Una soleá de Enrique Morente tiene la virtud de transportarnos a la esencia del tiempo, allí donde no cabe más estrategia que cerrar los ojos y dejarse llevar por el grito genial, por el susurro o por la respiración. Es Morente uno de eso genios que habitan entre nosotros. Qué belleza: "si sufres, sufres callando y no publiques tus penas", dice el maestro al tran tran de Pepe Habichuela, que se recrea a su lado, que se crece y recrece como un río desbocado que surca meandros de plata. Morente por soleá, casi en silencio lo dice todo, con el mismo corazón de las banderas caídas, sin alivio para las penas. Morente: "El cante es decir las penas que se tienen escondidas". Y te rompes después; y nos da por llorar. Morente, cuán grande es tu inspiración.