miércoles, 10 de octubre de 2007

Zaragoza, los toros y los amigos

El toreo es una apuesta y una necesidad de expresión. Hay matadores que llegan a las plazas como si se fueran a montarse en un autobús, con los sueños metidos en un hatillo llamado conformismo, ambigüedad, falta de corazón. Hay otros que dejan en la furgoneta sus anhelos de gloria y comparecen ante el toro poniendo pegas: la muleta retrasada, el viaje vaciado siempre hacia afuera y en el momento supremo de ligar, se acuestan, colocan la pierna contraria retrasada y sueltan trapo como si en vez de la plaza faenaran en una regata. Es el toreo moderno; es el da lo mismo porque el año que viene está aquí y de lo del Pilar no se acuerdan ni en Zaragoza. Es la neotauromaquia; el quítate tú para ponerme yo; la aberración total de corridas como la de ayer en La Misericordia: una de tantas, toros febles y toreros con aliteración de sí mismos; toreros atorados a pesar de no torear, como aburridos, toreros tristes y afectados. Y aunque la corrida de Baltasar Ibán fue una absoluta decepción: ni trapío ni casta, los coletudos fueron incapaces de traspasar esa raya donde habita el camino a la gloria. A Uceda Leal le vale la oreja de Madrid y con las mismas se fue. Tuvo el mejor toro de la corrida –el primero– y no fue capaz nunca de someter ni torear, el viaje hacia fuera, el muleteo cansino, hubo algún muletazo suelto, de acuerdo, pero fue una nota de color en una sinfonía mecanicista. Dónde queda el arrojo, dónde el valor, dónde la ambición. En su segundo oponente más de lo mismo y una gran estocada. Punto. Curro Díaz tampoco cruzó la raya; dibujó algún natural y uno de pecho de su firma, pero ni dio distancia ni mostró ese querer ser de los que llegan a figuras. A partir de ahí la corrida se desdibujó hasta difuminarse en un mar de bostezos, toros cansinos, como hastiados de ser toros y toreros huecos. Pico, cercanías, técnica defensiva, ibanes lamentables y la conversación maravillosa con los amigos de La Cabaña Brava.

Cantamos, incluso, el Himno a la libertad torera:


¡La estulticia es hija de Pluto
la Ignorancia hijastra de Pan
y el toreo moderno es invento

de los hijos del propio Satán!
(entonada con la musiquita del Himno de Riego)


o Post Scriptum:
Muchas gracias amigos por vuestros comentarios, por vuestra solidaridad y por vuestro apoyo. (Estoy emocionado)

gracias por visitar toroprensa.com

Blog de ideas de Pablo G. Mancha. (Copyleft) –año 2005/06/07/08–

Queda permitida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta bitácora, en cualquier forma o modalidad (Siempre y cuando se cite al autor)