sábado, 30 de mayo de 2015

RAFAEL RIQUENI SUPERA TODOS LOS ESPACIOS

El pasado miércoles tuve la suerte infinita de acudir a Bilbao en el Ciclo BBK 2015 para disfrutar de la guitarra de Rafael Riqueni, que estaba anunciado con Manuel Molina en un singular mano a mano y que quedó en un homenaje al maestro recientemente desaparecido. Desde que lo vi en el estreno de Parque de María Luisa en el Teatro Lope de Vega de Sevilla en septiembre de 2011, no había gozado del privilegio asombroso de su guitarra, de un sonido que se antoja indescriptible porque Rafael es único y sus composiciones llegan a cotas de belleza y de emoción que me parecen insuperables y que hacen que mi expresión palidezca al intentar describir lo que siente mi alma cuando le escucho. Y es que...

Rafael supera todos 
los espacios

Notas que arrasan el frío,
que contienen el aire
Sostenidas como mimbres en una pura arquitectura de silencios 
que se congelan aparentemente con el azar
Pero que renacen en trémolos imposibles
resueltos con una fragancia distinta a todas

Filigranas misteriosas
compás de álgebras inexplicables
Pero que son caricias mansas como las manos de un niño
como miradas sin rostro
como azúcar caliente que se derrite en cualquier madrugada
Poniente sin luna
cielo sin apenas nubes
con un universo de estrellas en el que sueñan convertirse las constelaciones

Rafael redivivo
Único, sublime, inalcanzable
cuando toca por soleá
o se alía con los pajarillos
de un parque
y flota

viernes, 29 de mayo de 2015

Definición exacta de amargura


Diego Urdiales hace un gran y baldío esfuezo en su segunda tarde en San Isidro ante una imponente y muy áspera corrida de Victoriano del Río

El riojano se la jugó con el segundo de su lote, un torancón muy serio de casi seiscientos kilos y a punto de cumplir los seis años 

Casero llevaba en sus pitones de casi seis años la sangre caliente de Domingo Valencia cuando Diego Urdiales le puso la muleta en la cara para torear. Toro imponente, castaño, albardado como una mula manchega, revirado y con dos perchas letales que habían probado ya la carne de un torero. Casi seis años en los lomos y unos seiscientos kilos rellenando una anatomía voraz, imposible, descarnada y cruda. A la salida de un par de banderillas, se le vino inopinado al tercero de ‘El Fandi’ y lo volteó entre las rayas como un pelele, apretando con toda su mansedumbre hacia los adentros y pasándoselo de un pitón a otro hasta herirlo con saña en la pierna. Cornada de toro certero, sin escapatoria posible y con esa sabiduría ignota de los astados reviejos y enterados. Y allí se fue Diego, a por él, como si no hubiera un mañana, a jugarse los muslos sorteando derrotes, frenazos y amagos. Y digo bien alto que el torero de Arnedo estuvo hecho un tío, sin alharacas, firme, tremendo, sencillo, sin vender nada. Torear para sí, en esa inmensidad de un Madrid a rebosar en el lugar más inhóspito del planeta. En el mismo centro del anillo con un percherón por delante para poner la muleta e intentar el milagro imposible de la templanza. Torear para sí porque sabía que era un imposible cualquier lucimiento, cualquier muletazo ligado, cualquier belleza. Allí en los medios lo pasó primero en redondo, aplicando suavidad a la aspereza para buscar en el fondo de aquel armario algo parecido a una embestida. Y en el momento en el que se quedaba en el sitio para ligar, el toro reponía por dentro buscando la cornada. No se azoró Diego, que se sacó la muletilla con la mano zocata para intentar el imposible máximo del natural. Se tragó uno el toro, uno. Al siguiente se le paró bajo las hombreras y lo radiografió como un escáner de última generación. Hacía calor, mucho calor, bochorno incluso. Pero las 25.000 almas sintieron a la vez ese escalofrío de muerte con el que regó el toro aquella mirada seca al torero de Arnedo, que no se inmutó. Urdiales continuó con su porfía incluso más allá de lo razonable en un final tremebundo introduciéndose  literalmente entre los pitones del toro. Brutal el torero riojano, orgullo de casta, valor y deseos de ser a pesar de que el público, aburrido ya del son de la tarde, decidiera desconectarse de la tragedia y prefiriera contener la respiración. Vampirito, el primero de la tarde, fue otro toro esencialmente amargo, probón, incierto, parado y peligroso que amagaba sin embestir, que se pensaba cada arrancada como si tuviera que soltar una pasta en cada lance, como si en una cena opípara en un restaurante hubiera que soltar la Visa después de los gintonics. ¿La saco o no? Parecía mascullar con dos puñales en los dientes. Así fue Vampirito, un toro chupasangre, de esos que quieren coger, de los que si te levantan hacen carne y hieren. Y Urdiales lo muleteó firme en un inicio muy torero desde las tablas del nueve para sacárselo al tercio e intentar el milagro del temple, a sabiendas de que iba s ser un trago tan amargo como comerse un sapo, como un presagio cierto de lo que le aguardaba en los chiqueros. El toro iba recto o metiéndose por dentro; el pitón contrario al pecho. Y allí Diego, con la muletilla en los medios sobreponiéndose a la vez a la intemperie de sus lotes y de su proverbial mala suerte. ‘El Fandi’ tuvo el mejor toro de la tarde y acabó pitado. Es Madrid una plaza imposible para un toreo tan descarado por las afueras y al compás descompasado de las embestidas. Con el segundo de su lote abrevió, y aunque fue muy pitado, la verdad es que fue lo más sensato que pudo hacer. Fandiño se encontró con el mejor pitón izquierdo de la corrida en el tercero pero sólo logró acoplarse al final de la faena. En el sexto tiró de inercia pero no había ya nadie en el mundo capaz de levantar la losa de granito que acogotaba la tarde. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

o Domingo Valencia, grave 
Domingo Valencia fue herido de gravedad en el muslo derecho, con dos trayectorias, una ascedente de 20 cm. y otra, de 25 cm., hacia adentro y en dirección hacia el recto anterior, alcanzado el fémur y contusionando el paquete vásculo-nervioso femoral.

o Feria de San Isidro. Toros de Victoriano del Río, (el primero de Toros de Cortes), serios, muy hondos, con mucha cara y de mal juego en general. El mejor toro fue el segundo, más noble y con recorrido por ambos pitones. El tercero tuvo buen son por el pitón izquierdo . Diego Urdiales: Silencio en su lote . David Fandila ‘El Fandi’: Pitos en los dos toros. Iván Fandiño: Saludos y silencio. Plaza de toros de Las Ventas Lleno en tarde de mucho calor. Jueves, 28 de marzo de 2015.

martes, 26 de mayo de 2015

Ganaderías al borde del colapso

‘Lenguadito’, un grandioso toro de ‘El Torero’
Jandilla, Núñez del Cuvillo y ‘El Pilar’, tres hierros esenciales que han fracasado en esta segunda semana de la Feria de San Isidro

La segunda semana completa de la Feria de San Isidro se ha saldado con un balance preocupante en tres ganaderías que son santo y seña del campo bravo: Jandilla, Núñez del Cuvillo y El Pilar. Las tres tienen un fondo de sangre Parladé-Domecq aunque con líneas ganaderas completamente distintas. La de Jandilla es puro Juan Pedro-Tamarón-Conde de la Corte; la de Núñez del Cuvillo es una amalgama de diversas ramas de Domecq con goterones de Osborne y Núñez, y la del Pilar es Aldeanueva-El Raboso, es decir, que procede de una venta de Juan Pedro Domecq en 1937. De todos datos se infiere que una crítica global a estas ganaderías o a este encaste no sería justa pero sí que resulta paradójico el descalabro de Núñez del Cuvillo tras lidiar en Sevilla una corrida sensacional. ¿Razones? No es fácil, pero la realidad es que las hechuras se reivindican como fundamentales y cuando se sacan de tipo los toros tienen muchas menos posibilidades de embestir. En este festejo, los veterinarios rechazaron varios ejemplares y en la noche previa a la corrida hubo trasiego de camiones desde Vejer de la Frontera hasta Madrid para conseguir completar el festejo. Sin embargo, ni la corrida de Jandilla ni la del Pilar sufrieron para pasar el fielato de los facultativos y aunque no llegaron a ser tan malas como la que lidiaron Urdiales, Castella y Talavante, la realidad es que estuvieron muy lejos de su mejor versión. Otro de los detalles más llamativos en el aspecto del toro es que dos de los mejores ejemplares de lo que va de feria han sido sobreros. Especialmente el que le correspondió en suerte a Sebastián Castella la tarde del jueves: ‘Lenguadito’, del hierro de ‘El Torero’, feo de hechuras, sin la borla del rabo, pero bien puesto de cara. Este animal fue sencillamente extraordinario en la muleta, humillando sin parar y con soberana clase por ambos pitones. Castella le cortó una oreja aunque el toro era de dos clamorosamente. Otro sobrero, de menos entidad en cuanto a clase, pero con muchas posibilidades fue el de Charro de Llen que le correspondió a José María Manzanares. El torero de Alicante, que cortó una oreja facilona después al segundo toro de su lote, hizo un gran esfuerzo con este ejemplar de la divisa salmantina. En esta semana se han cortado, además de estas dos orejas, una por Joselito Adame a un buen toro del Montecillo, y otra más por Posada de Maravilla a un novillo del Conde de Mayalde, aunque lo más hondo lo hizo Roca Rey. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.

o Cuatro orejas en la segunda semana: Si en la primera semana de San Isidro se cortaron siete orejas, en la segunda (seis corridas) y sin contar la de rejones, han bajado a cuatro: Joselito Adame, Castella y Manzanares, además de la del novillero Posada de Maravillas.
o Ganaderías: Gran fracaso de tres ganaderías de la clase alta: Jandilla, Núñez del Cuvillo y El Pilar. Alcurrucén se salvó de la quema y El Montecillo, en un tono medio, tuvo un sexto de excelente juego.
o El mejor toro: Como ha sucedido de forma histórica en Las Ventas, hasta el momento el mejor toro ha sido ‘Lenguadito’, un sobrero de ‘El Torero’ que se lidió como 5º bis en la corrida de Núñez del Cuvillo. Un ejemplar de clase extraordinaria al que ni se le dio la vuelta al ruedo.

sábado, 23 de mayo de 2015

Una trincherilla para Curro Romero

Foto: Carmelo Bayo
Gran dimensión de Urdiales en Las Ventas en una tarde marcada por el desastre de los toros de Núñez del Cuvillo

Curro Romero en un tendido bajo de nueve y diametralmente opuesto en la geografía del coso de Las Ventas, el Rey Emérito, don Juan Carlos: el uno frente al otro en la lejanía descorazonadora de una plaza llena a reventar y un cielo inmaculado y velazqueño que precipitaba sobre el coso una sensación de cierta esperanza. ¿Una alegoría de España?, quizás, pero la realidad suele ser más prosaica. El monarca volvió a ocupar por segundo día consecutivo uno de los butacones de granito de chiqueros y el faraón de Camas se acomodó en las filas más nobles de un tendido de capotes porque había tomado un Ave desde Sevilla para ver a Diego. Un Rey abdicado y un faraón (para muchos el papa laico del toreo) entre las 25.000 almas que acudieron a la primera plaza del mundo para gozar del misterio del toreo, a sabiendas de que el misterio es esquivo y las calendas preelectorales no sean buenas aliadas de la lírica. Por eso, desgraciadamente, lo prosaico de la tarde fue la esperada corrida de Núñez del Cuvillo. Una ruina de principio a fin, un desencuentro mismo con la naturaleza del toro bravo que trajo a Madrid seis hecatombes, seis caos, seis deserciones que echaron por tierra cualquier atisbo de toreo o de lucimiento Una vuelta al ruedo fue el botín numérico que logró Diego Urdiales en su primera comparecencia en la Feria de San Isidro. Tuvo la oreja del cuarto en la mano pero el fallo con el descabello enfrió el rescoldo de una faena profusamente técnica, meritísima y sincera ante un torancón de Cuvillo sin clase, ritmo ni humillación que se venía por dentro casi siempre y que soltaba la cara con feo estilo en el remate de los lances. Fue una labor nacida del corazón de Diego que había brindado a Curro Romero, y en la que fue capaz, de manera inopinada, a pesar del toro nulo que tenía delante, de componer momentos de gran belleza y plasticidad. Salvarse del toro, ésa era la clave; estar por encima de su mediocridad, de su mala baba, de lo imposible que lo estaba poniendo casi todo. Pero Diego Urdiales, que es todo fe, adivinó una rendijilla abierta por el lado derecho del animal, apenas un resquicio y logró engarzar una faena resuelta por los adentros con especial majeza y en la que tuvo tiempo para dibujar auténticos carteles, como esa trincherilla salvaje y descarnada que le regaló a Curro Romero; fue la trincherilla de Curro, la firma de un torero en sazón al que la suerte volvió a dejarle de lado. Y me explico. El toro de la tarde fue el sobrero y se fue para Castella. Toro con una profundidad descomunal, con ese temple natural que buscan los mejores ganaderos y con un ritmo incansable en su embestida por ambos pitones, especialmente por el izquierdo. Toro de dos orejas en Madrid, toro para consagrarse en Las Ventas. Pues bien, el presidente estuvo a punto de sacar el pañuelo verde en el primero de la tarde, con el que Diego se presentó en este San Isidro y que marcó la desgraciada tónica de la corrida. El público lo protestó, Diego lo cuidó con esmero para que no se derrumbara y al final se quedó con él en el ruedo con ínfimas posibilidades de triunfo. Pero Madrid lo esperó, lo vio y lamentó el poco juego de la corrida de Álvaro, quizás descabalada en los corrales, pero muy lejana de la maravillosa tarde que dio hace unas semanas en Sevilla. La lotería le tocó a Castella, que la aprovechó a medias, en una faena basada en la ligazón pero que estuvo muy lejos de alcanzar la calidad que desparramaba el morlaco. Talavante dejó detalles con el tercero, sobre todo al natural. El toro se acabó muy pronto, aunque no tanto como el sexto, que duró exactamente dos verónicas. En ese momento claudicó y es de suponer que el Rey y el faraón hicieron así y lamentaron su mala suerte. En tiempo de elecciones casi nadie embiste.



Diego Urdiales en Madrid (21-05-2015) from Pablo García-Mancha on Vimeo.

 o Feria de San Isidro. Toros de Núñez del Cuvillo, muy desiguales de presencia, en formas y hechuras, descastados, mansos, febles y de pésimo juego. El 5º, devuelto. Sobrero de El Torero, de juego sencillamente extraordinario. Diego Urdiales: Silencio y vuelta al ruedo tras dos avisos. Sebastián Castella: Silencio y oreja tras aviso. Alejandro Talavante: Silencio en ambos. Plaza de Toros de Las Ventas (Madrid). Lleno en tarde de ‘no hay billetes’. Jueves, 21 de mayo de 2015. El Rey emérito Don Juan Carlos asistió a la corrida. / Esta crónica la he publicado en Diario La Rioja

jueves, 21 de mayo de 2015

«Se han dicho cosas tremendas y la expectación es muy grande»

«Es el sueño de mi vida; tres tardes en San Isidro y en carteles de enorme responsabilidad»

«La faena de la Feria de Otoño me ha marcado, pero eso ya es pasado y cuenta sólo lo que viene»

«Es el sueño de mi vida; tres tardes en San Isidro y en carteles de enorme responsabilidad, al lado de grandes toreros y con ganaderías muy importantes. Es lo que buscaba y lo único que espero es materializar todo lo que llevo dentro». Así expresa sus sensaciones Diego Urdiales unas horas antes de hacer su primer paseíllo en Las Ventas ante toros de Núñez del Cuvillo con Alejandro Talavante y Sebastián Castella como compañeros de terna en una tarde con el coso de Madrid lleno hasta la bandera.
¿Le pesa la responsabilidad?
Yo no diría que pesa, lo que notas es que la expectación que se ha levantado es muy grande y quiero, por todos los medios, estar a la altura de todo lo que se ha dicho y escrito sobre mi toreo en los últimos tiempos. Es muy bonito, estoy muy agradecido pero ahora hay que torear; seguir por mi senda de humildad y torear lo mejor posible.
¿Trata de evadirse?
No, para nada. Llevo desde que acabó la pasada temporada en Zaragoza preparándome para esta feria, con la mente puesta en Madrid. Me he preparado muy a fondo en el campo y siento que llego en el mejor momento de mi vida.
Madrid es la plaza más exigente. ¿Se nota más en este tipo de carteles?
No. Aquí cada uno va a lo suyo. Te tienes que sacar tú las castañas del fuego, y estés al lado de una máxima figura o de cualquier otro compañero, la exigencia es igual para todos.
¿Es la de hoy su tarde más esperada en Madrid?
Creo que sí, pero recuerdo como si fuera ayer en la que debuté en San Isidro en el 2008. Todas las corridas en Las Ventas son especiales y nunca sabes qué va a suceder.
¿Le obsesiona el comportamiento de los toros?
Es esencial tener materia prima para hacer una obra, eso está claro. Todos soñamos con que nos salga un buen toro, pero lo que no queremos de ninguna de las maneras es ese astado que no permite hacer nada, ni lucirte ni jugártela. Sé muy bien lo mal que se pasa cuando depende buena parte de la temporada de lo que pueda suceder en Madrid y te sale un toro así. Te quieres morir. La ganadería de esta tarde es una de las llamadas de figuras y hay un sector del público de Las Ventas que no le suele gustar mucho. ¿Le preocupa? Núñez del Cuvillo es una divisa extraordinaria; me remito a su última corrida de Sevilla y a la trayectoria que ha tenido, puesto que la han lidiado las máximas figuras en tardes cruciales de sus carreras en las plazas de mayor exigencia. Estoy convencido de que si un toro embiste como los de Sevilla todo el mundo se va a poner de acuerdo. Eso sí, respeto todas las opiniones.
¿Qué es lo que destaca de esta ganadería?
Hay toros con mucha clase y otros más exigentes; me gusta la bravura y echa toros muy bravos que van hasta el final. Hace unos días estuve tentando en su finca y me encantó la forma de embestir de varias vacas, muy por abajo, con temple y clase.
¿Es tan diferente a una ganadería como la de Adolfo o Victorino?
Desde luego, pero no porque unas estén consideradas como toristas y otras no. El toro de Saltillo humilla muchísimo y embiste caminando. Lo de Domecq galopa y mete la cara de otra manera, distinta a su vez que lo de Núñez. Lo que hay que hacer es no ir con las ideas preconcebidas. Ni como torero ni como espectador. A mí me gustan todas las embestidas cuando son profundas.

«Soy muy consciente de lo que me juego»
Diego Urdiales está en Madrid desde el martes, día en el que se presentó la obra 'Retrato de Pureza' y reconoce que la expectación generada para la corrida de esta tarde es máxima: «Cuando la empresa te anuncia tres tardes en Madrid y bien colocado asumes esa responsabilidad por encima de cualquier otra cosa. Sé lo que me juego, sin duda», explica.
Toreros gigantescos como Curro Romero o 'El Viti' han declarado admiración hacia su toreo. ¿Qué ha sentido?
Orgullo, pero hay que tener cuidado con estas cosas. Yo no me considero mejor que nadie, intento ir por el camino que me he trazado porque es el que siento. La faena de la pasada Feria de Otoño me ha marcado mucho ya que logré varios de esos instantes que tanto busco. Pero eso ya es pasado. A partir de ahora contará solo lo que viene por delante.
¿Entra el fracaso en sus planes?
Sólo fracasas cuando te dejas algo en el tintero. No sé si triunfaré o no, pero de lo que estoy seguro es que no me voy a dejar nada.
¿Qué le preocupa de la tarde?
Lo que a todos mis compañeros, el viento. Es el peor de los enemigos para un torero. La pasada semana lo vimos con la corrida de Parladé y el vendaval que tuvieron que soportar Abellán, Perera y Fandiño. De verdad es que era imposible sacarse el toro fuera de las rayas. o Esta entrevista la he publicado en Diario La Rioja

EL TORO DE PIEDRAS NEGRAS (MÉXICO)

Piedras Negras from ALASKA audiovisual on Vimeo.

miércoles, 20 de mayo de 2015

San Isidro comienza embalado

Jiménez Fortes y Talavante sobresalen en una primera semana de San Isidro en la que se han cortado siete orejas

Las primeras ocho tardes de San Isidro (siete corridas y la novillada de ‘El Parralejo’) se han saldado con siete orejas (aunque sin un triunfador rotundo), un toro excepcional (’Agitador’, de Fuente Ymbro) y una cornada gravísima sufrida por Saúl Jiménez Fortes en el último capítulo de la corrida del jueves. El diestro de Málaga ayer mismo relató en ‘El Mundo’ que entró perfectamente consciente en la enfermería tras atravesarle el pitón el cuello de lado a lado: «Los doctores me trataron de tranquilizar diciéndome que era un corte. Y claro, yo pensando que era un corte dije que quería salir, pero ya vi lo que había y comenzó la operación». Saúl había logrado una oreja a su primer toro y buscaba la Puerta Grande de Madrid con una entrega absoluta y poniendo en evidencia un toreo mucho más asentado que en anteriores temporadas, en las que había pagado con demasiada sangre su colosal entrega. Y es que este matador es uno de los más castigados del escalafón, tal y como demuestra el hecho de que en sólo cinco temporadas haya sufrido once percances de bastante gravedad. Y en Madrid esos números de heridas de multiplican ya que ha sido corneado en las tres últimas corridas en las que ha toreado en Las Ventas y el año pasado en sus dos compromisos. Un tributo gigantesco para un torero dotado de un valor excepcional. Fortes había estado muy centrado con el primer toro y tras un final tremebundo por bernadinas logró una oreja de gran peso específico. Otra de las orejas más importantes de lo que va de abono la cortó Alejandro Talavante en la corrida del miércoles 13 de mayo al único toro potable del lamentable lote enviado por la ganadería de El Ventorrillo. Talavante hizo un ejercicio de superioridad apoteósico y anduvo a placer con un burel al que cuajó especialmente con la mano izquierda en varias series de naturales sencillamente extraordinarias. La próxima comparecencia de este torero será el jueves con Diego Urdiales y Castella ante reses de Núñez del Cuvillo en una de las corridas más esperadas del abono isidril y para la que ya no hay localidades. Miguel Abellán cortó la última oreja del abono de los toreros de a pie hasta el momento (ayer hubo rejones) ante un toro de Parladé en una faena con buenos pasajes por la izquierda aunque destrozada, como el resto de la corrida, por el viento que azotó sin tregua todo el festejo. Eugenio de Mora y Morenito también triunfaron el pasado domingo ante un lote muy noble de Valdefresno en una tarde que sólo la espada le privó al toledano de abrir la Puerta Grande. La primera oreja la cortó Juan del Álamo frente al único ejemplar del Cortijillo que dio opciones. Del Álamo lleva seis orejas en esas mismas tardes en Madrid. El mejor toro de la feria, hasta el momento, ha sido ‘Agitador’, de Fuente Ymbro, un astado que embistió de principio a fin con encastada nobleza y que le correspondió en suerte a Paco Ureña, que estuvo entregadísimo pero que no pudo mantener hasta el final de la faena el nivel de las primeras series. La espada le privó, además, de cortar una oreja. En la corrida de ‘Parladé’ hubo toros muy buenos, igual que en la de Fuente Ymbro y la de Valdefresno, que hasta el momento se llevan los honores de lo que va de feria. En el plano negativo destacan hierros de Pedraza de Yeltes, Ventorrillo, Salvador Domecq y Cortijillo, cada uno de ellos con matices, pero en todo caso muy por debajo de las expectativas, especialmente en el caso de Pedraza de Yeltes, tremendamente seria pero sin motor para mover semejantes carrocerías. Entre los de plata han destacado los banderilleros Ángel Otero y Fernando Sánchez, de la cuadrilla de Javier Castaño; David Adalid de la de Morenito y Juan José Trujillo, de la de  Talavante. En cuanto a los picadores, lo ha hecho especialmente Pedro Iturralde, varilarguero de Paco Ureña que dio un tercio para el recuerdo ante el toro ‘Agitador’. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.

o Siete orejas cortadas en ocho corridas: Juan del Álamo (El Cortijillo); Eugenio de Mora y Morenito de Aranda (Valdefresno); Alejandro Talavante (El Ventorrillo); Jiménez Fortes (Salvador Domecq) y Miguel Abellán (Parladé). Además, el novillero Gonzalo Caballero cortó una a un astado de El Parralejo.
o Ganaderías: Sin ninguna corrida que haya resultado extraordinaria, destacan los hierros de Fuente Ymbro (con el excepcional Agitador), Valdefresno (por su regularidad) y la buena corrida de Parladé (muy mediatizada por el viento).
o Heridos: Destaca la gravísima cornada de Jiménez Fortes. También han pasado por la enfermería Paco Ureña y Gonzalo Caballero, aunque con carácter leve.

martes, 19 de mayo de 2015

Retrato íntimo del torero de la verdad

Hoy se presenta en Madrid 'Retrato de Pureza', un libro coral sobre la figura de Urdiales con más de 50 autores

Escribe el mismísimo Curro Romero -faraón eterno de la tauromaquia- que «me hubiese encantado compartir época con Diego Urdiales porque hace el toreo con la máxima pureza, es decir, torea despacio y se pasa el toro muy cerquita. Como debe ser también en el amor». Éste es uno de los párrafos que aparecen en el libro 'Diego Urdiales. Retrato de pureza' (Unomásuno Editores, 2015), que se presenta hoy en el Círculo de Bellas Artes de Madrid en un acto dirigido por la periodista Elena Salamanca y en el que además del propio diestro de Arnedo participarán Pepe Rodríguez Rey (Masterchef), Rubén Amón, Antonio Briones, Juan Antonio Ruiz 'Espartaco', y el editor de la obra Andrés Sánchez Magro. 'Retrato de pureza' es un libro donde la transversalidad del arte del toreo aparece en más de cincuenta firmas que aportan otras tantas reflexiones distintas sobre Diego. Algunos de los mejores periodistas taurinos del mundo, maestros del toreo y personalidades de la comunicación, de la cocina, del vino, de la abogacía, de la universidad, del flamenco, del rock y de la filosofía nos introducen en el universo de un torero que ha sido capaz de romper barreras y esquemas dentro del mundo de la tauromaquia. En 'Retrato de pureza' se cumple con creces eso de que vale más una imagen que mil palabras porque si hay que hablar de su protagonista, Diego Urdiales, en las 250 páginas que dura el viaje por la parte más íntima de su toreo, el lector encontrará a «un torero cabal y macho» en donde «el fulgor y la belleza están garantizados», tal y como se asegura el prólogo de esta obra. El detalle del rostro de Diego, sus manos, la belleza corporal de la figura en un momento de máximo esfuerzo sin perder un átomo de estética y el manejo preciso de la muleta y del capote producen ese efecto conmovedor que sólo Diego y la tauromaquia son capaces de conseguir.

Autores y 200 fotografías
Entre los toreros que escriben del matador de Arnedo aparecen de forma destacada -además de Curro Romero-, Santiago Martín 'El Viti', Juan Antonio Ruiz 'Espartaco', Pepe Luis Vázquez Silva y Emilio Muñoz. También sobresalen periodistas de la talla de Pedro J. Ramírez, Zabala de la Serna, Federico Arnás, Álvaro Acevedo, Andrés Amorós, Patricia Navarro o Manolo Molés, y riojanos tan diversos como Francis Paniego, Álvaro Palacios, Antonio Briones, Pedro Mari Azofra, Fernando Riaño, Agustín Santolaya, Ignacio Echapresto o Andrés Pascual; además de más de 200 fotografías, con especial relevancia las de dos arnedanos que llevan siguiendo a Urdiales desde sus inicios en los ruedos: Miguel Pérez-Aradros y Carmelo Bayo. Pero 'Retrato de pureza' es algo más que un libro lujosamente editado, ya que si el protagonista representa la verdad del toreo, el objetivo de la obra no podía ser otro que algo muy auténtico. Por eso, los beneficios se destinarán al 'Aula de Cultura Taurina Diego Urdiales', una iniciativa educativa y social que el diestro promueve en su localidad natal. El libro tiene momentos como este relato de Francis Paniego: «Este verano me enteré por Twitter de la hazaña de Diego en Mont de Marsan, ese día fue tal el revuelo en la Red, que yo me uní en un acto reflejo, de orgullo y alegría a hacer cientos de retuits, como si yo mismo hubiera vivido o estado ese día en la plaza. Luego busqué a Diego en la Red, ese día comencé a leer más sobre él. Días más tarde conseguí ver la corrida entera por Internet. Ese día, como San Pablo, me caí del caballo y sin entender nada me enamoré, sentí y disfruté». O Santiago Martín 'El Viti', que asegura que «hay toreros de principios profundos. Uno de ellos es Diego Urdiales. Es un torero profundo y de una calidad excepcional, que no solo llega a los profesionales y aficionados sino que se convierte en un transmisor de la tauromaquia eterna. Muchos toreros hemos querido transmitir siempre ese estilo que interpreta Diego». Así hasta cincuenta autores que brindan lo mejor de su pluma para rendir honores a un torero que ha hecho de la pureza y la autenticidad el verdadero camino de su tauromaquia tanto dentro como fuera del ruedo. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

lunes, 18 de mayo de 2015

DIEGO URDIALES, RETRATO DE PUREZA

Más de 200 fotografías con algunos de los mejores momentos de la carrera del torero arnedano 

Varios periodistas, filósofos, escritores y distintas personalidades del mundo de la cultura intentan descifrar en el volumen que se presenta mañana la personalidad y el concepto del toreo del matador riojano 

UNOMÁSUNO EDITORES presenta “Diego Urdiales: Retrato de pureza”. Un libro con más de 200 fotografías que muestran algunos de los momentos más significativos de la carrera del torero riojano. En las 250 páginas que dura el viaje por Retrato de pureza la parte descriptiva aparece también en forma de textos que van sintetizando algunas partes del toreo de Urdiales. La mirada, el capote, la muleta, la torería, el clasicismo o la pureza son algunos de los términos que el lector encontrará. Más de 60 autores, del periodismo, de la fotografía, del mundo de los toros, de la música, de la cocina, del vino, de la abogacía, de la docencia, del flamenco o de la filosofía nos muestran a Diego Urdiales desde una perspectiva muy personal. “Diego Urdiales: Retrato de pureza” estará a la venta en Internet (www.retratodepureza.com) y en librerías especializadas la próxima semana al precio de 30€, pero con una finalidad muy especial. Todo los beneficios de Retrato de pureza irán al Aula de la Cultura Taurina Diego Urdiales, en el que tan involucrado está Diego junto a su hermano Juanjo. El Aula nació en 2001 para acercar el mundo de los toros a los niños con respeto y pedagogía. Desde entonces ha contado siempre de una forma u otra con el apoyo del Ayuntamiento de Arnedo, ahora con la cesión de espacios como el Arnedo Arena. También colabora en este proyecto la Peña Taurina Diego Urdiales organizando alguna visita al campo a lo largo del año.

o Autores: Curro Romero, Francis Wolff, Pedro J. Ramírez, Elena Salamanca, Santiago Martín, El Viti, Vicente Zabala de la Serna, Agustín Santolaya, Pepe Luis Vázquez, Álvaro Palacios, Rubén Amón, Ignacio Echapresto, Emilio Muñoz, Patricia Navarro, Francis Paniego, Belén Plaza, Juan Antonio Ruiz, Espartaco, Ana Pedrero, Manolo Molés, Fernando Riaño, Salvador Boix, Juan Antonio Fernández-Velilla, Luis Miguel Villalpando, Jaime Urrutia, Federico Arnás, Antonio Briones, Javier Villán, Carmen Esteban, Pepe Rodríguez Rey (Masterchef), Alfredo Casas, Vicente Sordera, Covadonga del Peso, Andrés Amorós, Ángel María Fernández, Francisco Apaolaza, Andrés Pascual, Mónica Alaejos, Álvaro Acevedo, Pedro Mari Azofra, Arlindo Teles, Carlos Ruiz Villasuso, Verónica de Haro, Víctor Diusabá, Alfonso Santiago, Vincent Bourg, Zocato, Lorena Muñoz, Javier Hernández, Juan Antonio de Labra, Marco A. Hierro, Pablo García-Mancha, Andrés Sánchez Magro e Israel Vicente.

o Fotógrafos: Miguel Pérez-Aradros, María Vázquez, Carmelo Bayo, Juan Pelegrín, Fernando Díaz, Carmelo Betolaza, Arsenio Ramírez, González-Arjona, Ninja Felske, Alfredo Arévalo, Bruno Lasnier, Juan Poyatos, Alfredo Iglesias, Laure Crespy, Salvador Moragón, Ciace, Abel Alonso y Philippe Salvat.

viernes, 15 de mayo de 2015

Julio Armas: «Una vez que has visto un trincherazo de Rafael de Paula no se te olvida jamás»

Julio Armas dictará hoy el pregón del Club Taurino en Cajarioja de Gran Vía (20 horas) con la presentación de Ricardo Romanos 

«Mejor la vida descabellada que el cadáver de un sueño», solía mascullar para sus adentros Hernando de Soto, uno de aquellos navegantes y conquistadores españoles del siglo XVI que habitan en la memoria, en los libros y en el alma de Julio Armas, escritor, gastrónomo, «ácrata de derechas» y apasionado de la historia de España y de la memoria de un pueblo inmemorial como es el nuestro, «tan denostado por nosotros mismos», como él mismo asevera. Pues bien, Julio Armas (que pregonará hoy la primavera a partir de las 20 horas en Cajarioja de Gran Vía por petición expresa de la presidenta del Club Taurino, Conchi Martínez) como es un ser poliédrico y polifacético, también fue taurino –«no lo he dejado de ser nunca», matiza– pero ha vivido con su afición «criogenizada» durante los últimos años por el desencanto que le produjo en su alma rica de aventura la frustración de la rutina: «Estuve durante más de diez temporadas recorriendo las ferias, desde Castellón hasta Zaragoza, pasando por Valencia, Sevilla, Madrid, Pamplona, Bilbao... Al final veía las mismas caras en los mismos hoteles. Patxi y sus amigos de Bilbao, Manolo y los de Pamplona, los franceses; siempre los mismos tipos en similares sitios. Me aburrí, me desencanté, no entendía nada de lo que estaba sucediendo y lo dejé....».
Pero Julio ha vuelto (merced a la petición del Club Taurino), y eso le ha provocado sumergirse en su memoria, y recordar por ejemplo a su abuelo Amaranto: «Él comenzó a llevarme a los toros en la vieja Manzanera. Tenía un cargo muy peculiar, se colocaba en uno de los burladeros del callejón y era el encargado de comunicar al alguacilillo con la presidencia con un ingenio increíble. Era una especie de tubo flexible que iba desde el callejón hasta el palco. Cualquier orden del presidente se comunicaba por él y mi abuelo hacía de portavoz. Con el tiempo me fui aficionando y llegué a tener mis barreras en la plaza, pero llevaba más de una década sin ver una corrida hasta este mes, que he visto los victorinos y los miuras de Sevilla y la novillada del lunes en Madrid. Y es curioso, entiendo el toreo (una vez que has visto un trincherazo de Rafael de Paula eso no se te olvida nunca), pero no conozco a ningún torero de los actuales, a ninguno. Y me ocurre algo increíble, me doy cuenta de cómo han cambiado las cosas en este tiempo. Posiblemente un aficionado habitual no lo haya notado, pero el público de Madrid es ahora mucho más frío, gélido, con unos astados muy serios y tres novilleros con mucha entrega. Quizás demasiado académicos, aunque hubo uno de ellos que se tiró a matar sin muleta. Fue tremendo, la propia vida dio». Para Julio Armas el toreo es un arte como puede serlo la música, la literatura o la pintura: «Lo encierra todo y pertenece a lo más íntimo del alma española, es uno de los atributos de la españolidad. Fíjese, los primeros toros bravos llegaron a América en el año de 1530 a Atenco, aunque ya en el segundo de los viajes de Colón se llevaron bueyes para carne con la salvedad de poder jugar con ellos en el caso de que salieran bravos. Por eso cuando veo la erradicación de los toros en comunidades como Cataluña lo achaco mucho más a ese poso de españolidad que tienen que a un supuesto amor por los animales, aunque esa humanización de la bestia que describía Descartes también ha influido en mucha gente para no comprender el toreo». Y el toreo, para Julio Armas, puede alcanzar notas de belleza absolutas: «Es como cuando te emociona un vino. Puedes describir técnicamente todas sus cualidades pero es imposible relatar esa emoción que provoca su belleza. Bergamín, el benjamín del 27, decía que el arte del toreo consistía en un ejercicio de geómetras, la horizontalidad del toro, la verticalidad del diestro y esa conjunción de ambos movimientos». La muerte está presente y es real: «No es como en una representación de ballet o como en el cine, que te puedes ir a fundido en negro. Aquí se palpa y es consustancial. Y la muerte del toro en la plaza no se puede contemplar con frialdad, con lejanía porque es un momento solemne, tal y como escribió Jaime de Armiñán en ‘Juncal’, su maravillosa obra». Y flota en la conversación el toreo de Rafael de Paula: «Lo vi en Pamplona en aquel festival que toreó él solo seis astados tras no arreglarse con la empresa de Sevilla. Sus verónicas, aquella media impasible, sus rodillas arrasadas en los quirófanos, todo él era algo mágico. Y es que una vez que has visto un trincherazo de Rafael de Paula eso no se te olvida nunca, pero nunca». o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

jueves, 7 de mayo de 2015

Los toros pueden volver a Donosti

Si Bildu sale del Ayuntamiento, San Sebastián tendrá corridas en una Semana Grande organizada por los ‘Chopera

De confirmarse los sondeos que apuntan a una victoria en San Sebastián del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en las urnas, el coso donostiarra se abrirá de nuevo el próximo mes de agosto para programar sus corridas de toros. Así lo adelantó hace unos días el diario ‘Abc’, que iba más allá y que incluso aseguraba que los empresarios Pablo y Óscar Martínez Labiano ‘Chopera’ ya habían dado los primeros pasos para elaborar los carteles. De hecho, existe un compromiso adquirido por PNV, PSE y PP con los taurinos donostiarras. Los hermanos Óscar y Pablo ‘Chopera’ se han asegurado el ‘sí’ de estos tres grupos, ahora en la oposición, para poder volver a optar al concurso de alquiler de la ahora instalación deportiva. «En principio, con que paguen los precios públicos del alquiler, bastará», han asegurado fuentes del PNV al citado rotativo. Aunque no hará bandera de la Fiesta durante la campaña, este partido asume que su electorado aglutina a un buen número de aficionados vascos .Los contactos, a iniciativa de los ‘Chopera’, se produjeron a principios de año. Por separado, los representantes políticos de los tres grupos manifestaron su apoyo a devolver las corridas de toros a la ciudad de San Sebastián, que ha concitado a casi 900.000 espectadores en catorce años, ofreciendo una importante fuente de ingresos a las arcas municipales: 17 millones de euros, de los que la Hacienda guipuzcoana se habría embolsado 8 millones en IVA, tal y como reza el informe económico elaborado por la empresa taurina donostiarra y validado por distintas entidades económicas guipuzcoanas. También se ha sabido que los promotores taurinos donostiarras ya han dado los primeros pasos para organizar una feria corta pero en la que parecen seguras las principales figuras del toreo (El Juli, Morante, Manzanares, Perera, entre otros), ganaderías de enorme prestigio y Pablo Hermoso de Mendoza. En 2012 se celebró la última feria taurina porque ese año concluyó la adjudicación de la plaza a la familia ‘Chopera’. El gobierno municipal de Bildu convocó en 2013 un concurso para adjudicar la explotación de Illumbe por dos años pero en el que se prohibían expresamente las actividades taurinas. La promotora musical y de espectáculos ‘Get In’ ganó el concurso y ha explotado el coso los dos últimos veranos, pero el 31 de diciembre pasado desistió de la posibilidad de prorrogar la adjudicación. Marisol Garmendia, concejala del PSE en el Ayuntamiento de San Sebastián, calificó en su momento como «alcaldada» la decisión de Juan Karlos Izagirre, de la que dijo que era «un capricho absolutamente personal». Garmendia también recordó que el pleno municipal se había pronunciado «reiteradamente y de forma clara» en varias ocasiones a favor de que haya una temporada taurina en la ciudad. Por su parte, el portavoz municipal del PNV, Eneko Goia, consideró que «la prohibición de Illumbe es una imposición de la izquierda abertzale y un acto arbitrario para imponer la agenda ideológica de Bildu a todos los donostiarras». o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

martes, 5 de mayo de 2015

EL QUE MANDA DE VERDAD

Dos toreros para una la gran final

Ricardo de Santiago y Carlos Llandrés hacen lo más imporante en el Bolsín ante una gran novillada de Lumbreras en Albelda

A pesar de la lluvia y de un ruedo que parecía más el de un torneo de voley playa que el de una plaza de toros, afloró la bravura de más de una becerra de Carlos Lumbreras para que los seis novilleros semifinalistas del Bolsín Taurino de La Rioja demostraran ayer en Albelda sus deseos de ser toreros. De los seis destacaron especialmente dos: el mexicano Ricardo de Santiago y el sevillano Carlos Llandrés. El primero de ellos se las vio con una becerra encastadísima, brava de verdad en el caballo e incansable en la muleta. Es verdad que hubo infinidad de imperfecciones técnicas en los trebejos de De Santiago, pero no es menos cierto que demostró una indudable búsqueda de la pureza en la colocación y en los cites, y aunque resultó desbordado en más de una ocasión, en su tauromaquia aflora el aroma de la personalidad y la hondura. Carlos Llandrés se encontró con una novilla diametralmente opuesta, noble en extremo y necesitada de toques muy suaves, casi caricias con la muleta para no descomponer su embestida. Y el sevillano, el más rotundo físicamente de los seis actuantes, sacó una suavidad inopinada, en los cites, en el vuelo de la muleta y en un compás extraído dejando la pañosa literalmente frente al hocico de la noble vaquita en cada embestida. Las palabras sabias brotaban desde el callejón, por Cotán, tantos años en la cuadrilla de Hermoso y ahora buscador de nuevos toreros en el mundillo de las sin caballos. María Sierra, de Cádiz, estuvo muy valiente, y hasta se fue a la puerta de chiqueros. Tiene buen cite, pero no pasó de voluntariosa en una labor valerosa y larga. Y es que todos los chavales se empeñaron en estirar en extremo sus faenas. José Antonio Alcalde dejó buenos detalles, y Adrien Salenc y Víctor Hernández hicieron todo lo posible por agradar a pesar del kilometraje excesivo de sus actuaciones. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

desmayo (fainting)

desmayo (fainting) from Gonzalo Cordero de Ciria on Vimeo.

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