No he podido más y he apagado el televisor para no desesperarme ni un minuto más con el vergonzoso espectáculo que han emitido las televisiones autonómicas desde la plaza de toros de Alicante. Reaparecía Luis Francisco Esplá para concederle la alternativa a su hijo Alejandro, con la presencia de Morante de la Puebla.Indecorosos astados afeitados de Juan Pedro Domecq, animales descastados, febles; pobres animalicos sin alma ni resuello.
Los comentaristas, ni palabra de la estafa (la he visto por Canal Sur, porque no soporto a Moncholi -es superior a mis fuerzas y a mi juicio, me da dentera, me descompone y me supera-). Alejandro Esplá se ha hecho doctor en medio de una farsa y su padre y Morante de la Puebla han sido cómplices y causantes de un escándalo.
Qué asco de Juampredros, y qué vergüenza de toreros y periodistas.