lunes, 2 de julio de 2018

Juan Collado se lleva un bolsín protagonizado por la brava novillada de Carlos Lumbreras

El trofeo Vicente Lumbreras al mejor torero de plata de la final fue para Rubén Sánchez y al primer eral se le concedió una merecida vuelta al ruedo

El novillero de Móstoles Juan Collado se llevó ayer el XVI Bolsín Taurino de La Rioja. La verdad es que dispuso de un lote maravilloso de la ganadería de Carlos Lumbreras, con un primer astado que fue sencillamente excepcional. ‘Rociero’ se llamó, bravo de verdad, encastado, noble y con un pitón izquierdo que rezumó clase a raudales. Un novillo por el que se salva una corrida y que fue el preámbulo de un nuevo triunfo de una divisa modesta y humilde que cada año da un pasito más en su bravura y clase. ‘Rociero’ embistió con un son y una profundidad desusadas y Juan Collado lo toreó con oficio en series largas por ambas manos pero no estuvo a la altura que demandaba la calidad del astado. Dio una vuelta al ruedo tras fallar con la espada y logró una oreja en el cuarto tras otra faena de buen trazo y gobierno ante otro estupendo novillo de Lumbreras. Juan Collado es un novillero con valor pero cae en casi todos los defectos formales del toreo contemporáneo: muleta tensa y sin manejo de los vuelos y la pierna contraria retrasada por sistema. La faena más sobresaliente de la tarde la protagonizó el valenciano Miguel Senent al quinto, un astado que lo arrolló en banderillas pero con el que tiró de recursos en una actuación que contó con un maravilloso inicio por bajo. Le dio al animal mucha suavidad con las telas y logró varias series por ambos pitones de enorme mérito. Fue la segunda oreja de un festejo que tuvo argumentos para sumar muchos más trofeos. La faena más asentada y personal de la corrida fue la de Aarón Rodríguez a ‘Tentador’; sin embargo no caló en el público a pesar de torear con enorme naturalidad y clase, especialmente por el pitón derecho en una labor en la que destacó el manejo de los vuelos, los remates toreros y la colocación sin ventajas. Aarón marcó ahí unas diferencias que, sin embargo, ni teminaron de llegar al público ni a calar entre los miembros del jurado. La oreja del toledano llegaría en el último capítulo de la novillada y se la arrancó a ‘Ermitaño’, el novillo de más envergadura del festejo y el que más dificultades ofreció en la muleta. El toro se metía por dentro, hacía hilo y acabó un punto reservón. Enhorabuena de nuevo a Carlos Lumbreras que ha vuelto a triunfar este año en el Bolsín y que tiene varias novilladas que se lidiarán en San Adrián y Aldeanueva.

o Novillos: de la divisa de Álvaro y Pablo Lumbreras. Muy bien presentados y de gran juego en conjunto. Destacó el lidiado en primer lugar, ‘Rociero’, nº 63, premiado con la vuelta al ruedo. Novilleros: Juan Collado (vuelta y oreja); Miguel Senent (silencio y oreja) y Aarón Rodríguez (vuelta y oreja). Plaza de toros de Lardero. Casi lleno en tarde muy calurosa. Premios. El jurado le otorgó el premio del Bolsín a Juan Collado y el Trofeo ‘Vicente Lumbreras’ al mejor torero de plata fue para Rubén Sánchez, de la cuadrilla de Aarón Rodríguez. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

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