«Cuando mi familia me escuchó cantar mi padre se partió la camisa», así se expresa Jesús Méndez (1984), la última perla de los cantaores jerezanos, y último exponente de una de las sagas más importantes que ha dado ese rincón de Andalucía, la de los Méndez, cuyo nombre más importante fue la desaparecida ‘Paquera de Jerez’, una de las voces más atávicas de lo jondo. El joven artista actuará esta noche en el segundo concierto de los Jueves Flamencos del Salón de Columnas con el acompañamiento al toque de Manuel Valencia y de Ali y Luis de la Tota al compás. La carrera de Jesús Méndez comenzó a los diecisiete años, momento en el que decidió subirse a un escenario para probar suerte. Desde su debut, en el año 2002, en la Asociación Cultural Antonio Chacón de Jerez, el joven cantaor jerezano ha trabajado con artistas de la talla de Moraíto Chico, El Güito, Rocío Molina, Alejandro Granados, María del Mar Moreno y Carmen Cortés, entre otros. Así recuerda su debut ante el público en una entrevista en Flamenco-world: «Fue una experiencia increíble. Allí estaba toda mi familia y, no sé por qué, ese día se llenó la peña hasta la puerta. Cuando me subí al escenario me temblaban las piernas. Nunca antes había sentido ese tipo de nerviosismo. Pero fue una experiencia muy bonita. Recuerdo que me acompañaba mi prima Kina Méndez y que me arropó mucho. Fue una cosa muy familiar y muy íntima pese a toda la gente que había allí». El guitarrista Gerardo Núñez ha sido uno de los que más le han arropado para dar el salto al profesionalismo: «Para mí lo ha sido todo. Me ha enseñado muchísimas cosas. Entre ellas, las técnicas para afinar. Antes de salir a actuar, se pone a hablarme en los camerinos y me da muchos consejos. Con él siempre estoy aprendiendo. Me ha abierto las puertas de muchos sitios. Desde entonces no paro de trabajar». Dicen las crónicas que aunque se trata de un cantaor muy joven, «posee un eco que sabe añejo. Es capaz de sentir el dolor de una seguiriya o la majestuosidad de la soleá, sin olvidarse nunca del arranque genuino de su ‘Tía Paquera’. El pasado año se alzó con el Primer Premio de Jóvenes Intérpretes por Bulerías ‘Paquera de Jerez’. Toda una esperanza para una casta que sigue presente. Pero tiene claro que hay que mejorar: «Me gustaría limar los problemas que siempre ha habido en Jerez de afinación. El hecho de trabajar con mucha gente me está ayudando mucho a superar estos problemas. Ya entro en los cantes con los tonos memorizados previamente, con otros metales difrentes»; subraya.