martes, 25 de marzo de 2008

Muere Rafael Azcona

El guionista español Rafael Azcona Fernández murió a las 7:00 horas de la mañana de ayer en Madrid a los 81 años víctima de un cáncer de pulmón, según ha confirmado su esposa. El autor de guiones de películas míticas del cine español como El verdugo, ha sido incinerado hoy en Madrid. Nacido en Logroño el 24 de octubre de 1926, Azcona comenzó como novelista y colaboró en sus primeros tiempos con revistas humorísticas de la época como La codorniz, donde entró apadrinado por Mingote. Caricaturista y novelista, se inició en el cine junto a Marco Ferreri en 1958 con El pisito, con quien repetiría en cintas como El cochecito, Una storia moderna, L'ape regina, o Se acabó el negocio. Sus primeros guiones tratan del retrato de su época y denuncia la miseria moral que entonces imperaba. Siempre colaboró con directores que compartieran su interés por reflejar la realidad española en el cine. También trabajó con Carlos Saura (La prima Angélica o ¡Ay, Carmela!), Luis García Berlanga (El verdugo o La vaquilla), Fernando Trueba (El año de las luces, Oso de Oro en el Festival de Berlín, o Belle époque, Oscar de Hollywood a la mejor película extranjera), y José Luis García Sánchez (La corte de faraón y Tranvía a la Malvarrosa). A partir de ahí, Azcona no dejaría de cosechar triunfos por obras tan conocidas como Belle Epoque o La lengua de las mariposas, uno de sus últimos guiones. En 1988 recibió el Premio Goya al mejor guión por El bosque animado y en 1998 el Goya Honorífico a toda su carrera. Es autor de varios libros, entre los que se encuentra El Estrafalario o Vida del repelente niño Vicente, sobre las aventuras de este personaje que inventó en su época de La Codorniz. (Texto extraído de Abc.es). o Las fotos son de Fernando Díaz.

o
Hace unos meses, Rafael Azcona fue entrevistado en la revista oficial de la plaza de Las Ventas. En el periódico La Rioja extracté algunos párrafos de la misma hace ahora un año. He aquí unos retazos: «Los pedestales deben ser muy incómodos: suelen estar a la intemperie y a las estatuas las cagan las palomas. Preferiría sentar al personaje a la mesa de un buen restaurante y oírle hablar de toros y de la vida: ahí sí me hubiera gustado ver a Juan Belmonte. Debía de ser un filósofo». Así se expresa Rafael Azcona, Galardón de las Bellas Artes de La Rioja 2007, en el último número de ‘Taurodelta’, revista oficial de la plaza de toros de Las Ventas, que le ha realizado una entrevista en profundidad sobre una de sus grandes pasiones: la tauromaquia. En la conversación, Azcona recuerda cuando la vieja ‘Manzanera’ se convirtió en prisión durante la Guerra Civil: «Haciendo de monaguillo en los Escolapios, un domingo acompañé a un cura que les cantó una misa a los prisioneros hacinados bajo los tendidos. Lo pasé mal porque aquel lugar yo lo conocía como un espacio maravilloso al que mi padre me llevaba antes del año 36. Luego, en la posguerra, recuerdo algún festejo en los que las cuadrillas, al final de paseíllo, en lugar de amagar el monterazo, saludaban a la presidencia brazo en alto».
Azcona cuenta en la entrevista cómo se vería vestido de torero: «Sería un personaje valleinclanesco de El ruedo ibérico, pero reflejado en los espejos del callejón del gato. O sea, como una figura grotesca». Sobre sus preferencias como aficionado señala que no tiene dudas sobre el cartel: «Manolete, Ordóñez y Paco Camino. El cuarto podría ser ‘El Viti’, pero con reservas, porque lo encontraba demasiado sesudo. –¿Divisas?– Cualquiera de las clásicas, pero con los toros sin manipular. –¿Plaza?– La del Puerto de Santa María. Y no le sabría decir por qué; la conozco y es preciosa, pero supongo que la elección es más literaria que taurina».

o Al escribir esto estaba escuchando: Rafael Riqueni y José María Gallardo - Esplante

gracias por visitar toroprensa.com

Blog de ideas de Pablo G. Mancha. (Copyleft) –año 2005/06/07/08–

Queda permitida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta bitácora, en cualquier forma o modalidad (Siempre y cuando se cite al autor)