidad desde el capote, donde lo vio pronto Marcos, que lo toreó con extrema suavidad. En el primer puyazo, el toro cogió al caballo por los pechos y lo derribó con estrépito. Se debió cambiar el tercio, pero el toro fue de nuevo al jaco y se dejó buena parte de su poder. Además, pisó mal y se lesionó la mano derecha. Pero la calidad y la clase hizo que se quisiera comer la muleta por abajo, y como Alejandro es un torero de máxima expresión, lo entendió a la perfección con algún natural sencillamente extraordinario y varios lances en redondo dictados al ralentí. Sin duda, el poco gas del toro hizo que la gente no calibrara la entidad de su toreo. Además, falló reiteradamente con la espada. En el primero de su lote, el segundo de lidia ordinaria, tuvo que pechar con un astado feote y de mala clase. El toro iba a su aire en la muleta, sin entrega alguna, con la cara suelta y metiéndose una y otra vez por dentro. Sin embargo fue capaz de obtener una extraordinaria serie al natural, con enorme empaque y con ese trazo tan personal que guarda en su alma de torero caro. La verdad es que el toro recibió un picotacillo en el caballo y eso lo acusó en la muleta con una falsa movilidad a la que tampoco sujetó en los lances iniciales de su faena. Javier Marín intentó torear muy reunido al primero, un toro que marcó el aire de la corrida por su poca clase y ese genio desagradecido a pesar de que el diestro navarro-riojano intentó darle el pecho al natural y torearle con la mayor pureza posible. Pero era imposible, al igual que en el cuarto, el menos potable del desconcertante envío de Guadalmena. Marín dejó una buena sensación en su presentación en Arnedo, especialmente con la mano izquierda en el novillo de apertura, donde destacó algún natural suelto, expresivo y reunido. Juan de Castilla fue la gran decepción de la tarde a pesar de que tuvo un lote con interés; tanto el ecurridillo tercero como el sexto, el mejor presentado de todos y que desbordó claramente a un torero colombiano que a pesar de su voluntad quedó muy por debajo de su lote. La faena al tercero resultó amontonada, con ademanes de ofrecer gran distancia en los muletazos pero con mucho desgobierno en la muleta. En el sexto afloraron más carencias, desde la deficiente colocación a la forma de vaciar una y otra vez los muletazos hacia afuera. Lo mejor de su actuación fue la gran estocada al tercero, hasta el momento la mejor de la feria arnedana.

3ª de Feria del Zapato de Oro
Novillos de Guadalmena: desiguales de presencia, astifinos y correctamente presentados, excepto el asardinado tercero. Con genio. El de más clase, el quinto; el sexto destacó por su movilidad aunque se fue sin torear. Javier Marín: silencio y silencio tras aviso. Alejandro Marcos: silencio tras aviso y silencio tras aviso. Juan de Castilla: silencio y silencio tras dos avisos. Alejandro Marcos, ganador del Zapato de Oro del año pasado, fue obligado a saludar tras el paseíllo. Destacaron picando al quinto Alberto Sandoval y Jesús Apresa al sexto. o Esta crónica la he publicado en Diario La Rioja

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