El periodista Álvaro Acevedo escribe que el arnedano «puede dejar a más de un torero amigo (de la empresa) en evidencia como le pegue veinte pases a uno de Victorino»
El director de ‘Cuadernos de Tauromaquia’ especula con un posible veto de los representantes de ‘El Cid’
«Su apoderado se ha llevado tres días en la puerta de las oficinas y ni se han dignado a recibirlo»
La feria de Sevilla toma cuerpo, dicen los medios taurinos que comienza a avanzar ya los primeros carteles de un año en el que las cinco principales figuras del toreo han dicho no a la empresa Pagés. «Hasta aquí hemos llegado». Ésa ha sido la unánime respuesta de Morante de la Puebla, Julián López ‘El Juli’, José María Manzanares, Miguel Ángel Perera y Alejandro Talavante a los cuñados Eduardo Canorea y Ramón Valencia, gestores artísticos del Baratillo. Eso sin contar a José Tomás, al que algunas lenguas especulan que le ofrecieron volver a Sevilla por millón y medio de euros por dos tardes. El de Galapagar, que no estaba en Senegal, como ironizaba Canorea, obviamente, ha desechado tan mareante oferta en el caso de que ésta haya existido.
Pero vayamos al cuerpo del abono: Manuel Escribano, que el año pasado entró para sustituir a ‘El Juli’ en la corrida de Miura, realizará la friolera de cuatro paseíllos, incluyendo el del Domingo de Resurrección con la corrida de Miura y en mano a mano con Daniel Luque, apoderado por Casas, empresario del Valencia, Nimes, Zaragoza y también socio de Madrid. Tres tardes completará Joselito Adame, tres; al igual que Antonio Nazaré, dos en feria y una en el Corpus. Y harán doblete Enrique Ponce, Sebastián Castella, Iván Fandiño y el propio Luque, que lleva varios años en un nivel decepcionante tanto en esta plaza como en la mayoría de los cosos del planeta taurino. Abundan los toreros de la casa Matilla, la más influyente y la que más matadores dirige directa o indirectamente: desde Manzanares (que no va) a Diego Ventura, Juan José Padilla, ‘El Fandi’ y muchos más: «A saber, en representación de la casa Matilla aparecerá en los carteles una ingente cantidad de nombres, hasta el punto de que será difícil encontrar alguna combinación en la que no se aprecie la sombra alargada del negociante salmantino, de una u otra manera», tal y como relata Álvaro Acevedo en ‘Cuadernos de Tauromaquia’ en un jugoso artículo titulado ‘La Feria de Sevilla toma cuerpo (por decir algo)’.
Competencia y amistades
Y va más allá el incisivo periodista sevillano: «Dos de los poquísimos que saben torear, Finito de Córdoba y Diego Urdiales, no suenan de momento para ninguna de las combinaciones. Finito, porque aunque lo lleve Simón Casas tiene la mala costumbre de no dejarse contratar por cuatro duros. Y Urdiales, porque como le pegue veinte pases a uno de Victorino, puede dejar a más de un torero amigo (de la empresa) en evidencia. Su apoderado -Luis Miguel Villalpando- se ha llevado tres días en la puerta de las oficinas, y ni se han dignado a recibirlo». Curioso caso el del torero riojano, convertido en máximo especialista con los toros de la A coronada y que un año más parece que se quedará fuera de esta corrida en Sevilla. El cartel parece que lo abrirá Antonio Ferrera, ‘El Cid’ (apoderado por Santi Ellauri y Manuel Tornay, íntimos de Canorea) e Iván Fandiño. Las conversaciones parece que no están cerradas y se especula con la posibilidad de que el riojano haga el paseíllo en la corrida de Fuente Ymbro. Pero hasta el momento, nada de nada. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.