jueves, 25 de agosto de 2005

La fiesta, amenazada

Los nuevos brotes de lengua azul en Andalucía y Extremadura dificultan el normal desarrollo de la temporada taurina en La Rioja


Un camión procedente de Moraleja (Cáceres) con los ocho toros de Victorino Martín reseñados para ser lidiados en la última de las corridas de San Mateo arribó el pasado sábado a la plaza de ‘La Ribera’. La razón de tanta premura en la llegada de los astados es el nuevo brote de ‘lengua azul’ en diferentes puntos Extremadura, Sevilla y Huelva. Con esta medida,Victorino Martín ha evitado cualquier posible futura inmovilización de sus astados: «Hemos asegurado al máximo todas nuestras posibilidades de participar en esta feria y hemos hecho lo mismo con las corridas de Bilbao y Madrid», señala el ganadero y además veterinario, quien también destacaba que el traslado se realizó tras someter a las reses a todas las pruebas que se han solicitado por parte de la administración autonómica riojana.
Victorino dijo que la estancia de más de un mes de sus animales en la plaza no tiene por qué afectar a su comportamiento posterior en el ruedo: «No es la situación que más nos hubiera gustado, pero a veces ha habido sobreros que han estado más de un año en los corrales y han tenido un comportamiento ejemplar».
Jacinto Yábar, representante de la empresa propietaria del coso de ‘La Ribera’, destacó el hecho que los corrales de la plaza están «perfectamente preparados» para albergar la corrida durante un mes y dijo que las instalaciones de la plaza de Logroño tienen el estatus de ‘explotación ganadera’ y están homologadas como ‘Tipo 1’, dado que los corrales están arquitectónicamente techados.
En La Rioja, sólo la plaza de Logroño reúne estas características y por ello, las ganaderías que se han lidiado en Alfaro y las que quedan para Calahorra, Haro y Arnedo se rigen por otro procedimiento, el encuadrado en las de ‘Tipo 2’: Si las corridas vienen de zona restringida, siete días antes del embarque se tiene que desinsectar a los animales y se les realiza un análisis de sangre denominado PCR. En el caso de que dé negativo, se pueden enviar los toros para su lidia con nuevas desinsectaciones, tanto de las reses, como de los camiones y los corrales de la plaza.
Así, en la feria de Calahorra, que empieza el sábado, se han tenido que reemplazar tres divisas: Sánchez Cobaleda, Adolfo Martín y Luis Algarra.
En cuanto a la feria de Arnedo, cuatro de las seis ganaderías reseñadas proceden de zonas restringidas: Cebada Gago, Osborne, Guadaira y Fuente Ymbro y tendrán que someterse a los mismos análisis y protocolos que las corridas de Calahorra, al igual que los novillos de Torrestrella, para Haro.
De las corridas de Logroño, existe tres ganaderías procedentes de zona restringida: Victorino –que ya ha superado las pruebas, incluido el PCR, aunque la plaza sea de ‘Tipo 1’–, Cebada Gago y Martelilla. Los dos toros de ‘Los Espartales’, que iban a ser lidiados por Hermoso de Mendoza no vendrán, ya que la ganadería está sita a menos de 20 kms. de un nuevo foco de ‘lengua azul’, por lo que la normativa señala la inmovilización de todos los toros.

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