miércoles, 29 de agosto de 2012

LA TARDE DE DIEGO URDIALES, por Paco Aguado


Me permito, por su ilustrativo interés, traer a Toroprensa la columna que ha escrito Paco Aguado en Altoroméxico.com sobre la actuación de Diego Urdiales en la corrida de Victorino Martín en el último festejo de la Aste Nagusia de Bilbao.

Siempre hay una tarde clave en la carrera de un torero, y la de Diego Urdiales fue la del pasado domingo en Bilbao. Una tarde de toros que marcará frontera, que definió la verdadera dimensión de su toreo y de su hombría y en la que, de paso, el arnedano volvió a mostrar la verdadera esencia de este arte en unos tiempos confusos. Salieron los "victorinos" pidiendo los papeles a todos los que se les enfrentaron sobre la arena ferruginosa de Vista Alegre. Corrida compleja, dura, exigente, de las que miden la temperatura de ánimo de los hombres. Sin perdonar ni un error, ni una duda. Salvo el quinto, no fueron bravos ni encastados, que nadie se engañe, los toros que se embarcaron en la finca de Monteviejo, sino reservones, peligrosos, orientados… y otros muchos calificativos que no caben en la definición de la verdadera bravura. Y duros, muy duros de todo.

Tarde, pues, para toreros curtidos, para hombres bragados y conocedores del paño, para tíos templados de corazón y cargados de bragueta. Tarde de sustos y de percances, de coladas, de hachazos, de volteretas. Tarde de enfermería y tensión, en la arena, en el callejón y en el tendido. Tarde de superación, extrema prueba de carácter que cada uno, de oro o de plata, a pie o a caballo, superó como pudo. Precisamente la tarde en la que Diego Urdiales se alzó como un torero de impresionante talla. Heroico Urdiales no por levantarse como si nada tras cada cogida en la que los pitones le buscaron las entrañas del cuerpo y del alma, ni por mantener una entereza titánica ante el temible y amedrentador cariz que toro a toro fue tomando la tarde. O ni siquiera por matar con solvencia de auténtico maestro tres de aquellos diablos cárdenos por cogida de su compañero Javier Castaño.

Urdiales fue héroe, dueño y señor de la tarde, porque pensó y actuó en el escalón superior del podium, porque fue mucho más que un gladiador ante la adversidad y las aviesas ideas de los "victorinos", sino que jugó un papel mucho más difícil de asumir en esas condiciones: el de torero caro y artista entregado. No fue la actuación del riojano la de un "especialista" al uso. No hubo ni un regate ni un solo alarde de falso valor en sus tres faenas. Ni crispaciones, ni arrebatos, ni huidas hacia delante. Diego puso orden en la tarde con cabeza y pulso, con las plantas siempre reposadas en la arena, con pasos firmes y sosegados, con temple dulce y con una precisión técnica enfocada única y exclusivamente a hacer el toreo más puro, más cristalino, a esas tres "piezas" del hierro de la "A" coronada.

Entregado a su causa, Urdiales paseó con sabor y solera, recreándose en sí mismo, por el camino recto al borde del abismo. Sin tomarse una sola ventaja, sin permitirse una sola licencia ni la más mínima concesión dealivio. Diego toreó, pese a todo. Y ahondó el natural, y autentificó la verónica. Y se pasó los pitones muy cerca, a conciencia, creador de unas embestidas nunca regaladas y sólo gobernables desde esa apasionada entrega que dijo Alameda que era el toreo. Todo lo hizo con la naturalidad de los realmente grandes, sin tensiones ni ansiedad, sino con aplomo y suavidad, sin forzar nunca la figura, sin esconderse a su destino. Y recordando, aun por aquella senda de cristales, la esencia de un arte que, a fuerza de reinventarse, tiende a disiparse por otros caminos que no llevan a Roma.

Eso hizo Diego Urdiales el pasado domingo en Bilbao: como Miguel Ángel en el mármol, moldear el mejor toreo desde la dureza rocosa de una tarde infernal, llevar luz de calidad al oscuro pasillo de la enfermería que empezaba ya en los mismos medios de la plaza; hacer fácil lo aparentemente imposible con una naturalidad y una sinceridad, hoy por hoy, al alcance de muy pocos, pero que muy pocos, toreros del escalafón.

Ahora ha vuelto a casa, dolorido, con el cuerpo trazado como un mapamundi, con sus surcos de varetazos, con sus depresiones musculares a fuerza de puntazos, con sus aristas óseas astilladas de pezuñas y testuz. Pero con la moral probada en otra batalla resuelta con ánimo templado y muñecas de algodón. Con el orgullo de quien se sigue sabiendo más torero que nunca, de quien hace valer al artista que lleva dentro por encima del guerrero obligado y forjado por las circunstancias.

Las empresas, quizás, aún no se hayan enterado. Los buenos aficionados, que siempre van por delante, sí que lo han hecho. Porque lo del domingo en Bilbao fue un clamor: la tarde clave en la carrera de Diego Urdiales. / Las fotos son de Miguel Pérez-Aradros / Galería de fotos en larioja.com

martes, 28 de agosto de 2012

Diego Urdiales desata todas las unanimidades / Resumen de prensa publicado en Diario La Rioja (larioja.com)

Diego Urdiales, al igual que sucedió la temporada 2011 y el lunes pasado, volvió a conquistar el coso de Vista Alegre merced a una actuación para el recuerdo en la que hizo un auténtico despliegue de ciencia lidiadora, valor y clasicismo ante tres toros de la legendaria ganadería de Victorino Martín. Y si en anteriores ocasiones las principales tribunas periodísticas nacionales se habían rendido ante el toreo del diestro arnedano, en esta ocasión la unanimidad de la crítica taurina no tiene vuelta de hoja. He aquí algunos de los ejemplos más significativos.

Zabala de la Serna, en El Mundo. 'De fieras corrupias, hombres y toros'
"Urdiales cruzó la delgada línea roja con un cuarto victorino se que se hacía el dormido en el caballo y en las suertes. Sabor añejo de Diego el de Arnedo en la parada genuflexa en lances poderosos de lidia antigua. Conscientemente Diego Urdiales se jugó la vida a puro huevo. Hasta que, ofrecida la izquierda, cobró el tributo que el toreo tantas veces exige: un volteretón, los pitones zigzagueando su cabeza contra el ruedo, inmóvil el torero, sin rodar, sin posibilidad de escape, minutos eternos (....) Urdiales volvió a ofrecer una dimensión cabal con el sexto que mataba por Castaño. Un tío toro y un tío el torero. Halló las teclas precisas para que los viajes manejables y matizables encontraran la muleta puesta y presente siempre, pues su embestida tendía a nunca terminar de humillar. Toreo del que no pasa de moda ni atiende a las modas. La zurda elevó la temperatura con el corazón templado. Superiores los naturales, el encaje, la colocación, la espera. Por fin caía el trofeo perseguido en una Semana Grande que incorpora su nombre al palmarés de los escritos en letras de oro".

Álvaro Suso, en El País. 'Un buen final'
"Castaño no pudo volver al ruedo y Urdiales tuvo que matar tres victorinos. Complicados, de los de jugarse la vida de verdad. De los de llegar a la habitación rendido, reventado por el esfuerzo. En el primero pudo respirar algo más, porque el animal tuvo momentos de entrega, pero el de Arnedo dio dos tandas de naturales en el sexto en las que se jugó la vida en cada muletazo. Un natural de aquellos vale por treinta de los de otros días, de esos que estilan las figuras. Ayer nadie se puso bonito, ayer se jugaron la vida en faenas de importancia. Un año más Urdiales toca pelo en Bilbao y fue despedido aclamado por sus tres faenas en las que se arrimó con valor y supo recetar derechazos templados como hizo en el cuarto".

Javier Villán, en El Mundo. 'La estrategia del cazador'
"El corazón seco y salvaje de Urdiales se impuso a la fiereza de los victorinos, que estuvieron a punto de partirle la madre. Hace pocos años, Diego vagaba por esta galería de periodistas. Quizá soñaba con tardes como ésta, con infiernos de gloria como el de la oreja del sexto. Esas tandas de naturales añejos y de aromada solera tardarán en verse en las plazas de Iberia. No creo que esto lo aprendiera de los periodistas, porque de los periodistas nada bueno se puede aprender. Pero es cierta una cosa: cada peripecia de Diego se siente en estos palcos como algo propio; no te fies, Diego, pero es verdad".

Carlos Illán, en Marca. '¡Qué grande Diego Urdiales!'
"Pero en la tarde del salario del miedo surgió Diego Urdiales para dar toda una antología del toreo más puro y de un valor de centurión. Ya se fajó como un león con el primero, una fiera que hacía hilo y al que embarcó sobre la derecha. El cuarto rebañaba de lo lindo. Pero Urdiales le pudo hasta qure fue cogido. Pero no se amilanó y en el que mató por Castaño se agigantó para bordar el natural y componer una faena de hondura infinita sobre la base del toreo más auténtico. La oreja que cortó no hace justicia al conjunto de los tres toros que mató ayer. Eso era de laureles".

Patricia Navarro, en La Razón. 'Tarde apta sólo para valientes!'
"Lo mejor estaba por llegar. Quién lo diría. Diego Urdiales se inventó toro y oreja. El Victorino que cerró plaza iba y venía sin humillar. La cara alta, la entrega justa y la incertidumbre integrada en el muletazo. Tragó una barbaridad. Se puso a torear por la izquierda con la misma pureza que si tuviera en frente a un toro de bandera. Y no era el caso. Fue creando ante el expectante público un trasteo de una dimensión apabullante. Convencidos todos. Rendidos de nuevo a Diego Urdiales. Se perfiló a matar. Hizo la suerte quizá en dos tiempos y el premio fue sólido y definitorio. No había sido una tarde más. Era sólo apta para valientes y toreros buenos".

Jon Mújika, en Deia. 'Un roble entre las malas hierbas'
"Abiertas las puertas del infierno, Diego Urdiales se empeñó en tocar el cielo con sus manos. Lo logró durante toda la tarde, en una actuación redonda y soberana con la que se sobrepuso a la noche negra de los vitorinos, alumbrándola con los faroles de su capa, su muleta y un par muy buen puesto allá donde debe. Toreó toda la tarde Diego como si él fuese el elegido, el hombre encargado de andar sobre las turbulentas aguas de los vitorinos, que llegaron hasta Vista Alegre cargados de maldad, como si fuesen una jauría de perros rabiosos o los cuatro hijos de Satán. Y vaya si anduvo. O más se mantuvo firme de pulso, con un corazón de león que le boxeaba en el pecho a cada dentellada de sus dos toros -ambos hicieron presa en él, el cuarto de la tarde llegando incluso a golpearle con el pitón en el rostro antes de que le arrancase una tanda de naturales tan agónicos y vibrantes que provocaron, incluso, una suave nevada de pañuelos...-, no para que se acuartelase en sus trincheras sino pidiéndole más, siempre un paso más. Visto así puede decirse que Diego Urdiales toreó por co...razones. Él era un roble entre las malas hierbas, un faro en medio de la tempestad cuando la corrida se antojaba una visita trepidante a la casa de los horrores".

Javier Hernández, en Cultoro. 'Tres toreros y una persona'
 "El eco, la trascendencia, la respuesta al toreo verdadero es algo que le cuesta a Bilbao, tan aplaudidor otras veces al banal molinete de filigrana, al chicotazo o al pingüi. La faena de Urdiales encontrará ese eco con el paso del tiempo, con el poso, una vez masticada y analizada. Ese menudo riojano que gustó de pasarse cerca al que dejó Castaño, al más serio de los Victorinos. Que lo chocó, lo dominó y lo enceló con los flequillos de su seductora muleta para ponerlo en ritmo lento y torear abandonado en naturales eternos. Era el toreo eterno en una tarde de toros para los hooligans del toro. Una estocada corta en las agujas y una oreja que saben a dos. O nada, porque lo mismo da el sabor de un trozo de carne con pelos cuando se ha hecho, sentido y paladeado el toreo".

Covadonga Sáiz Bernuy, en Burladero.com
'La izquierda prodigiosa del toreo': "No se puede torear con más verdad, con más torería y más despacio a un Victorino. 15 muletazos para el recuerdo. Un torero de honor, de hombría , de apabullante serenidad y torería. Tras una estocada casi entera en el sitio, Urdiales alzó los brazos emocionado, con lágrimas en los ojos. Y sacó Matías la oreja porque no había duda, ni como presidente ni como aficionado. Se aplaudió al toro y Bilbao se entregó a Urdiales en su vuelta al ruedo, emotiva, sentida, merecida, esperada y ganada. AL final, Diego y Victorino, una historia de amor con final feliz porque no se puede torear mejor a estos toros, y debería reflejarse en el número de contratos de Diego en la temporada de 2013. Verdaderamente....iba a ser uno de Victorino quien le diera Diego de nuevo la oportunidad de revelar una vez más su grandeza y la de una mano izquierda prodigiosa. Y así fue. Y con el corazón en un puño por el miedo pasado y la emoción vivida...hasta el año que viene, Bilbao".

DIEGO URDIALES SE CONSAGRA EN BILBAO (Mi crónica del lunes en Diario La Rioja)

El torero riojano cuaja tres victorinos, ofrece una dimensión de gran figura, da una vuelta al ruedo y corta una oreja de oro en Vista Alegre

Diego Urdiales protagonizó una tarde absolutamente memorable ayer en sobre el ceniciento ruedo de Bilbao, una tarde descomunal y de figura máxima del toreo en la que su triunfo y su dimensión fue mucho más allá que el balance de la oreja y la clamorosa vuelta al ruedo, fue el triunfo y la revelación de un concepto inmarcesible y al que jamás está dispuesto a traicionar. 
Diego Urdiales es sinónimo del toreo desnudo, de esa forma de interpretar (y sentir) el toreo sin el asomo de la más mínima alaraca: se coloca para torear y torea como los ángeles con una lentitud desusada y con un sentido del temple que carece de parangón en estos tiempos inmisericordes de faenas y toreros que parecen clonarse hasta el infinito.
Y hacía mucha falta en un año terriblemente duro una tarde así, una tarde que significara el contraste de tantos lotes absurdos y de los malditos pinchazos que han tratado de erosionar su espíritu de gran estoqueador.
Ayer, tres toros y tres estocadas, tres victorinos hoscos, duros y berroqueños a los que toreó en cada caso con la técnica medida y la precisión absoluta para exprimirlos en todos y en cada uno de los instantes de la lidia: capotero delicioso y mandón según convenga el caso; recital en redondo y sublime por la izquierda con el sexto, en el que paladeó todos los ritmos del toreo para sacar un manojo de naturales sencillamente descomunales: olés roncos, la música callada del toreo, la gran conmoción de una plaza -la de Bilbao- rota de olés, derretida en la mejor faena de las Corridas Generales ante un victorino reticente y cabrón que no le dio absolutamente nada, apenas cuatro arrancadas consentidas tan sólo por el poder de una muleta recrecida, de seda y de estaño puro a la vez. La corrida fue durísima
VOLTERETA
Diego Urdiales lidió tres toros por la terrible voltereta que le pegó el segundo victorino a Javier Castaño, un astado sencillamente imposible que ya puso en serios aprietos al torero salmantino en el saludo con el capote. Con el primero, Urdiales dibujó una importante faena que comenzó con un excelente saludo con el capote y que ganando enteros a medida que iba obligando a un toro duro de pelar que se quedaba corto por ambos pitones y al que se pasó por la cintura una y otra vez sin el más mínimo atisbo de duda.
En un momento, recibió un volteretón tremendo y libró su anatomía de una cornada segura por los pelos. La faena era de oreja: dio una estocada y el descabello le privó del triunfo. La actuación del riojano sumó enteros con el segundo, al que sometió con el capote desde el principio en una serie de lances mandones con el que se sacó al toro hasta los medios. Con la muleta aplicó toda su ciencia para volver a cuajarlo por derecho a pesar de que el toro no consentía nada y en un arreón lo volteó dramáticamente de nuevo.
EN LOS PITONES
Los pitones del toro merodearon peligrosamente por su rostro y tras una buena estocada dio una de esas vueltas al ruedo que no se olvidan. Salió el quinto, el mejor de la corrida, y volvió a gustarse con el capote en un quite delicado por delantales que remató con la media verónica más sentida y pulseada de la feria. Un gran toro con el que Bolívar se reencontró con Bilbao y cortó una merecida oreja. Pero quedaba el sexto, y Diego tenía guardados un manojo de naturales absolutamente enterizos con los que hizo crepitar el coso bilbaíno, que coreó al riojano a medida que iba cuajando un faenón de entrega y mérito. Inolvidable el toreo, inolvidable su dimensión y la demostración de que su concepto es irrenunciable.
La plaza de Bilbao se reencontró con el toreo merced a una actuación inolvidable, gracias a un Diego Urdiales que es capitán general en esta ciudad y que ha vuelto a clama por encontrar en el toreo el sitio que se merece. Y con tardes como la de ayer, el de los figurones.

SOL Y SOMBRA DE TVR (programa del 24 de agosto)

Pablo García-Mancha, director de Sol y Sombra de TVR, analiza la actualidad taurina junto Isabel Virumbrales y Alejandro Lerena, presidene de la Peña Taurina El Quite.

Pablo García-Mancha, director de Sol y Sombra de TVR, analiza la actualidad taurina junto Isabel Virumbrales y Alejandro Lerena, presidene de la Peña Taurina El Quite.

jueves, 23 de agosto de 2012

Gonzalo Ortigosa Yoldi, en Opinión y Toros, sobre la actuación de Diego Urdiales en Bilbao

Foto: Carmelo Bayo
Existen en el mundo explicaciones que se dan por explicadas pero que nadie nunca se toma la paciencia de explicarlas. Por ejemplo la falta de casta de los toros de Fuente Ymbro este 20 de agosto de 2012 en Bilbao o el hecho de que ninguna civilización que haya pisado tierras egipcias se haya preocupado por si llueve. La Casta se pierde, se evapora como se evapora el Nilo cuatro meses al año y en Egipto no se preocupan por la lluvia ni los Nubios porque el agua viene de la tierra, del Gran Nilo.

Fuente Ymbro ha vivido su tarde en el desierto, de caminata descastada y aliento seco. Las fuerzas evaporadas y las antaño prehistóricas presencias derivando de un año para otro en presencias que se aprueban sin alardes. Es comparar Abu Simbel con las ruinas de Abu Simbel; y aún sale bien parada la ganadería de la comparación porque el toro que llevaba por jeroglífico "Guardes" salvó la honra de la divisa tal y como los centinelas de Abu Simbel siguen guardando la tumba en el desierto.

Diego Urdiales en su enjuta seriedad sigue porfiando en busca de una meta más alta. Alejandría es menos a su lado; el diestro riojano nunca se dejará conquistar. La firmeza ejercida a lo largo de toda su tarde la reconocen hasta sus fieles enemigos. Esto es la guerra. Conviene afinar la puntería porque como siga pinchando toro tras toro ninguna batalla caerá de su parte a pesar de robarle el corazón al orbe taurino. Su primero, jabonero y musculoso, se paró bien por bajo y se le trasteó hasta los medios con torería y mando. Poco a poco se iba quedando corto, se diluía y se rendía a la entrega de un torero que mandó a embalsamar al blanco de mala manera. Con su segundo, "Agitador" y largo de cuello la faena se hizo por donde en Egipto sale el Sol, por Oriente y en los medios. Las civilizaciones poderosas cuando se han crecido siempre han puesto más columnas de las necesarias y así han creado peristílos perimetrales excesivos. Atesorando tanto poder Urdiales daba cinco y el de pecho cuando tres hubiesen bastado. El tiempo es tan importante como la intensidad y se mide igual, veinte segundos y tres naturales son una eternidad suficiente. El limpio arrimón con un toro que perdió las manos en dos inoportunos momentos fue el final de una tarde dura y revitalizadora para el toreo de Diego Urdiales.

Leandro cruzó a la otra orilla del Nilo. La primera faena la hizo en poniente y en la segunda se sumió en un ocaso de perdición. Su primer toro de nombre "Sacudido" llegó a la muleta con buen ritmo y Leandro lo citó de lejos con la esperanza de ir tras la joya del Nilo dándose cuenta en apenas tres meandros que la operación era del todo imposible porque a todo lo que entraba el toro lo hacía a media altura, bien pero a media altura y sin miedo. Nunca descolgó el toro y Leandro se acostumbró a que no le reverenciaran. Si Leandro hubiese sido Faraón este animal no habría durado ni media mastaba. Con Leandro duró hasta el aviso y una muerte mala. Su segundo, "Pintor" le dió de lado como las pinturas egipcias y le puso todo tan complicado como descifrar un jeroglífico sin la piedra Rosetta a mano. Se perdió como se pierde un siervo en una pirámide después de sellarla y menos mal que no había puertas porque Leandro las abría todas. Luego reiteróse en matar mal.

David Mora
se va percatando de que los espejos no embisten y que el toreo de salón se hace sólo en el salón. Aunque intuyo que tampoco le importa porque hay que quererse mucho para ser vencido y darse una vuelta al ruedo. Cleopatra vuelve de enamorar a Marco Antonio y la encumbran pero vuelve sin sestercios y la tumban y le dejan la nariz chata. Bilbao presencia cómo un derrotado chulea y en lugar de frenarle lo aplaude. Mora con su primero acompañó las embestidas hasta que estas cesaron en su flojo empeño y acabaron bajo tierra cual escarabajo pelotero. Y las de su segundo ni las vio, ni las intuyó. Clamorosa la falta de iniciativa. Ninguna estrategia previa simulaba un enemigo tan fiero y con tanto poder. Ni griegos ni egipcios ni romanos ni ptolomeos tuvieron en sus filas a semejante ariete. Mora se quedó entre los dos brazos que aún le quedan al Nilo en el Delta; antes había siete pero el tiempo y la mala cabeza de los persas entre otros han hecho que el Delta se haya quedado sin cinco caminos que antes desahogaban el Nilo al Mediterráneo. De la misma manera le pasa a Mora, sus tauromaquias no son varias y aunque el parezca contentarse con las aprendidas tarde o temprano el público se dará cuenta y señalará con el pulgar el suelo de la misma manera que lo hizo Octavio Augusto tras descender de su nave y pisar triunfante tierras de Egipto tras vencer en la batalla de Accio.

La segunda tarde y la segunda en la misma frente. Urdiales, sus principios y el poder de "Guardes" sí merecieron la pena. Las pirámides nunca defraudan.

martes, 21 de agosto de 2012

DIEGO URDIALES, ORGULLOSO DE SER TU AMIGO

Como todos mis amigos lectores saben (aunque alguno de ellos -los menos- no sean exactamente mi amigos) Diego Urdiales es amigo mío. Pero mucho más allá de esa amistad y de lo que ésta pueda pesar en nuestra relación como periodista y torero, existe una identificación personal en cuanto a modos y formas, tanto a la hora de interpretar el toreo como en lo que se refiere a conceptos irrenunciables a la hora de salvaguardar su dignidad profesional como hombre y como matador. Diego Urdiales es un torero extraordinario, dotado de un arsenal técnico realmente excepcional que no pasa a los toros por allí sin mando ni relieve y que jamás traiciona sus principios, ni de luces ni en los despachos. Ayer en Bilbao puso tan de relieve tantas historias y fue tan aplastante su diferencia con el resto que hoy más que nunca me reafirmo en mi identidad con él en su pelea. No es torero cómodo, hace daño torear a su lado, mucho daño y el gran día está por llegar.

Os pongo parte de lo que han escrito otros compañeros sobre su actuación de ayer y os dejo un recorte de mi propia crónica en Diario La Rioja.

Patricia Navarro en La Razón - Diego Urdiales, una filosofía de vida
Hablamos de Diego. Diego Urdiales, que no es un recién llegado pero tiene que pelear cada contrato dejándose la vida misma, mientras otros suman tarde tras tarde, en ferias importantes, con una descarga insultante de vulgaridad. Lo que a muchos les vale a otros se les discute. No pongo ejemplos, están en la mente de todos. El calado de Diego Urdiales, riojano de sangre, torería en el corazón, traspasa lo que ocurrió ayer en Bilbao. Un público que igualó lo bueno con lo regular. Urdiales, además de entregarse a dos toros difíciles y con problemas, no renunció ni un sólo instante a la verdad, a la pureza en el embroque, a la manera de citar. Cómo embarca la embestida y dónde busca soltar el viaje del toro. Pequeños momentos de libertad antes de dominar de nuevo, aunque crear una tanda sea en ocasiones subir al Everest. El jabonero que abrió plaza, que era una enormidad como toda la corrida, se quedó debajo en el capote. Urdiales apostó, encajado desde el principio aunque la incertidumbre presidiera la tarde. Y la faena, claro. Tragó, consintió al toro y logró sacarle algunas tandas diestras en las que el toro se aliviaba sin humillar. Por el izquierdo era feroz cazador y aun así se puso el de Arnedo. La espada no entró y con una ovación dimos carpetazo al asunto. El cuarto Fuente Ymbro tuvo tanta movilidad como descontrol. Incierto siempre. Por el izquierdo, por donde el toro tenía media arrancada pero descolgaba, consiguió los mejores momentos. Y vencidos estos se arrimó valentísimo hasta dejar bien claro quién había ganado la batalla.

Zabala de la Serna, en El Mundo - Urdiales da la talla con toros XXL
Ante Goliat se creció Diego y dio la talla cual David. Corazón y colocación para hacer el toreo. Muy puro, muy clásico. Muy importante ya con el jabonero que iluminaba la tarde gris en sus albores con una musculatura que se potenciaba por la claridad de la piel. Las dobladas sobre las piernas, en un prólogo de faena de añejo sabor, poderoso, metiéndose con el toro Diego hasta el platillo, como horma para dar de sí el cuero. Y la derecha presentada para tratar de desprenderlo del piso, tan agarrada la embestida a la jurisdicción de la pierna de carga. A más, y con aguante de herrero, martilleó a fuego lento una y otra vez hasta forjar los viajes resistentes al viaje por su camino, embrocado y embraguetado en redondo. Una tensión no declarada por gestos ni extridencias se palpaba en la faena, máxime cuando en los broches de pecho, por esa misma mano, ya se presentía el sonido del afilador por el pitón izquierdo. En cuanto se puso al natural, el bruto lanzó la cuchillada, la declaración de guerra total. Volvió Urdiales en redondo a hacerse dueño de la situación, fluido el toreo, las zapatillas ancladas y la suerte cargada, el muletazo tras la cadera. Coño, qué cosas. Grande el riojano, que en cuanto siente el aroma del triunfo encoge el brazo con la espada. Después de tanto esfuezo, faltaba otro más con el larguísimo cuarto. Que el problema no es que fuera largo, sino que pegaba unas miradas en el inicio de cada tanda como Aníbal Lecter. Y luego se venía por dentro. Y volvía a mirar con ojo de tiburón. Tragó Urdiales lo indecible. Sin perder nunca el sentido de la distancia ni de la colocación. Lo que se llama jugarse la vida a conciencia y sobre el escenario de Bilbao y un toro que se salía de Vistalegre. Un pinchazo hondo en sitio clave y un descabello dejaron la cosa en otro saludo. Poco para su hombrada.

Carlos Ilián, en el Marca - El toreo purísimo de Diego Urdiales
Pero enfrente estaba Diego Urdiales para darnos un recital de firmeza, de autenticidad, una ajuténtica lección del toreo más sincero. Se plantó muy cruzado ante el tremendo toro que abrió plaza. Sin ceder ni un milímetro lo embarcó en la muleta para sujetar una embestida con más guasa que clase. En el cuarto se creció en el toreo al natural en tres tasndas de emoción sincera, con la belleza del toreo sin trampa. En ambos toros la espada fue de nuevo su cruz. Ay, Diego...

Javier Hernández, en Cultoro - Enhorabuena, don Ricardo
El menudo torero de La Rioja pudo coger atajos para salir aplaudido del Bocho, pero a él le gusta su camino, sabedor de que es sinuoso y que hoy pocos lo comprenden. Y su camino es el del medio pecho, el de la media distancia donde se engancha a los toros sin despacharlos y sin escupirlos, el camino de las zapatillas mirando al frente para quebrar la cintura a la hora de tener que acompañar con el pecho y el corazón la traída y llevada embestida. Vamos, que a Urdiales le gusta el camino hacia el cielo, no hacia el éxito efímero. Esa propuesta que seduce por imposible llegó a rozarla Diego, menuda idea de toreo tiene el de La Rioja. Pero para agarrar esa propuesta de toreo se necesita un toro que, una vez podido como se pudo, tire para adelante empujando la tela y no como hizo este, que se paró para dar medios viajes y apenas defenderse. La espada necesitó de descabello y por eso el marcador se quedó a cero.

Covadonga Saiz Bernuy, en Burladero.com - Con la fortuna de espaldas
No voy a contradecir a quienes aseguran que estuvo muy valiente porque la verdad es que sólo el hecho de ponerse delante del sexto de Fuente Ymbro y la forma en que lo mató, merece mi respeto, pero eso sí, a mí, el que me pareció valiente de verdad y al único al que vi hacer el toreo auténtico, por concepto, colocación y desarrollo fue a Diego Urdiales, el torero a quien la Diosa Fortuna ha decidido darle la espalda. Todo llegará, tiene que llegar...

Y la mía en Diario La Rioja - Telas de titano y aceros fundidos
 El jabonero primero lucía dos velas retorcidas y aviesas, embestía a pechugazos y por el izquierdo cortaba el aire cada vez que Urdiales le ponía la muleta en los belfos. El torero riojano dio una lección de colocación y sitio y comenzó la faena por abajo para sacarse al toro a los medios con guapeza y expresión. Las primeras tandas llegaron con la mano derecha. Muy firme, fue ganando la voluntad al toraco aquel a base de colocación y sutileza en los vuelos. Hubo muletazos de hondísima expresión ante un astado que, muy agarrado al piso, no permitía ni el más mínimo titubeo. Por la izquierda se le venía directamente al pecho y el valor del toreo puso las cosas en su sitio en la balanza de la corrida. Pero se le quedó el brazo detrás al entrar a matar y al necesitar dos pinchazos previos a una buena estocada, la oreja que tenía en la mano se quedó en una fortísima ovación. El cuarto de la tarde tampoco regalaba nada. Poco le importó a Urdiales, que volvió a estar a ese nivel tan suyo de Bilbao. Comenzó por el lado derecho a pesar de los continuos frenazos del toro y a sabiendas de que iba a ser al natural donde lograría dos tandas extraordinarias. Aguantó una barbaridad, pisó el sitio más comprometido y estuvo tan clásico que tapó los mil defectos que tenía el tremendo toro de Ricardo Gallardo. Quizás se pasó de faena, pero volvió a marcar las diferencias en un Bilbao que se ha convertido en la plaza que más se identifica con su sentido del toreo. Un pinchazo hondo y dos descabellos volvieron a privarle de la oreja. Quizás sea imperdonable, lo sé, pero el toreo de Diego ahora mismo marca diferencias en el ruedo.

domingo, 12 de agosto de 2012

UNA SEMANA MUY TAURINA PARA LA RIOJA

Con la feria taurina de Alfaro, que comienza el miércoles con el regreso de los toros de Fernando Peña tras el indulto protagonizado por Diego Urdiales el año pasado, se da el pistoletazo de salida a los meses de mayor intensidad taurina de La Rioja. El abono alfareño se compone de dos corridas de toros y sobresale especialmente el festejo del jueves, con la presencia del matador riojano que se las verá cara con dos de los toreros que mejores prestaciones están ofreciendo esta temporada: el vasco Iván Fandiño (una de las ausencias más llamativas de la feria de San Mateo) y el leonés Javier Castaño, responsable de varios de los mejores momentos de la temporada: la exitosa encerrona ante toros de Miura en el coso de Nimes y el faenón ante otro pupilo de Zahariche en los pasados sanfermines. La corrida tiene además el aliciente de los astados de Caridad Cobaleda, puro Galache, un encaste predilecto por figuras de la talla de Manolete y que ahora vive absolutamente eclipsado por la absurda moda del monoencaste. El cartel del miércoles, que en un principio se presentó con una de las revelaciones del año, Saúl Jiménez Fortes, al final ha perdido fuelle porque aunque Alberto López Simón se trata de un joven matador que apetece mucho ver, la apertura del mismo por Antonio Barrera no parece lo más acertado con la cantidad de diestros que están llamando con argumentos auténticos a las puertas de unos empresarios cada vez más sordos: Antonio Nazaré, Fernando Robleño, Sergio Aguilar ¿Por qué no?



Diego Urdiales regresa el miércoles a Dax
 Diego Urdiales vuelve el miércoles al carro de la temporada tras un parón de dos meses sin actuar tras su última tarde con los victorinos en Las Ventas. El de Arnedo se las verá en Dax con una corrida de Baltasar Ibán y con Sergio Aguilar y Juan del Álamo como compañeros de terna. Urdiales tomó la alternativa en este coso francés en 1999 y en las últimas cuatro temporadas se ha convertido en uno de los fijos de esta feria. La corrida de Baltasar Ibán dicen que es un dije en cuanto a presentación y lo cierto es que la divisa escurialense, que el año pasado vio cómo se le indultaba un novillo en Arnedo, está en un gran momento de juego y bravura. Diego, al día siguiente viajará a Alfaro, y comenzará a velar armas de cara a las dos tardes que le esperan en la feria más importante del verano, la Corridas Generales de Bilbao, donde actúa el lunes 20 de agosto ante toros de Fuente Ymbro y el domingo 26, frente a astados de Victorino Martín.

sábado, 11 de agosto de 2012

NUEVA ENTREGA DE SOL Y SOMBRA DE TVR

Pablo García-Mancha, director de Sol y Sombra de TVR, analiza la actualidad taurina junto al matador de toros Pedro Carra y el periodista Daniel Velasco. Feria de Huelva, Polémica en San Sebastián, José Tomás, Morante, Juli, Talavante, Paco Ojeda

jueves, 9 de agosto de 2012

FERNANDO TERREMOTO O EL VACÍO INFINITO QUE SIENTO SIN SU CANTE

Ferrando Terremoto tenía una voz que hace temblar el misterio, una voz sobrecogedora que no necesita ninguna clase de amplificación para resonar redonda y monumental, para resultar atronadora e irremediablemente antigua, añeja y enquistada en lo más hondo de la jondura y en lo más negro de esas voces a las que se definen como oscuras porque de ellas sólo trasciende una emoción incomprensible, palpitante; sin duda, casi un temblor que araña desde la garganta hasta el corazón pero del que nadie es capaz de dibujar ni hacer cartografías ni tratados. Su persona nos dejó no hace mucho tiempo, pero a mí me sigue pareciendo que está vivo.


martes, 7 de agosto de 2012

ENRIQUE MORENTE Y JUAN DIEGO (DE PAR EN PAR)



Programa de Canal + que recoge el encuentro, cara a cara, entre dos profesionales de prestigio para compartir sus experiencias. Dos personas de mundos diferentes que desde perspectivas únicas y singulares indagan en sus trabajos respectivos y se meten en la piel del otro. el encuentro de dos viejos amigos: Enrique Morente y Juan Diego. Ambos vuelven a verse en Málaga, ciudad cuyo Festival de Cine ha reconocido la trayectora de Juan Diego, y en la que empezó a gestarse el último disco del cantaor.

Barcelonarena

Un documental de Ander Duque

Barcelonarena es un retrato íntimo y emotivo sobre la necesidad de preguntar por nuestros propios orígenes. El director emprende un viaje muy personal en la casi olvidada Barcelona de los años sesenta que sirve de escenario de fondo. Allí busca respuestas al contenido de una fotografía de una corrida de toros que le ha acompañado desde la infancia. Un viaje narrativo en el cual todo tipo de figuras destacadas ayudarán a nuestro protagonista a redescubrir su pasado. Más información aquí

domingo, 5 de agosto de 2012

La UR cierra su VI curso taurino con ponentes de prestigio internacional

Gonzalo Santonja, Williams Cárdenas, Pierre Subra, Víctor Méndez y Antonio Briones, entre otros, hablarán de toros en la Universidad 

Se homenajeará a Miguel Ángel Montañés, secretario general adjunto del Tribunal Constitucional, ponente de este curso en casi todas las ediciones y fallecido a finales del año pasado 

La Universidad de La Rioja ya ha cerrado, gracias al profesor de Derecho Tributario José Ignacio Ruiz de Palacios, el programa de la VI edición del Curso de Verano ‘Derecho, Toros y Sociedad’, que se ha convertido por méritos propios en uno de los ciclos universitarios con más vigor y veteranía de cuantas actividades de este tipo se celebran en el mundo. En esta ocasión, el curso se volverá a celebrar en dos fines de semana diferentes (7-8 y 14-15 de septiembre) y contará con una nómina de ponentes de primera magnitud y en el que se homenajeará a Miguel Ángel Montañés, secretario general adjunto del Tribunal Constitucional, ponente de este curso en casi todas las ediciones y fallecido a finales del año pasado. Montañés llevaba quince años como letrado de dicha institución y anteriormente había sido Subsecretario del Ministerio del Interior cuando dicha cartera la ocupaba José Luis Corcuera. Fue entonces cuando se modificó el reglamento taurino siendo el fallecido jurista quien introdujo algunas de las inquietudes del sector, entre ellas la posibilidad de que estos presidieran corridas de toros o estuvieran presentes en los reconocimientos previos, lo que fue conocido como la ‘Reforma Montañés’. En la primera jornada destaca la presencia de Williams Cárdenas Rubio, abogado y diplomático venezonalo, además de promotor y director del Proyecto Tauromaquia-UNESCO. Es el presidente de la Asociación Internacional de Tauromaquia y hablará de los pasos que se están realizando para el reconocimiento de la fiesta de los toros como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El segundo ponente será Gonzalo Santonja, filólogo, catedrático de la UCM, director del Instiuto Castellano y Leonés de la Lengua, autor de varias investigaciones sobre los orígenes del toreo a pie. Además, ha sido impulsor de importantes iniciativas editoriales y coordina premios de poesía tan como el Jaime Gil de Biedma o el Rafael Alberti . Otro de los ponentes del primer fin de semana será el cirujano de la plaza de toros de Las Ventas, Máximo García Padros, jornada que se cerrará con la presencia de Víctor Méndez, matador de toros portugués ya retirado y gran figura en los años noventa. El 14 de septiembre comenzará la segunda sesión del curso con dos riojanos, Pedro Alonso Marañón, profesor de Pedagogía de la Universidad de Alcalá, que hablará sobre el modelo del centro de alto rendimiento en la formación de los toreros, y el jarrero Antonio Briones, empresario, ganadero e impulsor de la mejor biblioteca taurina del mundo, la de ‘Carriquiri’, uno de los grandes tesoros de la cultura taurina mundial. El curso se rematará el día 15 con el simbolismo del toreo, merced a una ponencia de María Teresa Cobaleda, doctora en Filosofía , y la presencia de Pierre Subra de Bleusses, catedrático de la Universidad de París y presidente del Tribunal Constitucional de Andorra, que hablará sobre la perspectiva francesa de la tauromaquia.

-Organiza. Universidad de La Rioja, con la colaboración del Gobierno de La Rioja y Banco Santander.
- Director Académico. José Ignacio Ruiz de Palacios, profesor de Derecho Tributario.
-Fechas. 7,8, 14 y 15 de septiembre
-Ponentes. Williams Cárdenas (pryecto Tauromaquia-UNESCO), Gonzalo Santonja (orígenes del toreo a pie), Máximo García Padros (cirujano de Las Ventas), Víctor Méndez (matador retirado), Pedro Alonso Marañón (la pedagogía en la formación del torero), Antonio Briones (el sueño de la ganadería y la mejor biblioteca taurina del mundo), María Teresa Cobaleda (el simbolismo del toro, la lidia como cultura) y Pierre Subra de Bleusses ( festejos taurinos en Francia). Además, una mesa redonda sobre el toreo en La Rioja con diversos ponentes.

PROGRAMA ESPECIAL DE TVR SOBRE ESTE CURSO EL AÑO PASADO CON LA PRESENCIA DE MIGUEL ÁNGEL MONTAÑÉS Y JUANMA LAMET

sábado, 4 de agosto de 2012

ESPECIAL SOL Y SOMBRA (PRESENTACIÓN DE LOS CARTELES DE SAN MATEO)

 

San Mateo tendrá una corrida menos y sólo repetirán Hermoso y Urdiales Regresan ‘El Juli’, Padilla, los toros de Victorino, debutará Jiménez Fortes y volverá la corrida concurso de ganaderías La feria taurina de San Mateo, que este año comenzará el domingo 16 de septiembre, contará en esta edición con una corrida de toros menos en un cartel en el que sólo repiten dos matadores: Pablo Hermoso de Mendoza y el riojano Diego Urdiales. Tal y como anunció el empresario Óscar Martínez ‘Chopera’, estarán presentes las principales figuras excepto Morante de la Puebla y José Tomás (ambos por decisión propia) y regresa al coso logroñés Julián López ‘El Juli’ tras el respiro que decidió tomarse el año pasado. La nómina de figuras se completa con José María Manzanares, Miguel Ángel Perera (último triunfador de la feria) y Alejandro Talavante. En cuanto a las ganaderías, también vuelve a nuestra plaza la divisa de Victorino Martín, junto a Núñez del Cuvillo, El Pilar y Alcurrucén, sin olvidar los astados de Luis Terrón para la corrida de rejones y el concurso de ganaderías con hierros de seis procedencias distintas: La Quinta (Santa Coloma-Saltillo), Partido de Resina (Pablo Romero), Victorino Martín (Albaserrada-Saltillo), Salvador Guardiola Fantoni (Villamarta), Puerto de San Lorenzo (Atanasio) y Torrealta (Domecq). La Ribera también podrá disfrutar y emocionarse con la presencia de Juan José Padilla y la despedida de los ruedos de José Pedro Prados ‘El Fundi’, dos matadores que representan por sí mismos los valores más hondos de la tauromaquia. Sólo debutará un torero este año, el malagueño Saúl Jiménez Fortes, apoderado por la empresa ‘Chopera’, y uno de los nombres destinados a engrosar la nómina de los puestos cimeros del escalafón en las próximas temporadas. Encandiló de novillero en Arnedo y este año ha firmado grandes actuaciones en cosos como Sevilla, Pamplona o Santander. Otro de los que vuelve a La Ribera es Javier Castaño, un matador que ha dejado tardes memorables en plazas como Nimes (ante seis Miuras), Madrid o Pamplona, coso en el que dibujó una de las mejores faenas de San Fermín. Llaman la atención otras dos ausencias: David Mora, que según el empresario vasco no quiso los toros de Victorino por una polémica con el ganadero de Galapagar, e Iván Fandiño, que desestimó la oportunidad de hacer el paseíllo con los de Albaserrada con dos de los compañeros de los tres que se han acartelado finalmente. La feria tendrá precios diferentes para las corridas toristas, las de figuras y en las que participa Pablo Hermoso de Mendoza y se implantará el Carnet Joven con un descuento del cinco por ciento en las localidades.

gracias por visitar toroprensa.com

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