Está loco por obtener en Madrid ese triunfo rotundo con el que sueña (soñamos) desde hace ya un tiempo. Sabe que lo está tocando con los dedos, que cuando le salga un toro que le permita hacer lo que lleva dentro el asunto no va tener vuelta de hoja.El gran Carmelo Bayo captó con nitidez ese toreo clásico que mece Diego Urdiales, ese paradigma de la quietud y la colocación que ha hecho suya de tal manera que un montón de locos le siguen (seguimos) allá donde torea.
o Ese paradigma se puede observar con nitidez en esta espectacular galería de fotos de Carmelo. PINCHAR AQUÍ si queréis ver el paradigma.