sábado, 20 de septiembre de 2008

Protagonista, el toro

o Victorino Martín y Fuente Ymbro son las dos ganaderíaa más esperadas de la feria

o La preponderancia del encaste Domecq define más que nunca el abono logroñés


El toro de la feria de San Mateo tiene por costumbre ser el más serio que se lidia en las ferias españolas durante el mes de septiembre. Y aunque queden lejos los años de los tres puyazos y de aquel pretendido pulso con la plaza de Bilbao, las reses que saltan al coso de ‘La Ribera’ suelen tener un trapío notable y cada vez más una búsqueda lo más exacta posible de las hechuras más acordes con el fenotipo de cada ganadería. Una de las corridas más esperadas por la afición es la de Cebada Gago. El toro prototípico de esta divisa, nacida de la mezcla de sangres de Núñez, Juan Pedro y Torrestrella a principios de los años sesenta, se asemeja mucho al toro creado por Álvaro Domecq aunque con un comportamiento más fiero y más irregular. El año pasado lidió en nuestra plaza una corrida templada con algún toro, como el de Paulita, noble y entregado. Sin embargo, las corridas que ha enviado este año a Pamplona y Sevilla no han terminado de ofrecer el juego que se esperaba de ellas en otras temporadas. El Fundi los ha desorejado este año por partida doble en Almería y Calasparra a dos astados de esta divisa premiados a la postre con sendas vueltas al ruedo.


o Las dudas
El toro de Garcigrande suele ser bajo, de manos cortas y cuello largo, fino de tipo y con la suficiente hondura para pasar sin problemas los reconocimientos. Es de procedencia Domecq y este año ha lidiado 17 corridas, con 63 reses y 47 orejas cortadas. Sin embargo, ha sido un año muy irregular marcado con un gran éxito en Nimes, donde ‘El Juli’, Conde y Castella se repartieron ocho orejas y un rabo y por dos fracasos en cosos como Barcelona y Madrid. La ganadería de Fuente Ymbro es, junto con la de Victorino Martín, la que más expectación ha despertado entre los aficionados. El hierro creado por Ricardo Gallardo debuta en Logroño –no así en La Rioja, ya que ha dado tardes memorables en el Zapato de Oro de Arnedo– en una temporada en la que ha lidiado más de 100 toros, casi la mitad en plazas de primera. Esta divisa tiene su origen en un traspaso que realizó Borja Domecq, propietario de Jandilla, a Ricardo Gallardo. El acuerdo lo formaron un número de vacas de vientre, eralas sin tentar, sementales y machos de diferentes camadas. Muchos aseguraron, como señala Joaquín López del Ramo en su libro ‘Las Claves del Toro’, que esta ganadería era algo así como un banco experimental del hierro nodriza. Sin embargo, desde los primeros momentos empezó a dar unos frutos espectaculares. Así que los indultos empezaron a llegar uno tras otro. Pero fue a través de una novillada en Madrid donde llegó la consagración. Esta temporada ha dado tardes excelentes en Bilbao, Murcia y Pamplona y sólo ha fracasado en Madrid. Otra de las novedades de la feria es la corrida de ‘El Ventorrillo’, una ganadería toledana formada en sus orígenes con vacas y sementales de Joaquín Murube. En 1985 fue adquirida por Domingo Hernández que vende el hierro en 1992 a Francisco Medina, que refundó la ganadería con 150 vacas y cuatro sementales de Juan Pedro Domecq. En 2005 es adquirida por Fidel San Román, su actual propietario, y este año ha dado tardes excelentes en plazas del norte como Pamplona, Bilbao, Azpeitia o San Sebastián. De hecho, es un hierro que ha sorprendido por su bondad, clase, calidad y extraordinaria presentación. Enrique Ponce, ‘El Juli’ y Diego Urdiales se las verán con la ganadería de Zalduendo, una de las divisas preferidas por todas las figuras. La formó Fernando Domecq con su parte correspondiente de Jandilla y pronto la dotó de una personalidad diferente: menos volumen, menos altura y un sello de nobleza excelente, rayano en ocasiones la bobaliconería. Este año no empezó bien para los pupilos de Fernando Domecq en Sevilla, aunque días antes ‘El Juli’, Manzanares se habían hartado de cortar innumerables orejas en Olivenza. Este año ha lidiado en total 114 astados repartidos en 24 festejos, con 88 orejas cortadas, cuatro rabos y tres reses han sido premiadas con la vuelta al ruedo (Estepona, León y Olivenza). La corrida de rejones del 27 es de la divisa de Luis Terrón (seis festejos lidiados, 36 toros y 27 orejas cortadas), y es una ganadería de Murube que suele tener gran trapío y ofrecer buen juego, aunque sin llegar a la calidad de los de Fermín Bohórquez del día 22.

o El gran año de Victorino. Joaquín Vidal encabezó una de sus inolvidables crónicas diciendo que Victorino Martín era el mejor ganadero del mundo. Y atinó, porque nadie como él es capaz de mantenerse todos los años en los puestos cimeros del escalafón. El año pasado dejó una gran corrida en nuestra plaza con el inolvidable indulto del toro ‘Molinito’ y está temporada ha lidiado corridas sencillamente memorables en plazas como Sevilla o Bilbao, corridas en las que el toro bravo ha sido el gran protagonista y ha dado la oportunidad de triunfar con ellos a toreros como Manuel Jesús ‘El Cid’, José Pedro Prados ‘El Fundi’ o Diego Urdiales, que firmó una de las mejores faenas de la temporada al encastadísmo ‘Planetario’, uno de los toros más completos de una camada de 111 reses lidiadas hasta el momento. Los toreros han sido capaces de cortar 43 orejas en 21 festejos. (Artículo publicado hoy en Diario La Rioja).

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