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La Fiesta será fuerte si es respetable, si es justa en el reparto de las riquezas que produce y si es conforme a su impecable ética que, en teoría, puede servir de ejemplo para nuestra sociedad.
Los tiempos cambian, y si queremos que la Fiesta siga siendo un ejemplo para todos, debemos reencontrar sus valores esenciales y actuar como le pedimos al torero que lo haga en la plaza: con honradez y pundonor, anteponiendo el valor de su obra al interés personal.
Ya sé que esta forma de actuar no corresponde a lo que vemos cada día en una sociedad enferma por su afán de lucro y por la productividad que lo justifica todo.
Pero la Fiesta es grandeza. Es más: sin grandeza no hay Fiesta.
(*) Extracto del pregón taurino de los Carnavales del Toro, de Ciudad Rodrigo, pronunciado por André Viard, Presidente del Observatorio Nacional de las Culturas Taurinas, matador de toros y responsable de Terres Taurines, quizás la mejor publicación taurina del mundo.
o Para leer el pregón en su integridad, pinchad aquí.