lunes, 23 de julio de 2007

El maestro Esplá y un poema irregular

No quiero terminar estas ideas que voy desparramando durante esta mañana bochornosa sin acordarme del maestro Luis Francisco Esplá. Reconozco que las últimas veces que le he visto torear (Calahorra y Madrid) me ha decepcionado porque no ha estado a la altura de su tauromaquia. Es verdad que está dando sus últimas bocanadas y que, sin duda, se atisba su pronta retirada de los ruedos. Sin embargo, una vez más ha vuelto a tocar la gloria: recibió una cogida monstruosa en Ceret, brutal, abisal, terrible. Los que lo vieron pensaban que se había ido a la enfermería muerto. Delante de él había un toro (claro, es torero). Pues eso. No dudo que los Zalduendo de Ávila puedan matar. No lo dudo... Y ahora Esplá, a sus años, se ha llevado, entre otras muchas cosas, una cornada de espejo.


Mito y niño a la vez

Esplá, con la cara marcada;
agitador de causas imposibles
herido por la muerte que ni a rozarte se atreve
desmadejado en un suelo francés donde eres mito y niño a la vez
espuma y arena


Esplá granítico
Esplá imposible
Espla impenetrable

Has surgido triunfal, redimido,
peregrino en un tiempo que no parece el tuyo
y has reaparecido en una mesa redonda
para filosofar con la herida fresca de la cicatriz cosida

Esplá, idolatrado por la intelectualidad,
mito y niño a la vez
y por la gente misma que entiende tu lenguaje

Esplá que no vuelve la cara al toro
porque...
Esplá es granítico, imposible, impenetrable

gracias por visitar toroprensa.com

Blog de ideas de Pablo G. Mancha. (Copyleft) –año 2005/06/07/08–

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