Anoet dice que «la postura de los cinco toreros es injustificada e inaceptable»
El toreo se enfrenta a todos sus límites con la decisión de las cinco principales figuras (Morante de la Puebla, ‘El Juli’, Manzanares, Perera y Talavante) de no torear en Sevilla mientras continúe al frente de la gestión de la Maestranza la empresa Pagés. Sin embargo, conviene recordar que esta postura no es nueva: José Tomás lleva sin pisar el coso del Baratillo desde que reapareció en 2007, a pesar de todos los deseos del diestro de Galapagar de anunciarse en Sevilla: «José Tomás es un torero del que no tengo referencias y no merece la publicidad que le estoy dando; sus pretensiones son exóticas porque es un diestro sobrevalorado y además hay empresarios de izquierdas y toreros de derechas», dijo el empresario. Y ahora si Canorea ha sido capaz de enviar metafóricamente a Senegal a José Tomás en público, conviene pensar qué habrá dicho en privado. Y ahí es exactamente dónde está la clave de todo este monumental embrollo, el trato que dispensa la empresa de Sevilla a los toreros, desde las máximas figuras –que no soportan verse menospreciadas una y otra vez por Eduardo Canorea y su fiel escudero, Ramón Valencia– y la decadencia que su gestión ha impregnado al segundo coso más importante del mundo. Hace dos años castigaron a Julián López ‘El Juli’ a no torear en Sevilla después de haber sido el máximo triunfador de la Feria. Y no pasó nada. La sensación es que en el toreo nunca pasa nada porque el poder de los abonos de las ferias era tan arrollador que una baja como la de ‘El Juli’ se podía mantener con la repetición infinita de otros toreos, como aquel año en el que ‘El Cid’, apoderado por Santi Ellauri (uña y carne con la empresa Pagés) hizo cinco paseíllos en La Maestranza. Y no se equivoquen. No es una cuestión de dinero: los cinco rebeldes del Baratillo son de lejos los matadores que más cobran y los que más cobrarán (excepto JT) cuando vuelvan al ruedo hispalense.
Anoet, que es la gran patronal taurina, sabe que si la decisión de las cinco figuras que han hecho el ultimátum prospera y Pagés es relevada del cetro de Sevilla por los maestrantes (que de momento guardan silencio) muchas columnas fácticas del toreo podían temblar. Por eso no se han hecho esperar y la asociación de empresarios ha emitido un comunicado en el que muestra su apoyo incondicional a sus socios de Sevilla: «Consideramos injustificada e inaceptable la postura de los cinco matadores firmantes del comunicado».
Pero la gran incógnita sólo es una: ¿Aguantarán el tirón los cinco diestros rebeldes? ¿Serán capaces de permanecer unidos hasta el final o se encontrará una solución intermedia a través de un testaferro o un hombre de paja de Pagés que sustituya sólo nominalmente a los actuales gestores del coso de Sevilla? Es más ¿tendrán los cinco toreros una empresa de repuesto para Sevilla y para que la solución de los maestrantes no sea tan traumática? o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.
