Diego Urdiales es consciente del privilegio que disfruta: «Creo que es mi forma de concebir el toreo la que logra que cuando suceden cosas importantes en el ruedo me las canten de esa manera tan especial». Y no le falta razón porque esta semana el diestro riojano ha acaparado las portadas de las dos principales revistas taurinas (’6 Toros 6’ y ‘Aplausos’) y se han vertido toda suerte de parabienes tras su gran actuación en Mont de Marsan, una plaza en la que debutaba tras quince años de alternativa y que ha significado su entrada absoluta en Francia: «Las tardes que me salen las cosas en el ruedo marcan la dimensión del torero que soy», asegura.
-Desde el primer momento se le vio muy metido en la corrida...
-El toro marca mucho y mi primero salió exigiendo desde el capote. También noté esa entrega de la afición francesa con su respuesta y eso te llega dentro al instante. El toro tenía mucha emoción y cuando toreé al natural llegaban olés muy rotundos en cada muletazo, no al final de las series, que es lo habitual en Francia.
-Cuando se perfiló tenía las dos orejas y pinchó... ¿Qué se le pasó por la cabeza?
-He vivido una semana previa complicada porque sabía que era una corrida importante y porque en las dos últimas tardes no había acertado con la espada. Me tiré bien pero pinché arriba, así que volví a hacerlo con más fe, si cabe. Me cogió muy feo y tuve suerte porque no me hirió.
-Pero ni se miró.
-Miré la espada a ver dónde había caído. Eso sí.
-Su segundo toro de Victorino fue muy distinto.
-Aunque era tardo tuvo mucho más temple. Creo que me dio la oportunidad de lograr muy buenos muletazos y torear muy de verdad. Luego le di la mejor estocada de las que llevo esta temporada.
-Muchos toreros y periodistas le ponen como ejemplo de toreo puro... ¿Dónde radica su diferencia?
-No soy el más indicado para decirlo, pero quizás tenga que ver con mi forma de sentir el toreo y mi búsqueda de la autenticidad en todo.
-¿Es muy caro contratarlo?
-No sé cómo son los demás de caros. La verdad es no me considero difícil de contratar.
-¿Por qué torea tan poco?
-Hay muchos intereses en la profesión y yo tengo pocas cosas que ofrecer salvo lo que hago en la plaza.
-¿Qué sintió cuando le dijo Talavante a Iñaki Gabilondo en la tele que usted era el que mejor toreaba?
-Fue algo muy emocionante porque es una máxima figura. Lo más hermoso para un torero es que un compañero te admire porque sabemos el esfuerzo que supone ponerse delante. Se lo he agradecido personalmente y él mismo habló de cómo está montado el sistema de intereses en este mundo.
-Las empresas reducen prácticamente todas sus contrataciones a determinadas ganaderías. ¿Le gustaría salir de ese círculo?
-Si de algo me siento orgulloso es de matar esas corridas e imponer mi concepto. Siempre he querido torear sea el toro que sea y los toreros estamos obligados a entender todo tipo de embestidas. Pero es verdad que me gustaría anunciarme con otro tipo de ganaderías porque las grandes faenas surgen con ganaderías que dan más posibilidades de hacer el toreo.
-¿Pero usted ha realizado grandes faenas a toros de Victorino?
-Este encaste es muy especial y ofrece muchos toros con una embestida que permite torear muy despacio. La de Victorino es otra cosa.
-¿Qué significa la figura de Luis Miguel Villalpando para su carrera?
-Es esencial. Es mi apoderado y me defiende de una manera extraordinaria. Pero además es la persona que me ha trasmitido los valores de la tauromaquia tal y como yo la siento. Es mi amigo y me ha demostrado una lealtad y una forma de ser poco comunes.
«No sé absolutamente nada de la feria de San Mateo»Aunque pueda parecer paradójico, Diego Urdiales no está anunciado, de momento, en ninguna de las ferias riojanas. Para la de Alfaro, en la que ha logrado infinidad de triunfos y donde cuenta con muchos incondicionales, ni le han llamado. En Calahorra le ofrecieron la peor corrida y el empresario declaró que en la del 31, la fuerte del abono, la gestionaba uno de los toreros anunciados, concretamente ‘El Cordobés’: «Pues no me ha llamado ‘El Cordobés’», sonríe el torero arnedano. Tampoco tiene noticias oficiales de la Feria de San Mateo: «La verdad es que no sé absolutamente nada más que los adelantos que han salido en los medios de comunicación. La empresa no me ha llamado, pero tengo confianza en que estaré porque es mi plaza y además que lo haré de la forma en que lo merezco». Diego Urdiales tiene dos corridas contratadas de gran importancia, ambas en agosto y en dos ferias de relumbrón, Dax y Bilbao. La primera de ellas es la que tomó la alternativa de manos de Paco Ojeda: «Es una feria habitual en mi calendario, en la que he triunfado y en la que siempre me han tratado muy bien. Este año voy con la ganadería Pedraza de Yeltes, de origen ‘El Pilar’. Tengo mucha confianza en esta corrida», explica. Y algo parecido le sucede con Bilbao: «Desde que debuté en 2008 he triunfado todos los años y varias de las mejores faenas de mi vida las he firmado en esa plaza. Me encanta torear en Bilbao, su público siempre me ha dado un calor muy especial. Tiene algo grandioso, que es la paciencia, y me han esperado siempre. Bilbao es una de las plazas con las que más me identifico y casi siempre he podido expresar mi toreo en plenitud». o Esta entrevista la he publicado en Diario La Rioja
