martes, 27 de junio de 2006
Una maravilla en tono de Morente
Acabo de encontrar en la red navegando sin descanso esta pieza maravillosa de Enrique Morente, el cantaor con el que sueño el flamenco cuando cierro los ojos de madrugá y pienso en mis hijos o en mi mujer, cuando me embeleso con la vida y hago recuento de esas cositas por las que merece la pena soñar y que van mucho más allá de cuestiones mensurables que envilecen el alma, las mismas cosas a las que se refería Lorca cuando hablaba de la sangre de pato debajo de las multiplicaciones.